Por Qué Todo Calvinista Debería Ser Un Premilenialista - 4ª. Parte
Por John F. Macarthur
Textos seleccionados
Ahora, esta noche a medida que continuamos nuestro estudio sobre el futuro de Israel, quiero empezar leyendo una porción de las Escrituras. Abra su Biblia, si lo desea, en el capítulo 44 de Isaías, Isaías capítulo 44 y sin muchos comentarios sobre este texto desde el capítulo 44, quiero leerles algunas porciones selectas que creo que proporcionan una base para las cosas que quiero decirles esta noche.
Mientras que usted vaya allí, permítanme decir que este es el cuarto mensaje de una serie sobre el futuro de Israel. También está ligada a la doctrina bíblica maravillosa de la elección soberana, la elección soberana de Dios de la nación de Israel para un futuro. Eso resume lo que estamos viendo.
Al observar el capítulo 44 de Isaías, hay diversas partes de este texto que quiero llamar a su atención. En primer lugar, el versículo 6, “Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios. ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir. No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antiguedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.”
En esos pocos versículos, Dios se identifica a sí mismo como el Señor el Rey de Israel y el Redentor de Israel. Él es un Dios que cumple lo que anuncia y lo que El declara, que hace realidad lo que establece, que declara cosas que están por venir y los acontecimientos que aún no han tenido lugar.
Si nos fijamos más en el capítulo, hasta el versículo 21, una vez más Dios es el que habla y dice: “Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides”.
Y luego mirando a la futura salvación de Israel, Dios dice, “Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. Cantad loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo; gritad con júbilo, profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado.”
Vista previa de esa gran redención y final de Israel fueron vistos en la recuperación de Israel de la actividad. Isaías profetizó que los hijos de Israel serían llevados en cautiverio y que se recuperarían de su cautiverio, pero que sólo sería un avance histórico para la gran redención que Dios había planeado para la nación. En el versículo 24: “Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo.” Es decir, hago lo que quiero hacer. No puede ser diferente.
En el capítulo 45 y versículo 17, Israel será salvo en Jehová con salvación eterna; no os avergonzaréis ni os afrentaréis, por todos los siglos. En el capítulo 46 de Isaías y el versículo 9: "Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí. Que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antiguedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero “. ¿Y qué es eso?. El versículo 13, “Haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá. Y pondré salvación en Sion, y mi gloria en Israel.” Aquí está Dios afirmando Su naturaleza, afirmando y reafirmando su propósito de sus promesas a Israel, la promesa de que en última instancia, llevará a cabo la redención, la salvación de Israel y Dios manifiesta su gloria a través de esa salvación.
Para decirlo simplemente, Dios ya ha escrito la historia. Dios ya ha escrito la historia a su fin. Toda la historia es en realidad Su historia. Todo se esta moviendo en la dirección y hacia los objetivos que El ha diseñado y ya ha determinado. Y la Escritura no es vaga sobre el final. De hecho, la Escritura revela mucho acerca de cómo el mundo se acabará y cómo la historia de redención llegará a su consumación final. Y como hemos venido diciendo en esta serie, mirando al final, mirando a las doctrinas de la escatología, el estudio de la escatología, en el sentido griego el final, hemos llegado a la conclusión de que la piedra angular de toda la escatología es Israel. La base de cualquier entendimiento de los últimos tiempos es la comprensión de las promesas futuras de Dios a los Judios. La historia del mundo es en realidad la redención del mundo. De hecho, la historia es redentora en su corazón. El hombre fue creado a fin de que Dios pueda llamar a Sí mismo un pueblo redimido. Y la historia continúa hasta que el pueblo redimido ha sido llamado, hasta que los elegidos son todos reunidos. Y el elemento final de la historia de la salvación de Dios, el elemento culminante es la salvación de una futura generación de Judios étnicos porque eso es exactamente lo que Dios ha prometido.
Como dije en el comienzo de esta serie, el futuro fascina a todo el mundo... a todos. También asusta a la mayoría de las personas. Además, muchas personas tratan de entenderlo, muchas personas tratan de predecirlo. Ahí están los profetas del fin del mundo que nos dicen lo peor sobre el futuro y luego están las personas esperanzadas que tratan de poner el mejor efecto en el. La gente está fascinada por el futuro, incluso en una forma fantástica, una forma de ciencia ficción, de una manera muy irreal. Pero la Escritura nos dice la verdad sobre el futuro. De hecho, la Escritura registra el futuro antes de que suceda. Por eso, cuando Dios habla acerca de algo que va a suceder en el futuro, habla de ello en tiempo pasado... yo he redimido a Israel... a pesar de que todavía no ha sucedido.
