Algunos artículos sobre la Shepherds´Conference (Conferencia de Pastores)
(Por Nathan Williams)
John le da la bienvenida a Tom señalando que él le pidió a Tom que dé este mensaje en particular porque había sido de bendición para él.
En 2005 George Barna escribió un libro llamado Revolución en la cual él pinta la iglesia local como muerta. Él la pinta como una reliquia del pasado que completamente ha excedido en duración su utilidad. En el libro el punto de vista que se da es el que uno puede vivir la vida de un cristiano sin encaminarse a la iglesia. Barna demanda una revolución en la cual millones de cristianos pueden crecer sin hacer a la iglesia el centro de sus vidas espirituales. Todos nosotros que estamos aquí creemos en la iglesia local como la única institución que Jesucristo prometió edificar. No es tiempo para un modelo nuevo o enfoque. El pensamiento atemorizante es que aquellos que piensan que aman a la iglesia y algunas veces le causan el máximo daño. Obtenemos consecuencias imprevistas de muchos de los planes que hacemos como seres humanos. Esto es como muchos pastores terminan haciendo un mal a la iglesia cuando quieren hacerle un bien.
Pablo desafió a los líderes en la iglesia de Corinto en 1 Cor. 3. Los cristianos en esta iglesia se colocaban detrás de ciertos líderes y pensaban que estaban haciendo lo que era más conveniente para la iglesia. Pablo usa dos metáforas en este capítulo para enseñarle a las personas cómo deberían pensar acerca de sus líderes en la iglesia: la agricultura y la arquitectura. Enfocaremos la atención en la metáfora arquitectónica esta tarde. Esto empieza en el versículo 9 de 1 Cor. 3.
Pablo fue un hijo de la ciudad. Él comprendió lo que era ministrar en ciudades. No es de extrañar entonces, que haya escogido esta metáfora. Los líderes de la iglesia son compañeros de trabajo en este proyecto edificador que Dios ha iniciado. El pensamiento clave es encontrado en el versículo 10, “pero cada uno mire como sobreedifica”. Pablo habla primordialmente a nosotros que estamos involucrados en dirigir a la iglesia. Debemos ser precavidos en cómo construimos. En este contexto el mandamiento “mire” significa que tenemos que evaluar constantemente cómo edificamos la iglesia. La meta es para nosotros hacer de este pasaje un plan para nuestro ministerio. Pablo diseña el plan.
1. Edifique sobre el fundamento correcto. (Vs. 10-11)
Pablo compara su papel como Apóstol a un maestro de obras sabio. El arquitecto tiene la máxima habilidad en construir y recibió la gestión de todo el proyecto. Pablo está afirmando que él recibió esta asignación de parte de Dios y era responsable de colocar el fundamento correcto. Obviamente, los fundamentos son crucialmente importantes para un edificio. Las piedras angulares sostienen todo el edificio. El versículo 11 señala que el único principio básico verdadero es Jesucristo. Es posible intentar construir en otro fundamento, pero si usted lo intenta, no será la iglesia. Es crucial para nosotros saber lo que este fundamento es. ¿Qué quiere decir que el único fundamento es Jesucristo?
Efesios 2 establece varias imágenes de la iglesia, y enfocaremos la atención en el versículo 20. El fundamento consiste en los apóstoles y los profetas. ¿En qué sentido? En Efes. 3:5 Pablo nos dice que el fundamento ya ha sido revelado. Los Apóstoles y los Profetas recibieron la revelación de Dios y la iglesia NT se construye sobre la revelación que vino a través de ellos. Jesucristo es la piedra angular. La piedra angular es el principal piedra fundamental y el arquitecto fija un estándar basado en esta única piedra. El resto de las piedras en el edificio son fieles a esta piedra. Es la última medida de todo en el edificio. Cuando Pablo dice que en 1 Cor él colocó a Jesús como fundamento él quiere decir que cualquier iglesia auténtica debe basarse en la revelación NT de Jesucristo. Construir en otro fundamento es construir en algo que es revelado la Escritura. Usted debe edificar sobre la revelación NT que vino de Cristo y a través de los Apóstoles y los Profetas.
El fundamento es todo. Incluso si usted está ligeramente fuera del fundamento todo lo que usted construya estará en peligro. En el versículo 10, Pablo agrega que él colocó el fundamento y dice que otro lo edifica sobre ello. Continuamos edificando sobre el fundamento que fue colocado. La imagen detrás de este texto es la de un edificio macizo el cual requirió de muchas generaciones para construir. La piedra angular ha sido colocada en Jesucristo y todo lo que hacemos debe ser conformado con la piedra angular y con la obra que se ha hecho antes. Vivimos en un día en el cual hay un sinfín de opciones sobre cómo edificar la iglesia. Simplemente tome cualquier catálogo cristiano y usted verá muchas opciones diferentes sobre cómo edificar la iglesia. Las opciones parecen no tener fin, cada año o dos algún enfoque nuevo vendrá a la escena. Estos esquemas tienen en común una cosa, sin falta le proponen a un substituto para la revelación NT. Ninguna cantidad de mercadeo o de luces o de candelas puede reemplazar la revelación de Dios de la iglesia. No es nuestro trabajo decidir la forma en que debería edificarse la iglesia, debería apéguese al modelo. Martin Lutero dijo: “la única marca de una iglesia cristiana es seguir y obedecer la Palabra”. Edifique la iglesia en el fundamento correcto.
