martes, febrero 17, 2009

La Visualización y la Sanidad Interior

La Visualización y la Sanidad Interior

(Noviembre de 1996 - Volumen 2, Tema 13)

Gary E. Gilley

El mensaje verdadero del evangelio es que Dios salva a las personas aun cuando son pecadores (Romanos 5:1-11). Sin embargo, El simplemente no los deja en sus pecados, sino más bien, perdona sus pecados e imputa en ellos la justicia de Cristo (Romanos 4). Por la gracia El los introduce en la familia de Dios e inicia el proceso de transformarlos a la imagen de Jesucristo (Romanos 8:28,29).

Uno de los métodos de hoy cada vez más populares que se ocupan de los problemas es la Sanidad Interior (también conocido como la curación de memorias, o sanidad para las emociones dañadas) a través del uso de la visualización. Algunos de los practicantes más conocidos de esta metodología han sido: Agnes Sanford, Ruth Carter, Dennis y Rita Bennett, y entre los carismáticos protestantes, David Seamands. Los libros de Seamands, Healing for Damaged Emotions (La Curación para las Emociones Dañadas) y Healing of Memories (La Curación de los Recuerdos), son quizá los textos estándar sobre el tema. Estos libros vienen altamente recomendables por Gary Collins, James Dobson y la Narramore Christian Foundation, entre otros. Los libros son publicados por Victor Books (una división de Scripture Press) y se han vendido más de seiscientas mil copias desde 1981. A lo largo de este artículo examinaremos las enseñanzas y las técnicas de la Sanidad Interior a la luz de la Escritura.

LAS CREENCIAS DE LA SANIDAD INTERIOR

El trasfondo:

Hay muchas variaciones que saltan ala vista entre los maestros, pero la estructura básica de todos los métodos de la Sanidad Interior es una perspectiva freudiana de la naturaleza humana que enseña que todos nuestros problemas encuentran su raíz en nuestra infancia inicial, y que esas experiencias dolorosas tempranas han estado reprimidas en nuestra mente subconsciente. Además, al menos en los círculos cristianos, un Jesús que ama incondicionalmente es imaginado en nuestro pasado para sanar nuestras heridas de la infancia. El movimiento de Sanidad Interior entre cristianos, proviene de un punto de vista que ni la Palabra de Dios ni el Poder de Cristo, como es enseñado en la Biblia, es suficiente para satisfacer las necesidades de las personas con las emociones profundamente dañadas derivadas de la infancia. Seamands dice: “Al principio de mi experiencia pastoral, descubrí que se me olvidaba ayudar a dos grupos de gente a través de los ministerios normales de la iglesia. Sus problemas no eran solucionados por la predicación de la Palabra, el compromiso con Cristo, la llenura del Espíritu, la oración, o los Sacramentos. . . . Durante este tiempo de descubrimiento, Dios me mostró que las formas comunes de ministrar nunca ayudarían en ciertos problemas. Y él comenzó a permitirme abrir mi propio corazón para un auto-descubrimiento personal y a nuevas profundidades de amor para sanidad a través de mi matrimonio, mis hijos y mis amigos de confianza” (Healing for Damaged Emotions, p7).

¡Qué asombroso descubrir que Dios ha revelado a David Seamands lo que él nunca reveló al Apóstol Pablo! Qué tan completamente increíble debe pensar que Dios esperó hasta 1966 para dejarnos saber que Su Palabra, la oración y el Espíritu Santo fueron incapaces de solucionar muchos de los problemas verdaderos en nuestras vidas – que en lugar de eso debamos recurrir a Freud y a sus discípulos para respuestas. Cada vez que el hombre se encarga de agregar sus profundas conclusiones a la Palabra de Dios, el error será el resultado inevitable. En la fundación de toda herejía está la creencia de que las Escrituras son insuficientes y pueden ser mejoradas por la sabiduría y/o la revelación del hombre.

Las enseñanzas con respecto a la naturaleza humana:

El Sanador Interior enseña que nuestros problemas se deben a los pecados en contra de nosotros. Las personas son fundamentalmente víctimas: dañado, herido, necesitado, despojado – que todos somos pecadores es sólo de importancia secundaria. El “corazón” es una bodega pasiva de daños reprimidos, anhelos y necesidades no satisfechas por amor (deberíamos comentar en este punto que bíblicamente el “corazón” representa a la persona interior: Nuestro intelecto, emociones y nuestra voluntad). Los recuerdos muy olvidados y las experiencias de la infancia (aun las experiencias en el vientre; Healing of Memories, pp16-19) provocan problemas de personalidad y conductistas. Tales problemas demandan “sanidad”. En otras palabras, es debido a que somos víctimas que nos comportamos pobremente. Pecamos porque sufrimos; hacemos el mal porque se nos ha cometido mal. La única forma que podremos dejar de hacer elecciones pobres y destructivas (o sea detenerse de reaccionar pecaminosamente) es eliminar el dolor y el sufrimiento del pasado (adaptada de un seminario por David Powlson).

