jueves, agosto 13, 2009

El Nuevo Testamento y el Sábado Mosaico

El Nuevo Testamento y el Sábado Mosaico

Por

John F. MacArthur, Jr.

Esta noche regresamos a nuestro estudio sobre el Séptimo Día, y yo no sé usted, pero yo me estado pasando un tiempo maravilloso al ir través de todo este gran material sobre las Escrituras. Esta es la cuarta parte de nuestra mirada al Séptimo Día.

En la Iglesia de Jesucristo por mucho tiempo ha existido el debate acerca del sábado, o el Séptimo Día. Las preguntas referentes al día de descanso semanal surgen una y otra vez. El asunto básico puede ser resumido de esta manera:

1. ¿Están obligados los cristianos a guardar el domingo – el sábado del judaísmo del Antiguo Testamento?

2. ¿Están obligados los cristianos a convertir al domingo en un tipo de sábado con restricciones similares?

3. ¿Deben rechazar los cristianos todas las Leyes del sábado y disfrutar la libertad de esas Leyes Sabáticas y dejar cualquier otro día designado, en cuanto a la prescripción de cualquier restricción específica?

4. ¿Cuál es el Día del Señor, como domingo designado en la Escritura? ¿Quién lo instituyó, y hasta qué grado estamos obligamos a él?

Hemos estado considerando este asunto muy importante; tiene un montón de implicaciones, como ya sabemos, y tendrá aun más implicaciones cuando nos acercamos al estudio del Día del Señor. Pero para contestar todo esto simplemente necesitamos recurrir a la Palabra de Dios, y familiarizarnos con lo que la Biblia dice. Ahora, ya hemos hecho esto, primero que nada, consideramos el reposo del Séptimo Día de Dios después de la creación en Génesis, capítulo dos. Luego vimos el Séptimo Día Sábado en la ley mosaica, en Éxodo, capítulo 20. Y luego, en tercer lugar, vimos la naturaleza del Nuevo Pacto y su relación a la Ley Mosaica del Antiguo Pacto. Nosotros ya hemos considerado esos tres asuntos, y esto es lo que nosotros hemos concluido, y le daré un resumen rápido:

I. Al ver el reposo de Dios del séptimo de Día, al final de una Creación de seis días, en Génesis, capítulo dos, llegamos a esta conclusión, “sólo Dios reposó”. Y sólo en el sentido de que El suspendió la obra de creación, la cuál El lo había hecho en seis días, y que El halló un perfecto deleite en esa creación perfecta. Fue un reposo de satisfacción; fue un reposo de deleite en esa creación perfecta – fue un reposo de satisfacción; un reposo de deleite.

También aprendimos en ese estudio de Génesis, que Dios reposó porque no había más trabajo por hacer. Su creación fue perfecta, no había pecado en Su mundo, todo el universo era perfecto y no requirió de más trabajo.

También aprendimos que ningún mandamiento es dado en algún lugar de Génesis, específicamente en Génesis dos. Ningún mandato es dado al hombre para reposar. Pues bien, ante todo en Génesis, el hombre no necesitó un mandamiento para descansar, porque él no trabajó. De hecho, el hombre, antes de la Caída, estaba en un estado perpetuo de reposo. Él estaba en un perpetuo estado de gozo. Él estaba en un perpetuo estado de deleite. Él no tenía pecado en su vida, no había caída en el universo, no había trabajo por hacer – él no necesitó un día de reposo, puesto que él disfrutaba una vida de reposo. No había participación humana, en absoluto, en el reposo de Dios en el Séptimo Día, y no hubo mandamiento dado al hombre de descansar.

Entonces ninguna observancia del sábado por parte del hombre fue instituida en Génesis 2, ese es el mismo punto crítico, puesto que alguien que afirma las leyes del sábado hoy, ya sea es un adventista del séptimo día, o Bautistas Sabatistas, quienes se reúnen el sábado, o cualquier otro grupo, todos ellos dicen: “las leyes del sábado parte del Génesis,” pero no existe ninguna indicación en Génesis, capítulo dos, de que Dios impuso en el hombre ningún descanso del sábado. Como he mencionado, todo lo que conocía era el reposo, porque en un mundo perfecto no había trabajo, sólo deleite, al disfrutar las maravillas del Huerto. Otra vez, digo, nunca se dice nada, en alguna parte, en los cincuenta capítulos de Génesis, acerca de ninguna Ley del sábado para el hombre.

Ahora es cierto que Dios bendijo el Séptimo Día, aprendimos eso, y es decir que él lo elevó por encima de los otros días en una forma especial. Él lo dedicó como un día único, como una conmemoración; una conmemoración para una creación de seis días. Un testimonio de las maravillas de la creación Edénica, a fin de que cada séptimo día el hombre tomase una pausa y le diese gracias a Dios por el universo maravilloso que El creó. El Séptimo Día entonces, inicialmente, fue un día apartado para memoria de la perfección de la creación original de seis días de Dios – la admiración de su belleza magnífica, y todavía podemos hacer eso, si bien el mundo está caído y el universo siente la maldición; la variedad maravillosa, y la complejidad, y majestad, y belleza de la creación, aun en su condición caída es aún manifiesta a nosotros.

Así que el día fue apartado para dar especial gracias a Dios por crear nuestro universo asombroso, e incluso hoy, cada sábado que pasa – deberíamos adorar y deberíamos honrar a Dios como Creador.

II. Ahora la segunda indicación que miramos al entender el sábado y su relación al creyente hoy, es ir a Éxodo, capítulo 20, y ver allí la institución de un Día de reposo, no instituido en Génesis, pero instituido en el Pacto Mosaico – las Leyes dadas en el Monte Sinaí a Israel por Dios. ¿Y qué aprendimos? Aprendimos que cuando Dios formó Su nación Israel, cuando Dios los había sacado de su esclavitud de 400 años en Egipto, cuando Dios estaba camino de introducirlos a la tierra prometida, poblar la tierra y establecer la nación, él instituyó, en ese mundo caído, el sistema del Séptimo Día – un sistema de sábados. Incluyó un sábado semanal cada séptimo día, y muchos otros sábados, muchos otros días especiales – diversas fiestas y festivales, mensual y anual, y cada séptimo año, y cada quincuagésimo año. La ley de Dios, por todos esos sábados, fue claramente revelada con requisitos muy específicos. Para el sábado semanal, fueron dados requisitos muy, muy específicos, y cualquier otro festival o fiesta de sábado tenía requisitos muy específicos, y el séptimo año tenía requisitos muy específicos, como lo hizo el quincuagésimo año de Jubileo. Y cualquier violación provocaba la imposición de la pena de muerte.

