Una Análisis de la Interpretación Amilenial de Apoc. 20:1-3
Por
Michael Vlach
Presidente de Theological Studies.org
Tomado de www.theologicalstudies.org
1 Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano.
2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años;
3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.
(Apocalipsis 20:1-3).
Un distintivo de la teología amilenial es la creencia de que Satanás está atado durante esta edad presente. Esta creencia resulta de una interpretación que ve la atadura de Satanás descrita en Apocalipsis 20:1-3 como ya cumplida hoy. El propósito de esta obra es examinar la perspectiva amilenial de Apocalipsis 20:1-3 y hacer la pregunta, “¿Está Satanás atado hoy?” Al hacer esto, nuestra evaluación incluirá lo siguiente: 1) una definición breve del amilenialismo; 2) una mirada al acercamiento amilenial para interpretar Apocalipsis; 3) una explicación y análisis de la perspectiva amilenial de Apocalipsis 20:1-3; y 4) algunos pensamientos finales.
LA DEFINICIÓN DEL AMILENIALISMO
El Amilenialismo es el unto de vista de que no habrá un reinado futuro de Cristo en la tierra por mil años.1 En Lugar de esto, el reinado de mil años de Cristo mencionado seis veces en Apocalipsis 20 se cumple durante la edad presente. Según los amilenialistas, los “mil años” no son mil años literales sino que son figurativos de “un período largo de duración indeterminada”. 2 De esta manera el milenio de Apocalipsis 20:1-6 describe las condiciones de la edad presente entre las dos venidas de Cristo. Durante este período Satanás es atado (Apoc. 20:1-3) y el Reino de Cristo está siendo cumplido (Apoc. 20:4-6).3
EL ACERCAMIENTO AMILENIAL PARA INTERPRETAR APOCALIPSIS
Antes de mirar específicamente cómo interpretan los amilenialistas Apocalipsis 20:1-3, es importante comprender cómo se acercan al Libro de Apocalipsis. Los amilenialistas basan su interpretación del Libro de Apocalipsis en un sistema de interpretación conocido como el paralelismo progresivo. Este sistema interpretativo no mira los acontecimientos de Apocalipsis desde una perspectiva cronológica o secuencial sino, en lugar de eso, ve el libro como describiendo la edad de la iglesia de varias perspectivas paralelas que corren concurrentemente.4 Anthony Hoekema, un amilenialista, describe el paralelismo progresivo de la siguiente manera:
“Según esta perspectiva, el libro de Apocalipsis consta de siete secciones que corren paralelamente el uno hacia el otro, cada uno del cual bosqueja la iglesia y el mundo del tiempo de la primera venida de Cristo hacia el tiempo de su segunda venida.”5
Siguiendo la obra de William Hendriksen,6 Hoekema cree que hay siete secciones de Apocalipsis que describen la edad presente. Estas siete secciones dan un retrato de las condiciones en el cielo y en la tierra durante este período entre las dos venidas de Cristo. Estas siete secciones que corren paralelamente la una hacia la otra son los capítulos 1-3, 4-7, 8-11, 12-14, 15-16, 17-19 y 20-22. Lo que es significativo para nuestros propósitos es que los amilenialistas ven Apocalipsis 20:1 como llevando al lector de regreso al comienzo de la edad presente. Como Hoekema dice: “Apocalipsis 20:1 nos lleva una vez más al comienzo de la época del Nuevo Testamento”.7 Los Amilenialistas, de esta forma, no ven una conexión cronológica entre los acontecimientos de Apocalipsis 19:11-21 que describen la segunda venida de Cristo, y el reinado milenario descrito en Apocalipsis 20:1-6. Como Hendriksen dice: “Apoc. 19:19ff. nos lleva hacia el mismo fin de la historia, hacia el día del juicio final. Con Apoc. 20 regresamos al comienzo de nuestra dispensación presente”.8 La perspectiva amilenial ve el capítulo diecinueve llevando de nuevo al lector hacia la segunda venida, pero el comienzo del capítulo veinte le lo lleva de nuevo al comienzo de la era presente. En otras palabras, los acontecimientos de Apocalipsis 20:1-6 no siguen a los acontecimientos de Apocalipsis 19:11-21.