Pero para comprender la escatología, para entender las doctrinas bíblicas que se relacionan con el fin de la historia de la salvación y por lo tanto el fin de la historia humana, y por lo tanto el final de la era y también el fin del universo tal como lo conocemos, hay que entender el papel que Israel juega en esto porque es la piedra angular. Hemos venido diciendo, si usted tiene el futuro de Israel correcto, usted va tener bien la escatología. Si usted tiene mal el futuro de Israel, usted va a obtener la escatología mal. Si usted tiene Israel mal, vas a encontrar que todo lo demás es un lío y se quedará sin nada más que confusión y por lo tanto una disminución de la gloria de Dios en nuestros ojos.
Dios hizo promesas a Israel. Hizo promesas y pactos unilaterales, incondicionales, irrevocables promesas con Israel. En esos pactos, El incluyó la promesa de una gran nación, un país definido en las fronteras, la bendición a través de Israel, la bendición para el mundo, la salvación, el Mesías y un gran reino glorioso en que el Mesías iba a gobernar sobre Jerusalén, Israel se convertirá en el centro de todo el mundo y desde Su trono en Israel en Jerusalén, el Mesías gobernaría el mundo entero, sabiduría y conocimiento impregnará todo el mundo y la justicia y la paz dominarán. El libro del Apocalipsis nos dice que este Reino durará mil años, después de lo cual todo el universo como lo conocemos se disuelve y Dios crea un cielo nuevo y una tierra nueva que es el estado eterno donde el justo vivirá por siempre en gozo.
Ahora, el cumplimiento de los propósitos de Dios en el fin llegará sólo cuando una generación futura de Judios se arrepienta y reconozca a Jesucristo como Mesías y Señor. Sólo entonces la voluntad de Dios para traer la salvación de Israel, sólo cuando El traiga la salvación a Israel, vendrá el Mesías y establecerá Su Reino. Esa es la secuencia en Zacarías 12 a 14, como usted, sin duda, recordará. Lo verán quienes lo atravesaron y llorarán en arrepentimiento, poniendo su fe en el mismo que traspasaron. Dios, entonces abre una fuente de limpieza. Ellos son lavados de sus pecados y el Reino sucede porque el Mesías retorna.
La Segunda Venida del Señor Jesucristo, el establecimiento de Su reino mesiánico, pues, depende de la salvación de una futura generación de Judios étnicos que, en conjunto, comprenden los horrores de la crucifixión de Cristo y lo aceptan como su Señor y Salvador. ¿Llegará a pasar? Llegará a pasar, debe suceder, porque Dios prometió que sucedería y Dios se refiere a ello como una promesa futura que El cumplirá. De hecho, Dios llama a Israel,”Mi escogido...Israel, mi escogido.” Todos somos conscientes de que los dones y el llamamiento de Dios, como dice Romanos 11, son irrevocables. Si Dios elige a algunos para salvación, El está comptrometido a cumplir con Su propósito. Curiosamente entonces, tan extrañamente, hay una idea generalizada y profundamente arraigada en la teología cristiana que Israel ya no está en el plan de Dios, ya no forma parte del propósito de Dios, que Israel ha renunciado a todas las afirmaciones a las promesas de Dios a causa de la incredulidad, por el rechazo a Cristo, Israel ha perdido todas las promesas, los pactos y las bendiciones. Todos ellas están canceladas a causa de la apostasía de Israel. Y, de hecho, la iglesia formada por Judíos y gentiles es ahora la destinataria de todas las promesas una vez dadas a Israel. Ellas son ahora para nosotros, porque Israel no creyó, Israel rechazó a Cristo y nosotros hemos aceptado a Cristo y hemos creído, por lo que nos hemos ganado el derecho de reemplazar a Israel. De hecho, esta perspectiva se llama “teología del reemplazo”. La iglesia reemplaza a Israel, la iglesia es el Israel de Dios y todas las promesas dadas a Israel son de la iglesia.
