viernes, enero 29, 2010

¿Otro Jesús?

¿OTRO JESUS?

Mike Gendron

¿Es el Jesús de la Iglesia Católica el Jesús bíblico? Saber y creer que el verdadero Jesús es fundamental, porque Jesús dijo: “Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.” (Juan 8:24). Un Jesús diferente es anunciado por muchos engañadores (2 Corintios 11:3-4) que niegan Su obra terminada de redención.

Los mormones predican que Jesús es el hermano de Lucifer y fue un hombre que se convirtió en Dios. Los Testigos de Jehová predican que Jesús no era Dios, sino que afirmó que él era el arcángel Miguel. El catolicismo romano predica a un Jesús que no pudo purgar todo pecado o pagar la pena completa por el pecado.

El Jesús bíblico asegura que los cristianos se han salvado de la condenación. “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.” (Romanos 5:9). El sacrificio único, perfecto y suficiente de Jesús completamente satisfizo la ira de Dios (1 Juan 2:2). El Catolicismo niega esta enseñanza fundamental y engaña a su pueblo en la creencia de que el sacrificio de la Misa satisface la ira de Dios no sólo para la los pecados de los vivos, sino también por los pecados de los muertos (Canon 3, Concilio de Trento). Los católicos son maldecidos con anatema por su iglesia si ellos dicen que son salvos de la ira de Dios, (Canon 30, Concilio de Trento). Los Católicos conocen a Jesús sólo como el que “abre la puerta” al cielo. Para que los católicos pasen por las puertas del cielo deben salvarse a sí mismos a través de la Misa y los sacramentos.

El Jesús de la Biblia hace expiación por el pecado. “a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre” (Romanos 3:25). Sin embargo, la Iglesia Católica enseña a los católicos que deben expiar sus pecados. “Esto puede hacerse a través de los dolores, las miserias y las pruebas de esta vida y, sobre todo, por la muerte. Por lo demás, la Expiación debe hacerse en la próxima vida a través del fuego y los tormentos de los castigos de purificación” (Concilio Vaticano II).

El Jesús de la Biblia es el único mediador entre Dios y el hombre (I Timoteo 2:15), pero la Iglesia Católica ofrece a María como la mediadora. El Papa Pío IX proclamó que “Dios ha encomendado a María el tesoro de todas las cosas buenas, para que todos sepan que a través de ella se obtienen toda esperanza, toda gracia, y toda la salvación. Porque esta es su voluntad: que obtengamos todo a través de María”.

El Jesús de la Biblia afirmó que El era el único camino al Padre Celestial (Juan 14:6). El Concilio Vaticano II lo niega diciendo, “el plan de salvación abarca también a aquellos que reconocen al Creador, en primer lugar, entre quienes están los musulmanes.”

Entonces, ¿por qué la Iglesia Católica Romana oculta al verdadero Jesús de sus seguidores?¡Debido a que el verdadero Jesús establece un pueblo libre! En contraste, la Iglesia Católica Romana mantiene el control de su pueblo a través de rituales legalistas, sacramentos y amenazas de Anatema. El Jesús bíblico salva a los creyentes de la esclavitud del pecado, el engaño y la religión.

El Post-Modernismo y la Iglesia

EL POST-MODERNISMO Y LA IGLESIA

John MacArthur

La iglesia de hoy está llena de personas que defienden ideas post-modernas. Algunos de ellos lo hacen conscientemente y deliberadamente, pero la mayoría lo hace sin darse cuenta. (Después de haber bebido demasiado del espíritu de la época, simplemente repinten mecánicamente las opiniones mundanas.) El movimiento evangélico en su conjunto, todavía se está recuperando de su larga batalla con el modernismo, no está preparado para un adversario nuevo y diferente. Muchos cristianos por tanto no han reconocido aún el gran peligro que plantea el pensamiento post-modernista.

La influencia del Post-modernismo claramente ya ha infectado a la iglesia. Los evangélicos están moderando su mensaje para que las crudas afirmaciones de verdad del evangelio no suenen tan discordantes al oído post-moderno. Muchos evitan señalar claramente que la Biblia es verdad y todos los otros sistemas religiosos y visiones del mundo son falsos. Algunos de los que se llaman cristianos han ido más lejos, negando a propósito la exclusividad de Cristo y cuestionando abiertamente su afirmación de que es el único camino a Dios.

El mensaje bíblico es claro. Jesús dijo, “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). El apóstol Pedro proclamó a un público hostil: “en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. El apóstol Juan escribió: “El que no cree en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36). Una y otra vez, la Escritura hace hincapié en que Jesucristo es la única esperanza de salvación para el mundo. “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5). Sólo Cristo puede expiar el pecado, y por lo tanto sólo Cristo puede ofrecer la salvación. “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado la vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida" (1 Juan 5: 11-12).

Esas verdades son la antítesis de los principios centrales del post-modernismo. Hacen exclusiva, las afirmaciones de verdad universales declarando a Cristo como el único camino verdadero al cielo y todos los otros sistemas de creencias erróneas. Eso es lo que enseña la Escritura. Es lo que la verdadera Iglesia ha proclamado en toda su historia. Es el mensaje del cristianismo. Y simplemente no puede ser ajustado para acomodar las sensibilidades post-modernas.

En cambio, muchos cristianos simplemente pasan por alto las afirmaciones exclusivas de Cristo en un silencio embarazoso. Aún peor, algunos en la Iglesia - incluyendo algunos de los mejores líderes evangélicos conocidos - comienzan a sugerir que tal vez la gente puede salvarse sin conocer a Cristo.

Los cristianos no pueden capitular ante el post-modernismo, sin sacrificar la esencia misma de nuestra fe. La afirmación de la Biblia de que Cristo es el único camino de salvación está, sin duda fuera de armonía con la noción post-moderna de “tolerancia”. Pero es, después de todo, justo lo que la Biblia enseña claramente. Y la Biblia  – no la opinión post-moderna - es la autoridad suprema para el cristiano. Sólo la Biblia debe determinar lo que debemos creer y proclamar al mundo. No podemos vacilar en esto, no importa cuánto este mundo post-moderno se queje de que nuestras creencias nos hacen “intolerante”.


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martes, enero 26, 2010

Teorías Defectuosas del Movimiento de Iglecrecimiento - Rick Warren, Robert Schuller, Donald McGavran, y C. Peter Wagner Engañan a la Iglesia.

Teorías Defectuosas del Movimiento de Iglecrecimiento

Rick Warren, Robert Schuller, Donald McGavran, y C. Peter Wagner Engañan a la Iglesia,

por Bob DeWaay

“Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.” (1 Juan 4:5, 6)

“Es mi profunda convicción de que cualqueira puede ser ganado para Cristo, si usted descubre la clave de su corazón. . . . . . . Puede tomar algún tiempo identificarlo. Pero el lugar más probable para comenzar es con las necesidades de la persona.”[1] (Rick Warren)

Si se compara lo que el apóstol Juan dijo con lo que dice un defensor famoso de Crecimiento de la Iglesia[2], nos encontramos con un problema. Juan dice que el mundo no va a escuchar un mensaje cristiano verdadero e inmaculado. Rick Warren dice que cualquiera puede ser ganado para Cristo, si se descubre un mensaje que les interese a través de la promesa de satisfacer sus necesidades. Estos conceptos son contradictorios. La idea bíblica es que debemos hablar el mensaje inmutable de Dios del Evangelio, ya sea si el mundo nos odie o no: “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Juan 15:19). La idea del Igle-crecimiento es que debemos estudiar al hombre (con las últimas perspectivas sociológicas, psicológicas y antropológicas) para determinar cómo crear una iglesia que crecerá y un mensaje que va a ser popular a través de apelar a un público objetivo. Alguien esta equivocado y yo no creo lo esté el inspirado Apóstol Juan.

El Movimiento Moderno de Igle-Crecimiento

Desde la aparición del movimiento de Igle-crecimiento que data de la década de 1950, los pastores y las iglesias locales han estado bajo una gran presión para hacer algo para facilitar el crecimiento de la iglesia. El movimiento fue fundado principalmente por dos personas, de forma independiente. Esas personas son Donald McGavran y Robert Schuller. Donald McGavran escribió Los Puentes de Dios en 1955. C. Peter Wagner afirma que este libro, “lanzó el movimiento de Igle-crecimiento.”[3] Rick Warren cita a este libro de McGavran como siendo influyente a principios de su ministerio.[4] Acerca de la misma época Robert Schuller comenzó su ministerio en California que se convirtió en la Catedral de Cristal. Más tarde, en 1970, Schuller fundó el Instituto de Robert Schuller para Successful Church Leadership [Líderes Exitosos de la Iglesia], donde se ha entrenado a muchos líderes clave en el movimiento de Igle-crecimiento como Bill Hybels y Rick Warren.[5] Es preciso decir que McGavran es el fundador intelectual del movimiento y Schuller el divulgador más visible del movimiento.

El movimiento ha dado lugar a algunos “éxitos” muy visibles como la Iglesia Willow Creek y la Iglesia Saddleback.. Sin embargo, a pesar de cincuenta años de entrenamiento a miles de pastores, la asistencia a la iglesia semanalmente en los Estados Unidos no ha aumentado en términos del porcentaje de la población.[6] Los defensores del Igle-crecimiento citan con frecuencia la idea de que el 80% de las iglesias están disminuyendo o se encuentran en un estado de la meseta. Los seminarios utilizan esa cifra para apoyar la necesidad de aprender los principios de crecimiento de la iglesia.. Dado que el movimiento no ha logrado revertir la tendencia, otra manera de interpretar estas cifras es saber que si usted acepta las definiciones del movimiento de Igle-crecimiento, el 80% de todos los que van al ministerio están fallando. La Enseñanza en Igle-crecimiento en lo seminarios todavía no logra revertir la tendencia.

Cualquier otra cosa que el movimiento de Igle-crecimiento ha hecho, ha convencido a la mayoría de los líderes de la iglesia que si su organización local no está crecimiento, esa es una señal segura de que son “malsanos” y han fracasado. Rick Warren dice, “Olvídate del crecimiento de la iglesia, la Iglesia sana es la clave del crecimiento de la iglesia. Todos los seres vivos crecen si están saludables. Usted no tiene que hacerla crecer - Es algo natural para los organismos vivos.”[7] Así, según este pensamiento, fallar en crecer es una señal de padecimiento o de enfermedad. Después de haber convencido a pastores y líderes de la iglesia de que están fracasando, Warren y otros los dejan desesperados por una solución. El siguiente correo electrónico que recibí de un lector de CIC refleja esto:

Estamos pasando por una reestructuración donde se han planteado cuestiones acerca de lo que es la “visión”, de quien es la “visión”, y si debemos todos unirnos a esa “visión” o si cada debe recibir una parte de esa “visión”. Las respuestas proporcionadas en mi iglesia son ambiguas... El problema es que nuestra iglesia es pequeña, realmente pequeña - no más de 20 miembros regulares presentes en cualquier momento. Apenas es capaz de sostenerse a sí misma (por ejemplo, pagar el pastor). La respuesta obvia es el Igle-crecimiento. . . . . . . La creencia predominante en esta comunidad es que una iglesia crezca si se propororcioan los programas que las personas consideren necesarios, porque eso es lo que parece atraerlos por aquí. Una vez que entran, podemos demostrarles amor y luego empezar a compartir el Evangelio con ellos. Si esto no es correcto, entonces ¿Cuál es la manera correcta bíblicamente para que una iglesia crezca? Por favor, responda en términos prácticos, porque nuestra iglesia ha estado predicando el evangelio y permanceciendo pequeña (menos de 20) durante casi 10 años.