LA PERSPECTIVA AMILENIAL DE APOCALIPSIS 20:1-3
Con el principio del paralelismo progresivo como su base, el amilenialista opina que la atadura de Satanás en Apocalipsis 20:1-3 se llevó a cabo en la primera venida de Cristo.9 Esta atadura hace pasar al reino milenario. Como William Cox dice:
Habiendo atado a Satanás, nuestro Señor hace pasar el reino milenario de Apocalipsis 20. Este milenio comenzó en el primer advenimiento y llegará al final en la segunda llegada, siendo reemplazado por el estado eterno.10
Así la edad presente es el milenio y una característica de este período milenario es que Satanás está ahora atado. Esta atadura de Satanás en Apocalipsis 20:1-3, según el amilenialista, encuentra apoyo en los Evangelios, en particular la atadura de Jesús del hombre fuerte en Mateo 12:29. Como Hoekema indica:
“¿Hay alguna indicación en el Nuevo Testamento de que Satanás estaba atado en el tiempo de la primera venida de Cristo? Ciertamente la hay. Cuando los fariseos acusaron a Jesús de expulsar demonios por el poder de Satanás, Jesús contestó: Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa. (Mt. 12:29).”11
Hoekema también señala que la palabra usada por Mateo (delta epsilon omega) para describir la atadura del hombre fuerte es la misma palabra utilizada en Apocalipsis 20 para describir la atadura de Satanás.12 Además de Mateo 12:29, los amilenialistas creen tener apoyo exegético confirmado de Lucas 10:17-18 y Juan 12:31-32. En Lucas 10, cuando los setenta discípulos regresaron de su misión dijeron a Jesús, “Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.” y El les dijo a ellos: “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.” (Lucas 10:17-18). Según Hoekema, “Jesús vio en las obras que sus discípulos estaban haciendo una indicación de que el reino de Satanás se le había dado un golpe aplastante que, de hecho, una cierta atadura de Satanás, una cierta restricción de su poder, justamente había tenido lugar.”13
Juan 12:31-32, otro texto de apoyo usado por los amilenialistas dice: “Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.” Hoekema señala que el verbo traducido “echado fuera” (epsilon kappa beta alpha lambda lambda omega) es derivada de la misma raíz como la palabra usada en Apocalipsis 20:3 cuando dice que un ángel “y lo arrojó [ballo] al abismo”.14
¿Qué es lo importante de esta atadura de Satanás según la posición amilenialista? Esta atadura tiene referencia especial a la capacidad de Satanás para engañar a las naciones durante la edad de presente. Debido a que Satanás está ahora atado, él no puede ya engañar a las naciones como él lo hizo antes de la primera venida de Cristo. Antes de la primera venida de Cristo, todas las naciones del mundo, excepto Israel, estaban bajo el engaño de Satanás. Excepto por la persona ocasional, la familia o la ciudad que se ponía en contacto con el pueblo o de Su revelación especial, los gentiles, como un todo, estaban excluidos de la salvación.15 Con la venida de Cristo, sin embargo, Jesús ató a Satanás, y lo sigue haciendo, removiendo su capacidad de engañar a las naciones. Esta atadura, sin embargo, no quiere decir una remoción total de la actividad de Satanás, pues Satanás todavía está activo y es capaz de hacer mal. Como Cox dice, “Satanás ahora vive a prueba hasta la segunda venida”.16 Pero mientras él esté atado, Satanás no puede ya impedir el esparcimiento del Evangelio ni debe él ser capaz de destruir a la Iglesia. También, según los amilenialistas, el “abismo” para el cual Satanás se le está asignado no es un lugar de castigo final sino una descripción figurativa de las actividades de Satanás que están siendo reprimidas durante este época.17
Hoekema resume la perspectiva amilenial de Apocalipsis 20:1-3 diciendo:
“Concluimos que, luego, que la atadura de Satanás durante la época del Evangelio, en primer lugar, él no puede impedir el esparcimiento del evangelio, y en segundo lugar, él no puede reunir a todos los enemigos de Cristo para atacar a la iglesia”.18
Aunque los estudiosos amileniales claramente y lógicamente han diseñado su caso para la perspectiva amilenial de Apocalipsis 20:1-3, hay serias dificultades hermenéuticas, exegéticas y teológicas con su interpretación de este texto.
