La Mejor Defensa de Pablo
Viernes, 25 de septiembre 2009
(Por Austin Duncan)
* Austin sirve como pastor de la escuela secundaria en Grace Community Church.
Pablo está en esto por dinero. Sus motivos eran menos que puros, de hecho, él y su equipo misionero provocaron un motín, y luego se fueron a limpiar su desorden. "Predica y Corre” - ese es su lema. Él no es sincero - usted y todos los que lo escucharon fueron engañados y embaucados. Y ahora lo veo, ¿podría usted decirme honestamente que la llegada de Pablo mejoró su vida? Ha perdido sus posesiones, s favor en la comunidad. Él no se preocupa por usted - él lo abandonó tan pronto como las cosas se pusieron difíciles. El carácter de Pablo es cuestionable, ¿sabía usted que él acababa de salir de la cárcel cuando llegó aquí? Es un criminal por lo menos - un traidor y un villano de lo peor. Él es un alborotador y un autoritario que no se preocupa por usted y su familia. Él le engañó. Le ofreció “la salvación gratuita” a cambio de fama internacional y ganancia monetaria. Usted fue seducido y engañado por un cobarde y un ladrón.
Las acusaciones fueron terribles. Los forasteros que odiaban a Pablo fueron atacando su carácter y sus motivos en un esfuerzo por destruir su credibilidad y su mensaje. Pablo, junto con Silas y Timoteo, fueron atacados por sus críticos. Pero él no estaba siendo atacado directamente. Fue la iglesia en Tesalónica que escuchó cada palabra difamatoria lanzada en su apóstol amado. Al principio podrían haberla descartado. Se acordaban de Pablo, conocían el poder transformador del evangelio... pero después de que pasó un tiempo y no hubo palabras de Pablo, y la creciente hostilidad hacia los cristianos nuevos y las mentiras y los rumores y acusaciones sobre el acumulándose pudieron haber empezado a dudar de la sinceridad de su fe, y de los motivos de sus líderes. Timoteo vino de visita y vio que estaban siendo sacudidos por estas falsas acusaciones y mentiras, así que le dijo a Pablo que la reputación de los misioneros quienes primero llevaron el evangelio a Tesalónica estaba bajo ataque. Él se defiende por el bien de la verdad. Él aborda cada acusación de frente - su defensa - es la verdad - su integridad absoluta - él no tiene que inventar nada.
Todos los ministros del evangelio verdadero enfrentarán oposición y acusación. En el capítulo 2 de 1 Tesalonicenses, Pablo ofrece su mejor defensa y deja al legado de ministros un ejemplo de que la mayor prueba de la validez y confiabilidad de nuestros ministerios son nuestros propios motivos puros e integridad. Vamos a leer 1 Tesalonicenses 2:1-12 hoy y comparar los motivos de Pablo y la misión de nuestros propios ministerios.
1 Tesalonicenses 2:1-12
1 Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros no resultó vana; 2 pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición. 3 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño,4 sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. 5 Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo; 6 ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. 7 Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos. 8 Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos. 9 Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios. 10 Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes; 11 así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, 12 y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria.
Tomado de Shepherds Fellowship Pulpit Magazine
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