Muchas iglesias sienten el tipo de presión que se refleja en este correo electrónico. Hay razones locales de porque la predicación del evangelio no siempre hace crecer a una iglesia determinada. El problema es que los líderes de la iglesia terminan sintiéndose como si ALGO tuviese que cambiar.

Para cumplir con este desafío los líderes suelen crear un plan de su propia creación ó comprar el de alguien más que prometa dar el atractivo de la congregación en la comunidad. El plan, cualquiera que sea, se convierte en la “visión” para la iglesia. Los líderes presentan una declaración de misión son vertidos en esta visión, entonces todos los recursos restantes de la congregación, financieros y humanos, se canalizan en la visión. Ya sea que el plan funcione, la iglesia está seriamente dañada, o crece. Pase lo que pase, la nueva visión no se centrará en la predicación del evangelio. La predicación del Evangelio a menudo ya se ha determinado que ha fracasado y es ofensiva para la mente inconversa de todos modos (1 Corintios 1:22-24).

El movimiento de Igle-crecimiento ofrece una solución moderna y científica al problema. Siempre a la vanguardia de la teoría la teoría del crecimiento, investigación y desarrollo de Crecimiento de la Iglesia está la Escuela Fuller de Misión Mundial y el Instituto de Crecimiento de la Iglesia fundada por Donald McGavran y desarrollado por C. Peter Wagner.[8] Las ideas que han surgido de este movimiento incluyen el concepto de “movimientos de personas” que sugiere una versión de grupo más orientado de ser cristiano que el arrepentimiento y la fe en particular, la importancia de las “unidades homogéneas”[9], que afirma que la gente será más probable atraída a una iglesia que está compuesta solamente de personas como ellos racial y culturalmente, y la idea de una versión de gobierno de la iglesia con una figura de autoridad de ‘el pastor es el amor’.[10] ¿Por qué? Peter Wagner escribe: “La cuestión ética es de pragmatismo.”[11] Mucho antes de que lo“basado en los resultados” se convirtiera una frase de moda, McGavran, Wagner y otros, decidieron basar sus movimientos por lo que estaba demostrado que funcionara. Por eso, las ideas como “unidades homogéneas” se convirtieron en parte de su movimiento. Los estudios científicos demostraron que funcionaban.

A fin de aclarar los problemas del movimiento de Igle-crecimiento, voy a examinar algunas de sus premisas fundamentales y compararlas con la Biblia. Vamos a ver que varios de los supuestos básicos que subyacen en este movimiento son falsos.

Premisa Falsa # 1: Que la Voluntad de Dios para Cada Congregación Local es el Crecimiento Numérico

Los líderes de Igle-crecimiento creen que es evidente que Cristo quiere que Su iglesia crezca. Aquí cito algunos pasajes que los líderes de Crecimiento de la Iglesia utilizar para mostrar esto:

“Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” (Isaías 9:7).

“Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.” (Mateo 13:31, 32).

“También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor” (Juan 10:16).

Donald McGavran continuamente hace hincapié en la necesidad de encontrar a las “oveja perdida”[12]. Escribe: “Jesucristo, nuestro Señor, vino a buscar y a salvar a los perdidos. Los perdidos son siempre personas. Ellos siempre tienen organismos cuantificables.”[13] Su conclusión es que la búsqueda o la predicación debe ser juzgada por los resultados numéricos, no en la fidelidad en el acto de la búsqueda y la predicación. McGavran escribió: “Para Dios, como así se ha revelado a sí mismo, la proclamación no es lo principal. La proclamación del Evangelio es un medio. No debe confundirse con el fin, el cual es que los hombres y las mujeres –multitudes de ellos–, sean reconciliados con Dios en Cristo.”[14] McGavran juzga los esfuerzos misioneros por sus resultados en términos de números y resultados. El no acepta excusas diversas, por ejemplo, que las personas están endurecidas. C. Peter Wagner escribió en la década de 1990 hacia adelante a la Comprensión del Crecimiento de la Iglesia: “McGavran exigió más responsabilidad en la mayordomía cristiana. Quería que los esfuerzos se evaluaran por sus resultados.”[15] He aquí las palabras de McGavran:

En vista de todo esto y mucha más evidencia, ¿no deberíamos considerar la misión sobre la intención de un gran hallazgo útil? ¿Es posible sostener bíblicamente que sólo la “búsqueda” es el punto, los motivos son lo que importan, y el hallazgo de multitud de personas es algo muy pobremente mecánico y de “éxito montado”? ¿Podemos creerlo teológicamente insostenible estar interesados en los números de los redimidos? [16]

Los resultados en términos de números son la línea de fondo para McGavran. El quería que los esfuerzos misioneros fuesen juzgados en consecuencia.

Estoy de acuerdo en que Jesucristo quiere que su evangelio sea predicado a todos los pueblos. También estoy de acuerdo que su reino se aumentará en toda la era de la iglesia. Además estoy de acuerdo que la gente siendo rescatada de su condición perdida y discipulado de acuerdo a los términos de Mateo 28:19, 20 es la misión de la iglesia. Yo incluso provisionalmente estoy de acuerdo en que si algunas personas continuamente rechazan el evangelio después de escucharlo, y que el predicador se justifica plenamente en ir a otra gente como Jesús dijo a sus discípulos que hicieran (Marcos 6:11) y como lo hizo Pablo (Hechos 18: 6).

Pero hay un error de categoría subalterno aquí. El aumento contínuo de personas que entran en el reino de Dios y por lo tanto el aumento en los números de la Iglesia militante, así como la iglesia universal y triunfante, también es cierto. Estas cifras aumentan cada vez que un pecador se arrepiente y cree el evangelio. Sin embargo, el movimiento de crecimiento de la Iglesia no es discutir estas cuestiones. Más bien se centra en el tamaño relativo de las congregaciones locales o el éxito relativo de los diversos esfuerzos misioneros juzgados en términos de números (ya sea en términos individuales de los convertidos o el número de congregaciones iniciadas). Las estadísticas que citan para justificar la necesidad para sus principios y prácticas tienen que ver con las congregaciones locales y la asistencia a la iglesia. Los textos de prueba tienen que ver con el conjunto de la iglesia de Cristo, no el tamaño de las comunidades locales. La iglesia está creciendo en todo el mundo continuamente, alma por el alma, Dios las salva por medio del evangelio. Los pasajes citados demuestran que Jesús está edificando Su iglesia. El tamaño de varias congregaciones y si están creciendo o disminuyendo es una cuestión totalmente diferente. Del mismo modo, los misioneros que tienen sólo unos pocos convertidos se han añadido al crecimiento de la Iglesia como se describe en los pasajes citados, aunque gente como McGavran han juzgado esa fallas misioneras y no merecedoras de apoyo.[17]

Supongamos, por ejemplo, que existe una pequeña iglesia en una pequeña comunidad. La congregación local se compone de personas que han creído el evangelio y toman conseriedad el crecimiento en la gracia y el conocimiento del Señor. También son fieles en la proclamación del evangelio y su testimonio cristiano.¿Están fallandole a Dios, si pocos o ningún otro en esa comunidad creen en el evangelio? ¿Están fallando a Dios si más creyentes de su ciudad se mueven a otros lugares debido a los cambios de empleo de su ciudad? ¿Están fallando a Dios, si el resto de los residentes siguen rechazando el evangelio? ¿Estas circunstancias demuestran que están enfermos, moribundos, o que necesitan una nueva visión? Si aceptamos normas como esta, entonces las congregaciones que no están en un lugar con una afluencia constante de nuevas personas probablemente no serían capaces de conseguir a nadie que los tome en cuenta por temor a “fallar”.

Ralph Elliot describe justo este fenómeno:

La teología de Igle-crecimiento también es peligrosoa en condenar a la ciudad a la desesperanza. El fuerte énfasis en la elección de las poblaciones objetivo, según el criterio de éxito lleva a la gente de igle-crecimiento al abandono de la ciudad con su movilidad económica, sus barrios y cambiar la mezcla racial. La preferencia es por los suburbios y por cada círculo suburbano exitoso de movilidad y economía establecida. Un barrio envejece, por lo que el énfasis pasa a la siguiente porque es ahí donde están las mejores posibilidades [18].

Estoy de acuerdo con Elliot. El enfoque basado en los resultados que juzga los resultados por el número asegura que las iglesias se van a donde hay unidades homogéneas (es decir, personas como nosotros), donde hay muchas de esas personas de esta unidad en movimiento (es decir, suburbios en crecimiento) y, en definitiva, donde no es probable que “fallen” por los criterios de los expertos del Igle-Crecimiento.

Cuando Pablo predicó en Antioquía de Pisidia (Hechos 13:14-51), dijo: “Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.”(Hechos 13:48). ¿No deberían ser por lo tanto los que fueron “ordenados” ser atendidos en una congregación local? Dado que el resto ha rechazado el evangelio, ¿cómo es exactamente que esta nueva iglesia debe crecer? Los defensores de Igle-crecimiento establecen normas que exigen a los pastores conseguir intorducir gente en sus iglesias, aunque hayan rechazado el evangelio. Esto provoca la búsqueda de algún mensaje nuevo y un nuevo método que haga atraiga a la mente de la gente no regenerada.

¿Es una organización con este nuevo mensaje y un nuevo método, la “iglesia” tal y como se describe en la Biblia? Una vez más, Elliot astutamente ve este problema:

Los peligros inherentes en el movimiento de crecimiento de la iglesia son muchos, y la cuestión crucial en la evaluación de los peligros es si estamos hablando de ser cristianos o sobre la creación de membresía institucional. El mayor peligro en el movimiento puede ser que, evidentemente, tiene éxito. Si uno adapta a la iglesia para identificarse con su cultura y se involucra en el pseudo-evangelio de “pensamiento de potencialidad,” prometiendo aliviar la culpa con un mínimo de dolor y conectando esa promesa con técnicas de mercadotecnia, habrá éxito. La cuestión es si el resultado será tendrá alguna similitud con la iglesia.[19]

La iglesia consta de los “llamados”, no aquellos que disfrutan de tener una experiencia religiosa con las personas que son como ellos.

Cuando Dios une a las personas a Sí mismo a través del Evangelio, añade números a la iglesia. En cualquier situación local habrá gente, los que se añaden a la iglesia se reúnen para la comunión. La verdadera comunión no es la reunión de los consumidores religiosos con “necesidades” similares, sino es la comunión en torno a la persona y obra de Cristo. Considere lo que Juan escribió:

lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo… Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:3, 6, 7)

Sin la expiación por la sangre, no hay comunión con Dios o con cualquier otro. La “Iglesia” que se compone de personas de una comunidad que tienen necesidades y deseos similares, que se sienten cómodos unos con otros por razones sociales, y que tienen ciertas aspiraciones religiosas, no es una comunidad como se describe en 1 Juan 1. Es otra cosa.

Yo afirmo que la predicación fiel de la Palabra de Dios es ordenada, incluso si se rechaza. Además afirmo que cuando Dios ha establecido una congregación que cumple con la definición bíblica de una iglesia local, tal congregación debe ser cuidada por liderazgo piadoso, incluso si por alguna razón no está creciendo. ¿Por qué abandonar al pueblo de Dios a los lobos porque las perspectivas de ganar prestigio ministerial son mayores en otros lugares debido a las consideraciones demográficas?

