lunes, noviembre 05, 2018

El Reinará Por Siempre, Una Teología Bíblica del Reino de Dios – por Michael J. Vlach

ESJ-2018 1105-003

El Reinará Por Siempre, Una Teología Bíblica del Reino de Dios – por Michael J. Vlach

[He Will Reign Forever, A Biblical Theology of the Kingdom of God]

Michael Vlach, profesor de teología en el Master’s Seminary, ha escrito lo que consideraría el mejor libro sobre el reino de Dios desde La Grandeza del Reino de Alva McCain. Escribe desde una posición decididamente dispensacional y argumenta que el reino es el tema central y unificador de las Escrituras (pp. 5, 21-28, 582). Su objetivo, como se indica en la introducción, es “Presentar una teología bíblica integral del reino de Dios desde una nueva perspectiva creacionista” (p. 11). Él desempaqueta esta declaración en las páginas 14-16. Vlach rechaza las posiciones teológicas que defienden la teología de reemplazo (pp. 17, 367), o que intentan reinterpretar el Antiguo Testamento a través del Nuevo Testamento (pp. 32-41), y cualquier idea de que el Mandato Cultural de Génesis 1:26-28 le corresponde a la iglesia hoy (pp. 15-17, 60-67, 456-458, 544-545). Las profecías y promesas concernientes y dadas a Israel en las Escrituras se cumplirán literalmente (p. 17) en un reino literal en la tierra (p. 18). Vlach es premilenial (p. 17) y utiliza sistemáticamente la hermenéutica gramatical-histórica como su filtro interpretativo (pp. 33-37). Como lo ve el autor, “La historia después de la caída del hombre en Génesis 3 será el proceso mediante el cual Dios restaura al hombre al mandato del reino de Génesis 1:26-28” (págs. 63-64).

Seguir esta historia a través de las Escrituras es la singularidad de que El Reinará Por Siempre. Después de sentar las bases teológicas necesarias para entender el reino de Dios en la Primera Parte, Vlach se lanza a un estudio sistemático y completo de las enseñanzas de la Escritura sobre el tema. La segunda parte describe el programa del reino de Dios a través del Antiguo Testamento. Siguiendo el rastro del reino desde el Génesis hasta el Éxodo, pasando por el exilio y la reunión de Israel, y en los Salmos y la escritura de los profetas, Vlach defiende la centralidad del reino en la literatura del Antiguo Testamento. Algunos puntos destacados importantes incluyen:

· La afirmación de que las promesas de la tierra que se encuentran en el Pacto Abrahámico se cumplirán literalmente (p. 84-87).

· La misión del AT de Israel era atraer a las naciones a Dios por medio de su vida justa (pp. 95-96).

· El arrepentimiento de Israel como nación es una condición para establecer el reino mesiánico, lo que explica por qué Jesús no estableció el reino en la encarnación (pp. 100, 268-277, 322-324, 362-363, 367, 413-421, 431-452).

· La importancia del pacto Davídico en cuanto a la restauración del reino (pp. 115-118, 184-185, 569-579).

· Cómo los Salmos Reales apuntan al reino (pp. 127-143).

· El papel del Nuevo Pacto en el reino (pp. 185-191, 199).

En la tercera parte, Vlach se dirige al Nuevo Testamento, demostrando que el reino sigue siendo el tema principal (p. 255-266). Comienza esta sección afirmando que los autores del Nuevo Testamento defienden las expectativas literales de los profetas del Antiguo Testamento y no tratan de trascender o redefinir lo que escribieron (p. 255). Como tal: “El Nuevo Testamento continúa la historia del reino” (p. 255). Mateo, con su detallada preocupación por el reino, es digno de los 13 capítulos que Vlach le dedica. Estos capítulos, en opinión de este crítico, son el corazón del libro y un estudio muy útil. La valiosa exégesis del Sermón del Monte, las parábolas del reino y el Discurso del Olivar que se encuentran en Mateo 13, son sólo algunos de los contenidos importantes que se encuentran en esta sección. Cuando Vlach recurre al resto del Nuevo Testamento, descubre que, aunque el reino no se menciona con tanta frecuencia, siempre enmarca la discusión. En Hechos el autor ve, al igual que McClain, una segunda oferta del reino a los judíos en Hechos 3:17-26 (pp. 413-421), una oferta que ellos rechazan una vez más. En las epístolas de Pablo sólo hay 14 referencias al reino en comparación con 121 en los Sinópticos y, aun cuando se hace referencia a ello, Pablo nunca lo define (p. 431). Sin embargo, el reino nunca se desvanece de la escena. Vlach dedica un capítulo a las epístolas de Pablo y al libro de Hebreos, tres capítulos al Apocalipsis y un breve capítulo que resume las enseñanzas del Nuevo Testamento sobre el reino.

La cuarta parte trata algunos de los asuntos teológicos más difíciles relacionados con el reino, incluyendo las razones por las que es necesario un reino milenario (pp. 551-567), y la opinión de Agustín de que el reino es espiritual, que ha dominado y sigue dominando la teología relacionada con el reino de gran parte de la iglesia (pp. 563-567). El capítulo 38 traza los problemas de la construcción "ya/todavía no". Conocida también como escatología inaugurada, es abrazada por muchos evangélicos que creen que Jesús inauguró su reino en su primera venida, de modo que el reino, hasta cierto punto, está presente en la tierra hoy, pero espera su cumplimiento completo a Su regreso. El autor presta una atención detallada a este tema mostrando que ciertos aspectos del Pacto Davídico están en su lugar durante la era de la iglesia, pero rechazando completamente que Cristo inauguró el reino o se sienta hoy en el trono de David.

Él Reinará Por Siempre es la guía más completa, actualizada y útil sobre el reino de Dios de la que tengo conocimiento. Merece una lectura amplia y cuidadosa por parte de todos los que quieren entender el programa de Dios para los siglos.

Reseña por Gary E. Gilley, Pastor-maestro de Southern View Chapel.

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