También aprendimos que el sábado semanal, mientras que ciertamente permaneció un día para agradecer a Dios por la admiración de Su creación en seis días; la creación, hasta ahora, fue estropeada gravemente ¿por qué? Por el pecado. Y así es que usted justamente no podría ver el sábado como un recuerdo de la creación – le recordaría, mientras usted le daba gracias a Dios por la admiración de Su creación, cuanto había sido Su creación tan gravemente arruinada y cicatrizada por el pecado. Así es que [el Sábado] vino a ser un día, no sólo para considerar al Creador, sino también vino a ser un día para considerar la maldición; vino a ser un día para recordar que el paraíso encontrado fue un paraíso perdido. Mientras que usted podría reflexionar en el Edén de la Creación, usted también tenía que reconocer cómo había sido cicatrizado por el pecado. El pecado había sido definido por las Leyes de Dios en el Pacto Mosaico, ambos en su forma más estrecha, los dos mandamientos: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerza, y asimismo, Amarás a tu prójimo como a ti mismo, y la explicación de las diez plegados de las Leyes – Los Diez Mandamientos, y la explicación múltiple, la cual abarca mucho del Pentateuco. Esa ley fue impuesta delante del hombre, a fin de que el hombre pudiese ver cuan realmente pecaminoso es.

Ahora que sucedió con el día Sábado, aprendimos, que no era un Séptimo Día cuándo cada persona acudía a algún lugar y se reunía, sino más bien era que en el Séptimo Día usted no podría ir a ningún lugar, era en su mayor parte un día de contemplación, y mientras usted le daba gracias a Dios por la creación, usted también era advertido de Sus Leyes, porque las Leyes del sábado, en los Diez Mandamientos, estaban justo en el medio en el número cuatro – si usted mirase hacia arriba, usted veía que los mandamientos se relacionaban con Dios, y su conducta hacia Dios; y si usted veía hacia abajo, usted veía que los mandamientos guardaban relación con su comportamiento ante el hombre.

De esta manera el recordar el Día de Sábado, colocándolo aparte significaba observar las Leyes de Dios, y observar las Leyes de Dios quería decir ver su propio pecado. Así es que no era sólo un día para recordar la creación; era un día de convicción. Era un día para hacer que las personas recordaran al Creador, también para recordar el Dador de las Leyes. El Séptimo Día, entonces, identificaba a Dios como Creador. El segundo Séptimo Día, el sábado del Pacto Mosaico, identificaba a Dios como Dador de las Leyes. Una perspectiva producía gratitud, la otra perspectiva producía penitencia.

Muchos, muchos de los sábados fueron días específicos de sacrificio, y el sacrificio siempre recordaba la pecaminosidad de uno. Entonces ninguna semana pasó sin aquel gran día cuando usted se detenía a recordar al Creador, y usted recordaba la maldición, y usted recordaba las Leyes que el Creador había dado, y que tan corto se quedaba usted de ello. Era un tiempo para considerar al Creador del cielo y de la tierra, y considerar asimismo su propio pecado.

III. En Tercer Lugar, ya hemos discutido la naturaleza del Nuevo Pacto y su relación al antiguo Pacto Mosaico. Vimos la última vez en 2 Corintios 3, y también en el Libro de Hebreos, y vimos que el Nuevo Pacto como es explicado en el Nuevo Testamento, es en una palabra, superior al Antiguo Pacto en todos los aspectos. De hecho, el Nuevo Pacto es la realidad de la cual el Antiguo es la sombra.

Vimos que sólo el Nuevo Pacto salva. Y vimos que hay un abandono del Antiguo Pacto, con todas sus ceremonias, todos sus rituales, todos sus atavíos externos – el Santo de Santo no está, el velo fue rasgado de arriba abajo, el templo no está –todo fue destruido en 70 D.C., ya no esta de nuevo. Todo el ceremonial Judaica, el ritual, el sistema sacrificial ya no está. Todas las Leyes de Dios que fueron no moral ya no están. Dios no tiene cambio en Su moralidad, pero ha cambiado la estructura de la economía Mosaica en la cual esa moralidad existió bajo el Antiguo Pacto.

Todo acerca del Nuevo Pacto, lo vimos, es mejor que el Antiguo Pacto. Incluso el reposo del Día Sábado, ese día de reposo a la semana, es reemplazado por una vida de reposo, cuándo el creyente se deleita en el Dios de la salvación todo el tiempo; Cuando los creyentes se regocijan, conscientes de su pecado en el sacrificio por el pecado – el Señor Jesucristo.

Ahora, para explorar el asunto a fondo de que las Leyes del Sábado son obligatorias en el Nuevo Pacto, vayamos a un cuarto punto. Le daré un cuarto y quinto punto esta noche. Éste es un punto de suma importancia porque provee una transición para nosotros. Es éste:

IV. El tratamiento de Jesús del sábado.

Quiero saber cómo Jesús trató el sábado. Él es el Mediador del Nuevo Pacto, lo cual es un mejor pacto. Él es el que sabe el significado del sábado; Él sabe cual es la intención de hacerlo, y El es el Único que también sabe el Nuevo Pacto. Así es que la pregunta es: “¿cómo trató Jesús el sábado?” Y es realmente una pregunta importante, y una pregunta algo común en los evangelios. Es importante notar que este asunto de la observancia del sábado fue el principal “asunto polémico” que puso el odio imprevisible de los líderes judíos hacia Jesús y finalmente resultó en Su ejecución.

Hubo dos cosas que irritaban a los líderes judíos, uno fue que él se llamó a sí mismo el “Hijo de Dios” lo cual vieron como hacerse a Sí Mismo igual a Dios, él estaba diciendo que El era de la misma naturaleza como Dios. La segunda cosa que irritante que Jesús hizo y que condujo a Su ejecución, fue que él prestó poca atención a las Leyes del Sábado. Cuando usted hace la pregunta, “¿cómo trató Jesús el sábado?” Hay sólo una forma de contestarla: “¡de la manera que él quiso!” Y esa no es una declaración “improvisada”, esa es una conclusión para mi estudio: Jesús trató el sábado de la manera El quiso.

Ahora empecemos por mirar a Mateo, capítulo 12. Obviamente, podríamos llegar absortos de un montón de cosas aquí, pero intentaremos pasar a través de esto tan rápidamente como podamos; pienso que usted tomará el punto. Mateo 12, “En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo. . .” Ahora una cosa que conocemos acerca del sábado; hay una cosa que usted no puede hacer – ¿qué es? Usted no puede ir a ninguna parte, usted no puede hacer un viaje. Jesús salió fuera andando entre los sembrados con Sus discípulos. La ley del Antiguo Testamento decía que eso no podría ocurrir, al menos esa es la forma en que los judíos la comprendieron y la interpretaron.

