La Singularidad del Nacimiento Virginal
Por John F. Macarthur
En Julio de 1978, una pequeña niña llamada Louise Brown nació en Inglaterra. Con 5 libras y 12 onzas, Louise era una pequeña bebé, pero lo que hacía de su nacimiento verdaderamente extraordinario era que ella era la primer bebe nacida que era concebida fuera del cuerpo humano. La pequeña Louise Brown era la primera “bebé de probeta”.
Desde entonces, muchos otros niños han sido concebidos por fertilización in Vitro. Es asombroso –inimaginable solo algunos años atrás – pero no es milagroso. La concepción ocurre mediante una semilla masculina fertilizando a un óvulo femenino. El nacimiento ocurre normalmente. La única diferencia es el lugar de la concepción.
Los científicos están experimentando con otras técnicas asombrosas para capacitar la concepción y nacimiento por otros medios naturales. Por ejemplo, el esperma y el óvulo pueden ser congelados y descongelados para concebir un feto in Vitro, incluso después de años de inactividad. Por años los científicos han experimentado con partenogénesis. El nombre viene de dos palabras griegas, parthenos¸ que significa “virgen”, y genesis, que significa “comienzo”, ó “nacimiento”. Literalmente entonces, partenogénesis es la ciencia del nacimiento virginal. Los experimentos de laboratorio han revelado que en algunos casos la vida partenogenética puede ser generada en algunos animales. Entre los cuales abejas, por ejemplo, los huevos no fertilizados desarrollas naturalmente en zánganos. La partenogénesis artificial ha sido utilizada para producir gusanos de seda desde 1888. Muchas formas de invertebrados y plantas pueden ser reproducidas muy fácilmente a través de la partenogénesis. En años recientes, las ranas y los conejos han sido reproducidos mediante partenogénesis en los experimentos de laboratorio.
Pero la partenogénesis solo puede reproducir genéticamente especies idénticas. Huevos de ranas, por ejemplo, pueden ser estimulados para desarrollar mediante partenogénesis a ranas vivientes, pero todas ellas serán genéticamente hembras idénticas a la madre que puso los huevos. También, la partenogénesis, clonando, y otras formas de experimentos de reproducción han demostrado ser imposibles en el nivel humano.
Incluso en cara a la ciencia moderna, la concepción de Cristo permanece única. La ciencia nunca ha podido explicar como una mujer virgen quien nunca tuvo relaciones sexuales con un hombre, pudo dar a luz a un hijo varón. Fue un milagro de Dios, el más grande milagro de la concepción que el mundo haya conocido.
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