lunes, noviembre 24, 2008

La División y el Desvío

preddevo La División y el Desvío
Por

Gil Rugh

Copyright © 1990

::::: Publicado en este blog con permiso ::::
Indian Hills Community Church
Lincoln, Nebraska

He seleccionado nueve asuntos de la actualidad para este folleto que han tomado impulso tanto en el mundo como en la Iglesia. Cada uno de estos movimientos es ampliamente aceptado por el mundo y sutilmente están tomando camino en la Iglesia. Nosotros, como creyentes en Jesucristo, se nos ordena a estar alertas a lo que esta llevándose a cabo en el mundo alrededor de nosotros, y mi esperanza es que este estudio nos hará más conscientes de los asuntos a los que estamos enfrentando.

Asunto Número Uno

El Movimiento de la Nueva Era

En la edición de Moody Montly de enero de 1990, Erwin Lutzer dio en el blanco cuando escribió:

“Para empeorar las cosas, los aspectos diversos del pensamiento de la Nueva Era continuarán infiltrándose en la Iglesia bajo apariencia de psicología, la ciencia de la mente, y la sanidad interior. La Biblia será reinterpretada para demostrar que está de acuerdo con las enseñanzas esenciales del pensamiento de la Nueva Era”.1

Estoy convencido de que el Movimiento de la Nueva Era se convertirá en algo más que un asunto de la Iglesia en los años que vienen.

El corazón del pensamiento de la Nueva Era es básicamente panteísmo la idea que todo es Dios y Dios es todo. Como creyentes inmediatamente reaccionamos en contra de esa clase de enseñanza porque sabemos que Dios es el Creador, separado y bien distinto de Su creación. Pero, esta filosofía continúa infiltrándose en las mentes de los cristianos porque de ella viene el concepto de que las personas tienen poder y habilidad dentro en ellos y de ellos mismos.

El “poder del pensamiento positivo” - la idea que hay tipo de poder inherente dentro de cada persona coincide con esto. Los proponentes enseñan que a través del ejercicio de la mente y el pensamiento de uno usted puede cambiarse a sí mismo y a su mundo. En formas sutiles esta idea comienza a infiltrarse en nuestro pensamiento. Comenzamos respondiendo a los maestros que promueven lo que realmente es un concepto de la Nueva Era, pero esta idea se basa en una doctrina que es contraria a la Palabra de Dios.

Un ejemplo es la meditación, una doctrina de la Nueva Era que se ha infiltrado en las escuelas y ahora en el mundo de los negocios está infiltrándose igualmente. Lo que hace la meditación tan engañosa es que se presenta como algo no religioso. Los defensores excluyen los aspectos religiosos –de que todo es Dios y usted es un dios – pero ellos intentan enseñar todo lo demás: “Visualizando algo, usted puede lograr que suceda. Visualice lo que usted quiere. Visualice lo que usted quiere lograr”.

La visualización y la meditación esta todo relacionado con el concepto de que usted tiene el poder dentro de usted, al visualizar usted algo, para traerlo a la existencia. Hay algunos maestros bien conocidos y bien aceptados en la Iglesia Evangélica que están promoviendo esta enseñanza hoy.

El Movimiento de la Nueva Era es algo de lo que la Iglesia necesita darse cuenta. Nos preocupamos acerca de su influencia en otras áreas como las escuelas y los negocios pero nosotros debemos estar muy preocupados acerca de su influencia en la Iglesia, no sea que el Cuerpo comience a aceptar esta clase de doctrina.

Asunto Número Dos
La Controversia Carismática

Al cubrir los diferentes puntos, usted verá que a menudo se traslapan y tienden a mezclarse juntos. Esto es muy significativo. Un área que creo que es directamente tocada por el Movimiento de la Nueva Era es el Movimiento Carismático.

Un artículo en la revista Time señaló que a lo largo de los 1980s el desliz moral ha sido una obsesión nacional. Muchos han venido a creer que una panacea, o un remedio universal, están en manos del Movimiento de la Nueva Era. Creen que el Movimiento de la Nueva Era salvará el mundo, han colocado su fe en él. Están descubriendo de nuevo el lado emocional de ellos mismos. Han venido a creer que canalizar y hablar en lenguas afirman la validez de lo irracional.

