viernes, marzo 07, 2014

¿Qué se Hace Cuando se va la Luz? Manténgase Predicando a Cristo.

clip_image001¿Qué se Hace Cuando se va la Luz? Manténgase Predicando a Cristo.

Por Erik Raymond

Fui testigo de algo hoy que considero un privilegio extraordinario. Era como si yo viajara en el tiempo a la Nueva Inglaterra colonial. Y sucedió aquí, en medio del epicentro si el desarrollo tecnológico y de avance.

Estoy en Los Ángeles en la Iglesia de la Gracia de la Conferencia de Pastores [Shepherds Conference] junto con 3000 –además de otros pastores, y en medio del sermón se fue la luz. El lugar se volvió negro con solamente las luces de emergencia tenuemente brillante en el auditorio de ladrillo cavernoso que es Iglesia de la Gracia.

¿Qué hizo John MacArthur? Tomó una linterna y siguió predicando. Él no se inmutó. Él fue imperturbable. Él literalmente, sólo siguió su camino. Su voz se escuchó con intensidad a medida que desempaquetaba el pacto de la redención. Pronto su voz estaba viajando con fuerza a todos los rincones de la habitación.

Sin ser trillado, déjame decirte, que fue increíble. Me sentí como si estuviera en un auditorio en Ginebra con hombres inclinándose para escuchar cada palabra que Calvino habló abiertamente en un campo en Massachusettes occidental para escuchar a Whitfield. El Dr. MacArthur sólo continuó predicando a Cristo. A la manera de Spurgeon suplicó poderosamente a los pastores predicar a Cristo o detener la predicación.

Dado que el corte de luz impide el acceso a sus palabras, le voy a dar fragmento aquí:

Sólo deseo que la iglesia exalte a Cristo. Si alguien quiere etiquetar su iglesia que sea esto, “Estaban siempre y siempre exaltando a Cristo” usted y su iglesia deben ser conocidos por una robusta cristología. ¿Quieres saber el secreto para Iglesia de la Gracia? Estas personas se aferran a la gloria de Cristo y han sido y están siendo transformados! Esa es la respuesta. Cuando veo a los predicadores de televisión le grito al televisor. “Alto!! ¡Dales a Cristo!” Una cristología truncada no ayuda a nadie. Ustedes hombres, tienen que cuidarse menos de lo que la gente quiere oír y más acerca de lo que necesitan oír. Deles a Cristo.

Este corte de energía sirve como ejemplo para nosotros. ¡No dejes que nada ni nadie te detenga de predicar a Cristo!¡Qué sorprendente bendición y oportuna lección era esto! Estoy agradecido por el sentimiento providencial de retroceder en el tiempo, y al mismo tiempo ser un gran estímulo para seguir avanzando en fidelidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias hermano por compartir esto, "... a él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos, Amén". Ef. 3.21

Evangelio dijo...

Amen hermano!