1) El acercamiento para interpretar Apocalipsis conocido como “paralelismo progresivo” es altamente dudoso. La primera dificultad a ser examinada es la hermenéutica y el trato con el enfoque amilenial para interpretar el Libro de Apocalipsis. Para que la interpretación amilenial de Apocalipsis 20:1-3 sea correcta, el acercamiento interpretativo para el Apocalipsis conocido como “el paralelismo progresivo” también debe ser correcto. Aún este acercamiento que ve siete secciones de Apocalipsis que corren en paralelo una a la otra cronológicamente es en gran parte no comprobadas y dan la apariencia de ser arbitrarias. Como Hoekema admite, el acercamiento del paralelismo progresivo, no está sin sus dificultades”.19
La afirmación de que Apocalipsis 20:1 “nos lleva una vez más al comienzo de la era del Nuevo Testamento,”20 no parecen garantizarse del texto. Ciertamente no hay indicadores dentro del texto que los acontecimientos de Apocalipsis 20:1 llevan al lector de regreso al comienzo de la edad presente. No hay indicadores textuales de que los acontecimientos de Apocalipsis 20 deberían ser separados cronológicamente de los acontecimientos de Apocalipsis 19:11-21. De hecho, lo opuesto es el caso. Los acontecimientos de Apocalipsis 20 parecen seguir naturalmente los acontecimientos descritos en Apocalipsis 19:11-21. Si uno no tuviese una presuposición teológica de que el milenio debe estar cumplido en la edad presente, ¿qué indicadores dentro del texto señalan que 20:1 lleva al lector de regreso al comienzo de la era de la iglesia? Una lectura normal señala que Cristo aparece desde el cielo (19:11-19), él destruye a sus enemigos incluyendo a la bestia y al falso profeta (19:20-21) y luego él trata con Satanás atándole y echándole al abismo (20:1-3). Como Ladd dice, “No hay absolutamente ningún indicio de alguna recapitulación en el capítulo 20”.21
Es hecho de que Juan usa la fórmula “vi” (kai eidon) al principio de Apocalipsis 20:1 también da pie para creer que lo que él describe se lleva a cabo en una manera cronológica.22 Dentro de Apocalipsis 19-22, esta expresión es usada ocho veces; (19:11, 17, 19; 20:1, 4, 11, 12; 21:1). Cuando Juan utiliza “vi,” él parece describir acontecimientos que están sucediendo en una progresión cronológica. Comentando sobre estos ocho usos de “vi” en este pasaje, Thomas indica:
El punto favoreciendo la secuencia cronológica en el cumplimiento de estas escenas es muy fuerte. La progresión del regreso de Cristo a la invitación a las aves de rapiña y desde esa invitación hasta la derrota de la bestia es obvia. Así que es la progresión de la atadura de Satanás hasta el Milenio y la derrota final de Satanás y desde la derrota final hasta el cielo nuevo y la tierra nueva con todo lo que esto conlleva. La interpretación que permite el orden cronológico de estas ocho escenas es unilateralmente poderosa.23
Una lectura natural del texto indica que los acontecimientos de Apocalipsis 20 siguen a los acontecimientos de Apocalipsis 19:11-21. Es también significativo que Hoekema, admita que una lectura cronológica de Apocalipsis naturalmente conduciría uno a la conclusión de que el milenio sigue a la segunda venida cuando él dice: “Si, luego, uno piensa acerca de Apocalipsis 20 como describiendo lo que sigue cronológicamente después de lo que es descrito en el capítulo 19, uno ciertamente concluiría que el milenio de Apocalipsis 20:1-6 vendrá detrás del regreso de Cristo.24
Herman Hoyt, al hacer comentarios sobre esta declaración por Hoekema, correctamente indica, “Esto parece ser una admisión fatal”.25 Y lo es. Hoekema admite que en una lectura normal de Apocalipsis 19 y 20 no conducirá a ninguno a la posición amilenialista. En cierto sentido, el amilenialista le pide al lector que haga caso omiso del significado simple del texto para una suposición que no tiene autorización exegética. Como Hoyt dice,
Para la persona común el esfuerzo de mover el milenio a un lugar antes de la Segunda Venida de Cristo exige que la mente humana acceda a algo que no aparece en la cara del texto. Pero aún más que eso, el esfuerzo para hacer siete divisiones el mismo período de tiempo (entre la primera y las segunda venida) tendrá toda clase de confusión para establecer su validez. En el mejor de los casos éste es un fundamento tembloroso en la cual establecer una doctrina firme del milenio.26
El fundamento hermenéutico del amilenialismo es, ciertamente, poco firme. La seriedad de esto no debe estar subestimada. Pues si el amilenialista está equivocado en su acercamiento para interpretar el Libro de Apocalipsis, su intento de colocar la atadura de Satanás durante la edad presente ha sufrido a un grande si no es que golpe fatal.
