Miércoles, Feb 4, 2009
Tomado de Pulpit Magazine
(Por Rick Holland)
El post de hoy es extractado de nuestro nuevo libro, Right Thinking in a World Gone Wrong. Es tomado del capítulo de Rick dando una perspectiva pastoral sobre las citas amorosas en línea.
Otro tema relacionado con las citas amorosas en línea se centra sobre la cuestión de la responsabilidad. Cuando el amor florece en el contexto de la iglesia, o aun en el trabajo o en la escuela, se origina en un nivel incluido de responsabilidad. Los pastores, los padres, y los compañeros rápidamente se ponen alertas por el interés particular que se forma entre dos personas. El tiempo que pasan juntos incluye actividades en el coro, excursiones sociales, y eventos del ministerio – circunstancias en las cuales otros cristianos pueden observar a la pareja y ofrecer consejo o información retroactiva. La pareja tiene por entendido que está siendo observada, y aquella persona que se preocupa por sus almas y también se preocupan por su amistad creciente. Como consecuencia, las decisiones que surgen que podrían conducir ya sea a la angustia (cuando una relación se rompe) o al dolor (cuando la pureza no se conserva) son medidas en contra de las consecuencias que un sentido de responsabilidad corporativa provee.
Pero las citas en línea son esencialmente libres de responsabilidad. El tiempo en una computadora se pasa siempre de forma aislada, imposibilitándolo a los pastores, padres, o compañeros observar como se desarrolla la relación. Un sentido de anonimato proporciona al corazón un mayor sentido de libertad expresando lo que no podría decirse en la vida real. Además, la persona en el otro extremo es una completa desconocida – no sólo para el presunto pretendiente sino también para sus amigos y su familia. Sin haber quien avale a esa persona como un compañero potencial adecuado, o afirmar que la relación va viento en popa, o dar un consejo sabio son temas que surgen sobre el camino. Esto mete a los solteros cristianos en un lugar mucho más difícil en su intento de seguir el romance en una manera que es justa.
Cabe señalar también que el romance del mundo real a menudo comienza en la amistad, cuando dos personas llegan a conocerse hasta cierto punto antes de expresar un interés romántico. Pero esto no es el caso de las relaciones de citas en línea. Desde el principio, la disposición mental es orientada hacia el romance, no previendo una oportunidad para ir estableciendo una amistad simple primero. Si en cualquier punto el romance ya no parece viable, la amistad inmediatamente muere con él. El “rompimiento” es relativamente sin dolor (a menos que usted esté en el lado receptor de la mala noticia), ya que no suele haber repercusiones en el mundo real para acabar la relación. Los que se citan en línea también pueden ser tentados continuamente a buscar “a alguien mejor” o entretener prospectos múltiples a la vez. Pero tales prácticas, y la perspectiva que les da combustible, pueden desarrollar hábitos mortíferos si permanecen sin examinar. La responsabilidad que viene con las relaciones del mundo real se pone en guardia contra este tipo de tentaciones.
En balance, el soltero cristiano que renueva su mente a través de las Escrituras, y tratar de vivir en un camino que honra a Cristo a través del poder del Espíritu, ciertamente puede navegar las aguas electrónicas de citas en línea con pureza e integridad. La conciencia instruida con las Escrituras les provee a los creyentes de un nivel más fuerte de responsabilidad que cualquier cosa externa. Recordar la omnipresencia de Dios también llega muy lejos para contrarrestar el pensamiento del pecado (Prov. 15:3). Al mismo tiempo, la sabiduría sugiere que el aislamiento y la tentación a menudo van de la mano (Prov. 18:1). Si entran en el mundo de las citas en línea o no, aquellos que tratan de vivir de manera justa saldrán a buscar la responsabilidad de otros creyentes.
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