Creo que la parte más extraña de este punto de vista es que es dominante entre los que son Reformados en su teología y que sostienen más firmemente la doctrina de la elección divina. Y nos hacemos la pregunta, “¿Cómo puede alguien que cree en Dios y la elección soberana y que entiende claramente que Israel es el elegido de Dios, elegido para una futura salvación por venir, creer que Dios ha cancelado su propósito de elección?” Esto es muy extraño, y por eso he dicho que la idea de teología del reemplazo se adapta mejor a un punto de vista de la teología arminiana donde Dios promete cosas, promete cosas, da cosas que se pueden perder, se pierde o toma de nuevo. Pertenece en un entorno arminiano pero ciertamente no en un entorno de la teología reformada.
Así que la opinión popular en la Teología Reformada es que no existe por lo tanto nongún Reino vieniendo para Israel. De hecho, no hay Reino terrenal en absoluto, ningún cumplimiento real de las promesas hechas a Abraham, David, ni a través de Jeremías y Ezequiel, en lo que se llama el Nuevo Pacto dado a Israel, no existe milenio y por lo tanto este punto de vista se llama amilenialismo.
Ahora bien, para hacer que este punto de vista funcione, usted tiene que manipular la Escritura, porque esto no se dice en la Escritura en ningún lugar. Usted tiene que violar las normas habituales de interpretación de la Escritura para evitar el obvio significado de la Escritura. Y el mayor problema es que tienes que decir que cuando la Biblia dice, “Israel”, no significa Israel. Y que hemos tratado en detalle y no insistiré más.
Así pues, para resumir, simplemente, sólo para ponernos al día, después de haber perdido las últimas tres semanas, el Amilenialismo niega el significado claro de la Escritura y la naturaleza de la divina, la elección soberana... cosas muy graves para negar. En nuestro examen previo, entonces, les mencioné que la clave de la escatología es lo que podríamos llamar judeo centrismo, tener a Israel en el lugar correcto.¿Por qué entonces alguien negaría esto?. Históricamente, si usted vuelve, y lo mencioné un poco esto la última vez, usted puede conseguir el CD sobre ello, históricamente, si va atrás y los estudia, es realmente el producto de los primeros, el anti-judaicos no... antisemitismo, es decir, que no es una idea racista, sino es anti-judaíco, es contra el judaísmo como una religión que rechaza a Cristo. Se presentó muy temprano en la historia de la iglesia, bastante bien formado por Agustín, del siglo IV. Eso se convierte en la base o el sistema de raíz que se desarrolla en la moderna teología del reemplazo. Así que lo que estoy tratando de ayudarle a hacer es a limpiar todo y volver a echar un vistazo a este tema bíblico de Israel en el futuro.
Ahora bien, para hacerlo de manera eficaz, he planteado una serie de preguntas. Así que vamos a ir de nuevo a nuestras preguntas esta noche. Estas preguntas nos llevarán a la enseñanza de la Palabra de Dios. Pregunta número uno...¿Es Amilenial el Antiguo Testamento? Francamente, no creo que haya alguien que diga que lo es. Es decir, ¿Niega el Antiguo Testamento un Reino futuro? Respuesta: Por supuesto que no... por supuesto que no. Y vimos en detalle esta cuestión en el Pacto de Abraham, en el Pacto Davídico, en el Nuevo Pacto en Jeremías 31, Ezequiel 36 y 37. Y hemos señalado que todos estos Pactos prometen todas esas cosas que les he reiterado hace un momento, un Rey y un Reino, y la bendición y la salvación, y la bendición del mundo, etc... la posesión de la tierra, más descripciones de la vida del Reino, larga vida, prosperidad, el florecimiento de la paz y la justicia, el paraíso recuperado, si lo desea. El Antiguo Testamento es precisamente claro en esto y todas las promesas que se relacionan con el futuro de Israel y el Reino que viene son promesas unilaterales, incondicionales e irrevocables que hizo Dios y que Dios mismo se comprometió. Así que tenemos que responder a la pregunta... ¿Es Amilenial el Antiguo Testamento?... Con un rotundo no.
La segunda pregunta: “¿Fueron Amileniales los Judíos de la época de Jesús? ...¿Fueron Amileniales los Judios de la época de Jesús? Lo cuál lleva a preguntar... ¿Cómo interpetó la gente en el día de Jesús el Antiguo Testamento? ¿Había sucedido algo en los cuatrocientos años entre el final del Antiguo Testamento y el tiempo de nuestro Señor cuando el Nuevo Testamento se estaba escribiendo, pasó algo en ese período de tiempo que cambiara la interpretación que ellos daban sobre el Antiguo Testamento?¿Cómo interpretaron los Judíos de la época de Jesús las promesas del Antiguo Testamento?