Y mientras traspasaban a los sembrados, “y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.” Bueno, ahora los judíos tenían un segundo problema porque a usted no se le permitía hacer cualquier siega en el sábado; usted no debía cumplir con su trabajo común normal en el sábado. Versículo dos, “Viéndolo lo fariseos, dijeron. . .” Ahora resulta que Jesús hizo esto enfrente de los fariseos. Debe haber sabido que algunos estaban por allí y muy probablemente lo hizo a propósito para provocar su rencor legalista. Cuando los fariseos lo vieron le dijeron:, “He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.” ¡Usted no puede hacer esto! Ahora no hay nada específicamente en la ley del Antiguo Testamento que diga que usted no puede hacer esta misma cosa, pero la ley del Antiguo Testamento prohibía el viajar y eso prohibía cumplir con su trabajo normal, lo cual para personas en una sociedad agraria sería arrancar grano y comerlo.

Versículo tres, “Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre”. Ustedes piensan que esto es malo, David entró en la casa de Dios, y comió de la proposición. “...que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes?”. Ahora, “no cocinar” estaba también prohibido en el sábado, pero no se aplicaba a los sacerdotes. Y no comer de los “panes de la proposición no le aplicaba a alguien desesperadamente hambriento y en suma necesidad de comida.

Jesús nos dice a nosotros, “las Leyes del sábado no son morales. Hay ocasiones cuando personas razonables lo dejarán a un lado. En el versículo cinco, “O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa?” Por ejemplo, ¡los sacerdotes quebrantan el sábado cada sábado! Se dedican al sábado, pero eso está bien porque las Leyes del sábado no son morales. No es una sustancia, no es una realidad, es una sombra, es un cuadro de otra realidad.

Así es que Jesús justo enfrente de los fariseos quebranta su comprensión de las Leyes del sábado – toman un viaje a través de los campos con Sus discípulos, arranca el grano y lo come, y entonces cuando le cuestionan, El incluso lo hace legítimo para alguien que está lo suficientemente hambriento como para ir y comer el “pan de la proposición,” el pan consagrado al servicio del templo.

Todas estas indicaciones demuestran que Jesús lo que quiso con el sábado. ¿Por qué? Vaya al versículo ocho, “Porque el Hijo del Hombre es. . .” ¿Qué? Es “Señor del día de reposo”. Ahora esa es una declaración conclusiva. Jesús simplemente dice, yo estoy a cargo del sábado, haré cualquier cosa que quiera. Haré cualquier cosa que quiera con el sábado. ¿Esta es la misma afirmación que los hizo enfurecer: “Que quieres decir con que eres ‘Señor del día de reposo?’” “¡Esa es una afirmación de la deidad – incuestionablemente! ¡Jesús simplemente dijo, puedo hacer cualquier cosa que quiera con el sábado porque soy Dios! Lo puedo instituir. Puedo hacer a los hombres que lo cumplan por obligación con pena de muerte, si lo decidiera, o yo lo puedo hacer a un lado. Puedo hacer cualquier cosa que quiera con el sábado.

Ahora amigos, aquí ésta teniendo lugar una transición muy seria, y estos fariseos se están asfixiando un “buen rato” en esto, porque les era tan fastidioso en su observación del sábado. Vaya a Lucas 14, al principio del capítulo otra vez, “Aconteció un día de reposo, que habiendo entrado para comer en casa de un gobernante, que era fariseo, éstos le acechaban. Y he aquí estaba delante de él un hombre hidrópico. Entonces Jesús habló a los intérpretes de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? Más ellos callaron. Y él, tomándole, le sanó, y le despidió. Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo? Y no le podían replicar a estas cosas.

Ahora, Jesús parece a propósito haber escogido el día de sábado para Su sanidad, pues hizo tal golpe al legalismo del sistema judío. Podrían haber dicho, cuando él hizo la pregunta, “¿es lícito sanar en día de reposo o no?”–Podrían haber dicho, “no,” pero no pudieron haber dado ningún apoyo del Antiguo Testamento, porque no hay nada en el Antiguo Testamento que prohíba sanarse en el sábado, ¡porque nadie podría sanarse! ¿Qué iban a decir ellos? Al mismo tiempo, si dijesen, “sí,” entonces darían libertada a Jesús violar el sábado, y no querían hacer eso, porque querían continuar acusándole para todo lo que El hacía, así es que justamente estaban sin nada que decir. La sanidad no era una violación a ninguna de las leyes del sábado del Antiguo Testamento, porque nadie podría sanarse.

Pero de nuevo, verá, El está viajando. Él va a la casa de uno de los líderes. ¿Por qué hizo eso? No se supone que él viajara por ahí y allá. Es como si él escogiera el sábado para dar un golpe sobre el sábado.

Ahora vaya de nuevo al evangelio de Marcos, capítulo dos. El evangelio de Marcos, capítulo dos, y al versículo 23. Esto nos lleva de regreso al relato de Mateo, es más probablemente un paralelo a esto, como usted verá, “Aconteció que al pasar él por los sembrados un día de reposo, sus discípulos, andando, comenzaron a arrancar espigas. Entonces los fariseos le dijeron: Mira, ¿por qué hacen en el día de reposo lo que no es lícito? Pero él les dijo: ¿Nunca leísteis lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y sintió hambre, él y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban? También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo.” El sábado no fue nunca alguna clase de ley moral que no podría quebrantarse – nunca. Él la dio al hombre como una bendición. Él la dio al hombre como una forma legítima para tener un día de descanso, y no trabajar, y quedarse en casa y disfrutar el amor de su familia, y darle a su cuerpo un día de descanso y recuperación. Fue un día cuando él podría recostarse y disfrutar la creación divina de Dios. Un día cuando él podría autoexaminar su propio corazón ante las Leyes de Dios, y él podrían venir ante Dios y recibir perdón, paz, salvación y gozo como resultado. Nunca tuvo la intención de tomar el sábado y convertirlo en alguna clase de martillo para golpear a las personas, lo cual los fariseos habían hecho. Y en el versículo 28, él agrega, “Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo".