Mediante los estándares de Igle-Crecimiento los fracasos más grandes de todos los tiempos serían Noé y Jeremías. Noé predicó (véase 2 Pedro 2:5) durante cien años y nadie le creyó. El mensaje de Jeremías fue totalmente rechazado. Los acontecimientos de la historia le dieron la razón durante su vida, pero aun así los que se quedaron en Jerusalén, todavía no le esucharían y se lo llevaron a Egipto (Jeremías 43:1-6). Por el contrario, Jonás, si es juzgado por las normas de Igle-crecimiento, sería un éxito fantástico. La Biblia no lo ve de esa manera.

Otra prueba de la falsedad de la premisa de Igle-crecimiento de que el crecimiento numérico de una congregación local es siempre la voluntad de Dios se encuentra en un estudio de las iglesias en Apocalipsis. He escrito más extensamente sobre este asunto recientemente.[20] Las dos iglesias que fueron elogiadas sin reproche fueron Esmirna y Filadelfia. Ambas eran pequeñas, pobres, y carecían de influencia, pero eran fieles en su confesión. No hay ninguna indicación de que estas iglesias estaban creciendo. Ya que habían existido durante algún tiempo, y aún eran pequeñas, ambas no podrían haber sido casos exitosos de Igle-crecimiento. Sin embargo, otra iglesia que fue muy exitosa fue Laodicea –la cual fue reprendida. La comprensión de Jesús de lo que es importante y la comprnesión de los tecnócratas de Igle-crecimiento modernos es muy diferente. ¿Quién cree usted que esté en lo correcto?

Premisa falsa # 2: Que Las Necesidades y Sensibilidades de los Inconversos Deben Determinar la Estrategia de la Iglesia

Volvamos a la declaración citada de Rick Warren al comienzo de este artículo: “Es mi profunda convicción de que cualquiera puede ser ganado para Cristo, si descubre la clave de su corazón. . . . . . . Puede tomar algún tiempo para identificarlo. Pero el lugar más probable para comenzar es con las necesidades de la persona.”[21] Este principio de “necesidades” es la piedra angular de los principios de Igle-crecimiento. Se relaciona con la idea de “relevancia” y “satisfacer al cliente” es uno de los principios más antiguos de la mercadotecnia. Si una persona siente una necesidad y está convencido de que su producto satisface esa necesidad, estarán satisfechos si compran el producto y funciona tal como se esperaba. A menudo, sin embargo, la comercialización es más difícil. El cliente potencial no siente la necesidad de su producto y usted tiene que convencerles de que tienen una necesidad.

Lo que el pensamiento de Igle-crecimiento hace es tomar el enfoque más sencillo. En lugar de convencer a las personas que tienen una necesidad, comienzan con las necesidades que la gente ya se siente. Después de haber determinado cuales son, ellos diseñan una iglesia que responda a esas necesidades. Si la iglesia tiene éxito en satisfacer adecuadamente las necesidades, tendrá más clientes satisfechos. Los clientes satisfechos son la mejor publicidad para los futuros clientes potenciales. Si los clientes provienen de una “unidad homogénea” es probable que disfruten el proceso corporativamente. Lo ideal sería que esto lleve a un “movimiento de personas” (otro de los conceptos de McGavran [22] ).

Analicemos esto Bíblicamente. La mayor necesidad que todas las personas tienen, debido a que son hijos de Adán (la unidad homogénea que más importa) y están bajo la ira de Dios contra el pecado, es de la expiación por la sangre que sólo Cristo ofrece. Los inconversos no sienten esto como una necesidad a menos que ya estén bajo la convicción del Espíritu Santo (Juan 16:8), que sucede a través de la predicación de la Ley y el Evangelio. El no regenerado en cualquier vecindario no va a decir que sienten la necesidad de la sangre de Jesús para lavar sus pecados. Esta es una necesidad que deben estar convencidos de que la tienen, y no se dejarán convencer a menos que el Espíritu Santo haga una obra de gracia en sus corazones.

Además, si se sigue el programa de necesidades, la iglesia, inevitablemente, tendrá que quitar recursos y atención de la predicación del evangelio y la enseñanza de la Biblia a fin de crear programas para satisfacer estas necesidades. Cuando a la gente se le pregunta si son “buenas personas” y si piensan que irán al cielo al morir, la respuesta es casi siempre “sí". Ellos no sienten la necesidad de conversión. Así que esuchar la predicación del evangelio no será una de sus necesidades. Por lo tanto las necesidades del no regenerado determinarán que la Iglesia coloque la proclamación del evangelio en un segundo plano, si es que sus propias necesidades percibidas son el punto de partida para la estrategia de crecimiento de la iglesia. Así, esas necesidades devoran el tiempo y el dinero de la Iglesia y dejan a un lado lo que en realidad es mucho más importante.

“Sí, ellos necesitan el evangelio”, dicen los expertos de Igle-crecimiento, “pero hay que llevarlos a la iglesia y ponerlos cómodos con la iglesia antes de que vayan a escuchar acerca de la necesidad de salvación.” Esto no es cierto. Pedro predicó a los inconversos, aquellos que se arrepintieron y creyeneron el evangelio, “fueron añadidos a la iglesia” (vea Hechos 2:38-42). Esa gente no veía la necesidad de un Mesías crucificado antes de que Pedro predicara, eran los que le habían rechazado y le habían crucificado. Peter los acusa de esto: “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.” (Hechos 2:36). Si las personas están dispuestas a venir porque usted está ofreciendo satisfacción a aquellas necesidades que los pecadores tienden a estan conscientes, no hay razón para esperar que pronto verán la necesidad de la expiación de la sangre. Si van a rechazar el evangelio si es predicado con franqueza, ¿por qué habrían de aceptarlo si les es llevado tímidamente por la puerta trasera después de que todos han llegado por otras razones?

La afirmación de Warren de que cualquiera puede ser ganado para Cristo si descubrirmos cierta clave es falsa. No hay justificación Bíblica alguna a esta afirmación, y existen muchos pasajes que la refutan. El pasaje en Mateo 7, acerca de la puerta estrecha, la refuta. El concepto del remanente salvado en Romanos 9 y en otros lugares la refuta. El hecho de que el mismo Jesús, que como Dios conoce los corazones, perdió Judas el “hijo de perdición” lo refuta. La doctrina bíblica enseñada en docenas de pasajes (como Romanos 8:28-33) la refuta.

La idea de que es posible ganar a cualquiera para Cristo, aprendiendo información acerca de su corazón es absurda y peligrosa. Si realmente creemos eso, nos pasaremos el tiempo estudiando al hombre para descubrir lo que está en su corazón en vez de proclamar fielmente los términos del evangelio a todas las personas y confiar en Dios el único que conoce el corazón para convertir a los que se salvarán. De hecho, eso es exactamente lo que el movimiento de Igle-crecimiento está haciendo. Han inventado un curso de estudio llamado “misionología.” Los aspectos prácticos de la misionología tienen que ver con el estudio del hombre. Esto es de un sitio web que promueve la misionología: “Como los misiologistas reflexionan sobre la marcha global de la Iglesia, ellos utilizan las herramientas de las ciencias sociales para comprender las diversas dinámicas. El entendimiento proviene de la antropología cultural, la etnología, la sociología, la geografía y las ciencias políticas.”[23] Misionología vincula la misión de la iglesia al estudio científico del hombre con la esperanza de cumplir de una manera más adecuada la Gran Comisión.

La mala teología que subyace enel pensamiento del Igle-crecimiento está centrado en el hombre. No toma en serio la depravación de la humanidad caída. Aparentemente se supone que la gente tiene el poder y la inclinación de ser cristiano sin un trabajo previo de la gracia sobrenatural.[24] Este es el caso, sus prácticas tratan de atraer a las personas con programas para satisfacer las necesidades, halagarlos con sabiduría humana, o atraerlos con señales y prodigios sobrenaturales. Lo que se ofrece debe ser atractivo para el hombre natural. Pero Pablo rechaza este tipo de razonamiento del todo:

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo. (1 Corintios 2:12-14).

El mundo de Corinto de los viajes sofistas tenía una relación muy elevada por la sabiduría humana. El mensaje de Pablo de un Mesías crucificado era una locura para ellos. Sin embargo, Pablo se negó a darles lo que querían (sabiduría humana). Por el contrario, aquí es SOLO lo que Pablo les daría: “Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (1 Corintios 2:2). Se negó a que su apetito por la sabiduría humana cambiara su mensaje del Cristo crucificado.

Puesto que Pablo se acercó a su ministerio de este modo, era dependiente de la obra del Espíritu Santo y no de la sabiduría del hombre. La obra del Espíritu Santo era cambiar a pecadores hostiles en fieles adoradores a través del evangelio:

Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. (1 Corintios 1:22-24)

Irónicamente, en el movimiento de Igle-crecimiento C. Peter Wagner ofrece señales y Rick Warren ofrece sabiduría, pero ¿quién va a proclamar públicamente el evangelio? El Espíritu Santo trabaja poderosamente a través de la Palabra que El inspiró, no a través de señales cuestionables y sabiduría humana.

En mi opinión, 1 Corintios capítulos 1 y 2 en sí deberían ser todo lo que los cristianos creyentes de la Biblia necesiten para ver la falacia de la premisa de las “necesidades” del movimiento de Igle-crecimiento. Pero por alguna razón, este movimiento es más grande y más influyente de lo que ha sido siempre, especialmente teniendo en cuenta el impacto sensacional de Rick Warren. La respuesta a por qué este es el caso, es un tanto complejo. Sin embargo, una simple respuesta de que es evidente es que hemos permitido que los tecnócratas del Igle-crecimiento definan tanto nuestra misión, y los téerminosdel éxito y el fracaso. Después de haber concedido erróneamente estos, ahora nos encontramos teniendo que comprar sus servicios, a fin de evitar el fracaso. Ellos han creado ingeniosamente una “necesidad” en los pastores evangélicos y ahora los expertos están experimentando un crecimiento récord de ventas de sus productos que prometen satisfacer esta necesidad.

Premisa Defectuosa # 3 Que la falta de un Adecuado Crecimiento de la Iglesia Mundial Demuestra la Necesidad de una Nueva Reforma

En 1982, Robert Schuller, hizo un llamado a una nueva reforma en su libro Autoestima: La Nueva Reforma [25]. Desde 1982, al menos tres otras convocatorias de nuevas reformas se han propuesto. El siguiente, por orden cronológico, se produjo en 1993 en una conferencia de “Re-imaginar”, en Minneapolis, Minnesota. Esta conferencia llamaba a re-imaginar a Dios de acuerdo a los ideales feministas. Luego, en 1999, en su libro Churchquake, C. Peter Wagner, anunció una Nueva Reforma Apostólica. Ahora Rick Warren está llamando también a una nueva reforma también, esta vez sobre la base de su plan PEACE [paz] para acabar con los problemas más grandes del mundo. En mayo de 2005, Warren reclutó a miles de pastores procedentes de 49 países y 200 denominaciones a unirse a su plan PEACE [26]. Un artículo publicado en su página web dice: “En la conferencia, Warren dio a conocer un nuevo modelo de catalizador del ministerio para la Iglesia con Propósito diseñada para atraer a las iglesias en la próxima reforma. Luego pidió a las iglesias a comprometerse a adoptar el paradigma, a cada vez ser más impulsadas con propósito, ayudar a otras congregaciones a utilizar el paradigma, y a desplegar grupos pequeños a través del Plan PEACE”[27]..