Esta es una pregunta fácil de responder, realmente muy fácil. Y yo quiero darle una especie de resumen de ello y después llevarlo a ver un par de pasajes. Fue en 1880 que un hombre llamado Amel Schurer, Schurer, escribió un libro sobre este mismo tema, 1880. Y Schurer había hecho un estudio muy definitivo sobre la escatología judía existente en la época de Jesús. ¿Qué creían sobre el futuro? ¿Qué creían sobre las promesas de Dios? Establece la escatología judía y lo que ellos creían sobre las promesas del Pacto del Antiguo Testamento. Aquí está un reusmen del mismo.
El Mesías está llegando, pero Su venida será precedida por una época de dificultades graves.¿Suena familiar? Eso es lo que la Biblia llama la Gran Tribulación. Eso es lo que creían, incluso sin el Nuevo Testamento. La escatología judía en los tiempos de nuestro Señor también se creía que antes de que el Mesías viniera, Elías o alguien como Elías iba a venir. La escatología judía afirma que el Mesías vendrá y El será un hijo de David que ejercerá el poder para establecer Su Reino en la tierra de Israel y cumplir todas las promesas hechas a Abraham y los patriarcas y a David. Este estudio señala, además, que el Mesías en Su venida y el establecimiento de Su Reino debe esperar al arrepentimiento y salvación de Israel. Los Judios también creían que el Antiguo Testamento enseña que el Reino se establecería en Israel y Jerusalén sería la capital. También creían que los Judios dispersos por todo el mundo se reunierían de todo el mundo en la tierra de aquel gran Reino. También creían que el Reino Mesiánico se extiende para cubrir toda la tierra y el conjunto de la sociedad humana en todo el mundo estaría dominado por la paz, todas las personas adorarán el Mesías, nadie se opondría a El, incluso los que no le adoran de corazón, no habría guerra, sólo gozo, alegría, salud, prosperidad. También creían que el templo sería reconstruido porque eso es lo que Ezequiel dice en Ezequiel 40 a 48, y la adoración en el templo sería en su ápice. La escatología de los Judios en el momento de nuestro Señor es, precisamente, la escatología que creo porque es lo que la Biblia enseña. Ellos solo interpretaron el Antiguo Testamento en su sentido normal.
También entiendieorn que no habría renovación del mundo porque eso es lo que Isaías dijo que iba a suceder. También entendieorn que habría una resurrección general, Daniel 12, de los justos, no habría juicio final e incluso entendieron que no habría un cielo nuevo y una tierra nueva, porque eso también es específicamente profetizado por Isaías. Así que en el momento de nuestro Señor, nada había cambiado en términos de cómo interpretar el Antiguo Testamento. Ellos interpretaron el Antiguo Testamento, en el sentido normal que cualquiera la interpreta y su escatología lo refleja.
Ahora, para ver algunas de las indicaciones bíblicas de esto, vaya al evangelio de Lucas... y podemos pasar mucho tiempo en ir a muchos lugares, pero vamos a seguir con nuestro amado Lucas con los que hemos caminado durante tantos años. Lucas, capítulo 1 versículo 67, se trata de Zacarías, el padre de Juan el Bautista, está lleno del Espíritu Santo, le ha dado un mensaje de que va a ser padre y su esposa, Elizabeth, va a ser la madre de, el gran profeta que será el precursor del Mesías, el heraldo del Mesías. Mesías ha de venir, é lo sabía. Tendría un hijo cuando él y su esposa han sido estériles y seguro que estaban en los ochenta años y más allá de la posibilidad de concebir hijos. Nunca he podido de todos modos, pero ahora milagrosamente daría a luz a un hijo. Él será el precursor del Mesías, por lo tanto el Mesías viene. Zacarías está lleno de alabanzas y dice esto en el versículo 68, “Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo, Y nos levantó un poderoso Salvador. En la casa de David su siervo.” La primera cosa que ellos entendían era que el Mesías vendría, llegaría a reinar, vendría a salvar y que vendría de la casa de David. Es decir, entendían literalmente, y normalmente lo que el Antiguo Testamento, profetizó. El versículo 70, “Como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio; Salvación de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos aborrecieron”. Esto daría lugar a la prioridad, la preeminencia de Israel en el mundo. En lugar de ser abusados y odiados y asediados, se levanatrían a un tiempo de gloria. Este Dios iba a, “…hacer misericordia con nuestros padres, Y acordarse de su santo pacto; Del juramento que hizo a Abraham nuestro padre, Que nos había de conceder. Que, librados de nuestros enemigos, Sin temor le serviríamos. En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días.”