¿Qué esta diciendo El? Él dice, “soy superior al sábado”. Si él dice que El es superior al sábado, entonces El es mayor que Moisés, y El es mayor que la ley mosaica, y eso otra vez es absolutamente intolerable para ellos. Pero lo que El dice es: “¡haré en el sábado cualquier cosa que quiera hacer! Haré con el sábado cualquier cosa que quiera hacer con él. No es moral. Tiene un propósito, pero determinaré ese propósito, y decidiré cuándo comienza ese propósito y cuando ese propósito llega al final. ¡Comenzó con Moisés y está terminando!” Eso es lo que usted ve en esta transición. Jesús comenzando a desmantelar el sábado.

Ahora vaya al evangelio de Juan. Hemos mirado a Mateo, Lucas, Marcos, ahora vamos a ir al evangelio de Juan, al capítulo 5. Cada uno de los escritores del evangelio trata esto, en Juan cinco, había una fiesta de los judíos. Ahora, esto es una de esas veces, en los evangelios, cuándo no podemos establecer qué fiesta era, pero era una fiesta, lo cual lo era también en un sábado. “Y subió Jesús a Jerusalén. Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua.”

Y entonces hay una sección discutible que no está en los mejores manuscritos. Podría reflejar una creencia tradicional, esto es decir, “estaban en espera del movimiento de las aguas”. La tradición decía que un ángel del Señor bajaba a ciertas estaciones en la piscina, y movía el agua; cualquiera que entrara primero en el agua, después del movimiento, se pondría bien no importa qué enfermedad era la que le afligía. Usted notará que está entre corchetes en la versión en inglés NASB, y bien lo debería estar, porque es más conveniente no aceptarlo como una representación precisa de la verdad. Pero bien puede reflejar una tradición.

De cualquier manera, los ciegos, los enfermos, los cojos, y los debilitados todos se reunían cerca de allí y quizá creían esto, si bien no era el caso. “y había allí un hombre”. . . Para mostrarle que él era muy lento o que esto no funcionaba. . . “que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo”. Éste es un hombre muy enfermo con una condición crónica. Ahora recuerde que ésta es una fiesta de los judíos. “Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua” (eso es inspirado e indica que quizás esa tradición existía), “y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.” Él estaba, de algún modo incapacitado por su enfermedad y no era lo suficientemente rápido como para entrar en el agua. “Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo.”

Por treinta y ocho años él había estado en esta clase de enfermedad. Treinta y ocho años; puede indicar alguna clase de parálisis de algún tipo, y en un momento del tiempo se le dio instrucciones de recoger su cama de paja (o cama) y caminar.

Ahora, al final del versículo nueve, “y era día de reposo aquel día,” lo cual le viene a Jesús muy bien, porque ésta es otra oportunidad para desmantelar la comprensión común del sábado, y señalar que la economía Mosaica venía a su fin. La ley del Antiguo Testamento prohibía el trabajo normal acostumbrado, pero la tradición Rabínica había desarrollado al menos 39 diferentes actividades prohibidas, según la Mishna, la codificación de la Ley Rabínica; 39 diferentes actividades prohibidas, uno de las cuales era llevar su lecho. Jesús simplemente fue “directo” y dijo, “levántate, toma tu lecho y anda”. Ahora no era una cama para usted, si le dijera usted que hiciera eso, usted tendría que desmantelar el colchón, levantar el colchón, descargar el colchón, recoger las sábanas, usted necesitaría que un pequeño camión para trasladar su cama de allí. Ahora en lo que dormía en aquellos días era una alfombrilla plana, muy pequeña, apenas más grande que el cuerpo, lleno de paja, y podría ser enrollada y llevarse en el hombro y tenía un peso muy ligero. Él dijo, enrolle su alfombrilla y aléjese.

Bien, el versículo 10 dice: “Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho.” Es decir, dese cuenta aquí, les era igual a ellos que esta persona fuera sanada. Treinta y ocho años había estado enfermo; ¡todo lo que le pueden decir a él es “¡deje ese lecho abajo!” Esto es tener una perspectiva muy limitada. No dijeron, “estamos felices por usted, ayudémosle a cargar esto”. Esto le muestra la actitud de su corazón.

Pero el versículo 11, “El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.”. ¡Seme ordenó hacer esto, y por cierto el que me dijo que hiciera esto fue el que me sanó!' “en resumen, ¿sabe usted qué les está diciendo a ellos?” Simplemente que he encontrado una autoridad superior a ustedes. He estado aquí por 38 años y ustedes nunca me sanaron”. “Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? Y el que había sido sanado no sabía quién fuese”. ¿Sabe usted qué concluyo de eso? Que en ese momento no era importante que el hombre conociera a Jesús, sólo era importante que Jesús interrumpiera la perspectiva de los fariseos sobre el sábado. Él no estaba tratando de convencer al hombre de algo en especial en ese momento, El mostraba a los fariseos que el sábado estaba en el proceso de ser desmantelado. Él no sabía quién era Jesús porque (el versículo 13 dice) “porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.” Sino, “después,” me encanta esto, “le halló Jesús en el templo,” él no había terminado con él, sino por el momento todo lo que él quería era la reacción de los fariseos, “y le dijo, Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo.”

Y luego El dijo algo que colmó la medida, “y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”¿Qué esta diciendo El? “Dios y yo podemos hacer cualquier cosa que queramos hacer, en cualquier día que queramos hacerlo.” Lo cuál es otra vez una afirmación de la deidad. Versículo 18: “Por esto los judíos aun más procuraban matarle,” ya habían comenzado con esto, pero, “aun más procuraban,” ¿qué? “Matarle”. Y las dos cosas que les molestaba era: “porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.”

De nuevo, lo que usted aprende de esto es, que el sábado no es moral, y que el sábado no es permanente.

La obra entera de Jesús, de nuevo lo digo, parece haber sido planificar violaciones del sábado. Estaba previsto incitar a los líderes y desenmascarar su hipocresía, y desenmascarar su legalismo, y desenmascarar su falta de amor. Ahora mire, usted ha estado enfermo por 38 años; sin peligro de muerte, esto era simplemente algo crónico. Jesús le pudo haber sanado el domingo, le pudo haber sanado el lunes, el martes – ¿por qué escoge él el sábado? Él lo hizo en el sábado, si bien no su vida no peligraba. Él lo hizo en el sábado porque El quería que los fariseos vieran que El era Señor del sábado, por consiguiente El era Dios. Él le ordenó al hombre que tomara su lecho, una violación directa de las Leyes del sábado, como los judíos lo entendían, y no había razón obligatoria para que él hiciera eso. Él pudo haberle dicho: “levántate y anda”. ¿Por qué “toma el lecho”? ¿Por qué justamente “llevar el lecho”? ¿Por qué no, “déjalo allí”? Porque Jesús otra vez estaba confrontando la Ley del sábado.