¿Puede usted ver como doctrinas diferentes se mezclan para prepararnos para una aceptación de algo que es contrario a la Escritura? Tanto el Movimiento Carismático como el Movimiento de la Nueva Era nos han preparado para la “aceptación de lo irracional”. Ambos movimientos pasan por alto la mente. Hablar en lenguas y hablarle a los muertos son ideas poco intelectuales. Usted no puede explicarlas. Usted no las comprende. Su mente ha quedado excluida del proceso.

Tan pronto como usted se mueve hacia esa área, ¡usted abre la puerta a toda clase de problemas, pero increíblemente a pesar de todo esto ¡existe una aceptación creciente del Movimiento Carismático entre los Evangélicos de hoy! “Estamos cansados del conflicto,” afirman. “Enfaticemos en el amor y en lo que estamos de acuerdo en lugar de lo que estamos en descuerdo. Dejemos de ser 'Fundamentalistas peleoneros' y comencemos a expresar nuestro amor en una forma más verdadera y tangible”.

Uno debe admitir que hay elementos de esta discusión que merecen atención, pero igualmente debemos ser muy conscientes del peligro aquí. En su raíz, esto es la misma enseñanza que el Movimiento de la Nueva Era nos esta dando: “No existen diferencias importantes. Todos somos parte de lamisca unidad del universo. Enfoquemos en eso. Cooperemos juntos para traer la paz”.

No estoy diciendo que los Carismáticos están adoptando las doctrinas del Movimiento de la Nueva Era. Lo que digo es que –como resultado final – ambos grupos están diciendo algunas de las mismas cosas.

El artículo Moody Montly de enero de 1990 dice: “Por los 1920s, el ala dispensacional y conservadora del fundamentalismo cerró sus rangos para eliminar cualquier base bíblica para la experiencia de Pentecostés negando la validez de las señales y prodigios en la Iglesia pos-apostólica”.2 Fueron los teólogos dispensacionalistas que dieron la pauta para demostrar que las señales y prodigios del Movimiento Pentecostés estaban en contra de una teología precisa de la Biblia.

El artículo sin embargo, continua:

“En algunos segmentos del Evangelicalismo, Carismáticos y no carismáticos parecen irse moviendo hacia una coexistencia pacífica, enfatizando su acuerdo en las doctrinas fundamentales, su preocupación agresiva en proclamar el Evangelio para la gente incrédula, y su pasión para renovar la Iglesia. Todo el tiempo ignoran las diferencias claves de creencia en la doctrina del Espíritu Santo”.3

Las diferencias claves de creencia son más amplias que simplemente la doctrina del Espíritu Santo.

El artículo termina con esta declaración acerca del Movimiento Pentecostal:

“Porque habla a las necesidades reales de muchas mujeres y hombres, satisface las necesidades emocionales y psicológicas, y se expresa a sí misma en formas culturales populares, generalmente desafía los esfuerzos para eliminarlo”.4

Note cuidadosamente esta última declaración. Debido a que el Movimiento Carismático satisface necesidades emocionales y psicológicas y encaja con lo que está ocurriendo en nuestra cultura, se vuelve muy difícil de eliminar. ¿Qué es lo que falta aquí? ¡El estándar del Canon! La palabra canon quiere decir ley. La Palabra de Dios es la vara de medir por la cual todo debe estar medido y evaluado, pero la Iglesia está evitando eso y en lugar de esto satisface las necesidades de las personas.

Vivimos en una sociedad orientada en la necesidad. Todo el mundo quiere hablar de sus necesidades. Puesto que el Movimiento Carismático ofrece satisfacer necesidades, las personas lo toman precipitadamente.

Ver qué tan catastrófico puede ser esto, observe lo qué le ha ocurrido a los ministerios de los medios de comunicación en años pasados. ¿Cómo son validados esos ministerios? Su confirmación viene a través de personas que se levantan y dan testimonios entusiastas de lo que Dios ha hecho para ellos. Estos ministerios validan lo que están haciendo por los testimonios de las experiencias de individuos más que por un estudio cuidadoso de la autoritativa Palabra de Dios. Una experiencia se convierte en la autoridad para la Iglesia y no la Escritura.