Bastante claro. Aquí está un sacerdote del Antiguo Testamento, este hombre es un sacerdote, Zacarías. Este hombre es un sacerdote como un montón de otras personas que actúan como sacerdotes en la tierra de Israel. Él todavía está en un entorno del Antiguo Testamento, antes de Cristo. Él entiende el Antiguo Testamento, es un estudiante del Antiguo Testamento, es un sacerdote como uno que estudia el Antiguo Testamento, enseña el Antiguo Testamento. Su entendimiento es esto, la venida del Mesías, el Mesías cumple la promesa de Dios de traer la redención a Israel, que leemos en Isaías 44, viene como un cuerno de salvación, viene sobre la casa de David, viene a afirmar la primacía de Israel. Él viene a poner fin al trato tortuoso que han sufrido a manos de todos sus enemigos. Él viene a recordar su santo pacto hecho a Abraham, El viene a conceder santidad y justicia. Eso es todo lo relacionado con la promesa del Reino del Antiguo Testamento. Hablando como si fuera a su hijo aún por nacer, Juan el BAutista Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos; Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, Para perdón de sus pecados, Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que nos visitó desde lo alto la aurora, Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz.” Viene a salvar a Israel. El viene a traer salvación a Israel.
Por supuesto Zacarías habría supuesto que todo esto hubiera ocurrido en Su primera venida. El hecho de que no sucedió en Su primera venida no es ninguna justificación para suponer que nunca va a suceder y que algunas otras personas han tomado el lugar de Israel. Entendieorn que cuando el Mesías veniera, la salvación viene a Israel y el cumplimiento de la promesa Davídica y Abrahamica y la salvación del Nuevo Pacto. Todos los versículos en ese Benedictus de Zacarías, todo lo que dice está basado en textos del Antiguo Testamento relacionados tanto con el Pacto de Abraham, el Pacto Davídico, o el Nuevo Pacto. Es el lenguaje del Antiguo Testamento Pacto. Y la esencia de lo que Zacarías está diciendo es, el Mesías viene, todo será cumplido. Esto es lo que esperaban.
Vaya a Lucas 17 por un momento. Los fariseos eran probablemente los estudiantes más destacados de la Escritura, asistidos por los escribas que hacían el trabajo sucio del texto y de la teología para proporcionaeles las creencias correctas. Jesús en este encuentro constante con los fariseos se confronta aquí en Lucas 17:20, después de haber sido interrogado por los fariseos. ¿Y qué es lo que están pidiendo? En cuanto a cuando el Reino de Dios iba a venir. Ahora, ¿qué te dice eso? Eso te dice que los fariseos, la élite, los fundamentalistas, los escolásticos, los proveedores del judaísmo al pueblo creían que un verdadero reino iba a venir. Eso es lo que creían. Eso es lo que asumían.
Vaya al capítulo 19. Capítulo 19 versículo 11, y usted recordará esto, hemos hablado de ello hace poco...
“Oyendo ellos estas cosas”, esto, por supuesto, sólo después de que Jesús salió de Jericó y Él tiene una gran muchedumbre a quienes está hablando, “prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente.” ¿Qué le dice esto a usted acerca de cómo interpretaron el Antiguo Testamento? Sólo había una manera de entender el Antiguo Testamento, un verdadero reino viene. Y va a venir de inmediato. Los fariseos quieren saber cuándo es que viene, ¿cuando viene? Y he aquí que esperan que viniera de inmediato. ¿Recuerda ahora esto es sólo el comienzo de... la fiebre que comienza a atacar a la multitud al acercarse Jesús a Jerusalén a su entrada triunfal. Ellos piensan que viene y está llegando ahora. El llegó finalmente a traer el Reino prometido. No hay otra manera de entender las promesas del Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento no es Amilenial y la generación de Judios en el tiempo de nuestro Señor no eran amileniales. Ellos creían en la venida del Rey prometido y el Reino.
