lunes, junio 01, 2015

La Tumba de Jesús y el Gobierno Soberano de Dios

La Tumba de Jesús y el Gobierno Soberano de Dios

Por Lyndon Unger
Cuando usted piensa en ver la mano de Dios obrando en la vida de uno, tendemos a pensar siempre en Dios obrando a través de la actividad milagrosa / ostentosa, ¿verdad? Estoy pensando el ejemplo de una persona enferma siendo sanada al instante a pesar de todo, alguien sobrevive a un accidente de tráfico horrible, sin un rasguño, etc. Si estamos siendo honestos, no tendemos a pensar en la mano de Dios en lo común. Usted sabe, las cosas normales de la vida que suceden todo el tiempo: comer un sándwich, ir a trabajar, etc. Sin embargo, como cristianos entendemos (hipotéticamente) que Dios es soberano; él gobierna sobre toda la creación, incluyendo eventos tanto magníficas y microscópicos. Permítanme decirlo de otra manera: Dios está a cargo de todas los sucesos comunes y milagrosos en cada vida; el organiza tanto lo milagroso y lo común por igual. Aunque los acontecimientos milagrosos son (por definición) difíciles de perder, sugiero que a menudoperdemos la orquestación providencial de Dios de nuestras vidas para traernos justo al lugar correcto, en el momento justo, con justo los pensamientos correctos en nuestra cabeza.

Esto lo vemos en el sepulcro de Jesús según lo registrado en Mateo 27:57-60. El texto dice lo siguiente:
Y al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había convertido en discípulo de Jesús. Este se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato ordenó que se lo entregaran. Tomando José el cuerpo, lo envolvió en un lienzo limpio de lino, y lo puso en su sepulcro nuevo que él había excavado en la roca, y después de rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro, se fue..
José de Arimatea era un discípulo de Jesús muy rico que era dueño de una tumba. Cuando Jesús estaba muerto, José se llevó el cuerpo y lo puso en la tumba. Increíble, ¿no?
Bueno, no a primera vista.
Las personas son sepultadas, miles de veces al día, todos los días. Eso no es nada nuevo, no es impresionante, ¿verdad? Además, en el antiguo Cercano Oriente, la gente compraba regularmente tumbas. Había gente rica en el antiguo Cercano Oriente, al igual que ha habido en todas las épocas de cada nación en la historia, y Jesús tuvo más de unos pocos discípulos que le siguieron (sus seguidores generales, no los 12), por lo que ciertamente no es sorprendente que al menos uno de ellos era un hombre de medios financieros.
Pero, tras una inspección más cercana del texto, parece que hay una serie de extrañas coincidencias.
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– Por ejemplo, ¿no es extraño que un hombre judío rico, que había sido tenido en cuenta en el Sanedrín (eran el consejo de gobierno, después de todo), fuera a Pilato y le pidiera el cuerpo del hombre que el sanedrín había condenado como hereje y enemigo de Dios? Ciertamente José de Arimatea hubiera sabidoque hubiese corrido la palabra por la ciudad con respecto a quién había financiado la sepultura de Jesús (usted sabe… el que el sanedrín había condenado como obrero del Diablo?). Supongo que esto es exactamente la razón por la que fue a Pilatos por la noche.
– ¿No es extraño que un hombre judío rico, un hombre que tenía un montón de otras cosas que hacer, de repente, estaba dispuesto a contaminarse ceremonialmente a sí mismo y llevar un cadáver a través de la ciudad en el día de la preparación para el sábado ? Seguramente eso no sucedía con regularidad …
– ¿No es extraño que cuando todos los discípulos de Jesús le habían dejado, este rico hombre judío (que fue probablemente bien conocido debido al estatus que le permitía su dinero), de repente encontró el valor para llevar el cadáver de Jesús y enterrarlo? ¿Por qué no fueron los discípulos a ayudarle?
– ¿No es extraño que este hombre rico vivía en Arimatea (de todos los lugares), y ya tenía una tumba a poca distancia de Jerusalén?
– ¿No es extraño que este hombre rico en específico podría de alguna manera conseguir una audiencia con Pilatos en tan poco tiempo (ese es un hombre con una influencia significativa)?
¿No es extraño que este hombre rico (el que se suponía iba a terminar en la tumba) terminó colocando a Jesús (el único hombre vivo que no merecía estar en ninguna tumba) en su tumba? (Estoy pensando en la ironía poética aquí, en la línea de 2 Cor. 5:21 )
– ¿Y no es extraño que todo esto fue predicho varios cientos de años antes?
Se dispuso con los impíos su sepultura,
pero con el rico fue en su muerte,
aunque no había hecho violencia,
ni había engaño en su boca.. – Isa. 53: 9
Ahora deténgase.
Piense por un segundo.
Piensa en todos los miles de millones de decisiones, ofertas y opciones que tuvieron que ser hechas desde la época de Isaías hasta la época de José de Arimatea para que José tuviese todos los componentes necesarios en el lugar para que él consiguiera el cuerpo de Cristo y sepultarlo. Deténgase por un momento y contemple simplemente todo lo que estaría involucrado traer a su gran, gran, gran, gran, gran, gran, gran, gran, gran, gran nieto a un lugar específico en la historia, con una actitud específica hacia algo, y con los recursos específicos necesarios para una tarea muy específica?
Deje que hierva a fuego lento.
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Quiero decir, estamos hablando de una versión completamente absurda de El show de Truman, excepto que el espectáculo es de varios siglos de largo, ninguno de los actores saben que están involucrados en el programa, y el objetivo final es orquestar eventos para dirigir a alguien (que no es la estrella) haciendo algo extraño (como la compra de una gran pintura de la acuarela de Gavin MacLeod ).
¿Cómo exactamente puede usted planear eso?
¿Dónde siquiera empezar?
¿Qué tipo de recursos se necesita para hacer que eso suceda?
Considere cuánto más fácil habría sido para Dios si José hubiese simplemente encontrado una bolsa de dinero en el lado de la carretera, comprado una tumba, y enterrar a Jesús todo en el espacio de 48 horas? En cambio, Dios orquestó billones de decisiones en la vida de miles de personas durante siglos para simplemente mostrar exactamente cómo ampliamente sostiene las riendas del universo.
Dios puso a cada uno de los miles de millones de piezas en su lugar perfectamente equipadas, exactamente en el momento adecuado, para hacer que una pequeña serie de eventos ocurra en el momento justo.
Lo que adormece mi mente está en el reconocimiento de que no se limita a hacer eso con eventos específicos; el hace eso con la historia en general.
La profecía cumplida solo revela un puñado de puntos para nosotros (dejando los otros innumerablespuntos velados) para que podamos conectar un par de puntos y obtener una visión del hecho de que lo hace.
Se lo preguntaré de nuevo.
Increíble, ¿verdad?

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