2) La perspectiva amilenial no hace adecuadamente justicia al lenguaje de Apocalipsis 20:1-3 Según la perspectiva del amilenialista, Satanás es incapaz de engañar a las naciones como él lo hizo antes de la primera venida de Cristo, pero él está todavía activo y es capaz de hacer mal en esta época. Sus actividades, entonces, no han cesado pero son limitadas.27 Esto, sin embargo, no hace justicia a lo que está descrito en Apocalipsis 20:1-3. Según el texto, Satanás está “atado” con una “gran cadena” (vv.1-2) y ha sido echado al “abismo” que está “cerrado” y “sellado” por mil años (v. 3). Este abismo actúa como una “prisión” (v. 7) hasta que los mil años sean completados. Los actos de atar, echar, encerrar y sellar señalan que las actividades de Satanás están completamente acabadas. Como lo indica Mounce:
“Las medidas elaboradas tomadas para asegurar su custodia [de Satanás] son más fácilmente comprendidas como dando a entender la cesación completa de su influencia en la tierra " (en vez de reprimir sus actividades)”.28
Berkouwer, quién es un amilenialista, admite que la explicación amilenial generalmente aceptada de este texto no honra lo que está descrito:
Aquellos que interpretan el milenio como ya cumplido en la historia de la iglesia tratan de situar esta atadura en la historia. Naturalmente, tal esfuerzo se ve forzado a relativizar las dimensiones de esta atadura, pues es imposible encontrar evidencia para una eliminación radical del poder de Satanás en ese “milenio cumplido”…. La necesaria relativización de la descripción de Juan de la esclavitud de Satanás (recuerde que Apocalipsis 20 habla de un abismo cerrado y sellado) es entonces explicado por la afirmación que, aunque se dice que Satanás ya no engaña más a las naciones (vs. 3), esto no excluye la actividad satánica en personas de la Cristiandad o individuos. Pienso que es pertinente preguntar si esta clase de interpretación realmente hace justicia a las proporciones radicales de la atadura de Satanás de que él no será liberado del encarcelamiento por mil años.29
La atadura de Satanás en Apocalipsis 20:1-3 es expuesta en términos fuertes que hablan de la cesación completa de sus actividades. La perspectiva amilenial de que la atadura de Satanás es simplemente una restricción o que es un “período de prueba,” como Cox ha indicado,30 no se sujeta a escrutinio exegético.
3) La perspectiva amilenial está en conflicto con la descripción del Nuevo Testamento de las actividades de Satanás en la época presente. La perspectiva de que Satanás está atado durante esta edad contradice múltiples pasajes de Nuevo Testamento que demuestran que Satanás está actualmente activo e involucrado en el engaño. Él es “el dios de este mundo [quien] ha cegado las mentes de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo” (2 Corintios 4:4). Él es nuestro adversario que “como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). En la era de la iglesia él pudo llenar el corazón de Ananías (Hechos 5:3) y “frustrar” la obra de los ministros de Dios. (1 Tes. 2:18). Él es alguien de quien debemos protegernos poniéndonos toda la armadura de Dios (Efesios 6:10-19). La influencia de Satanás en esta era es tan grande que Juan declaró “todo el mundo está bajo el poder del maligno (1 Juan 5:19). Estos pasajes no describen a un ser que ha estado atado y reprimido en un hoyo. Como Grudem correctamente ha comentado: “el tema de la actividad continua de Satanás en la tierra a todo lo largo de la era de la iglesia, hace sumamente difícil pensar que Satanás ha sido echado el “pozo sin fondo”.31
¿Qué entonces del argumento amilenial de que Mateo 12:29 enseña que Jesús ató a Satanás en Su primera venida? La respuesta es que este versículo no enseña que Satanás fue atado en aquel entonces. Lo que Jesús indicó en Mateo 12:29 es que con el fin de que las condiciones del reino existiesen en la tierra, Satanás primero debía estar atado. Él no dijo que Satanás estuviese atado aún. Como Toussaint dice:
Con esta declaración El [Jesús] exhibe con anterioridad el argumento del apóstol Juan en Apocalipsis 20. Jesús no dice que él haya atado a Satanás o incluso que esté en proceso de hacerlo. Él simplemente antepone el principio ante los fariseos. Sus obras dan testimonio de Su capacidad de atar a Satanás, y por eso atestiguan Su poder para establecer el reino.32
El echar fuera demonios de Jesús (Mat. 12:22-29) fue una prueba de que él era el Mesías de Israel que podría traer el reino. Su dominio sobre los demonios demostró que él tenía autoridad para atar a Satanás. Pero como los múltiples textos del Nuevo Testamento ya han afirmado, esta atadura no se llevó a cabo en la primera venida de Cristo. Lo hará, sin embargo, en Su segunda venida. Lo que Jesús presentó como principio en Mateo 12:29 tendrá su cumplimiento en Apocalipsis 20:1-3. Lucas 10:17-18 y Juan 12:31-32 ciertamente cuentan la victoria de Cristo sobre Satanás pero estos pasajes no enseñan que Satanás esté atado durante esta época. Ningún cristiano niega que la obra de Cristo, especialmente su muerte en la cruz trajo una derrota aplastante sobre Satanás, pero su obra final de esa derrota espera la segunda venida. Por esto es que Pablo podría decir a los creyentes en Roma “el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies.” (Romanos 16:20). Para el que contemple la validez del amilenialismo, la pregunta que debe hacérsele es, ¿Describe correctamente la atadura de Satanás mencionada en Apocalipsis 20:1-3 la condición de Satanás hoy? Un análisis de múltiples textos bíblicos junto con la situación mundial presente fuertemente señala que la respuesta es No.