Jesús no dijo a los fariseos: “Un Momento, no violé la Ley del sábado. No violé la Ley del sábado,” El solamente dijo: “hago lo que Dios hace, y hacemos cualquier cosa que queramos en sábado”.

Por cierto, el versículo 18: “Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo”, ese es un indicativo activo continuo en el griego, era un patrón de vida con El, El simplemente continuó quebrantando el sábado. Él mismo continuamente se involucró en incidentes que violaban la Ley del sábado, y así los fariseos le acusaron de quebrantar el sábado, y hacerse igual a Dios, y le condujo eventualmente al calvario. Jesús nunca trató de reprimir Sus acciones por la Ley del sábado, por instrucciones del Antiguo Pacto para ese día.

Jesús vivió, escuche, El nació de una mujer (Gálatas 4:4), nacido bajo la ley, y El obedeció cada componente de la ley hasta que viniese el tiempo de la introducción del Nuevo Pacto, luego él comenzó a deshacer las ceremonias: El velo del templo fue rasgado – éste es simplemente una de esas mismas cosas, al deshacer las apariencias externas, las sombras, a favor de la realidad. Ya no necesitaron más un descanso del Día Sábado, porque el Great Menachem, como vimos esta mañana, el Gran Consolador, el Gran Dador del Reposo, el Gran Confortador, había venido, quien a través del Nuevo Pacto traería el reposo permanente y eterno de sus corazones. Jesús estaba diciendo, el punto de referencia verdadero entre ellos y Dios no era el sábado; el punto de referencia verdadero entre ellos y Dios era El mismo, era El mismo.

El sábado tenia que pasar. Para los judíos era ya sea Jesús o el sábado, y escogieron el sábado y mataron a Jesús. Esa fue la elección.

Los fariseos fueron guardianes estrictos del sábado y ellos siguieron las leyes del Antiguo Testamento al pie de la letra, tanto como podían, pero al seguir estas leyes, al guardar el sábado perdieron el reposo verdadero de Dios. Por otra parte, este limosnero ciego aquí, salvado por la fe, entró sin obras al verdadero reposo de Dios.

Dale Ratzlaff (sp.) en su libro sobre el sábado dice:

“El reposo del séptimo día de la creación en el Edén fue caracterizado por la comunión cara a cara entre el hombre y su Creador. Esto era antes de la maldición del pecado, antes que la enemistad del hombre se desarrollara como resultado del pecado. Las Leyes del Sábado tuvieron su origen en la manera en que las cosas estaban en Edén. No había necesidad de preparar un fuego, no había necesidad de comprar o vender pues Adán y Eva podrían comer libremente del fruto del Huerto. No había necesidad de dejar el Huerto, donde el Señor se encontraba en la calma del día.

Por estas razones, parecía que el Sábado Sinaítico del Antiguo Pacto, era una manera de mostrar las condiciones que existían en un ambiente pecaminoso y las condiciones que existieron en el ambiente inmaculado del Edén. Señalaba a los Israelitas hacia el comienzo perfecto, cuándo todo era muy bueno.”

Él está en lo correcto. Las leyes del sábado señalaban hacia el Edén, pero también señalaban hacia adelante. Déjeme agregar esto, señalaban adelante hacia el reposo verdadero que vendría, esto no sería semanal, o estacional, o anualmente. Vendría un tiempo cuando entrarían en el reposo verdadero de Dios. Este hombre sanado experimentó eso, él estaba sanado, y lavado, y encontrado, y aceptado, y allí estaba él adorando en la comunión íntima cara a cara, con nada menos que con el Creador mismo. Aquí él había entrado en el reposo verdadero al cual las Leyes del Sábado del Antiguo Testamento señalaban. Y ninguna obra fue hecha por el hombre en absoluto; era todo por la gracia, él fue encontrado, sanado, lavado y aceptado por el Señor soberano mismo, y en su corazón encontró ese reposo del Edén.

Así es que vemos en los relatos del evangelio cómo Jesús se ocupó del sábado. Él hizo cualquier cosa que El quiso, porque el sábado, cuándo fue dado, estaba designado para la bendición del hombre, pero era solamente una sombra del reposo verdadero que habría de venir. Vendría el tiempo, como lo fue cuando el sábado fue establecido, cuando sería desincorporado: Señal y sombra que daba ligar a la sustancia y a la realidad.

V. ¿Qué dice el Nuevo Testamento a la Iglesia acerca del sábado?

Ahora, su transición de esto al último punto, todo lo que resta es, cuando la transición es completada y los escritores del Nuevo Testamento escriben a la Iglesia, (después de que Cristo murió, después de que El resucitó, después de que el Espíritu vino, y la Iglesia fue establecida), ¿qué dice el Nuevo Testamento a la Iglesia acerca del sábado? ¿Está completa la transición completa o no?

Ahora comencemos a mirar esto acudiendo a Hebreos, en el capítulo tres, y haremos esto rápidamente. Ésta es una culminación maravillosa de nuestra comprensión del sábado; varios textos cruciales y definitivos revelan esta enseñanza. Hebreos tres, ahora este es uno de esos textos, que le pudiera decir a usted que lea mi comentario en esta sección para obtener un contorno completo de esto, pero simplemente vayamos al versículo siete, Hebreos 3; es difícil brincar hasta aquí, pero, Hebreos 3:7, “como dice el Espíritu Santo,” y empezando allí en el versículo siete, “Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto” hablando de Israel y sus corazones duros en el desierto, después de que habían dejado Egipto, “Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años. (fueron años cuarenta errantes). A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos. Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo”. Ahora, ¿cuál es “Mi reposo” allí? ¿A dónde no entraría esa generación? No entraron. . . ¿A qué? A la tierra prometida; no entraron a Canaan, vagaron pues cuarenta años y todos murieron gradualmente. “Mi reposo” es el reposo terrenal de Canaan, la generación rebelde nunca entró allí, murieron en el desierto.

Ahora, el “reposo de Canaan” simboliza la salvación; simboliza todo lo que Dios tiene para aquellos que entren en Su cielo eterno. La tierra de “leche y miel”, la tierra de Canaan, es a menudo un cuadro del cielo. Lo que él dice es, donde hay incredulidad usted pierde el derecho al reposo. El reposo último, el gran reposo de Dios es el reposo del cielo. Así en el versículo 12, El dice, “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo”. Es decir, usted lo puede hacer nuevamente así como ellos lo hicieron aquel entonces, él dice a estos hebreos a quienes escribe. “Antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; [en tanto haya tiempo] para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación”

Entonces, él le escribe a los hebreos, en esta comunidad, en alguna parte fuera de Jerusalén, y les dice, “no hagan lo que ellos hicieron”.–No haga lo que ellos hicieron.

