lunes, abril 07, 2014

Una Introducción a la Cristología Ortodoxa: ¿Por qué es Importante la Cristología?

clip_image001Una Introducción a la Cristología Ortodoxa: ¿Por qué es Importante la Cristología?

Por Keith Mathison

 

“¿Quién decís que soy yo?”

Esta es la pregunta que Jesús hizo a los discípulos antes de comenzar la parte final de su ministerio terrenal.

La respuesta de Pedro a su pregunta es bien conocida: “Tú eres el Cristo.” Pedro reconoció que Jesús era el Mesías tan esperado, el Cristo prometido a través del Antiguo Testamento. Por supuesto, Pedro aún no era capaz de conciliar en su propia mente como el Mesías prometido también habría de sufrir y morir. Aún tenía que darse cuenta de que la figura excelsa de Daniel 7 fue la misma que la figura sufriente de Isaías 53. Esta verdad se volvería totalmente clara para él sólo después de la resurrección y ascensión de Cristo.

Una de las cosas que los discípulos reconocieron rápidamente fue que Jesús no era un hombre común y corriente. Ellos lo vieron hacer cosas y decir cosas que indicaban que era plena y verdaderamente humano. El tuvo hambre y sed. Él se cansó y se durmió. Él sufrió y murió.. Pero también lo vieron haciendo cosas que sólo Dios podría hacer. Le oyeron decir cosas que sólo Dios debía decir. Con Tomas, fueron llevados a confesar que Jesús es el Señor y que Jesús es Dios (Juan 20:28).

Para los primeros discípulos, que eran Judíos empapados en el Antiguo Testamento, esto plantearía importantes interrogantes. A cada Judio se le había enseñado desde la infancia la confesión fundamental de fe: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas” (Deuteronomio 6:4-5).

Sólo hay un Dios. Sin embargo, este Jesús estaba haciendo y diciendo cosas que sólo Dios podía hacer o decir. Y él estaba haciendo y diciendo cosas que sólo son apropiadas de los seres humanos.

¿Cómo conciliar esto?

Los fariseos se reconciliaron al concluir que Jesús era un mentiroso blasfemo, y le condenaron. Sus seguidores, en cambio, se reconciliaron al concluir que Él fue quien dijo que era, el Verbo que era con Dios y que era Dios (Juan 1:01), el Verbo que se hizo carne y habitó entre nosotros (Jn 1 : 14).

No pasó mucho tiempo, sin embargo, antes de que los profesores surgieran reconciliando los diversos hechos de una manera ya sea distorsionando o destruyeron la verdad. Antes de que el Nuevo Testamento fuese completado, incluso, por ejemplo, hubo quienes pudieron negar que Cristo vino en carne (1 Juan 4:3). ¿Qué tan importante es la Cristología? Bueno, Juan se refiere a este error cristológico particular como "el espíritu del anticristo." Las cosas no pueden volverse más serias que eso.

En los siglos posteriores a la finalización del Nuevo Testamento, muchos intentarían explicar cómo podemos confesar que Dios es uno y también confesar que Jesús es Dios. Muchos intentarán explicar cómo este Uno confesamos siendo Dios podía sufrir y morir dado el hecho de que Dios no puede sufrir y morir. Muchos se intentarán explicar cómo El podría presentar características tanto de Dios como de hombre.

La lucha por encontrar la respuesta bíblica a estas y otras preguntas es la historia de los debates trinitarios y cristológicos.

Una de las respuestas a estas preguntas determinan si uno está adorando al Dios trino revelado en las Escrituras o un ídolo de la propia imaginación. Las respuestas de uno, determinan si uno es un seguidor de Jesucristo, el Hijo de Dios o un seguidor de uno de la multitud de falsos cristos.

En los próximos meses, vamos a examinar la lucha histórica de afirmar la doctrina bíblica de Cristo. Vamos a mirar de cerca a los credos que han sido considerados como expresiones autoritativas de lo que enseña la Escritura. También echaremos un vistazo de cerca a los puntos de vista erróneos que se han rechazado como antibíblicos.

Nuestro objetivo es responder con claridad la pregunta más importante que cualquier ser humano podría enfrentar: “¿Quién dicen que es Jesús?”

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