Bueno vamos a hacer la tercera pregunta. Fue Jesús un Amillenial?” Esa es una pregunta extraña, ¿no? ¿Fue Jesús un Amillenial? ¿Trajo algún cambio? Si no va a haber un cambio, me atrevería a decir que debería estar en el punto de nuestro Señor. Nada en el Antiguo Testamento, no hay nada en el Antiguo Testamento que de algún indicio de la cancelación de las promesas del Reino que incluyen la tierra, la primacía, el reinado del Mesías, la salvación y todas esas cosas, nada en el Antiguo Testamento alude a ello. Nada en los 400 años entre el desarrollo del Antiguo y el Nuevo Testamento en la teología judía indica indica que existe algún sentido en el que nadie lo interpretó de manera diferente a eso. Así que si ahora es cambiado y si ya no hay que creer que hay un verdadero reino de Israel, según se define en el Antiguo Testamento, el cambio probablemente debe venir con Jesús.
Vaya a Hechos 1, esto es, para decirlo suavemente, un texto sumamente definitivo... un texto sumamente definitivo. Es un texto en el que uno tendría dificultades si uno quiere sostener la cancelación de las promesas de Dios y la teología del reemplazo. Esto es post-cruz, esto es después de la resurrección, por lo que es post-rechazo, que es posterior a la apostasía. Es después de que nuestro Señor ha dicho: “Tu casa será dejada desierta,” Lucas 13. Es después de que nuestro Señor ha dicho: “….No voy a responder a sus preguntas. Ustedes tienen suficiente luz, han rechazado la luz, ya no os daré más luz.” Es después de que el Señor ha pronunciado una sentencia en su apostasía. Es después de que la multitud voluble que le saludó a través de la mayor parte de la semana se volvió hacia El y gritaron por Su sangre el viernes diciendo, “¡Crucifícalo, crucifícalo!”. Es después de la apostasía de Israel. ¿Está bien? Eso es importante. De hecho, Jesús ha muerto, ha resucitado. Y ahora leemos en el versículo 3 a los apóstoles que había escogido, mencionado en el versículo 2, a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. Ahora estamos en los 40 días entre la resurrección y la ascensión, la apostasía de Israel se establece, de hecho, recordamos, no es así, que Jesús ya declaró en el capítulo XIX de Lucas, versículos 41 a 44, que habría ser sitiada Jerusalén. Él predice la destrucción de Jerusalén y reitera más adelante en el evangelio de Lucas, antes de ser crucificado. El juicio ya se ha pronunciado sobre Israel.
Y así, durante estos 40 días, Jesús está hablando.¿De qué está hablando? Escuche esto, “hablándoles acerca del reino de Dios. Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.” Durante 40 días, ¿de acuerdo? 4-0, Él les enseñó sobre el Reino de Dios. El versículo 6, aquí está el versículo diciendo: Esuche esta pregunta “Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? “ ¿Entiendes de la importancia de esta pregunta? Ellos tenían 40 días de instrucción sobre el Reino de Dios y después de 40 días de instrucción sobre el Reino de Dios, ellos sólo tenían una pregunta... y la pregunta no es... ¿por qué cancelaste el Reino? La cuestión no es... ¿por qué ahora es el Reino espiritual y no para Israel? Tenían una sola pregunta, el versículo 6: “¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?” Tenían que en 40 días haberles afirmado inequívocamente que el Reino prometido a Israel estaba por venir. La única pregunta era... ¿qué? ... ¿Cuándo? Es inconfundible. Y esta es su respuesta en el versículo 7, “¿De dónde sacaste esa idea loca?" ¿Es eso lo que dice? ¿De dónde sacaste esa idea extravagante? ¿He desperdiciado mis 40 días tratando de decir que ha sido sustituido y no no lo obtendrán? Son bobos”
No. Él les dijo: “No os toca a vosotros saber... ¿qué? ... los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad.” En el versículo 6, ellos utilizan la palabra “restauración”. Este verbo griego, apokathistano, significa restaurar. Y curiosamente en todas las fuentes judías, es un término escatológico técnico para el tiempo del fin. Están haciendo una pregunta escatológica, ¿es en este momento que vendrá el Reino final prometido a Israel?. Y la única respuesta de Jesús es, “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad “. Por cierto, que en griego es a...es tithemi, un aoristo medio que significa reflexivo, arreglado por Sí mismo por Su propia autoridad. Así que la idea de “en su sola potestad” se intensifica por la voz media, que es reflectivo en la lengua griega. El tiempo que el Padre ha fijado para sí mismo por su propia autoridad, no es para que usted lo sepa. Si Jesús era un Amillenialista, este es el momento en que El debe declararlo. Esta es la pregunta perfecta para que respondiera diciendo: “¿No has oído lo que he estado diciendo durante 40 días? Se cancela, no va a suceder. Ahora soy un Amilenialista. Y eso es lo que todos necesitamos ser. Ha sido sustituido por un pueblo nuevo redimido aun por identificar llamado a la iglesia, compuesto de Judíos y gentiles”.
