miércoles, mayo 13, 2009

Decisiones, decisiones

Decisiones, decisiones
Martes, 12 de mayo de 2009
(Por John MacArthur)
Tomado de Shepherds´Fellowship Pulpit Magazine


¿Cómo pueden los cristianos tomar decisiones que honren a Dios?

La toma de decisiones puede ser una tarea desalentadora para cualquier persona, pero los cristianos tienen la singular ventaja de tomar decisiones que son instruidas por la Palabra de Dios. Para ello, hay al menos tres factores a considerar.

En primer lugar, usted debe obedecer la voluntad moral de Dios como es revelada en la Escritura. Si la Escritura prohíbe la acción en cuestión, su decisión es fácil: no lo haga.

Del mismo modo, si una de las opciones de su elección causa que descuide algo que Dios específicamente a ordenado hacer,  usted está obligado a tomar la elección que le permitirá cumplir con su obligación bíblica.



Por ejemplo, si Dios requiere que usted sea parte activa de una iglesia local - Hebreos 10:25 indica que si lo demanda - cualquier decisión que le prohíba hacer algo en contra de la voluntad revelada de Dios. A fin de mantener la moral de Dios, en su toma de decisiones, pregúntese, “¿Qué tiene que decir la Palabra de Dios acerca de esto?" Si dice algo, obedézcalo (1 Juan 5:3). Si no dice nada, usted tiene la libertad y no necesita temer que esté faltando a la voluntad de Dios o que esté pecando en contra de Él (Romanos 14:2-6, 22).

En segundo lugar, la buena toma de decisiones requiere usted ejercite sabiduría bíblica. Esa sabiduría proviene de un estudio diligente de la Palabra de Dios, junto con un generosa provisión de Dios. Santiago anima a aquellos que carecen de sabiduría a "pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada." (Santiago 1:5). Para tomar decisiones acertadas, es necesario reunir la información necesaria, considerar todas las opciones con cuidado, buscar el consejo de Dios y, a luego, elija la opción que sea más razonable (Proverbios 2:1-11).

Por último, debe tener en cuenta su propio deseo. Si la Biblia no dice nada acerca de su decisión, y si una elección no está claramente más sabio que la otra, entonces haga lo que desee. Usted tiene la libertad de hacerlo, y Dios soberanamente llevará a cabo Su plan a través de sus deseos (Salmo 37:4; Filipenses 2:13).

El proceso anterior supone que usted está sometido a Cristo y lleno del Espíritu. De lo contrario no podrá tomar decisiones bíblicas, al ser cegada por el pecado su capacidad para comprender y aplicar  la Palabra de Diosa a su vida. Sin embargo, si usted tiene una relación vital con el Señor Jesucristo y anda en el Espíritu - a diferencia de la carne - es libre de tomar decisiones siempre y cuando no violen la Palabra de Dios revelada (moral). Usted no debería preocuparse de que sus decisiones de alguna forma se desvíen de la voluntad soberana de Dios para su vida, porque habitualmente obra a través de sus decisiones para cumplir lo que Él se propone.

Para más información sobre la toma de decisiones y la voluntad de Dios, vea estos recursos de Grace To You.

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