miércoles, junio 27, 2018

Siguiendo a los Fieles (Efesios 4:14)

ESJ-2018 0627-002

Siguiendo a los Fieles (Efesios 4:14)

Por John f. Macarthur

Nadie quiere ser llevado desde un acantilado. Pero esa es una posibilidad muy real para cualquiera que siga a los líderes equivocados. Jesús dijo lo mismo con respecto a los líderes religiosos de su tiempo en la tierra: “son ciegos guías de ciegos.” Y si un ciego guía a un ciego, ambos caerán en un hoyo "(Mateo 15:14).Seguir a los líderes no aptos es un camino seguro hacia la ruina.

En ninguna parte es eso más aparente que en la iglesia. Escanee el paisaje evangélico para encontrar todas las pruebas que necesita del daño severo que los líderes no calificados y poco confiables pueden hacer a sus congregaciones. El discernimiento bíblico no es negociable; es una cualidad esencial para los líderes de la iglesia y crítica para aquellos de nosotros que nos sentamos bajo su enseñanza. Los creyentes deben seguir y emular a aquellos que demuestran un discernimiento piadoso, y evitan cuidadosamente el liderazgo de personas que son “sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina” (Efesios 4:14).

Encuentre y siga a los líderes que muestran la capacidad de discernir, analizar y refutar el error, para enseñar las Escrituras con claridad y precisión. Lea de autores que demuestren ser cuidadosos manejadores de la verdad divina. Escuche a los predicadores que correctamente dividen la Palabra de Verdad. Expóngase a la enseñanza de personas que piensan de manera crítica, analítica y cuidadosa. Aprende de personas que entienden donde el error ha atacado a la iglesia históricamente. Póngase bajo la tutela de aquellos que sirven como guardianes de la iglesia.

Yo hago esto yo mismo. Hay ciertos autores que han demostrado habilidad en el manejo de la Palabra y cuyo juicio he llegado a confiar. Cuando me encuentro con un tema difícil, ya sea un problema teológico, un área de controversia, una nueva enseñanza que nunca he escuchado antes, o cualquier otra cosa, recurro a estos autores primero para ver lo que tienen que decir. No buscaría ayuda de una fuente poco confiable o un teólogo marginal. Quiero saber qué tienen que decir aquellos que son expertos en exponer el error y que tienen capacidad para presentar la verdad.

Ha existido excelentes hombres de discernimiento en prácticamente todas las épocas de la historia de la iglesia. Sus escritos siguen siendo recursos invaluables para cualquiera que desee cultivar el discernimiento. Martyn Lloyd-Jones y J. Gresham Machen son solo dos de muchos en el siglo pasado que se distinguieron en la batalla por la verdad. Charles Spurgeon, Charles Hodge y decenas de otros escritores del siglo XIX dejaron un rico legado de material escrito para ayudarnos a discernir la verdad y el error. En el siglo anterior, Thomas Boston, Jonathan Edwards y George Whitefield lucharon por la verdad, al igual que muchos otros. La época precedente fue la época puritana, los siglos XVI y XVII, que nos dieron lo que es, sin duda, el catálogo más rico de recursos para el discernimiento. Antes de eso, los reformadores lucharon valientemente por la verdad de la Palabra de Dios en contra de las tradiciones de los hombres. Prácticamente todas las épocas anteriores a la Reforma también tenían hombres piadosos de discernimiento que resistieron el error y defendieron la verdad de la Palabra de Dios. Agustín, por ejemplo, precedió a Juan Calvino por más de mil años, pero peleó exactamente las mismas batallas teológicas y proclamó precisamente las mismas doctrinas. Calvino y los reformadores se basaron en gran medida en los escritos de Agustín, ya que enmarcaron sus propios argumentos contra el error. En el 325 d. C., un contemporáneo de Agustín, Atanasio, se opuso firmemente al arrianismo, el mismo error que perpetúan los Testigos de Jehová modernos. Sus escritos se destacan hoy como la respuesta definitiva a ese error.

Gran parte del legado escrito que dejaron estos gigantes espirituales todavía está disponible hoy. Todos podemos aprender de estos hombres de discernimiento, y haríamos bien en emular la claridad con la que dijeron la verdad y denunciaron el error.

Aquellos que pueden exponer y responder a los errores de los falsos maestros se colocan en el Cuerpo de Cristo para ayudarnos a pensar de manera crítica y clara. Aprenda de ellos.

(Adaptado de Fool's Gold )


Disponible en línea en: https://www.gty.org/library/blog/B180627
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