El Movimiento Carismático va a ser un problema creciente para los Evangélicos en años venideros. Las personas en la Iglesia tienen problemas contra este asunto porque parecen ser tantas cosas atractivas acerca de los Carismáticos y da la apariencia de ser algo difícil y encallecido simplemente sacando la Biblia y diciendo: “Bien éste es lo que la Escritura dice. Lo que están haciendo no cumplen los requisitos bíblicos. Por tanto no son aceptable”. Quisiéramos decir: “Bueno, sí, no encaja con la Escritura pero mire lo que está sucediendo!

Enfrentar el Movimiento Carismático es algo de lo cual usted no podrá librarse como creyente. Es un asunto importante que nos lleva en conflicto directo con otros creyentes. Como veremos en otra área, se convierte en un punto de encuentro, a pesar de la teología. ¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué los presbiterianos, luteranos, católicos romanos, bautistas, Episcopalianos –cualquier denominación que usted pueda nombrar– pueden reunirse todos en las convenciones principales Carismáticas? Porque eliminan cualquier asunto doctrinal excepto una experiencia común la que ellos llaman “la obra del Espíritu Santo”. Esto es algo contra lo que necesitamos continuamente ponernos en guardia.

Asunto Número Tres
El Nuevo Paganismo

Otro asunto del cual la Iglesia de Jesucristo tendrá que ocuparse es el “pluralismo religioso”. Ésta es la idea de que puesto que ya que hay muchas personas y muchas religiones, debe haber una aceptación de todas ellas. El resultado final es la eliminación de los valores basados en la Biblia y los estándares bíblicos. El pluralismo sirve de excusa para este abandono.

Por ejemplo, usted no puede tener una perspectiva de aborto que provenga de las Escrituras judeo-cristianas porque usted vive en una sociedad pluralística y esto no sería justo para aquellos que son de otra convicción el imponerles ideas extrañas a ellos. ¡Lo que no es honestamente afrontado en esta clase de lógica es que las ideas de alguien y las creencias están siendo promovidas! Aun en una sociedad pluralística, sólo algunas personas se salen con la suya.

Los Estados Unidos están experimentando un cambio en la sociedad. ¡Donde una vez hubo un acuerdo general en estándares y creencias, ahora no hay estándares –una condición que es aceptable para casi todo el mundo excepto aquellos con convicciones bíblicas! El resultado es que nosotros como cristianos nos encontramos cada vez más siendo objetos de ataque. Estamos cada vez más a la defensiva.

En la sección de Leslie Keylock de un artículo de Moody, él comenta: “la mayor parte de los artículos y libros sobre pluralismo religioso que se escriben hoy no defienden la idea que el Cristianismo es la verdad divinamente revelada de Dios.”5

¡Claro que no! Aquellos que sostienen la verdad exclusiva del cristianismo se convierten en los “únicos” que se oponen al progreso. Aun el tenor general del pluralismo religioso obra en contra de nosotros como creyentes hoy, y eso se volverá cada vez más severo.

Asunto Número Cuatro
El Papel de las Mujeres

Otro asunto principal es el papel de las mujeres. El asunto continúa aumentando detrás de la perspectiva del mundo respecto a la mujer, y poco a poco la Iglesia comienza a absorber el pensamiento del mundo.

Francis Schaeffer escribió que para ver dónde la Iglesia estará en los siguientes diez años, veamos en donde la sociedad es hoy. Usted puede ver ese patrón en todas las áreas ciertamente con el papel de la mujer. Al ir cambiando la sociedad su perspectiva de los roles bíblicos, la Iglesia gradualmente ha adaptado y ha reinterpretado las Escrituras para lograr la misma perspectiva.

El hecho de que por siglos los papeles bíblicos de la pareja ya no son más asuntos de la Iglesia debería agitar una bandera roja a los creyentes. Ahora dicen que hemos estado todos equivocados. Ahora debemos seguir el igualitarismo –una igualdad que implica “uniformidad”. La Iglesia está siendo forzada a entrar a un cambio radical.