4) Las actividades engañosas de Satanás continúan en la mayor parte del Libro de Apocalipsis. De acuerdo a los amilenialistas, Satanás estaba atado desde el principio de la era de la Iglesia y él ya no tiene la capacidad de engañar a las naciones durante la edad presente. Pero dentro de las principales secciones de Apocalipsis mismo, Satanás es descrito teniendo una influencia engañosa en curso en las naciones. Si Satanás está atado durante esta era y el Apocalipsis describe situaciones durante esta época presente, deberíamos esperar ver un cese de sus actividades engañosas a todo lo largo del libro. Pero sucede lo contrario. El engaño de Satanás es muy fuerte a todo lo largo del Apocalipsis. Apocalipsis 12:9, por ejemplo, indica que “Satanás…. engaña a todo el mundo”. Este versículo presenta a Satanás como el engañador presente del mundo y no uno que está atado.33
El engaño de Satanás es también evidente en la autoridad que él le da a la primera bestia (Apocalipsis 13:2) y la segunda bestia que “engaña a los moradores de la tierra” (Apocalipsis 13:14). Satanás es ciertamente el activador de la Babilonia política de quien se dice, “por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones” (Apocalipsis 18:23).
La capacidad de Satanás para engañar a las naciones a todo lo largo del Libro de Apocalipsis demuestra que él no estaba atado al principio de la edad presente. La nota de Grudem en los pasajes mencionados está bien hecha: “parece más correcta decir que Satanás ahora todavía le toma el pelo a las naciones, pero al principio del milenio esta influencia engañosa será removida”.34
CONCLUSIÓN
La perspectiva amilenial de Apocalipsis 20:1-3 de que Satanás está atado durante esta era no es convincente y falla en diferentes formas. Hermenéuticamente fracasa en que su acercamiento para interpretar el Libro de Apocalipsis se basa en el sistema defectuoso del paralelismo progresivo. Este sistema mete al fuerza quebraduras anormales en el texto que una lectura normal de Apocalipsis no permite. Esto es especialmente cierto con la rompimiento complicado entre los acontecimientos milenarios de Apocalipsis 20 y el relato de la segunda venida en Apocalipsis 19:11-21. Exegéticamente, la perspectiva amilenial de Apocalipsis 20:1-3 no honra el lenguaje del texto. La atadura descrita en este pasaje claramente no describe una cesación completa de las actividades de Satanás no simplemente una limitación como los amilenialista creen. Teológicamente, la perspectiva de que Satanás está atado hoy simplemente no encaja con los múltiples textos del Nuevo Testamento que enseñan de lo contrario. Ni la perspectiva amilenial puede ser reconciliada con los pasajes dentro del mismo Apocalipsis mismo que muestran a Satanás llevando a cabo una actividad engañosa. Responder la pregunta planteada en el título de esta obra, “¿Está Satanás atado hoy?” La respuesta desde la evidencia bíblica claramente es no.
Notas
1. El prefijo “a” significa “no”. El Amilenialismo, por consiguiente, quiere decir “no milenio".
2. Anthony Hoekema, "Amillennialism," El Significado del Milenio: Cuatro Puntos de Vista, Robert G. Clouse, ed. (la Arboleda de Experiencias Desalentadoras: Entierre a Varsity, 1977), p. 161.