Versículo 16, “¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés? ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.” Y todo esto es un cuadro, que trae hacia este tiempo moderno (moderno en el tiempo en que fue escrito), y él dice: “ hay un reposo para ustedes; hay un cielo para ustedes; hay un Canaan para ustedes; hay salvación para ustedes, pero la incredulidad se los quitará, tal y como la incredulidad los mantuvo apartados de Canaan”. Dos millones de judíos perecieron en el desierto, y él dice que usted perecerá también, si usted endurece su corazón. Es el reposo de la salvación, el cual finalmente es el reposo del cielo.

Usted llega al capítulo cuatro, “Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado”. Por favor, él dice, hay un reposo, es el reposo verdadero, es el reposo de la salvación. Eso fue ilustrado por ese día. ¿Por qué? Porque en el día de reposo – ¿qué he estado diciéndoles? ¿Qué hicieron? Reconocían a Dios como Creador; reconocían a Dios como dador de la ley, y al considerar ese cuarto mandamiento, recordaban el sábado y y guardaban Santo, y al sentarse en sus hogares, contemplaban las Leyes de Dios, serían llevados a la realidad de su pecado, y ellos, por consiguiente, serían llevados a penitencia, y venían a Dios, y buscarían el perdón de El y la salvación que produciría el reposo que necesitaban sus corazones culpables y preocupados. Eso es lo que él esta diciendo. Pero ilustraba la salvación, y cuando la salvación vino, es la sustancia de la sombra del sábado.

Versículo 2: “Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.” Si usted no cree, entonces usted no puede entrar en el reposo. “Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, No entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo.” Dios había hecho un plan; Él había provisto una redención; Él había provisto a un Canaan, tal y como El proveyó un Canaan divino, y una salvación, una incredulidad le dejaría fuera.

El versículo 4, sigue así: “Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo. Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia, otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David”, por mucho tiempo después de que aquellos habían muerto en el desierto, por mucho tiempo después de que habían entrado en la Tierra, se establecieron, y establecieron la monarquía con David. Dios viene de nuevo, a través de David, el Salmo 95: “como se dijo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones.” Dios está todavía tratando de llevarlos a entrar en el reposo de la salvación. “Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día.”

Entonces finalmente, el versículo nueve, “Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios”. Aun queda una salvación, hay todavía un cielo, “Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.” Hay una analogía maravillosa allí, aquí donde todos estos judíos estaban trabajando, trabajando, trabajando, trabajando, para entrar en la salvación – nunca lo hicieron. Finalmente, usted se entrega a la misericordia de Dios, usted entra en el reposo, y usted reposa de todas esas obras. Por esto es que Jesús dijo, “venid a Mí, todos los que estáis trabajados”. Todo ustedes judíos, trabajando, y trabajando, e intentando tomar su camino para entrar – “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados”. Usted tiene todas estas cargas de las Leyes. “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. (Mateo 11:28).

“Procuremos pues”, versículo 11, “entrar en aquel reposo,” es el reposo de Dios. En la nota que escribí en la Biblia de Estudio, dije esto, “el reposo verdadero de Dios no vino por medio de Josué o Moisés, sino de Jesucristo, quien es mayor que ambos. Josué condujo la nación de Israel en la tierra de su reposo prometido. Sin embargo, ese fue solo el reposo que apenas era la sombra de lo que incluía el reposo celestial. El hecho mismo de que, según el Salmo 95, Dios todavía ofreciera Su reposo en el tiempo de David, (mucho tiempo después del establecimiento de en la tierra), significaba que el reposo ofrecido era espiritual y superior al obtenido en tiempos de Josué. El reposo terrenal de Israel se estuvo plagado por ataques de enemigos y el ciclo diario de trabajo, mientras que el reposo celestial se caracteriza por la plenitud de la promesa divina y la ausencia de cualquier tipo de trabajo para obtenerla”.

Entonces, el reposo, el reposo verdadero, el sábado verdadero es la salvación. Podríamos decir esto, el Sábado Mosaico, el sábado prescrito en Los Diez Mandamientos fue una reflexión oscura del reposo perfecto del Edén viendo hacia atrás, y del reposo perfecto de la salvación viéndose hacia futuro. En ese Sábado Mosaico, el pecador afrontó su necesidad de un reposo verdadero, un reposo del cansancio de la culpabilidad, y la vergüenza, y la lucha. El reposo de los hebreos es la salvación de Dios con todos sus deleites cumplidos a cabalidad en la gloria de ese Edén divino eterno. Y una vez que usted ha entrado en ese reposo, lo cual es provisto por el Nuevo Pacto, entonces el sábado externo del Antiguo Pacto no tiene más significado.

Vaya a Romanos, en capítulo 14, le daré un par textos bíblicos más aquí. Romanos 14, ahora vamos a comprender a Romanos 14, porque a estas fechas la transición es completa. Romanos 14:5 “Uno hace diferencia entre día y día” Y él habla aquí de los que están todavía continuando en el sábado. “Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente.” Es decir, sujetos a su propio pensar. “Él que hace caso del día (ese es el sábado), lo hace para el Señor”; y eso es cierto – eso es cierto, Pablo dice, usted va a encontrarse con algunos creyentes judíos. Que pasaron toda su vida creyendo que el sábado era un día sagrado – para ellos lo fue. Ahora, se han convertido en creyentes, pero no pueden dejar eso porque está arraigado en ellos – crecieron con eso, y siempre lo hicieron en el Señor. Y “El que hace caso del día, lo hace para el Señor”; si él quiere hacer eso, déjelo hacer eso. “El que come, para el Señor come.” Él que sigue un cierto patrón dietético, lo hace para el Señor. “porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.” Algunos guardan el día, y algunos no lo hacen; algunos se mantienen firmes en las restricciones dietéticas y algunos no lo hacen. Lo que él dice aquí, es que realmente no tiene importancia. Había algunos creyentes judíos nuevos que no podían dejar eso; incluso se sienten obligados a observarlo, porque creían. . . Y están en lo correcto, que era parte de las Leyes de Dios, y querían honrar las Leyes de Dios, y ellos aún no han crecido hasta el punto de dejar de hacerlo – eso está bien. Y algunas personas [judíos recién convertidos al cristianismo] no tenían ninguna obligación en su corazón, y por su conciencia para las Leyes, y eso me parece bien también. Está bien. No haga un problema de ello, no es un problema. Así es que él señala aquí el poco significado del día de sábado.