Parece confuso que tengamos cuatro “reformas” en la mesa. Una va a dar a la gente más autoestima, otra va hacer al cristianismo más femenino, otra nos va a dar los apóstoles y profetas los últimos días, y otra va a acabar con el hambre y otros problemas con un paradigma Dirigido con Propósito. Me referiré brevemente a examinar cada uno de estos para ver si tienen algo en común.

Schuller escribió: “Cuando la Reforma del siglo XVI, volvió nuestro enfoque a la Sagrada Escritura como la única regla infalible de fe y práctica ¡la nueva reforma volverá nuestro enfoque sobre el sagrado derecho de toda persona a la autoestima! El hecho es que la Iglesia no tendrá éxito hasta que satisfaga el hambre del ser humano por la valía propia”.[28] Observe que la motivación para la iglesia es “tener éxito”. Continúa diciendo: “Los prospectos será un mensaje que promete éxito a la iglesia. Y eso es una buena noticia, porque la alternativa es el fracaso.”[29] Su razonamiento es que dado que todos los seres humanos tienen hambre de valía propia (recordemos el concepto de las necesidades), la Iglesia debe alimentar su apetito por esto si va a tener éxito. What will this success look like? ¿Cómo será este éxito? Schuler, explica:

¿Por qué debemos precindir de nada para compartir la buena noticia de la valía de cada persona? Una vez más, porque queremos que toda la familia humana se convierta en una hermandad y así vivir para estar orgullosos de nosotros mismos. Entonces, y sólo entonces el Padre será glorificado [30].

Schuller quiere hacer el mensaje cristiano algo que creará un mundo amplio, religioso, fraternal de personas que se sienten bien consigo mismos.

La reforma propuesta feminista es un poco radical, pero comparte un objetivo similar. Tengo un artículo del periódico de 1993 cuando se celebró la conferencia aquí en Minneapolis pidiendo una reforma. El artículo dice: “Muchas de las mujeres que están trabajando para cambiar el cristianismo se reúnen esta semana en Minneapolis para celebrar lo que llaman ‘la segunda Reforma’.”[31] El artículo describe el trabajo y las ideas de los que proponen esta nueva reforma: “Ellos están explorando el lado sensual y sexual de lo divino, hurgando en la interacción y la introspección contemplativa con Dios, y hablando acerca de las experiencias diarias de las mujeres de lo divino en todas las culturas como central a la teología del día de hoy.”[32] Esto es lo que una de las personas clave de esa conferencia tenía que decir: “Virginia Ramey Mollenkott, uno de los mejor conocidas evangélicas teólogas feministas del país, dijo: “Esta segunda Reforma que estamos trabajando es mucho más fundamental e importante para la salud de la humanidad. . . . . . .La primera fue la Reforma acerca de la autoridad. 34 Esta lo es también, pero ésta dice que la autoridad es una relación correcta con la creación y todas las personas”. [33] Mollenkott es una lesbiana sin vergüenza, y participa activamente en el apoyo a los grupos cristianos de gays y lesbianas [34].

La Nueva Reforma Apostólica se basa en la idea de que los apóstoles y profetas como fundamento de la Iglesia no estaban destinados a ser los únicos en la Biblia, sino que las personas que viven deben ocupar estos cargos hasta que se perfeccione la iglesia.[35] Wagner sostiene que la Iglesia ha hecho progresos notables durante siglos, sin apóstoles y profetas, pero que mucho más va a pasar con ellos presentes. Él usa la analogía de la conducción de un vehículo en sentido inverso. Él dice que es posible hacer un viaje de esa manera, pero cuánto mejor es conducir hacia adelante. Wagner escribe: “Al comenzar este siglo XXI, creo que sería mejor cambiar a la Iglesia en marcha hacia delante, e incluso ¡a toda marcha! Solo piense. Si Dios, a través de una Iglesia que había tenido las cosas al revés podría evangelizar a prácticamente todo el mundo, ¡imaginen lo que está reservado para nosotros ahora que estamos haciendo las cosas en orden!”[36] Wagner hace una distinción errónea entre las palabras grigas logos y rema, afirmando que la primera está contenida en el canon de las Escrituras y la posterior consta de las revelaciones de hoy.[37] Los que están privados de las nuevas revelaciones del último día son apóstoles: “Los Apóstoles, que reciben la palabra del Señor la traducen en una visión concreta y anuncian a sus seguidores de que es lo que el Espíritu dice a las iglesias en este tiempo y lugar, abriendo así el camino para un ministerio de gran alcance.”[38]

El mismo Wagner afirma ser el destinatario de este tipo de revelación apostólica. Afirma que se le han dado órdenes de marcha para que la iglesia se concentre en la ventana 40/70 (misionólogos utilizar este término para la parte del mundo con el mayor número de no cristianos). Afirma además que él sabe que un principado de las tinieblas llamado “La Reina del Cielo” es responsable de “neutralizar la fuerza del cristianismo en esa zona.”[39] Concretamente es que la liberación del poder apostólico a traves de los apóstoles y profetas de los últimos días con nuevas revelaciones para la iglesia traerá el éxito y el triunfo del cristianismo en el mundo.

La Reforma de Rick Warren es también acerca de cambiar el mundo a través de la acción cristiana. Afirma que él movilizará a las iglesias y a los cristianos para acabar con los “5 gigantes.” Aquí está su declaración en la celebración del 25 aniversario de su iglesia: “Nuestro objetivo será conseguir ‘un billón de soldados a pie para el Reino de Dios’, que definitivamente van a cambiar la cara de las misiones internacionales a tomar en estos cinco ‘gigantes globales’ para que la iglesia pueda convertirse en la distribución final y agente de cambio para superar el vacío espiritual, el Liderazgo egoísta, la pobreza, la enfermedad y la ignorancia (o el analfabetismo),” [40]

Todas estas reformas propuestas esperan crear un nuevo cristianismo que es más popular y aceptado en todo el mundo. Todos ellos cambian el mensaje de la Iglesia de manera muy significativa. La autoestima no es el mensaje del evangelio. Una teología feminista, que está conectada a la creación y evita la moral bíblica no es el mensaje del evangelio. Las nuevas revelaciones de los apóstoles del último día acerca de la identidad de los principados y potestades que supuestamente obstaculizan la cristianización del mundo no son el mensaje del evangelio. La movilización de las iglesias y líderes de la iglesia para adoptar el paradigma Dirigido con Propósito y energizar a un billón de cristianos para erradicar la pobreza y la enfermedad no es el mensaje del evangelio. Lo único que estas reformas diversas tienen en común son las ideas que pueden ser comercializados en el mundo. El evangelio ofende al mundo, no la sabiduría de los posibles iniciadores de la Reforma.

La Reforma verdadera no se inició como un plan de marketing en la mente de Martín Lutero. No anunció una “reforma” que predicó la justificación por la fe, la autoridad de las Escrituras, y el sacerdocio de cada creyente. Los problemas que llevaron a la Reforma no tuvieron nada que ver con el crecimiento de la iglesia o con hacer la iglesia más popular del mundo. La Iglesia Católica simplemente estaba haciendo el hallazgo en el mundo. La Reforma real fue acerca del mismo Evangelio y de su integridad.

Rick Warren dice que la Reforma fue acerca de lo que la Iglesia enseña en oposición a su reforma de lo que hace la Iglesia. Esta es una descripción errónea de la Reforma. Las 95 tesis de Lutero estaban en contra de la venta de indulgencias (lo que hace la Iglesia). La autoridad de la Escritura impactó lo que la Iglesia hizo en docenas de maneras muy significativas, incluyendo entregando personas de las autoridades abusivas de la iglesia. C. Peter Wagner, dándonos autoridades humanas con revelaciones autoritativas de Dios es refutar un principio clave de la reforma real. Schuller, mediante la devaluación de la idea de la ira de Dios contra el pecado, hace superfluo el concepto de la justificación que era tan importante para Lutero. Mollonkott y la reforma feminista muestran una alarmante falta de respeto a la autoridad de las Escrituras, apartándose de la definición bíblica de Dios y apartádose de las normas morales bíblicas. La variedad confusa de reformas empujándonos debe ser rechazada y aquellos que las promueven no deben darles credibilidad. Estamos mucho mejor con las “solas” de la Reforma verdadera.

La falta de popularidad del cristianismo no prueba la necesidad de una nueva reforma. Esto demuestra que Jesús tenía toda la razón cuando dijo que Su camino era estrecho y que pocos andarían por el. El movimiento de Igle-crecimiento ha mostrado su voluntad de dejar de lado las claras enseñanzas de las Escrituras con el fin de encontrar el éxito en este mundo. Las “reformas” de este movimiento son “deformaciones” y deberían ser totalmente rechazadas.

Conclusión

Una vez que uno comienza con una premisa falsa, no osbtante sus pasos lógicos desde ese punto puedan ser, siempre va a terminar en error. Las tres premisas defectuosas mencionados en este artículo son de una falsedad de base: que la iglesia y sus enseñanzas deben ser populares en el mundo con el fin de alcanzar el éxito. Jesús dijo a sus discípulos que el mundo los odiaría. El libro del Apocalipsis describe el mundo hostil y sus poderes persiguiendo y martirizando a los creyentes. Las iglesias en Apocalipsis que fueron elogiados eran pequeñas y perseguidas. La idea de una Iglesia mundial masiva que es tan atractiva y existosa que el mundo de buen agrado la acepta es una descripción de la iglesia de Laodicea en el mejor de los casos y la iglesia del Anticristo y el falso profeta en el peor de los casos, y no la iglesia descrita por Jesús y sus apóstoles.

Insto a los pastores y líderes de la iglesia a rechazar las falsas premisas del movimiento de Igle-crecimiento y comprometerse a la predicación del evangelio y la enseñanza de la Biblia sin mancha. Que el Señor nos de la fuerza y la gracia para permanecer fieles hasta el final, incluso si el mundo y los mundanos críticos dentro de la iglesia nos llaman “fracasos”. El Señor es al Unico a quien necesitamos agradar.

Adición

Quiero dejar claro que no estoy afirmando que el movimiento de Igle-crecimiento no tiene nada útil que decir. Pablo escribió: “no seaís motivo de tropiezo ni a judíos, ni a griegos, ni a la iglesia de Dios” (1 Corintios 10:32). No podemos cambiar el hecho de que el evangelio es ofensivo, pero siempre debemos evitar ofensas innecesarias. Entender la cultura de las personas a las que estamos tratando de alcanzar es útil en ese sentido. Es importante que no permitamos que nuestras preferencias personales se conviertan en ley de Dios. Cuando me convertí en cristiano, la iglesia que por primera asistí, tenían leyes creadas propias. Por ejemplo tenían una ley en la que uno no podía asistir al cine a ver una película, ni siquiera para ver los Diez Mandamientos. Esta y otras rarezas (ninguno de los cuales fueron requeridos por la Biblia) los hacía parecer muy excéntricos a la gente en la ciudad. Esto tuvo el efecto de limitar su oportunidad de compartir el evangelio.

La ley moral de Dios revelada en la Biblia, protege la integridad del evangelio y el bienestar espiritual de aquellos que creen. Las leyes hechas por el hombre que muchos piensan que los hacen parecer más piadosos sólo protegen la identidad cultural de quienes las hacen. Estas leyes dan una ofensa innecesaria y deben ser evitadas. Si aquellos de nosotros que se oponen al movimiento buscador levantan obstáculos innecesarios como la posición de ‘solo la versión de King James’, estamos empujando a la gente a las iglesias sensibles al buscador. Los dadores de leyes humanas son tanto una amenaza para el evangelio como los conciliadores.