3. Entre las listas del amilenial hay diferencias de opinión en lo que se refiere a exactamente lo que es específicamente el reinado milenario de Cristo. Augustine, Allis y Berkhof creen que el reinado milenario de Cristo se refiere a la Iglesia en la tierra. Por otra parte, Warfield enseñó que el reino de Cristo implica el los santos fallecidos quiénes reinan con Cristo desde el cielo.
4. Este acercamiento hacia el Apocalipsis puede ser rastreado hasta el Donatista africano, Tyconius, un intérprete del siglo cuarto. El milenio basado en un método de recapitulación de interpretación. Usando este principio Tyconius vio el Apocalipsis conteniendo varias visiones diferentes que repitieron temas básicos a todo lo largo del libro. Tyconius también interpretó los mil años de Apocalipsis 20:1-6 en términos poco literales y comprendió el período milenario refiriéndose a la edad presente. Este método de recapitulación fue adoptado por Agustín y ha sido adoptado a través de muchos intérpretes católicos y protestantes. Vea a Alan Johnson, “Revelation,” Expositor's Bible Commentary, Frank E. Gaebelein, ed. (Grand Rapids: Zondervan, 1981), v. 12, pp. 578-79.
5. Hoekena, pp. 156-57.
6. Guillermo Hendriksen, Más Que Vencedores (Grand Rapids: Baker, 1940).
7. Hoekema, p. 160.
8. Hendriksen, p. 221.
9. Hendriksen define lo que el amilenialista quiere decir por “la primera venida”. “Cuando decimos 'la primera venida' tenemos referencia a todos los acontecimientos asociados con ello, de la encarnación hasta la coronación. Podemos decir, por consiguiente, que la atadura de Satanás, según todos estos pasajes, comienza con esa primera venida” Hendriksen, p.226.
10. William E. Cos, Amillennialism Today (Phillipsburg: Presbyterian and Reformed, 1966), p. 58.
11. Hoekema, p. 162.
12. Hoekema, pp. 162-63.
13. Hoekema, p. 163.
14. Hoekema, pp. 163-64.
15. Hoekema, p. 161.
16. El timonel, p. 57.
17. Hoekema, p. 161.
18. Hoekema, p. 162.
19. Hoekema, p. 156.
20. Hoekema, p. 160.
21. George Eldon Ladd, “An Historical Premillennial Response,” The Meaning of the Millennium: Four Views, p. 190.
22. Harold W. Hoehner dice, “aunque estas palabras no son un 'orden cronológico tan enérgico como 'después de estas cosas que vi' (meta tauta eidon; 4:1; 7:9; 15:5; 18:1) o 'después de estas cosas que oí' “(tauta ekousa, 19:1), ellos muestran una progresión cronológica. Harold W. Hoehner, “evidencie from Revelation 20,” A case For Premillennialism: A New Consensus, Donald K. Campbell and Jeffrey L. Townsend, eds. (Chicago: Moody Press, 1992), pp. 247-48.
23. Robert. L. Thomas, Revelation 8-22: An Exegetical Commentary (Chicago: Moody, 1995), pp. 247-48.
25. Herman A. Hoyt, "A Dispensational Premillennial Response," The Meaning of the Millennium: Four Views, p. 193.
27. Como Cox dice: “la atadura de Satanás se refiere a (en el lenguaje figurativo) lo limitativo de su poder”. Cox, p. 59.
28. Robert H. Mounce, The Book of Revelation (Grand Rapids: Eerchnans, 1977), p. 353.. Grudem también agrega: “Más que una mera atadura o restricción de la actividad están en perspectiva aquí. Los símbolos de echar Satanás dentro de un hoyo y cerrarlo y sellarlo dan un cuadro de remoción total de la influencia en la tierra”. Wayne Grudem, Teología Sistemática
29. G.C.Berkouwer, The Return of Christ, Studies in Dogmatics (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans, 1972), p. 305.
32. Stanley D. Toussaint, Behold the King: A Study of Matthew (Portland: Multnomah, 1981), p. 305.
33. El argumento de que el echar fuera a Satanás en Apocalipsis 12:9 es el mismo acontecimiento de la atadura de Satanás en Apocalipsis 20:1-3 lo echa bajo por dos razones. Primero, en Apocalipsis 12:9 Satanás fue echado del cielo a la tierra. Pero en Apocalipsis 20:1-3 él es tomado de la tierra hacia el abismo. En segundo lugar, en las actividades de Satanás en Apocalipsis 12:9, incluyendo su engaño a las naciones, continúan, mientras que en Apocalipsis 20:1-3 sus actividades están completamente bloqueadas al ser callado y sellado en el abismo.
34. Grudem, p. 1118.
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