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jueves, enero 04, 2018

Después De Todo, Ellos Son Nuestros Hijos

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Después De Todo, Ellos Son Nuestros Hijos

Por Kim Shay

En un mundo perfecto, los padres cristianos les enseñarían el Evangelio a sus hijos, y sería aceptado rápidamente, y sin incidentes. Los hijos irían sin problemas desde la niñez a una adultez piadosa sin un destello de manifiesto.

Como sabemos, no vivimos en un mundo perfecto. Y la realidad es que los buenos padres cristianos crían hijos que les dan noches sin dormir y les rompen el corazón. Sé cómo es eso. Si tienes hijos que nunca te dieron problemas, ¡alaba a Dios por ello! Pero para aquellos de nosotros que hemos tenido hijos que se pierden o luchan en su fe, puede ser extremadamente doloroso. Sentimos vergüenza y culpa. Podemos sentir enojo. Pero no debemos desesperarnos. Para aquellos que pueden estar en medio de ese tipo de temporada, aquí hay algunos pensamientos.

jueves, febrero 05, 2015

Orando Por los Hijos Adultos

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Por Kim Shay

Al orar por mis hijos, a menudo pienso en Ana (I Sam. 1-2). Ella quería un hijo. Le dolió que no podía darle uno a su marido. Ella oró tan fervientemente que el sacerdote Elí pensó que había bebido. Mientras oraba, ella prometió a Dios que si él le daba un hijo, ella se lo regresaría al Señor.

Sabemos cómo termina la historia. Ella tiene un hijo, y ella lo entrega al Señor a una edad muy tierna, poco después de que fue destetado. La posibilidad de entregar a un niño pequeño al cuidado de los sacerdotes es algo que las madres pueden batallar. Ni siquiera quiero dejar a mis niños con niñeras que no son de la familia!

lunes, agosto 04, 2014

Una Puerta Cerrada

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Kim Shay

Hace un tiempo, intenté algo, pero la puerta proverbial estaba cerrada. No quiero decir que se cerró con un suave clic. Quiero decir que golpeó con tanta fuerza que las paredes temblaban. Se pretende que, en momentos como este Dios abre las ventanas, pero parecen estar pintadas cerradas.

Al reflexionar sobre el mismo, una frase de los días pasados ​​vino a la mente. ¿Me le “adelanté a Dios”?

Para ser justos, algunas personas usan esa frase para comunicar ideas bíblicas. Simplemente significa que actuamos por temor en lugar de la fe (Romanos 14:23 b), en un vano intento de manipular de alguna manera Dios. Pero para mí, esa frase lleva un montón de equipaje que es mejor dejar atrás.