2. Utilice los materiales correctos (vs. 12-15)
En el primer siglo muchos materiales diferentes fueron utilizados. 6 materiales se encuentran enumerados aquí. Pablo contrasta dos grupos de materiales. Por un lado es oro, plata, y piedras preciosas, el otro es madera, heno y hojarasca. Todos estos fueron utilizados en el primer siglo. Pero si usted fuese a construir un importante edificio público usted utilizaría mármol, oro y plata como acentos. La diferencia más importante es que el primer grupo no se quemará. La máxima amenaza para los edificios en el siglo 1 fue el fuego. Si usted fuese a construir un gran edificio importante, usted tenía que construir con materiales que no fueran combustibles. ¿Qué representan estos materiales?
Pablo nos dice dos formas primarias por las que Dios nos evaluará. Primero, el carácter de nuestra enseñanza y predicación en 1 Cor. 4. Seré evaluado basado en función de cómo manejo la revelación de Dios. ¿Fuimos dignos de confianza? Construir con materiales de calidad tiene que ver con la calidad de nuestra enseñanza. La madera, el heno y la hojarasca se refieren a una enseñanza inferior. En segundo lugar, seremos evaluados basados en el carácter de nuestros corazones. 1 Cor 4:3-5 dice que Dios revelará los motivos de nuestros corazones y así será cómo nos evalúe Dios. ¿Qué motivos tienen mayor importancia para Dios? Si regresa a 1 Cor. son varios contrastes entre los motivos de Pablo y los de los líderes cristianos en Corinto. Los motivos de Pablo fueron piedras preciosas y los motivos falsos fueron de madera, heno y hojarasca. ¿Cuáles son sus motivos? ¿Quiere usted que las personas piensen acerca de usted como alguien educado, de elite y culto? Ó ¿está contento de que la gente piense de usted como un don nadie y para que Dios se lleve toda la gloria? ¿Le preocupa que la gente piense que usted es maravilloso? ¿Le preocupa que le gente salga de su iglesia pensando de usted “qué un gran predicador” o “qué Dios tan grande”?
Constantemente nos recuerda que todo nuestro ministerio es un don de Dios. No pierda el gran punto de Pablo. Usted puede edificar una iglesia en el fundamento correcto y aun utilizar materiales equivocados, versículo 13. Cada hombre se basará en la obra de cada hombre. Será amplio y sin excepción. La calidad del trabajo es la base de la evaluación. La evaluación de Cristo nuestro ministerio será como un fuego pasando rápidamente a través de un edificio. El versículo 14 nos muestra los dos resultados posibles. Si nuestro trabajo pasa por alto la inspección recibiremos una recompensa. Hay una verdadera conexión entre nuestro trabajo y nuestra recompensa. Nuestra recompensa primordialmente constará de nuestra alabanza del Señor y de una mayor capacidad para el servicio en la eternidad. El versículo 15 muestra el otro resultado posible. La palabra “sufrirá pérdida” fue usada en el contexto de contratos antiguos de edificios. El constructor era reprendido porque él utilizó materiales defectuosos. La última frase del versículo 15 nos describe posicionándonos en la iglesia que hemos construido y en un incendio a cabo. ¿Pasará por la prueba la iglesia que hemos edificado? El fuego evalúa cada material que toque. No lo olvide, estaremos ante Cristo y él evaluará el carácter de nuestra enseñanza y los motivos de nuestros corazones. Si edificamos sobre el fundamento correcto recibiremos una recompensa.
3. Recuerde al propietario (vs. 16-17)
En el versículo 16, Pablo estaba diciendo, usted sabe esto, así es que deje de vivir como usted no lo estuviera haciendo. La iglesia que estamos involucrados en construir es el templo de Dios. La iglesia es donde Dios manifiesta Su presencia. La iglesia es el Santo de Santos del día de hoy. No estamos edificando una casa para nosotros mismos donde decidimos qué materiales utilizar. El versículo 17 es un recordatorio sobrio. Pablo aun esta hablándonos primordialmente como líderes. La palabra “destruirá” puede tener la intención de herir y dañar. Si un trabajador perjudicase la obra que ya fue completado él es responsable. El punto de Pablo es que si usted es descuidado con la iglesia y usted daña la obra que otros trabajadores han hecho, Dios tratará con esto seriamente. Dañar la iglesia ocasiona una penalidad seria. Dios es celoso de su templo espiritual. El daño a la iglesia puede ser no intencionado. ¿Cómo? divisiones, herejía, quitar la mirada de la cruz, conversiones superficiales, y programas, entreteniendo a las personas todo el tiempo, falta de oración, amargura, analfabetismo bíblico, autopromoción y materialismo. Todas estas cosas puede destruir la iglesia. El templo de Dios no le pertenece. Si usted destruye el templo de Dios, Dios le destruirá. Esto es una advertencia para aquéllos de nosotros que pastoreamos la iglesia. Algunos serán tentados a pensar que el liderazgo en la iglesia quiere decir que la iglesia es suya. Algunos pensarán que pueden elegir los métodos ha utilizar. La experiencia aporta una clase diferente de peligro. Los pastores experimentados pueden pensar que han edificado la iglesia. Pablo diría, tenga cuidado en cómo edifica. Recuerde al propietario legítimo de la iglesia. Tenga cuidado en cómo edifica.
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