Las Enseñanzas Con Respecto a Cristo:

El Cristo de la Sanidad Interior es un sanador amoroso, aceptador incondicional y sin juicio, quien sanará nuestras heridas y confortará nuestros dolores. Bíblicamente, por otra parte, Jesús es El Salvador del género humano. Él murió en nuestro lugar para salvarnos de la pena, el poder y la presencia de pecado.

LAS TÉCNICAS DE LA SANIDAD INTERIOR

La exploración del pasado

Nuestras experiencias pasadas son exploradas en un esfuerzo para identificar sentimientos de decepción y de rechazo que supuestamente están provocando nuestros problemas en el presente (aun las cosas simples como los accidentes, enfermedades, o los retrasos pueden provocar estos sentimientos, vea Healing of Memories, pp81-84). Hasta que estas heridas son reveladas, ninguna sanidad interior es posible.

En esta fase de diagnóstico, las emociones dañadas son primero que todo identificadas. Luego lo que se necesita descubrir son los daños que han causado esas emociones dañadas. Por supuesto, los daños han de ver sido provocados por las personas; entonces, eventualmente las pistas de búsqueda llegan hacia aquellos que nos han herido. David Powlson da este diagrama útil:

LAS EMOCIONES DAÑADAS
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LOS DAÑOS
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EL DAÑADO

La visualización –

“A través de un proceso de imaginación dirigida, el Jesús que todo lo acepta es imaginado de nuevo a la memoria de lo acontecimientos pasados traumáticos. La oración intensiva es ofrecida al Espíritu Santo para ser un revelador místico de las áreas problemáticas y luego ser alguien que sane” (Powlson). Los Sanadores Interiores seculares substituirán otra figura importante, en lugar de Jesús, como el sanador que todo lo acepta. Por ejemplo, un estudiante de psicología podría imaginarse a Carl Rogers; un aficionado de historia podría llamar a Abraham Lincoln; un budista visualizaría a Buda. El individuo haciendo el papel de la persona que cura no es importante; después de todo, esto está teniendo lugar en nuestra imaginación y no en la realidad. Lo que es importante para la Sanidad Interior es que usted crea en el poder sanador de la persona en quien usted este llamando hacia su pasado. Es de poca importancia ya sea que esta persona que sane sea Jesús o Donald Trump, siempre y cuando usted tenga tiene fe en esta persona. Otro diagrama por Powlson muestra el proceso:

  UN ACTOR NUEVO
(COMO JESÚS)
QUIEN NOS ACEPTARÁ TAL Y COMO SEAMOS
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ESTE ACTOR NUEVO
TRAE DE NUESTRO PASADO
LA EXPERIENCIA DE SANIDAD
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NOS CONVERTIMOS EN PERSONAS NUEVAS CAPACES DE REACCIONAR Y DE VIVIR DE MANERA DIFERENTE

(Es digno de atención notar cuánto impacto hantenido las enseñanzas de la Sanidad Interior en la vida y ministerio de David y Karen Mains de la Capilla del Aire. Vea, en particular, el libro de Karen, Lonely No More.)

LA ALTERNATIVA BÍBLICA PARA LA SANIDAD INTERIOR:

La sanidad interior ha creado a un Jesús que satisface las necesidades que creemos que deben ser satisfechas trasladándonos a nuestro pasado y sanando nuestras heridas. El Jesús de la Sanidad Interior es un Jesús no confrontador e incondicionalmente aceptante, quien nos recibe a Sí mismo sin hacer caso de nuestros pecados. Por contraste, la Biblia enseña que “El Jesús real (no un Jesús de fantasía) conoce a personas reales (no niños interiores de recuerdos) en el presente (no en el pasado). Él se ocupa de los problemas conductistas y de la personalidad de las personas por la santificación” (Powlson).

Los Sanadores Interiores creen que el sufrimiento provoca que nos comportemos pobremente; las Escrituras, por otra parte, enseñan que el sufrimiento revela nuestro carácter (Romanos 5:3,4) y es usado por Dios para madurarnos en Cristo (Santiago 1:2-4).

El proceso Bíblico de solución a los problemas de personalidad y conductistas es realmente diferente a los métodos de la Sanidad Interior. Comienza con la Palabra de Dios revelando nuestros corazones (Santiago 1:21-25; Hebreos 4:12). En ese momento entonces podemos ir al Cristo verdadero por la gracia, la misericordia y la ayuda (Hebreos 4:13-16). ¡Luego al ministrar el Espíritu Santo verdadero en nuestras vidas a través de la Palabra de Dios, creceremos en la vida abundante y en la piedad (2 Pedro 1:3) y nos prepara para toda buena obra (2 Timoteo 3:16,17)! Las enseñanzas del movimiento de la Sanidad Interior están tristemente desalineadas con la Escritura.

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