Otra cuestión que se plantea en esta discusión son los diferentes grados de talento que tienen las personas. Tener una falta de talento no es un pecado. No utilizar los talentos si lo es. El movimiento de Igle-crecimiento tiende a desalentar a las personas que no tienen el talento para crear programas que atraigan a grandes multitudes. Incluso en las cosas necesarias como la predicación de la Palabra de Dios, la gente viene con diferentes talentos. Un orador talentoso puede atraer a un público más amplio o ser contratado por una iglesia en una ciudad más grande. Alguien menos dotado, no obstante, tienes palabras de vida y honra a Dios utilizando sus dones en un círculo menor. El movimiento de Igle-crecimiento tiende a desalentar a los menos dotados hasta el punto de que incluso podría abandonar el ministerio. O puede comprar un programa de paquetes de uno de los líderes de gran talento de Igle-crecimiento y ejecutar ese programa en lugar de predicar la Palabra de Dios. Ambos resultados son inaceptables. El ministerio debería ser juzgado en términos de fidelidad, no en términos de números.

Número 89 - Julio / agosto de 2005


Notas finales

[1] Rick Warren, The Purpose Driven Church , (Grand Rapids: Zondervan, 1995) 219.

[2] Sin embargo, Rick Warren dice ahora que no le gusta el término «Igle-Crecimiento»: http://www.christianitytoday.com/bcl/areas/leadership/articles/062905.html Afirma que dejó de usar el término en 1986, pero el término “crecimiento” está en la portada de su libro y “crecimiento de la iglesia” se encuentra a menudo en La Iglesia con Propósito, véase, por ejemplo las páginas 48. Muchas de las anotaciones incluidas en el cazaclientes del libro es un libro de “Igle-Crecimiento.

[3] Donald McGavran, Understanding Church Growth ; (Grand Rapids: Eerdmans, 1970, 3 rd edition, 1990) Revised and edited by C. Peter Wagner, ix.

[4] Rick Warren, The Purpose Driven Church , 29.

[5] http://www.crystalcathedral.org/rhsi/rhsi.about.html Schuller dice en este sitio web: “Piensen en ello - en 1970, ¿donde un pastor podía ir a aprender los principios para el éxito personal, alimento espiritual y el crecimiento de la iglesia? No había una sola fuente, excepto la ruta a veces engorrosa a través de “la denominación.” Nuestro Instituto ha establecido un nuevo precedente y respetado…. Los alumnos incluyen a Bill Hybels, John Maxwell, el obispo Charles Blake, Rick Warren, Walt Kallestad, Kirbyjon Caldwell, y muchos, muchos otros que encontraron los principios fundamentales del éxito en nuestras sesiones ….y el resto es historia de la iglesia!”

[6] http://www.theamericanchurch.org/ Según David T. Olson, el porcentaje de personas que asistieron a la iglesia ortodoxa (en contraposición a una secta falsa) se redujo de 1990 a 2000, con sólo el 18,7% asistiendo a la iglesia en un fin de semana dado. http://www.theamericanchurch.org/facts/5.htm

[7] http://www.purposedriven.com/en-US/AboutUs/WhatIsPD/PD_Articles/Church_Health.htm Hay un problema evidente con la analogía de Warren. Los organismos vivos sólo crecen hasta que alcanzan la madurez. Los seres humanos y otros seres vivos pueden vivir vidas saludables después de dejar de crecer.

[8] McGavran, Understanding , C. Peter Wagner's introduction, xi.

[9] McGavran, Understanding , 165.

[10] Ralph Elliot, Dangers of the Church Growth Movement , http://www.religion-online.org/showarticle.asp?title=1723

[11] McGavran, Understanding , C. Peter Wagner's introduction, xi

[12] McGavran, Understanding , 27, 28.

[13] Ibid. 28.

[14] Ibid. 29.

[15] Ibid. IX y X.

[16] Ibid. 29.

[17] vea Donald A. McGavran and Winfield C. Arn, Ten Steps for Church Growth (San Francisco: Harper and Row, 1977) McGavran condena el “pensamiento defensivo, las racionalizaciones y las excusas” por la falta de crecimiento de la iglesia.

[18] Elliot, Dangers

[19] Ibid.

[20] Vea el NUMERO 86 - “Church Health Award” From Rick Warren or Jesus Christ? A Study of the Seven Churches in Revelation ; Critical Issues Commentary; January/February 2005 http://www.twincityfellowship.com/cic/articles/issue86.htm

[21] Rick Warren, The Purpose Driven Church , 219.

[22] McGavran, Understanding , 221-249.

[23] http://home.snu.edu/~hculbert/missiolo.htm Esto es de la Southern Nazarene University.

[24] Algunos negarían esto teológicamente, no obstante, procede como si fuera verdad. Si realmente creyeran en la necesidad de un trabajo previo de gracia, ya que proporcionaría los medios para que esa orba de gracia. Estudiando las necesidades de las personas con el fin de crear un servicio de iglesia que prometa satisfacer esas necesidades es atractivo para las necesidades humanas y los deseos, no mostrando su condición totalmente perdida y la necesidad de una obra de gracia.

[25] Robert Schuller, Self-Esteem the New Reformation , (Waco: Word, 1982).

[26] http://www.purposedriven.com/en-US/AboutUs/PDintheNews/Pastors_commit_to_new_Reformation.htm

[27] Ibid. Ibid.

[28] Robert Schuller, Self-Esteem , 38.

[29] Ibid. 39.

[30] Ibid. 141.

[31] Martha Sawyer Allen, The Divine Redefined – From female theologians come the stirrings of a new Reformation; en Minneapolis Star Tribune, 3 de noviembre de 1993.

[32] Ibid.

[33] Ibid.

[34] http://www.geocities.com/vrmollenkott/ esto es de su propio sitio web.

[35] C. Peter Wagner, Apostles and Prophets and The Foundation of the Church , (Regal: Ventura, 2000) 6-8.

[36] Ibid. 9.

[37] Ibid. 34.

[38] Ibid.

[39] Ibid. 36.

[40] http://www.assistnews.net/stories/s05040087.htm

TRADUCIDO CON PERMISO POR Armando Valdez 2010®


Publicado por Twin City Fellowship
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domingo, enero 24, 2010

La Soberanía de Dios – 4a Parte

La Soberanía de Dios – 4a Parte

Por Gary E. Gilley

(Diciembre de 2001 - Volumen 7, Número 11)

La cuestión que hemos estado moviéndonos en los últimos artículos, y que ahora hay que abordar seriamente, tiene que ver con la naturaleza soberana de Dios. Nuestro contexto, hasta ahora, ha sido el de dolor, el sufrimiento y el mal en este mundo. Y mientras este sigue siendo un buen trampolín en nuestro debate, ciertamente no agota el conjunto de temas y cuestiones emergentes del asunto. La discusión más amplia debe incluir toda la gama de problemas que giran en torno a la “soberanía de Dios” contra el debate del “libre albedrío del hombre”.

Al acercarnos a este tema de inmediato reconocemos dos obstáculos que amenazan nuestro progreso: En primer lugar, este es un tema enorme de carga emocional que desde hace mucho tiempo ha dividido la comunidad cristiana. No voy a pretender que este artículo de cuatro páginas haga algo más que arañar la superficie y, probablemente, agraden a algunos de mis lectores. Por otra parte me gustaría tratar de ofrecer un equilibrio que yo creo es a menudo olvidado. El otro obstáculo tiene que ver con el odio fuerte de la soberanía de Dios, incluso entre muchos cristianos. Si bien es raro que un creyente admita que en realidad no cree en un Dios soberano, muchos lo niegan cuando se trata de los individuos. Hemos visto ejemplos de esto en nuestros tres últimos trabajos sobre el dolor, y diocumentaremos la negación generalizada de la soberanía de Dios en el teísmo abierto en nuestros artículos futuros. Tal vez Charles Spurgeon lo dijo tan bien como nadie cuando escribió:

No hay doctrina más odiada por los mundanos, ninguna verdad de la que hayan creado, como la más grande, estupenda, pero aún más segura doctrina de la Soberanía del infinito Jehová. Los hombres permiten que Dios esté en todas partes salvo en Su trono. Le permitirán estar en Su taller moldenado mundos y hacer estrellas. Le permitirán estar en su Capellanía para dispensar limosnas y otorgar Sus dádivas. Le permitirán sostener la tierra y soportar los pilares del mismo, o encender las lámparas del cielo, o controlar las olas del océano en constante movimiento, pero cuando Dios asciende a Su trono, Sus criaturas, entonces, rechinan sus dientes, y cuando proclamamos a un Dios en el trono, y Su derecho a hacer lo que quiere con los Suyos, para disponer de Sus criaturas como a Él bien le parezca, sin consultar con ellos sobre ello, entonces somos abucheados y aborrecidos, y es entonces que los hombres hacen oídos sordos a nosotros, porque Dios en Su trono no es el Dios que aman. Lo aman en cualquier mejor de lo que lo hacen cuando se sienta con Su cetro en Su mano y Su corona en la cabeza. Pero es Dios en el trono lo que amamos predicar. Es Dios en Su trono en quien confiamos.

¿Benditos Son Los Lazos que Dividen?

Aunque Spurgeon parecía tener en cuenta al incrédulo en la cita anterior, no es raro que el hijo de Dios luche con la misma cuestión, ya sea por ignorancia o por rebelión. Tomemos un momento la participación de los puntos de vista opuestos, que históricamente han sido representados por arminianos y calvinistas, y ahora los teístas abiertos.

Arminianismo

Hay una serie de distinciones entre la teología arminiano y el calvinismo, pero el único que quiero abordar en este momento son las opiniones contrarias sobre la controversia de soberanía/libre albedrío. Los arminianos creen que Dios conoce todas las cosas, pasadas, presentes y futuras, pero Dios no determina todas las cosas. Con el fin de permitir el libre albedrío en el ser humano, Dios no puede imponer su voluntad sobre la humanidad o de lo contrario no serían agentes libres y por lo tanto responsables de sus acciones y decisiones. Dios puede mirar hacia el futuro (presciencia) y saber con certeza que las personas optarán por la salvación, inventar curas para las enfermedades, edificios bombardeados, y todo lo demás, pero rara vez soberanamente determina lo que harán. Por supuesto, Dios puede y debe intervenir en los asuntos de la raza humana, a fin de pinchar, persuadir y hacer que avancen en la dirección que Él desea, pero la elección en cuanto a cómo van a actuar es de ellos y no la Suya. Dios, bajo el sistema arminiano, es más un observador pasivo de las actividades de sus creaturas que ser El un determinante todopoderoso de esas actividades. El Arminianismo pretende salvaguardar el libre albedrío y la responsabilidad del hombre, pero lo hace a expensas de la soberanía de Dios.

