Cómo Apocalipsis 5:10 se Relaciona con el Programa del Reino

Cómo Apocalipsis 5:10 se Relaciona con el Programa del Reino

Por Michael J. Vlach

Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra (Apocalipsis 5:10).

Apocalipsis 5:10 es un pasaje del reino importante pero a menudo pasado por alto. Aquí encontramos una referencia explícita al reino, el papel de los santos en el reino y la esfera del reino: “Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.”

Aquí quiero abordar el significado de Apocalipsis 5:10. El trasfondo de este versículo es la escena celestial del cuarto del trono de Apocalipsis 4-5. El Padre, que está en Su trono en el cielo, tiene un rollo en Su mano. Este pergamino probablemente representa el título de propiedad de la tierra y los juicios necesarios para recuperar este planeta. Ha llegado el momento de que el Mesías de Dios juzgue al mundo por su rebelión y establezca el reino de Dios en la tierra. Único encontrado digno de tomar el rollo y abrir los juicios de la ira en su interior es Jesús el Cordero. Jesús toma el rollo del Padre (Apocalipsis 5:7-8). Apocalipsis 5:8-10 luego revela un cántico de alabanza:

Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. 9 Y cantaban* un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra. (Énfasis mío).

Esta sección revela cinco verdades clave sobre el programa del reino:

Primera, hay distinción y relación entre el reino de Dios en el cielo y el reino venidero del Mesías sobre la tierra. Hay una escena celestial del cuarto del trono que anticipa un reino que viene sobre la tierra. Jesús toma el rollo del Padre en Su trono celestial [Reino Universal] para que un "reinado sobre la tierra" [Reino Davídico / Milenario] pueda ocurrir.

Que hay un reino del Padre en el cielo es claro. Apocalipsis 4:2 habla de "Uno sentado en el trono". También, la palabra "trono" se encuentra al menos diecisiete veces en Apocalipsis 4-5. Así que hay un reino que existe en el cielo (véase también Salmos 2 y 110). Este es el reino universal del Padre ya que Él gobierna sobre todos. Pero este reino celestial no es todo lo que existe para el programa del reino. Anticipa el reino que debe ser establecido “sobre la tierra.” Este es el reino del Mesías, el reino Davídico predicho por Gabriel (ver Lucas 1:31-33) y Jesús (véase Mateo 19:28; 25:31). Jesús distingue el trono del Padre y el trono de Jesús en Apocalipsis 3:21: “Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.”

Segundo, el pueblo que Jesús comprado con Su sangre se dice que es "un reino". Los creyentes en Jesús están relacionados con el reino y forman el núcleo de él (ver Apocalipsis 1:6). Esto muestra una relación actual del reino con el presente, no en forma de un reinado presente, sino un grupo creciente de seguidores que han creído en el Rey Jesús y están calificados para entrar en Su reino.

Tercero, los santos de Dios están destinados a reinar con Cristo. Cuando Jesús reine, los santos también reinarán. Esto demuestra que Jesús compartirá la autoridad de Su reino con Sus seguidores. En Apocalipsis 2:26-27, Jesús prometió a sus seguidores que compartirían Su reinado sobre las naciones. Esta fue la motivación para aquellos que actualmente enfrentan tiempos difíciles. Debido a que Jesús tiene autoridad como “el soberano de los reyes de la tierra” (Apoc. 1:5), los santos pueden saber que reinarán con El. Este concepto de los santos reinando con el Mesías también fue enseñado en Daniel 7:13-27.

Cuarto, este reinado del reino es futuro. Apocalipsis 5:10 muestra que el reino de Jesús es futuro. Esto se encuentra en las palabras "ellos reinarán". Los que han sido comprados por la sangre de Jesús son posicionalmente un reino, pero su reinado con Jesús es todavía futuro. En el tiempo de la escena de la sala del trono celestial en Apocalipsis 4-5 el reinado terrenal del reino de Apocalipsis 5:10 no había comenzado todavía. Vemos después que este reinado ocurrirá después de la segunda venida de Jesús (ver Apocalipsis 19:11ss.) Y se describe en Apocalipsis 20: 4:

Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.

Así que Apocalipsis 5:10 y Apocalipsis 20: 4 están conectados:

Apocalipsis 5:10: "reinarán sobre la tierra" (promesa de recompensa)

Apocalipsis 20: 4: "volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años" (Promesa actualizada)

Apocalipsis 5:10 es la promesa de un reinado venidero de los santos, mientras que Apocalipsis 20: 4 es la actualización del reino. Por otro lado, la condición de los santos antes del regreso de Jesús no es la de reinar. Es persecución y pruebas (ver Apocalipsis 2-3; 6-19). Sin embargo, estas condiciones darán lugar a un reinado del reino en el futuro.

Quinto, este reino venidero de los santos es "sobre la tierra". La "tierra" (no el cielo) es el reino del reinado de los santos. Esto demuestra que el reino está basado en la tierra y refuta la idea de que el reinado del reino milenial del Mesías está actualmente en el cielo. La idea de un reino terrenal es una doctrina explícita en la Escritura. El reino de los santos y Jesús debe estar en el reino de la creación original dada al hombre en Génesis 1-2. No es el caso que Adán fue encargado de gobernar la tierra mientras que el gobierno mesiánico / davídico de Jesús y los santos está en el cielo. Jesús tendrá éxito en el ámbito donde Adán falló.

En conclusión, Apocalipsis 5:10 es un versículo importante del reino y es una poderosa evidencia para la perspectiva de que el reino milenial de Jesús es futuro y terrenal.

Fuente