Ahora vaya a Gálatas, capítulo 4 Eso que está en Romanos es un punto neutral, solamente dice, bueno algunos lo hacen, otros no lo hacen, no hagan un problema. Gálatas 4:9, ahora Pablo provoca algunas muescas. El escribe a los Gálatas: “mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?”

¡Wow! Lo que él dice; el dice a estos creyentes Gálatas. Galacia era un área, en la cuál había muchas ciudades donde el evangelio fue predicado y las personas creyeron. Ahora había iglesias allí. Qué pasó, usted recuerda: Los gentiles se convirtieron a Cristo, no por mucho tiempo después de eso, los judíos entraron – Judaizantes y ellos comenzaron a imponer con autoridad sobre ellos las Leyes. ¿Se empareja que Peter fue atrapado arriba en eso, hace usted recuerda? Entonces, los judíos entran y comienzan a imponer las Leyes, y dicen, ‘Pues Bien, ustedes no pueden estar en el Reino de Dios; ustedes no pueden ser creyentes verdaderos en Dios; ustedes no pueden entrar al cielo; ustedes no pueden tener salvación si ustedes no se circuncidan y guardan toda las Leyes de Moisés. Entonces ellos (los Gálatas, allá regresando al capítulo tres) habían comenzado en el Espíritu y ellos ahora estaban quedando absorbidos en el legalismo judío y pensando que podrían ser perfeccionados por la carne. Pues bien, aquí él dice, usted están retrocediendo “a los débiles y pobres rudimentos,” – esas son palabras fuertes. “Ustedes quiere estar esclavizados a ellas, una vez más. ¿Cuáles son esas cosas? ¿De qué esta hablando?

Versículo 10, “Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años”. ¡Cáspita! ¿Qué fue eso? ¿Qué es eso? Sábados: El sábado semanal, los sábados mensuales, y los sábados estacionales, los festivales y fiestas, y el sábado de años, y el Jubileo en el año 50. ¡Usted se regresan a eso! Y a lo que él llama: “las cosas débiles, inútiles y elementales” (LBLA). Ahora eso no es neutral, eso es muy fuerte. Él dice, no sólo ustedes no tienen ninguna obligación a eso, no es moral, el sábado no es moral, ninguno de esos sábados es moral. Ninguna de esas fiestas o festivales son morales. ¡No sólo no tienen más obligación a los elementos no morales de las Leyes, sino que eso, francamente ¡son cosas débiles, inútiles y elementales! Tuvieron su lugar en la era elemental. ¿Por qué ustedes quieren regresar y estar esclavizados una vez más, puesto que en Cristo, da a entender, han entrado en el reposo verdadero? ¿Qué están haciendo observando los días, y los meses, y las estaciones, y los años otra vez?

Cada creyente tiene una obligación a la invariables realidades morales y espirituales que por siempre reflejan la naturaleza y la voluntad de Dios, pero no las observancias externas del Antiguo Pacto, y más en particular aquellos estaban atareados con sábados semanales, sábados mensuales, sábados estacionales, y sábados anuales, o sábados de multi-años. Junto con el sábado semanal familiar, y las fiestas estacionales fueron las Lunas Nuevas, otra clase de fiesta, probablemente implícita por la palabra “meses” allí.

Él dice, la salvación ha venido a ustedes, es un regalo gratis de Dios, no tiene conexión al ritual del Antiguo Pacto, no tiene conexión a las ceremonias del Antiguo Pacto – ponga atención, no tiene conexión al calendario Mosaico.

Existe hoy, a través de todo este país, lo que llaman “las Sinagogas Mesiánicas” ¿ha escuchado de ellas? Son ostensiblemente Iglesias Cristianas definidos por la tradición y el ritual judío. Se reúnen en sábado y ellos llevan todos los festivales judíos tradicionales y fiestas. Y ellos en palabras de Pablo, simplemente se han “regresado a las cosas débiles, inútiles y elementales, y se han vuelto a esclavizar una vez más”.

Un pasaje más, Colosenses, capítulo 2, versículo 16. Éste es un pasaje crucial, éste es de suma importancia. Versículo 16, ¿cuál es la primera palabra en el versículo 16? “Por tanto” ahora, regresemos un poco, simplemente para averiguar el porque el “por tanto” está allí. Es una transición de mucha importancia. Cuando Cristo vino, el versículo 2 dice, usted recibe toda la riqueza que proviene de “una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo”. En otras palabras, cuando usted recibe a Cristo, usted obtiene todo – usted obtiene todo ello. Versículo tres, “en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.”

Versículo 9, “Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en El”. Versículo 10, “y habéis sido hechos completos en El.” Usted tiene todo lo que usted necesita en Cristo – todo.

“Por tanto,” versículo 16, “que nadie se constituya en vuestro juez con respecto a comida o bebida.” Eso tiene que ver con las leyes dietéticas, o con respecto (esto es importante), “o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo.” Ahora, no puede ser más explícito que eso, “cosas que sólo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo”. Y voy justo de regreso a donde estaba con Jesús y los fariseos, era sábado.

Los rituales ceremoniales ya no son obligatorios y ni lo es el Día Sábado. Pablo dice, el Nuevo Pacto le da a Cristo, y El le da el reposo eterno de Dios – usted no necesita el sábado.

En la anterior carta que leímos, Gálatas, Pablo advirtió a los creyentes y él dijo, “si usted son circuncidados entonces Cristo no tiene ningún efecto”. Había dos señales conectadas con el Antiguo Pacto, una fue la circuncisión, y la otra fue el sábado, y el Nuevo Testamento se deshace de ambos. Pero lo que él dice aquí, es el día de reposo, versículo 16, se ha cumplido, nadie puede juzgarlo por eso.

Ahora usted dirá, pues bien, el adventista del séptimo día inmediatamente dirá: “No, no, no, esto no habla del sábado semanal, esto hablar de los sábados estacionales, las fiestas y las fiestas, y todo eso. Esto no habla del sábado semanal. No habla del Séptimo Día de reposo, hablar de todos los demás sábados”. En respuesta a eso le dar algunas cosas para pensar al respecto:

En las referencias del Antiguo Testamento, las cuales listan estos términos, los términos son “festivales, o fiestas, o luna Nueva, Día de Reposo”. En las referencias del Antiguo Testamento, los cuales listan esos términos, “sábados” siempre se refieren al sábado semanal. Y cuando se encuentran enumerados, se encuentran siempre enumerados en una orden ascendente o descendente, entonces usted aquí los encuentra “festival, estacional; luna nueva, mensual; día de Reposo, semanales,” están siempre listadas ya sea en secuencia descendente o ascendiente.