Teísmo Abierto

El punto de vista abierto tiene mucho en común con el Arminianismo, en especial su énfasis en la defensa de la libre voluntad del hombre. Pero el openismo difiere de manera significativa en varios lugares. Por ejemplo, los teólogos abiertos enseñan que Dios ha determinado ciertas cosas sobre el futuro, y debido a Su gran poder ha garantizado llevar a cabo estas cosas. Pero la mayoría de las cosas sobre el futuro están “abiertos”, es decir, no están determinadas por Dios y dependen de la libre elección de las criaturas de Dios. Esto suena muy parecido al Arminianismo hasta que aprendemos que bajo el sistema abierto, no sólo Dios no determina el futuro, sino que ni siquiera sabe el futuro. En otras palabras, mientras que Dios conoce todas las cosas que se puedan conocer, ni siquiera El puede conocer el futuro, ya que no ha ocurrido aún y ni siquiera Dios puede conocer lo incognoscible. Dios no sabía de antemano, de acuerdo con este punto de vista, que los fanáticos islámicos estrellarían aviones contra las Torres Gemelas. Se enteró y experimentó esta tragedia solamente cuando El la vio desarrollarse, en primer lugar en la mente, y luego en las acciones, de los terroristas. Así que bajo el punto de vista abierto no sólo Dios no determina gran parte del futuro, El ni siquiera sabe lo que sucederá. Esto le da la supremacía final al hombre y a su libre elección, que determinarán como es que sucederá el futuro.

Calvinismo

El calvinista cree que Dios no sólo conoce el futuro, El determina el futuro. Dios es la causa última detrás del universo, y no pasa nada que esté más allá de Su control soberano. Sin embargo, y esta es la parte más difícil de comprender para muchos, El hace todas estas cosas sin violar el libre albedrío del hombre. JI Packer, un calvinista indiscutible, afirma: “el control de Dios es absoluto en el sentido de que los hombres sólo hacen lo que Él ha ordenado que se debe hacer, sin embargo, son verdaderamente agentes libres en el sentido de que sus decisiones son de ellos, y son moralmente responsables de ellas.”

Un Caso Bíblico para la Soberanía Divina

Los cristianos de cada bando afirman creer en la soberanía de Dios. Sin embargo, muchos reniegan cuando la soberanía se define como el derecho de Dios a hacer todo lo que El quiera, cuando El quiera, lo que a El le plazca, sin solicitar permiso a nadie. Y sin embargo, la Biblia enseña exactamente esto. Veamos alguno ejemplos.

Salmo 135:6 --

Todo lo que Jehová quiere, lo hace, En los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.

Isaías 14:27 –

Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder?

Isaías 46:9-10 --

“Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antig:uedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero”

Otras buenos textos sobre el tema incluyen Salmo 33:8-11, Isaías 10:5 ss; 41:21-23, Proverbios 21:1, Daniel 4:34-37, Jeremías 18:4-6; e Isaías 43-48, que es quizá la sección más amplia sobre la soberanía de Dios en la Biblia.

Un Caso Bíblico para el Libre Albedrío

Por otra parte, las Escrituras enseñan con la misma autoridad el libre albedrío y la responsabilidad de la raza humana. Que esto es cierto difícilmente necesita textos de prueba. La Palabra de Dios está repleta de llamados a los seres humanos para creer, arrepentirse, obedecer, decidir, etc. Además, las personas son responsables de sus acciones, actitudes, decisiones e incluso creencias.

La Tensión

Los problemas surgen cuando se intenta fusionar los conceptos de un Dios soberano y el libre albedrío y la responsabilidad del hombre. DA Carson encierra la tensión así en su excelente libro sobre el tema: “Si Dios es absolutamente soberano, ¿en qué sentido podemos hablar con sentido de la decisión humana, o voluntad humana?” Por otra parte, Carson continúa: “¿Debe Dios ser reducido para dar cabida a la libertad de las decisiones humanas? ¿Tiene la responsabilidad humana de manera significativa el poder de apoyarse en el contrario, para que Dios se convierta en contingente?” En otras palabras, ¿la soberanía y e; libre albedrío se anulan entre sí? ¿Es posible sostener que ambas sean verdaderas, al menos en cierto sentido y hasta cierto punto, o alguna debe ser sacrificada en aras de la otra? ¿No hay más remedio que polarizar en torno a una posición o la otra?

En primer lugar, debemos ser lo suficientemente humildes para reconocer que no tenemos todas las piezas de este rompecabezas. Aunque estoy absolutamente seguro de que Dios no ve contradicción alguna entre las dos verdades, lo misma no se puede decir de nosotros. Ninguna posición que adoptemos estará exenta de problemas.

Es cuando nos olvidamos de esto y afirmemos que tenemos la última palabra a este enigma divino que terminaremos en problemas. Me encuentro en un acuerdo sustancial con Carson cuando escribe:

Me parece que la mayoría (aunque no todos) de los debates pueden ser analizados en términos de la tendencia hacia el reduccionismo. He argumentado en detalle que un tratamiento justo de los datos bíblicos deja la tensión soberanía/responsabilidad en nuestras manos. Si una persona no está de acuerdo con esta conclusión y busca soluciones definitivas al problema, vamos a disfrutar de pocos puntos en común en el debate. Supongamos, por ejemplo, que mi oponente está tan impresionado con la soberanía de Dios que construye su sistema teológico de todos los textos y argumentos que apoyan esta importante verdad, y luego, con esta red de filtros saca evidencias que podrían adoptarse para llamar a algunos de sus sistema teológico en cuestión. Mi respuesta inmediata es que este procedimiento es metodológicamente indistinguible de persona que primero construye su sistema teológico de los textos y los teoremas que parecen apoyar de alguna forma la libertad humana y que luego filtra los pasajes de las elecciones y la predestinación hasta que pueda desactivar en forma segura re-definiéndolas. El nombre del juego es reduccionismo. De hecho, el reduccionismo no funciona realmente. Incluso si descontamos el hecho de que juega con los elementos de evidencia selectivamente, el reduccionismo no resuelve o elimina la tensión soberanía/responsabilidad, sino que sólo cambia su forma.

La soberanía divina y la responsabilidad humana no son el fin de dos doctrinas en desacuerdo, al menos en la mente de Dios. A pesar de que, lógicamente, no podamos ver cómo las dos encajan, en última instancia, la Palabra de Dios de declarar ambas para que sean verdad. Cuando todo el polvo se ha asentado, veremos que estas dos aparentemente opuestas no están en guerra. Ellas no son enemigas, sino amigas, y en lugar de luchar por ellas deben ambas ser aprovechadas.

Dios es absolutamente soberano. Nada ocurre fuera de Su voluntad y control. Nada ocurre que Él no lo haya determinado, incluso si no entendemos la metodología de Dios. Al mismo tiempo, Dios creó al hombre para que sus acciones fuesen libres, sus decisiones fuesen suyas, él es responsable de cómo vive. Esta conclusión tal vez satisface muy poco, pero creo que es fiel a los datos bíblicos que se nos ha dado. Para Dios nada de esto es un misterio. Un día, en la gloria, lo más seguro se desenredará todo esto a nosotros. Mientras tanto, vamos a descansar en nuestro todo-sabio y poderoso Dios al vivir para Su gloria.

sábado, enero 23, 2010

Modernismo y Post-Modernismo, 2ª. Parte

Modernismo y Post-Modernismo, 2ª. Parte

John MacArthur

Post-modernismo

El modernismo se considera ahora como una forma de pensar del ayer. The dominant world-view in secular and academic circles today is called post-modernism. La visión del mundo dominante en círculos de la actualidad y seculares es llamado post-modernismo.

Los Post-modernistas han repudiado la confianza absoluta del modernismo en la ciencia como la única vía a la verdad. De hecho, el postmodernismo ha perdido completamente el interés en “la verdad”, insistiendo en que no hay tal cosa como la verdad absoluta, objetivo o universal.

El Modernismo es de hecho una locura y debe ser abandonada. Sin embargo, el post-modernismo es un trágico paso a una dirección equivocada. A diferencia del modernismo, que aún estaba preocupado con el hecho de que si las convicciones básicas, las creencias y las ideologías son objetivamente verdaderas o falsas, el post-modernismo simplemente niega que ninguna verdad puede ser objetivamente conocida.

Para el post-modernista, la realidad es todo lo que el individuo se imagina que es. Eso significa que lo que es “verdadero” es determinado subjetivamente por cada persona, y no hay tal cosa como la verdad objetiva de autoridad que rige o se aplica a toda la humanidad universal. El post-modernista, naturalmente, considera que es inútil discutir si la opinión A es superior a la opinión B. Después de todo, si la realidad no es más que un invento de la mente humana, la perspectiva de una persona de la verdad en última instancia, es tan buena como la otra.

Después de haber renunciado a saber la verdad objetiva, el post-modernista ocupa el mismo lugar con la búsqueda de “comprensión” del punto de vista de la otra persona. Así que las palabras verdad y comprensión asumen nuevos significados radicales. Irónicamente, la “comprensión” requiere que en primer lugar, neguemos la posibilidad de conocer toda la verdad en absoluto. Y la “verdad” se convierte en nada más que una opinión personal, por lo general mejor guardado para uno mismo.

Esa es la esencial, demanda no negociable que el post-modernismo hace de todo el mundo: no se supone que creemos que sabemos algo de verdad objetiva. Los Post-modernistas con frecuencia sugieren que a cada opinión se le debe mostrar el mismo respeto. Y por lo tanto en la superficie, el postmodernismo parece impulsado por una preocupación de mente amplia por la armonía y la tolerancia. Todo suena muy caritativo y altruista. Pero lo que realmente subyace en el sistema de creencias post-modernista es una intolerancia absoluta para cada visión del mundo que hace que cualquier afirmación de la verdad - en particular el cristianismo bíblico.

En otras palabras, el post-modernismo se inicia con un presupuesto de que es incompatible con la verdad objetiva y divinamente revelada de las Escrituras. Al igual que el modernismo, el post-modernismo es fundamental y diametralmente opuesto al evangelio de Jesucristo.


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jueves, enero 21, 2010

Modernismo y Post-Modernismo, 1ª. Parte

Modernismo y Post-Modernismo, 1ª. Parte

John MacArthur

Modernismo

Considere el registro del siglo pasado, por ejemplo. Hace cien años, la iglesia fue acosada por el modernismo. El Modernismo fue una visión del mundo basada en la noción de que la ciencia sólo puede explicar la realidad. El modernista en efecto, se inició con la presuposición de que lo sobrenatural no es real.

Tendría que haber sido inmediatamente evidente que el modernismo y el cristianismo son incompatibles en el nivel más fundamental. Si nada sobrenatural es real, entonces mucho de la Biblia es falso y no tiene autoridad, la encarnación de Cristo es un mito (anular la autoridad de Cristo, también), y todos los elementos sobrenaturales del cristianismo, -incluyendo Dios mismo – deben ser completamente redefinidos en términos naturalistas. El Modernismo fue anti-cristiana en su núcleo.

Sin embargo, la Iglesia visible a principios del siglo XX estaba llena de personas que estaban convencidos de la modernidad y el cristianismo puede y debería ser reconciliado. Ellos insistieron en que si la iglesia no se mantiene en sintonía con los tiempos por abrazar la modernidad, el cristianismo no iba a sobrevivir el siglo XX. La iglesia se convertiría cada vez más irrelevante para la gente moderna, dijeron, y pronto iba a morir. Así que idearon un “evangelio social”, sin el verdadero evangelio de la salvación.

Por supuesto, el cristianismo bíblico ha sobrevivido al siglo XX, muy bien. Dondequiera que los cristianos siguieron comprometidos con la veracidad y autoridad de las Escrituras, la Iglesia floreció. Pero, irónicamente, las iglesias y denominaciones que el modernismo abrazó fueron las que se hicieron cada vez más irrelevantes y todas murieron antes de que el siglo se hubiese terminado. Muchos grandiosos, pero casi vacíos edificios de piedra ofrecen mudo testimonio de la letalidad del compromiso con el modernismo.


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¿Qué es el pragmatismo? ¿Por qué es malo?