El artículo de Moody trae a colación el ejemplo de una universidad de la Biblia en la cual una mujer se levantó para hablar en la capilla y una cierta cantidad de estudiantes se salieron en señal de protesta. “¿Qué esta pasando?” Él pregunta. ¿Es cierto que cuando Pablo prohíbe a una mujer enseñar y estar en autoridad sobre los hombres en 1 Timoteo 2, que sólo tiene relación con el trasfondo cultural? ¿Fue aquello una situación que estaba restringido sólo para Efeso? ¿Si así –y él pregunta – “¿A dónde se dirige usted para conseguir una norma autoritativa sobre los papeles hoy?6 Usted puede descartar cualquier parte de la Escritura, si usted solo la cancela al describirla como una diferencia de “la cultura”.

No es simplemente el papel de las mujeres en donde la Iglesia está confundida. Encienda los programas de entrevistas en las estaciones cristianas. Le explican a los hombres cómo se convierten en cada vez más sensibles, más cálidos, más abiertos, etc. Hoy, la sociedad promueve una afeminación del hombre junto con la masculinización de la mujer. Eso conviene con esta sociedad andrógina. Hacia esto es a donde se dirige la sociedad porque el mundo no ve alguna diferencia en los sexos. El mundo tiene la intención de hacer a los hombres como las mujeres tanto como puedan y a las mujeres que sean como los hombres tanto como puedan, entonces habrá una igualdad verdadera. No, ésta puede ser una uniformidad verdadera –aunque aun eso suene bonito –pero no una igualdad verdadera. Si sus pies no estén plantados en la Escritura, usted será arrasado junto con la marea de lo que el mundo está haciendo. Aún cuando sus pies sean plantados en la Escritura, es una batalla que se ha de mantener en línea cuando parece que todos los demás van hacia una dirección diferente.

Como creyentes necesitamos darnos cuenta de estas cosas. Estamos bajo la presión implacable del mundo. Entre más ampliamente se acepte la perspectiva no bíblica, existirán más creyentes bíblicos aislados. Al suceder esto, más presión será puesta en nosotros por aquellos que dicen: “¿No podemos hacer algo diferente con las Escrituras que nos permitan ser más aceptados en el pensamiento prevaleciente de nuestra sociedad?”

Por supuesto, existe siempre el peligro de que nos trabemos en una interpretación tradicional de la Escritura que es más tradición que interpretación. Necesitamos ser accesibles al Espíritu Santo cuando examinamos las Escrituras y las estudiamos. También necesitamos cuidarnos de no venir a las Escrituras para ver si podemos hacer un cambio en ellas que permita a la Iglesia adaptarse al mundo. Entre más se adapte la iglesia, menos poder tendrá porque dependerá menos de Aquel que es el poder.

Asunto Número Cinco

Las misiones

Algunos cambios monumentales han tenido lugar en el campo de la misión igualmente:

“Después de casi 200 años de dominancia Occidental, las misiones mundiales están en el proceso de ser trastornadas, una de las revoluciones más catastróficas en la historia de la Iglesia. Considere los hechos:

1. La Cristiandad en mucho del mundo Occidental ha estado cultivando en una tasa fenomenal y esto a la vez cuando la Iglesia en Europa y América del Norte ha teniendo un crecimiento difícil del todo. Por ejemplo, desde 1970 al presente, la Iglesia en África experimentó un incremento de casi 100 millones de miembros, mientras que la Iglesia en América del Norte tuvo un incremento de menos de 20 millones.7

Note esos números: ¡La Iglesia en África creció cinco veces la tasa de la Iglesia en América del Norte en los últimos veinte años!

“Numéricamente, la Cristiandad Evangélica está ahora más fuerte en el Tercer Mundo que lo que está en el oeste. En 1970, el 64 por ciento de los evangélicos del mundos estaban en el oeste (incluyendo el este de Europa). . . . Sólo veinte años más tarde, el porcentaje de evangélicos viviendo en el Tercer Mundo se había incrementado hasta un 66 por ciento. . . .Las iglesias en países poco occidentales ahora han enviado a más de 30,000 misioneros. . . . Para el año 2000, el número de misioneros del Tercer Mundo alcanzará los 100,000, que igualarían a la fuerza misionera actual de América del Norte”.8

¿Ve usted el cambio que ha ocurrido? En simplemente veinte años la población mundial evangélicos ha tenido un cambio radical, del 64 por ciento de evangélicos existentes en el Oeste mundial en 1970, a un 66 por ciento en países del Tercer Mundo en 1990.

