lunes, agosto 20, 2012

Las Base de Nuestra Justificación

clip_image002Las Base de Nuestra Justificación

Por RC Sproul

En el corazón mismo de la controversia en el siglo XVI estaba la cuestión de la base por la cual Dios declara justos a alguien delante de El. El salmista preguntó: “SEÑOR, si tú tuvieras en cuenta las iniquidades, ¿quién, oh Señor, podría permanecer?” (Sal. 130:3). En otras palabras, si tenemos que estar de pie delante de Dios y enfrentar Su perfecta justicia y juicio perfecto de nuestro desempeño, ninguno de nosotros sería capaz de pasar la revisión. Todos caeríamos, porque como Pablo reitera, todos nos hemos quedado cortos de la gloria de Dios (Rom. 3:23). Por lo tanto, la cuestión apremiante de la justificación es ¿cómo puede una persona injusta ser justificada para siempre en presencia de un Dios justo y santo?

El punto de vista católico romano se conoce como la justificación analítica. Esto significa que Dios declara justa a una persona sólo cuando, de acuerdo con su análisis perfecto, Él encuentra que él es justo y que la justicia es inherente a él. La persona no puede tener esa justicia sin fe, sin gracia y sin la ayuda de Cristo. Sin embargo, en el análisis final, la verdadera justicia debe estar presente en el alma de una persona antes que Dios le declare justo.

Ya sea que la perspectiva romana sea analítica, la perspectiva de la Reforma es que la justificación es sintética. Una declaración sintética es aquella en la que algo nuevo se agrega al predicado que no está contenida en el sujeto. Si yo dijese: “El soltero fue un hombre pobre,” Yo he dicho algo nuevo en la segunda parte de la frase que no estaba contenido en la palabra soltero. Todos los solteros son hombres, por definición, pero no todos los solteros son hombres pobres. Hay muchos solteros ricos. La pobreza y la riqueza son conceptos que no son inherentes a la idea de la soltería. Así, cuando decimos, “El soltero es un hombre pobre,” allí hay una síntesis, por así decirlo.

Cuando decimos que la perspectiva de la Reforma sobre la justificación es sintética, queremos decir que cuando Dios declara a una persona ser justo delante de El, no es a causa de lo que encuentra en esa persona bajo Su análisis. Más bien, es sobre la base de algo que se añade a la persona. Ese algo que se añade, por supuesto, es la justicia de Cristo. Esta es la razón de porque Lutero dijo que la justicia por la cual somos justificados es extra nos, que significa “aparte de nosotros” o “fuera de nosotros.” También la llamó una “justicia ajena”, no una justicia que propiamente pertenece a nosotros, sino una justicia que nos es extraña y ajena a nosotros, Viene de fuera de la esfera de nuestra propia conducta. Con estos dos términos, Lutero estaba hablando acerca de la justicia de Cristo.


Extracto adaptado del último libro de RC Sproul, Are We Together? Disponible ahora en ReformationTrust.com

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