¿Qué es el pragmatismo? ¿Por qué es malo?

Textos seleccionados

John MacArthur

En una columna publicada hace unos años en una revista cristiana popular, un predicador muy conocido dios rienda suelta a su odio personal por los sermones largos. El 1 de enero estaba por venir, por lo que decidió hacer lo mejor en el siguiente año. “Eso significa perder menos tiempo escuchando sermones largos y pasar mucho más tiempo preparando sermones cortos”, escribió. “La gente, he descubierto, perdonará incluso una teología pobre, siempre y cuando salgan antes de mediodía.”[1]

Desafortunadamente, eso resume perfectamente la actitud predominante detrás de gran parte del ministerio hoy. La mala doctrina es tolerable; un largo sermón ciertamente no lo es. El momento de la bendición es una preocupación mucho mayor para el feligrés promedio que el contenido del sermón. La cena del domingo y la alimentación de nuestras bocas tienen prioridad sobre la escuela dominical y el alimento de nuestras almas. La prolijidad se ha convertido en un pecado mayor que la herejía. La iglesia ha asimilado la filosofía mundana del pragmatismo, y estamos empezando a probar los amargos resultados.

¿Qué es el pragmatismo?

El pragmatismo es la noción de que el significado o el valor está determinado por las consecuencias prácticas. Es muy semejante al utilitarismo, la creencia de que la utilidad es el estándar de lo que es bueno. Para un pragmático / utilitario, si una técnica o curso de acción tiene el efecto deseado, es bueno. Si no parece funcionar, debe estar equivocado.

El pragmatismo como filosofía fue desarrollado y popularizado a finales del siglo pasado por el filósofo William James, junto con otros destacados intelectuales tales como John Dewey y George Santayana. Fue James quien dio a la nueva filosofía su nombre y forma. En 1907, publicó una colección de conferencias titulado Pragmatismo: un Nuevo Nombre Para Algunos Antiguos Modos de Pensar, y así se define un enfoque completamente nuevo a la verdad y la vida.

El pragmatismo tiene sus raíces en el darwinismo y el humanismo secular. Es inherentemente relativista, rechazando la noción del bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, la verdad y el error. El pragmatismo en última instancia, define la verdad como lo que es útil, significativo, práctico. Ideas que no parecen viables o pertinentes son rechazadas como falsas.

¿Qué está mal con el pragmatismo?

Después de todo, el sentido común implica una medida de pragmatismo legítimo, ¿no es así? Si una llave goteando funciona bien después de reemplazar las arandelas, por ejemplo, es razonable suponer que las arandelas malas eran el problema. Si el medicamento que su médico le prescribe produce efectos secundarios nocivos o no tiene ningún efecto en absoluto, tiene que preguntarse si hay un remedio que funcione. Tales realidades simples pragmáticas son generalmente evidentes por sí solas.

Pero cuando el pragmatismo se utiliza para hacer juicios sobre lo correcto e incorrecto, o cuando se convierte en una filosofía que orienta la vida y el ministerio, inevitablemente chocará con las Escrituras. La verdad espiritual y bíblica no se determina mediante pruebas de lo que “funciona” y lo que no. Sabemos por las Escrituras, por ejemplo, que el evangelio a menudo no produce una respuesta positiva (1 Cor. 1:22, 23; 2:14). Por otra parte, el engaño y la mentira satánica puede ser muy eficaz (Mt. 24:23, 24; 2 Cor. 4:3, 4). La reacción de la mayoría no es una prueba de validez (cf. Mat. 7:13, 14), y la prosperidad no es una medida de la verdad (cf. Job 12:6). El pragmatismo como filosofía orientadora del ministerio es inherentemente defectuoso. El pragmatismo como una prueba de la verdad es poco menos que satánica.

Sin embargo, un aumento abrumador de ardiente pragmatismo está pasando a través del evangelismo. La metodología tradicional-en particular la predicación –está siendo desechada o minimizada en favor de los medios novedosos, tales como el teatro, la danza, el humor, la variedad, la atracción histriónica, la psicología popular, y otras formas de entretenimiento. Los nuevos métodos supuestamente son más “efectivos”, es decir, atraen a un mayor público. Y puesto que el principal criterio para medir el éxito de una iglesia se ha convertido en cifras de asistencia, cualquier cosa que atraiga más gente es aceptada sin más análisis que bueno. Eso es el pragmatismo.

Tal vez los signos más visibles del pragmatismo se observan en los cambios convulsivos que han revolucionado el servicio de adoración de la iglesia en las últimas dos décadas. Algunas de las iglesias más grandes y más influyentes del evangelicalismo ahora cuentan con servicios dominicales que están diseñados a propósito para ser más joviales que reverentes.

Peor aún, la teología toma ahora a un segundo plano a la metodología. Un autor ha escrito: “Anteriormente, una declaración doctrinal representaba la razón de la existencia de una denominación. Hoy en día, la metodología es el pegamento que une a las iglesias. Una declaración del ministerio define su existencia denominacional.”[2] Aunque parezca increíble, muchos creen que se trata de un tendencia positiva, un avance importante para la iglesia contemporánea.

Algunos líderes de la iglesia, evidentemente, piensan que las cuatro prioridades de la Iglesia primitiva –doctrina de los apóstoles, la comunión, partimiento del pan y la oración (Hechos 2:42)– hacen un programa poco convincente para la iglesia en este día y época. Las iglesias están permitiendo que el teatro, la recreación, el entretenimiento, los programas de autoayuda, y empresas similares eclipsen la importancia de la liturgia tradicional de los domingos y el compañerismo. De hecho, todo parece estar de moda en la iglesia de hoy, excepto la predicación bíblica. El nuevo pragmatismo ve la predicación –en particular, la predicación expositiva,- como del pasado. Es evidente que declarar la verdad de la Palabra de Dios es considerado como ofensivo y totalmente ineficaz. Estamos ahora diciendo que podemos obtener mejores resultados, primeramente divirtiendo a las personas o dándoles psicología y, por tanto halagándolos al redil. Una vez que se sientan cómodos, estarán listos para recibir la verdad bíblica en pequeñas dosis diluidas.

Los pastores están recurriendo a los libros sobre los métodos de comercialización en la búsqueda de nuevas técnicas para ayudar a las iglesias a crecer. Muchos seminarios han cambiado su énfasis de formación pastoral del plan de estudios bíblicos y la teología a las técnicas y teorías de Igle-crecimiento. Todas estas tendencias reflejan el creciente compromiso de la iglesia al pragmatismo.

Notas: * Este artículo es un extracto de  Avergonzados del Evangelio: Cuando la Iglesia se Vuelve Como el Mundo (Portavoz, 2001).

[1]. Jamie Buckingham, "Wasted Time," Charisma (Dec. 88), 98.

[2] Elmer L. Towns, An Inside Look at 10 of today's Most Innovative Churches (Ventura, CA: Regal, 1990), 249.


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sábado, enero 16, 2010

La Soberanía de Dios – 3ª. Parte

La Soberanía de Dios – 3ª. Parte

Por Gary E. Gilley

(Noviembre de 2001 - Volumen 7, Número 10)

Pocas palabras de la Escritura, nos animan y desafían más que Santiago 1:2, tened por sumo gozo, hermanos míos, cuando se encuentren con diversas pruebas. Cuando Dios inspiró a Santiago a escribir estas palabras inmortales ¿sería posible que El conociera esa secta de locos Islámica de fanáticos que un día secuestraron y estrellaron aviones de pasajeros contra grandes edificios repleta de gente inocente? Y si lo supiera, ¿por qué permitió que esos planes malvados tuvieran éxito? ¿No podía haber hecho algo para detener a los terroristas? Por lo menos, cuando Dios vio que los 767 se dirigían sin duda podría haber intervenido y detener este acto sin sentido. Puesto que no lo hizo, nos quedamos con sólo algunas opciones. Tal vez Dios no sabía nada más acerca de los secuestros que nosotros, tal vez vio las cosas mientras se desarrollaban cuando estaban sucediendo y lo tomó totalmente desprevenido, o tal vez Dios lo sabía, pero por alguna razón no pudo evitar los incidentes. O bien carece de poder o carece de la inclinación de interferir con las decisiones del libre albedrío de los hombres. Otra posibilidad es que simplemente no le importa. Sin embargo, no estamos en paz con cualquiera de estas conclusiones.

Nos encontramos inquietos, especialmente en tiempos como estos, cuando tratamos de comprender a Dios. A medida que intentamos fusionar la imagen aparentemente contradictoria de Dios, tal como se encuentra en las Escrituras, que a menudo terminan con más preguntas que respuestas. Es el intento de resolver esta tensión entre la omnipotencia, la omnisciencia y el amor de Dios que ha dado origen a varias escuelas de pensamiento teológico y de todo tipo de confusión. Y los asuntos causan turbulencia casi siempre en torno a este tema del dolor y el mal. Antes de dar una puñalada en desentrañar el tema más grande de la naturaleza de Dios (algo que vamos a examinar con más cuidado la próxima vez), vamos a identificar en primer lugar por qué Dios permite el dolor, el sufrimiento e incluso el mal. La Escritura no guarda silencio sobre este tema. Para sorpresa de muchos, especialmente los americanos, Dios no existe para cubrir de bendiciones materiales y éxito sin fin sobre nosotros. Sus planes son mucho más amplios y más profundos que la mera comodidad de Sus criaturas.. Es por ello que El no considera el dolor y las pruebas en la misma manera que tendemos a verlos. Entonces, ¿por qué Dios permite estas cosas? Hay una serie de razones, pero nos limitaremos a mencionar algunos.

¿Por qué Dios permite el dolor y el sufrimiento?

Para demostrar la depravación del hombre

Cuando los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre se desarrollaron, en directo y a color justo en nuestras estancias, quedamos traumatizados. Inmediatamente nos preguntamos cómo alguien puede ser tan malo arruinando a propósito la vida de tantas personas. En una época en que se idolatra lo positivo y se trabaja duro para ocultar, o al menos explicar el lado oscuro de la naturaleza humana, este fue un gran golpe. ¿No se supone que la humanidad esta cada vez más civilizada y no más barbarie? Sin embargo, justo en nuestras pantallas de televisión esta una prueba de uno de los actos más atroces en la historia humana. ¿Cómo vamos a procesar algo así?

Felizmente, nuestra flota pagada de líderes, junto con CNN, fueron capaces de calmar los temores asegurando que estos crímenes fueron perpetrados por un pequeño grupo, pero radical, de fundamentalistas islámicos. El Islam es una religión de paz y amor - todo el mundo lo sabe. Por qué, incluso su nombre, “Islam” significa paz, se nos ha dicho (aunque en realidad se trata de sumisión). Este grupo marginal de terroristas simplemente ha interpretado erróneamente el Corán, de lo contrario, nada de esto habría ocurrido. Por supuesto, hay una serie de problemas con este suavizamiento por nuestros medios de comunicación y políticos. En primer lugar, si los fundamentalistas han interpretado mal el Corán (un tema de debate intenso y de ninguna manera una certeza), también han interpretado erróneamente la historia musulmana, que informa ser una religión de propagación a través de la conquista militar. Su programa de evangelización ha sido bastante eficaz - confesar Alá o morir. Hay algunos desertores del Islam por la misma razón, denunciar Alá es a menudo una sentencia de muerte. Luego, mientras que Osama bin Laden, Al Qaeda y la red relacionada de terroristas están compuestas por pocos miembros (si caso de decenas de miles son pocos), los que apoyan corren por millones. Estados Unidos no se convirtió en el Gran Satán (e Israel el Pequeño Satán) en septiembre, lo que ha sido la actitud constante de muchos países islámicos durante años. La muerte a los infieles siempre ha sido una parte fundamental de la fe musulmana. Podemos ponernos anteojeras si queremos, pero el hecho es que la trageda del 911, y las que seguirán muy probablemente, no fueron de carácter con las enseñanzas del Islam. Bin Laden y compañía nos ha recordado la depravación del corazón humano, incluso los corazones dedicados a la religión y “Dios”.