Hay otra nota que hacer en el versículo 6, que debe haber sido una parte de su enseñanza en los 40 días. “Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? “ Ellos sabían por los 40 días de enseñanza que habría un Reino y sólo hay uno que sería capaz de traer ese Reino y era Cristo mismo. Y El lo afirmó. Esta es Su oportunidad perfecta para anunciar que Él es Amilenial, su oportunidad perfecta para afirmar la teología del reemplazo, o como los estudiosos lo llaman, Supersesionismo donde la iglesia reemplaza a Israel. Este es su momento para establecer de una vez por todas, que no habrá ningún reino terrenal para Israel, no habrá el cumplimiento de las promesas del Pacto de Abraham, Davídico y Nuevo, para decirles que la Iglesia vendrá, la Iglesia recibirá todas las promesas. Y lo que se promesas una vez físicas se convertirán en promesas espirituales porque Israel lo ha rechazado y crucificado. Este fue el momento perfecto para decir: “¿No sabéis que eso es lo único que va a suceder si Israel Me recibe? Lo que me hicieron cancela todo. Olvídense de todas las profecías del Antiguo Testamento y pactos hechos a Israel, olviden la idea de que Israel es el elegido de Dios ... no más, todo está cancelado.”
Pues todo lo que Jesús dice es que no es que lo les toca a ustedes concoer los tiempos y las sasones. Eso es todo. Y si, piense en esto, si el rechazo de Israel de Cristo, la apostasía y la crucifixión de Cristo canceló el Reino para ellos, entonces tendríamos que suponer que si querían recibir el Reino, ellos tenían que aceptar a Cristo y no matar a Cristo . Y si eso hubiera ocurrido, entonces no habrá salvación para nadie. ¿Hemos de suponer entonces que la cruz es un ajuste, el plan B, un imprevisto, una reacción a una apostasía de Israel? ¿No dicen que Él mismo ha nacido para morir? ¿Ha venido a dar su vida en rescate?
Al final del evangelio de Lucas en el capítulo 24, versículo 25, dijo a los discípulos en el camino, “Entonces él les dijo: !!Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? “ El Antiguo Testamento prometió el sufrimiento de Cristo. El Antiguo Testamento prometió la crucifixión de Cristo. El Salmo 22 lo describe, Isaías 53 lo describe, el sistema sacrificial del Antiguo Testamento lo tipifica, Zacarías 12:10 habla de El siendo traspasado. El mismo capítulo, Lucas 24:44, “Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.“El Antiguo Testamento profetizó su resurrección, el Salmo 16: “No permitirás que tu santo vea corrupción, me mostrarás la senda d ela vida.”
La cruz era el plan. No es una idea tardía. No es un ajuste a la apostasía judía. Es el plan. Escuche las palabras de nuestro Señor en Lucas 18:31, “Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre. Pues será entregado a los gentiles, y será escarnecido, y afrentado, y escupido. Y después que le hayan azotado, le matarán; mas al tercer día resucitará.” Mateo dice:”Crucifícale”.”mas al tercer día resucitará.” Él dice que sucederá. Predijo cada detalle de Su sufrimiento y Su muerte. La cruz es el plan. No es una idea tardía, no es el Plan B.
Cuando Jesús vino la primera vez, vino en humillación. Cuando Él vino la primera vez, nació para morir. Cuando Él vino la primera vez, vino a ofrecer el sacrificio para propiciar la justicia de Dios como una satisfacción por los pecados de todos los que alguna vez iban a creer, a fin de que los pecadores puedan ser redimidos, como Judios y gentiles y al final a toda una nación de israelitas étnicos.
¿Fue Jesús un Amillenialista? No, en absoluto. ¿Prometió Jesús un Reino y luego se lo quitó porque Israel no creyó cuando profetizó su incredulidad y su propia ejecución, ya que iba a suceder y hasta profetizó la traición de un Judio llamado Judas y hasta profetizó la cantidad de dinero por lo que el Mesías sería vendido? No. El rechazo de Israel de Cristo fue escrito por Dios. Esto no disminuye su culpa y no fue una razón para cancelar las promesas. De hecho, era necesario para el cumplimiento de las promesas que El llevaría el pecado y resucitaría de entre los muertos. Jesús no fue un Amilenialista.
