Te Conviertes En Lo Que Confías
Por Brianna Lambert
Los humanos siempre han amado a los ídolos.
La historia de Israel nos muestra que no importa cuántas maravillas milagrosas atestigüemos, nuestros corazones siempre elevarán lo creado ante el Creador (Rom.1:25). Lo que comenzó como estatuas de Baal, los polos de Asera y los templos griegos, continúa impregnando nuestra cultura. En estos días, nuestros ídolos parecen un poco más nobles, como cónyuges, hijos, felicidad, comodidad, salud, pero nos esclavizan como los ídolos de la antigüedad.
Nuestros ídolos no solo se conforman con ayudarnos a romper el segundo mandamiento, sino que se impregnan mucho más en nuestras vidas. Los Salmos nos dicen que aquellos que confían en los ídolos serán como ellos (Sal. 135:18). Puede que no nos convirtamos en piedra y madera, pero con el tiempo, los ídolos de nuestro corazón pueden desgarrar áreas significativas de nuestra vida espiritual.