jueves, febrero 11, 2016

Amo Mi Iglesia

Post-ESJ-220

Amo Mi Iglesia

por Geoffrey R. Kirkland

Amo la iglesia. Cristo es la cabeza de Su iglesia. Él gobierna. El lidera. Él es nuestro capitán, guardia, nuestro preservador, nuestro protector y nuestro proveedor. Él nos salvó y nos asegura. Absolutamente amo la iglesia. Si pudiera decir lo siguiente: Amo mi iglesia. No quiero decir que me pertenecen; más bien, amo el conjunto local en particular en el que Dios me tiene el privilegio de ser Pastor y servir. Amo el lugar donde Dios me tiene. ¿Perfecto? No - porque yo estoy allí! ¿Esa exenta de pecado? No -- porque todavía estoy allí! Pero amo la grey de Dios la que ha sido elegida por Dios, amada por Cristo, vivificado por el Espíritu y que por tanto celosamente deseo participar en las buenas obras. Amo la iglesia. Esto ciertamente no es exhaustivo, pero yo quiero proporcionar 8 breves y simples razones, de PORQUE AMO LA IGLESIA.

Amo la iglesia porque es ...

1. Una asamblea de creyentes comprada con la sangre de Cristo.

La iglesia consta de la comunidad de los redimidos. Aquellos por quienes Cristo murió comprenden el cuerpo de Cristo. Los redimió con su sangre preciosa, impecable, eterna y sin mancha. La iglesia es una reunión de cristianos.

2. Una asamblea de creyentes hambrientos de la Palabra predicada.

Las ovejas deben comer. Si no comen, van a estar hambrientas durante un tiempo e inevitablemente van a morir. El pueblo de Dios tiene sed de la Palabra de Dios ya que ellos saben que van a encontrar a Cristo, escuchar de él, y crecer. ¡Los creyentes quieren ser alimentados!

3. Un conjunto de creyentes luchando seriamente con el pecado y buscando la santidad con celo.

Los escogidos y amados de Dios y debe hacer morir las antiguas obras de oscuridad y esforzarse por sustituir a los viejos hábitos con nuevos modelos, piadosos de santidad. Los cristianos buscan a Cristo y la pureza con fervor!

4. Un conjunto de creyentes dedicados a la oración privada y corporativa.

Las relaciones sanas requieren una buena comunicación. No es diferente con los creyentes y Dios. Dios instruye a los creyentes a orar sin cesar y le ofrece múltiples bendiciones a las congregaciones que se reúnen para orar. ¡Dios responde!

5. Una asamblea de creyentes comprometidos con la evangelización clamando por las almas!

Ser salvado por Dios es amar a Su Evangelio de la gracia soberana. El evangelio de Dios es un océano de amor. Los creyentes meditar en ello. Se trata también de un apasionado interés por los demás de conocer a Cristo, escuchar este Evangelio, y se arrepienten para ser salvos. Porque aquel que el Evangelio ha salvado arde en su alma por llevar a otros con él en gloria.

6. Una asamblea de creyentes cautivada por Cristo y preocupados por vivir por Él!

Al igual que los profetas de la antigüedad vivir piadosamente no está satisfecho con el conocimiento de Dios o la mera obediencia a Dios. El creyente quiere Dios y tiene hambre de Cristo mismo. Las bellezas radiantes y las delicias perfectas de Cristo obligan a los creyentes a vivir para Él!

7. Una asamblea de creyentes amorosos entre sí lo suficiente como para servir, reprender, y animarse unos a otros.

Al igual que un sirviente ve a su amo y como un niño mira a su padre, asi todo creyente ve a Cristo y anhela ser como Él. Cristianos aman ya que han recibido amor. Sirven y animar a otros como Cristo lo ha hecho a ellos. El pueblo de Dios lo consideran un deber alegre y delicia gratificante para servir a los demás y con sacrificio amar a su prójimo!

8. Un conjunto de creyentes apoyando a su pastor-líderes.

Las ovejas dependen, aman, siguen y necesitan de sus pastores. Así como Cristo es el Gran Pastor, el ha dado sub-pastores para cuidar a Su pueblo, alimentarlos mediante la predicación y al cuidado de sus almas. El pueblo de Dios ama a sus pastores, buscan conocerlos, respetarlos, orar por ellos con diligencia, servirles felizmente, y hacen de su pastoreo una alegría.

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