Y El también sabía lo que Dios sabe, que ningún pueblo y ninguna persona puede creer, aparte de la elección soberana de Dios. Los pecadores desean en el día de Su poder, dice el Antiguo Testamento. Si Dios canceló las promesas de Dios a los pecadores, porque no hicieron lo que los pecadores no podían hacer, entonces esto es una locura completa. La cruz era el plan, no una idea de último momento y no el Plan B. El Reino no está supeditada a lo que hacen los hombres. La historia es la historia de Dios. Lo escribe y escribió en ella su rechazo y Su crucifixión y Su resurrección. Es muy importante, creo yo, si usted va a ser un Amilenialista, enfrentar el hecho de que Jesús no va a unirse a su grupo. Me gustaría pensar que si yo tuviera un grupo teológico que Jesús iba a unirse a el. Eso sería un indicio de que yo tendría razón.
Ahora que plantea una segunda cuestión crítica del Nuevo Testamento y una cuarta pregunta general...¿Eran amilenialistas los Apóstoles? Tal vez se movió en su reloj, ¿eh? Tal vez el Espíritu Santo lo reveló a ellos. Tiene que un versículo en alguna parte, ¿no? ¿Dónde está el versículo amilenial? ¿Dónde está? ¿Dónde está el versículo del reemplazo? Tiene que estar en los Apóstoles, y Jesús no lo dice, debe ser los Apóstoles. Y si quieres saber acerca de eso, manténgase donde está la noche del domingo próximo porque nuestro tiempo se ha terminado y esta parte es muy rica. Únete a mí en oración.
Tu Palabra es tan emocionante y refrescante y clara, y es un tesoro, Señor, para poder simplemente entenderla. Te agradecemos que no es complicada, mística y esotérico, alegórico, que sólo puede ser entendida en la forma normal dee entender el lenguaje. Es muy importante para nosotros, Señor, que no cancelará Tus promesas, porque estamos contando con el hecho de que no se cancelarán las que nos hiciste a nosotros en Cristo. Estamos descansando en su palabra irrevocable. Estamos descansando sobre Tu fidelidad. Estamos contando nuestra eternidad en ello, que no cambiarás. Tú eres el Señor, Tu no cambias. Tú haces lo que dices, cumples lo que profetizas. Haces que suceda lo que prometes. Tu guardas Tus pactos. Y dependemos de eso. Padre, nos alegramos de que la historia se desarrolla exactamente como Tu la diseñaste. Y cómo es sorprendente saber que los Judios todavía están con nosotros, mientras todos los demás pueblos antiguos han desaparecido en la amalgama de tiempo. Todavía están aquí y están incluso ocupando una parte de la tierra prometida original. ¡Qué maravilloso saber que algún día verán a quien traspasaron y llorarán, por El como Hijo único, se arrepentirán y ejercerán fe en el mismo que crucificaron y una fuente de la limpieza se abrirá para ellos, serán lavados de sus iniquidades. Una generación entera será purgada, los rebeldes serán apartados y esa generación se salvará ... de ciento cuarenta y cuatro mil de ellos, el libro de Apocalipsis dice, se convertirán en evangelistas a todo el mundo, proclamando el evangelio a través este planeta. Y cuando Israel venga al arrepentimiento y se vuelva evangelista con el evangelio, habrá salvación y el pueblo será redimido... serán redimidos de cada tribu, y lengua y pueblo y nación en este mundo. Y luego Cristo vendrá a cumplir Sus promesas a ellos y a todos los santos de todas las edades que, junto con Israel disfrutarán de todas las glorias del Reino y de la vida eterna. Así es como termina la historia, cuanto nos regocijamos en la manifestación Tu propósito despliegue. Y cómo nos alegramos de que somos parte de eso. Incluso si nos reunimos para estar contigo de que esto comienza, vamos a regresar contigo para reinar en este reino glorioso y para siempre. Tú eres el Dios de la historia, La has escrito previamente y se mueve inexorablemente por el camino de Tu propósito eterno. Todas las cosas están en Tu mano. Tu propósito se llevará a cabo y nadie puede alterarlo. Nos regocijamos en esa confianza, te damos toda alabanza y gloria en nombre de Cristo. Amen. Amén.
Traducción: Armando Valdez
Disponible en: http://www.gty.org/Resources/Sermons/90-337
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