Además, en las referencias del Antiguo Testamento, que listan estos términos, los sábados anuales nunca son, ninguna vez, llamados sábados, siempre son llamados “festivales fijos, fiestas, fiestas señaladas, fiestas anuales,” mientras que en Levítico 3, hay un término usado para describirlos, no son llamados “sábados de reposo”, específicamente, “sábados” seguramente para evitar confusión con el sábado semanal. Usted se fijará aquí que está la palabra, “fiesta” que reúne todos los festivales estacionales; la luna nueva reúne a las mensuales, y luego queda el sábado, que se refiere obviamente al sábado semanal.

Si usted intentaría decir que el día de reposo al final del versículo 16, se ha eliminado, nadie le puede juzgar – si usted está tratando de decir que esas son las otras fiestas pero además la semanal, entonces es redundante porque la palabra “fiesta” abarca eso. “festival” se refiere a los sábados estacionales y anuales. El día de reposo, debe ser el Día de Sábado. El orden es muy, muy claro y muy natural y consistente con el Antiguo Testamento.

Bien, "n deje que lo juzguen referente al sábado,” él dice, “Que no trate nadie de obligarle a guardar el sábado, o alguna otra convocación del Antiguo Pacto: ¡Día de la expiación, Fiesta de los Tabernáculos, Fiestas de Pentecostés, Fiestas de las Primicias, todas son sombras, todas son sombras, todas son sombras! Pierden su significado en la presencia del Nueva Pacto de Cristo. Aquí está la clave, versículo 17, “todo lo cual es sombra de lo que ha de venir”. Y lo que ha de venir es Cristo, y usted tiene a Cristo y usted no necesita las imágenes. Usted está completo en El.

Ahora, en caso de que haya alguna duda persistente en su mente, permítame dar un argumento de silencio – esos son siempre entretenidos de hacer. Cierre su Biblia, y voy a decirle lo que no dice.

1. No hay un solo mandamiento en el Nuevo Testamento para guardar el Sábado – ni uno. Todo lo que lo que dice el Nuevo Testamento acerca del sábado usted ya lo ha visto, en términos de las epístolas. No hay un solo mandato en el Nuevo Testamento para guardar el sábado.

2. Además, todo los Diez Mandamientos, todos ellos se repiten en el Nuevo Testamento, excepto el cuarto mandamiento, “acuérdate del día de reposo, para santificarlo”. Todos los demás, todos los nueve son repetidos en el Nuevo Testamento, este queda excluido.

3. En tercer lugar, no hay reglas del sábado dadas en alguna parte del Nuevo Testamento – ninguna. No hay reglas del sábado dadas en los pasajes del Antiguo Testamento que hablen del Nuevo Pacto. No hay ninguna regla del sábado conectada Pacto Abráhamico o al Pacto Davídico. Así que en la instrucción del Nuevo Testamento y del Nuevo Pacto nada se dice acerca del sábado. No hay Sábado del Nuevo Pacto.

4. Además, el Concilio de Jerusalén, los judíos que fueron creyentes en los inicios de la Iglesia en Jerusalén, cuando se reunieron, decidieron no requerir a los creyentes gentiles el guardar el Sábado. No hay requisito del Concilio de Jerusalén acerca del sábado impuesto en los creyentes Gentiles.

5. Además, los Apóstoles nunca establecieron regla alguna para la observancia del sábado; nunca advirtieron a creyentes sobre el violar el sábado, y nunca alentaron a los creyentes a ser fieles y a guardar el sábado.

Todo eso lleva a la conclusión evidente, inescapable, de que no hay las Leyes del sábado en el Nuevo Pacto. No estamos bajo esas Leyes. No son unas Leyes Morales, y es algo que fue temporal – fue descartado. Y para nosotros, cuando se acercan los sábados, todavía podemos recordar a Dios como nuestro Creador, y Dios como nuestro dador de Leyes, y qué tan corto nos quedamos con Sus Leyes. Pero eso no nos trae a nosotros ningún pesar y ninguna tristeza duradera, pues hemos entrado en reposo eterno. El sábado para nosotros es simplemente una débil sombra.

Eso nos deja una pregunta crítica, y esa será para la siguiente noche del domingo, y sería mejor que usted esté aquí, porque voy a hablar acerca del domingo, el Día del Señor – ¿es un tipo de sábado? ¿Quién lo inició? ¿Por qué? ¿Y que se nos pide en cuanto a eso? ¡Y una cosa de seguro le es requerida a usted – ¡estar aquí!

Son ustedes muy amables, pongámonos de pie. Caray, eso fue mucho tiempo ¿no es así? Eso estuvo bueno. Padre, te agradecemos esta noche. Qué tarde tan maravillosa; y comunión gloriosa. Ahora llévanos con corazones agradecidos. Te amamos, te agradecemos que estamos en Cristo, cuyo yugo es fácil y cuya carga es ligera; hemos venido a El, trabajados y cargados, y hemos encontrado descanso para nuestras almas. El descanso, el reposo de la salvación, la paz, el gozo, el alivio que viene cuando conocemos que nuestros pecados son perdonados y el cielo es nuestra morada eterna. Hemos venido a la realidad: El reposo verdadero – nuestro Salvador y Su Salvación, por lo cual te agradecemos. Amén.

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Traducción: Armando Valdez

Derechos de autor 1999

Todos los derechos reservados

Trascripción original tomada de: www.biblebb.com

Este mensaje fue presentado en la Iglesia Grace Community en Panorama City, California, por John MacArthur Jr. Fue trascrito de la cinta, 90-224, titulado “El Nuevo Testamento y el Sábado Mosaico”. Una copia de la cinta puede ser obtenida escribiendo, a Palabra de Gracia, apartado postal 4000, Panorama City, CA 91412 o llamando gratuitamente a GRACIA de 1-800-55.

He hecho lo imposible por asegurarme de una trascripción precisa de la cinta original. Por favor note que a veces la estructura de la frase puede parecer diferenciarse de los estándares de lenguaje aceptados. Esto es debido primordialmente a las técnicas involucradas en la predicación y las elecciones obvias que tuve que hacer al colocar la puntuación correcta en el artículo.

Es mi intento y mi oración que el Espíritu Santo usará esta trascripción para intensificar y alentar a la verdadera Iglesia de Jesucristo.

Tony Capoccia

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