Mientras tanto, en Estados Unidos hay una historia diferente. Tan pronto como el polvo comenzó a asentarse, literalmente, que nuestros pensamientos parecían volverse a Dios. En momentos de grandes desastres Dios siempre llama mucho la atención. En una inusual muestra de unidad cantabamos a una sola voz, “God Bless America” [Dios Bendiga a Estadios Unidos]. Prácticamente todos los establecimientos de nuestra ciudad de Springfield han posicionado esa oración, o algo parecido, en sus letreros externos. Incluso las tabernas y el licor muestran el mismo mensaje – “Dios bendiga a Estados Unidos”, ¿y por qué no? Él está de nuestro lado contra los malvados terroristas, ¿no es así? Pero, de nuevo, los “malvados terroristas” se apresuran a señalar que es el Gran Satanás que asesina a 4000 + bebés todos los días, y cuyo terreno está lleno de inmoralidad, de hogares destruidos y está lleno de toda clase de delitos. Tienen un buen punto. ¿Por qué Dios bendice a un pueblo que no le hace honor a Él? Y no es como si la iglesia fuera mejor. Cada encuesta reciente revela que incluso los cristianos conservadores, como grupo, no se comportan significativamente mejor que la sociedad en general.

Sin duda, una de las razones que Dios permite tales trágicos acontecimientos es la de servir como llamadas para despertar - recordatorios de que el mundo está fuera de sincronía con un Dios santo. Con demasiada facilidad, incluso los cristianos olvidan que el pecado está entretejido en todo el tejido del corazón humano. Estos acontecimientos nos impactan en la realidad, y empezamos a clamar para que Dios nos bendiga, pero una petición más apropiada sería por nuestro arrepentimiento.

Para Hacer Notar Que la Muerte sigue siendo Nuestro Gran Enemigo

En la cultura occidental moderna todos nos hemos protegido de la muerte. En otros tiempos y lugares la muerte fue un compañero constante. El Puritano, Cotton Mather advirtió a su congregación del siglo XVII, en Boston que los padres deben prepararse para la eventual necesidad de enterrar al menos la mitad de sus hijos. Mather se habría considerado afortunado de haberlo hecho, ya que finalmente, predicó en el funeral de 13 de sus 15 hijos, y dos esposas también. Aunque él ciertamente afligido por estas pérdidas muchos, Mather siguió viviendo una vida muy productiva para el Señor. La muerte era aceptada, incluso esperada, y parte de la vida en tiempos pasados, y sigue siendo hoy en día en muchas partes del mundo. Pero la mayoría de nosotros reaccionamos con cierta sorpresa cuando alguien fallece “antes de su tiempo”. Los que murieron en las Torres tenían planes y sueños, familias y carreras. Se suponía que iban a vivir durante décadas, sin embargo, no murieron en un infierno de fuego en la flor de la vida. Pero no fue así.

Esto es lo que ha perturbado a muchos estadounidenses. Cuando mueren tantos a la vez, de tal manera, se nos recuerda con toda claridad que la muerte es todavía nuestro enemigo y es imparable. Está establecido para los hombres que mueran una sola vez y después de esto el juicio, nos dice el escritor de Hebreos. La ciencia moderna nos permite vivir más tiempo, en promedio, pero no puede, e incluso con todo el optimismo en contrario, ni lo hará, derogar las leyes de Dios de la muerte.

Nos han dicho que muchos en Nueva York tienen una sensibilidad renovada hacia el mensaje del evangelio - oramos para que ésta sea auténtica y duradera. No es raro para Dios utilizar el hecho de la muerte como una herramienta para atraer nuestra atención. Sin embargo, “la muerte debe ser vista no como la instancia suprema de la falta de justicia cósmica, sino también de Dios, -frase considerada en contra de nuestro pecado.” 1 Cuando se observa desde este punto de vista algunos esperarían comprender su pecado por lo que es - una afrenta contra Dios.

Para Servir Como un Recordatorio de Nuestra Impotencia

La mayoría de las personas tienden a mantener a Dios en el dormitorio del fondo hasta que realmente le necesitamos, y luego durante un momento de crisis lo colocan al frente y al centro. Necesitamos a Dios ahora. Ni nuestro poderío militar tan alardeado, la fuerza económica sin precedentes, ni nuestro aprendizaje codiciado nos puede salvar del terrorismo. Y así nos volvemos a Dios, al menos con nuestros labios. Vamos a seguir buscando a Dios hasta los últimos acontecimientos borren de nuestra memoria y creemos que es seguro aventurarse de nuevo en las aguas de la independencia. Pero Dios tiene una manera de obtener nuestra atención y nos recuerda de nuestra necesidad absoluta de El. Cuando Dios consigue nuestra atención, el dolor y el sufrimiento puede ser Su altavoz. La declaración bien conocida de CS Lewis: “Dios susurra en nuestros placeres, pero grita en nuestro dolor” tiene el anillo de la sabiduría. ¿Por qué El “grita” de esta manera? Porque es durante esos momentos que Dios lleva a cabo algunas de sus mejores obras en nuestras vidas. Como dice Pablo: Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza, y la esperanza no defrauda porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado (Romanos 5:3-5).

Las Miradas Que Importan

Por supuesto, el dolor, el sufrimiento y el éxito aparentemente constante del mal puede, si reacciona a mal, tienen el efecto contrario. Podemos llegar a ser amargados, resentidos, apáticos y cínicos. ¿Qué nos permitirá responder de una manera piadosa a estas cosas difíciles? El libro de Zacarías ofrece algo de gran valor sobre este tema. Cuando los Judíos post-exiliados vieviendo en y alrededor de Jerusalén permitieron las circunstancias circundantes retuvieran la vitalidad espiritual y la obediencia, Dios envió a los profetas Hageo y Zacarías, con una serie de mensajes para llevar a la gente de nuevo a El mismo. El enfoque de Hageo fue directo y fuerte – considera tus caminos y obedece la voz del Señor. Zacarías, por otra parte, señaló al pueblo de Dios, apelando a su corazón a través de la utilización de visiones. Al resumir las muchas visiones y profecías dadas por el profeta reconocemos que a los Judíos se les decía que buscaran en cuatro direcciones.

Una mirada Hacia Atrás

Las primeras palabras registradas de Zacarías al pueblo fue que el Señor estaba muy enojado con sus padres (1:2). Estaba enojado con ellos porque no importaba que presión colocó sobre ellos, no importaba cuál mensaje El les enviaba, ellos persistieron en sus caminos pecaminosos. Como resultado, ellos pagaron la consecuencia total por su rebeldía. Dios les adviertió que aprendieran del pasado y que se arrepintieran de sus malas acciones (1:4). Se ha dicho que aquellos que no conocen el pasado están condenados a repetirlo, pero no hay ninguna razón para que el hijo de Dios caiga en esa trampa. Las Escrituras constantemente nos están llamando a recordar, ellas nos están constantemente recordando el fruto del pecado para que podamos conduciranos con claridad y crecer en la madurez (cf. I Corintios 10:1-13; II Pedro 1:12,13). No hacerlo es una prueba de haber olvidado [nuestra] purificación de [nuestros] pecados anteriores (II Pedro 1:9).

Un Mirada Hacia Arriba

Alrededor de tres meses después de la primera profecía de Zacarías él recibió una serie de visiones, - ocho en total. Estas visiones detalladas que Dios estaba haciendo AHORA para Su pueblo. Algunas de estas visiones esperan un cumplimiento futuro, pero estaban destinadas a alentar a los Judíos en el presente. Pero lo que me intriga aún más que las visiones es el uso constante de los profetas de la frase “Señor de los Ejércitos”. La traducción griega de esto, “Dios Todopoderoso,” es utilizado por Zacarías cuarenta y seis veces en los ocho primeros capítulos de su libro.

Es mi firme creencia de que nadie se eleva más alto que su punto de vista de Dios. Nuestra comprensión de Dios, básicamente, establece la dirección de nuestras vidas. Para un pueblo sitiado por un futuro incierto, rodeado por un enemigo de odio, sumido en las arenas movedizas de su propio pecado, el mensaje que necesitaba oír era que Dios era todopoderoso. Tenemos que escuchar el mismo mensaje de hoy. Si pudiéramos citar al escritor del himno un poco fuera de contexto, hay que sujetar firmemente que “Nuestra fe ha encontrado un lugar de descanso”. Hasta y a menos que estas cosas sean verdad en nuestras vidas tituberemos constantemente - sin saber que hay una cosa, y una sola cosa que puede contar - Nuestro todopoderoso, soberano Señor. Charles Spurgeon lo dijo bien: “No hay ningún atributo de Dios más reconfortante en sus hijos que la doctrina de la soberanía divina. En las circunstancias más adversas, en los problemas más severos, creen que la soberanía ha ordenado sus aflicciones, que la soberanía las anula, y esa soberanía santificará a todos”.

Una Mirada Hacia el Interior

El liderazgo durante el día de Zacarías, sin duda, se sentía abrumado por sus difíciles circunstancias y las exigencias de Dios. Incluso si querían obedecer, ¿dónde encontrarían la fuerza? En 4:6 se les dio la respuesta, ‘No con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu’, dice el Señor de los ejércitos. Una paráfrasis de este versículo que me enseñaron durante los días de mi preparación para el ministerio siempre ha estado conmigo. Dice así: “No con métodos excelentes, ni por el poder de las técnicas pulidas, sino con mi espíritu”, dice el Señor de los ejércitos. ¡Qué lección imprescindible para aprender! Si bien estamos llamados a la obediencia es la obediencia basaada en el poder de Dios. Pablo escribiría más tarde, porque es Dios quien prudice en vosotros, tanto ael querer como el hacer por su buena voluntad (Filipenses 2:13).

Una Mirada Hacia Adelante

Zacarías es probablemente más conocido por su maravillosa profecía sobre la segunda venida de Jesucristo (capítulo 14). En una serie de mensajes dedicados a la superación de la apatía espiritual y la rebeldía del pueblo de Dios, ¿por qué se incluirá una visión de la venida del Señor milenios más tarde? ¿No será porque Dios conoce nuestra tendencia a perdernos en lo mundano, lo trivial, y lo inmediato? Podemos llegar a vivir tan ocupados, incluso viviendo para Dios, que nos olvidamos por qué y perdemos el cuadro grande. Así que El envía a su profeta con una visión del futuro. Se trata de un futuro glorioso de la victoria final de Cristo sobre todos sus enemigos y el establecimiento de Su reino. Era una visión que no sólo reveló el futuro, sino que sirvió para animar a un pueblo desanimado. Cuando todo está dicho y hecho, Cristo reinará en victoria. No se pierda en los detalles, sea motivado por la bendita esperanza (Tito 2:13). Cuando este sea el caso, puede estar con sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, porque, siguiendo el ejemplo de Cristo, tenemos la esperanza fija en el gozo puesto delante de nosotros (Hebreos 12:2).