jueves, febrero 09, 2012

Nueve Buenos Propósitos en Nuestro Sufrimiento

clip_image001Nueve Buenos Propósitos en Nuestro Sufrimiento

Rebecca Stark

Aquí hay una lista, tomada de la Escritura, de los buenos resultados que provienen de los sufrimientos de los creyentes.

  1. El sufrimiento trabaja para avanzar el evangelio. En estos dos casos, es el sufrimiento de la persecución lo que ayuda a difundir el Evangelio, pero estoy seguro que otros tipos de sufrimiento puede trabajar de esta manera, también.

Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. (Filipenses 1:12 - 13 ).

Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a los judíos. Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús. Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor. (Hechos 11: 19-21 ).

  1. El sufrimiento estimula a otros creyentes a la fe en Cristo. Puede ser que yo debería haber incluido este versículo con el punto # 1, pero no estoy seguro. Estoy pensando que no podría estar diciendo aquí que el sufrimiento de Pablo avanza el evangelio, sino que la fidelidad de Pablo en la aflicción estimularía a otros creyentes a seguir confiando en Dios en tiempos difíciles. ¿Qué piensa usted?

…llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida. (2 Corintios 4:10-12 ).

  1. El sufrimiento muestra nuestra debilidad, lo que demuestra el poder de Cristo en nosotros.

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2 Corintios 12:9-10).

  1. El sufrimiento nos enseña a confiar en Dios y no en nuestras propias capacidades. Esto es similar al # 3, excepto que esta vez la lección es para nosotros más que para otros.

Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; (2 Corintios 1: 8-9).

  1. El sufrimiento muestra la autenticidad de nuestra fe.

En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, ( 1 Pedro 1: 6-7).

  1. El sufrimiento produce justicia en nosotros.

Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?...Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. (Hebreos 12:7, 11).

…sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; (Romanos 5:3-4).

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. (Santiago 1:2-3 ).

  1. El sufrimiento nos hace valorar y anhelar lo que es eterno.

Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. (2 Corintios 4:17-18).

  1. El sufrimiento nos trae recompensa celestial. 2 Corintios 4:17 (justo encima) podría ser utilizado como un texto, también.

…. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. (Romanos 8:17-18 ).

  1. El sufrimiento nos da la capacidad de consolar y animar a otros en su sufrimiento. Sufrimos nosotros y Dios nos consuela, y nuestra experiencia de consuelo de Dios nos capacita para consolar a otros.

… Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. (2 Corintios 1: 3,4).

Estoy seguro de que esta lista no es completa. ¿Puedes pensar en otros buenos propósitos en nuestro sufrimiento que se enseñan en las Escrituras?

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