El centro de la Cristiandad experimenta un cambio, pero ¡esto no es una señal de la desaparición de la Iglesia de Jesucristo! Solamente quiere decir que nuestras responsabilidades como creyentes en América se pondrán algo más difíciles y más desafiantes. Estaremos ministrando la Palabra en medio de una civilización declinante, debería Jesucristo tardar en regresar.

No creo en la caída del Occidente mundial por lo que conozco de profecía bíblica, pero encaja bien con la profecía de que si Jesucristo retrasa Su Segunda Venida, la Cristiandad Evangélica bien puede ser arrastrada por el agua en el mundo Occidental. Cuando él regrese, el mundo Occidental puede ser un campo de misión, en vez de un remitente de misiones. Parecemos estar ya al borde de esto en muchas formas.

Asunto Número Seis
El ecumenismo

El artículo “Ecumenismo Evangélico – El Precio de la Unidad”, en el Moody Montly de enero 1990 es un artículo muy bueno escrito por Richard Mayhue quien es parte del personal en el Seminario El Maestro en Los Angeles, California.

Hasta este momento, los evangélicos han estado unidos por su compromiso por la Palabra inerrante de Dios y las doctrinas que tienen origen en la Palabra. Ahora hay una presión para que nosotros ampliemos nuestro pensamiento y aceptemos otras posiciones. Mayhue nota:

“Señales, prodigios y milagros sirven como un punto de encuentro principal para la unidad de los protestantes fuera del redil Carismático: Carismáticos, Pentecostales y Católicos Romanos. Lausanne II este verano pasado dio una plataforma a aquellos que creen que los milagros apostólicos deben preceder al Evangelismo poderoso y contemporáneo. . . . Los esfuerzos deben incrementarse para descubrir puntos en común y minimizar diferencias bíblicas e históricas entre católicos y Evangélicos”.9

Éste es un cambio que he visto y experimentado de primera mano en la iglesia que pastoreo. En los primeros años de mi ministerio, fue relativamente simple atacar doctrinas Católicas romanas antibíblicas, pero cuándo hago esto hoy, hay una respuesta significativa de personas que creen que es un acercamiento poco amable e inaceptable. “No queremos ser conocidos como aquellos que son divisivos y en contra de los demás,” dicen. “No, queremos ser amables y aceptar a los demás”. Las doctrinas católicas no han cambiado, sin embargo. Son tan ateas y antibíblicas como lo estaban en los días de la Reforma. ¿Qué ha cambiado? ¡La Iglesia Evangélica!

La idea del mundo del ecumenismo –el ecumenismo que los evangélicos se han opuesto con los años –ha comenzado a quebrantar nuestra resistencia al bombardearnos constantemente. Comenzamos a buscar maneras de compromiso, y el primer paso hacia el compromiso es: “simplemente no decir nada en contra de ello”. ¿Sabe usted cual es el segundo paso? “Aceptémoslo. Después de todo, ¿no hemos estado predicando en contra de eso, o sí?”

En cualquier momento, estamos sólo a dos pasos de aceptar algo que alguna vez nos opusimos como algo que no era bíblico. Hemos visto esto en las áreas del matrimonio, el divorcio y la moralidad. Sentimos la presión. Si alguien predica en contra de la homosexualidad: “¡A él le falta el amor!” Si él predica en contra del divorcio: “¡El no comprende las presiones de nuestra sociedad!” Si él predica en contra de la inmoralidad: “¡El no comprende lo que hace la pobreza a una persona!”

Estas excusas no tienen nada que ver con eso. Los asuntos son: ¿Qué es lo que Dios dice que es pecado, y donde está la Iglesia de Jesucristo? Uno bien puede preguntar: “¿No esta para algo?” La amenaza del ecumenismo crece mientras la Iglesia se demora.

Hoy también es muy difícil de predicar en contra de las prácticas antibíblicas de los Carismáticos. Yo hice esto hace veinte años, pero ahora es “nada cariñoso”. Es “divisivo”. Es ofensivo. ¿Por qué? Es la verdad, ¿la verdad? ¿Debemos tener miedo de respaldar la verdad? “Oh,” dicen, “no queremos ofender –nosotros no queremos dividir”.

Mayhue llega a una conclusión y estoy de acuerdo:

“La unidad a cualquier nivel que agrada Dios y hace avanzar Su reino no es a expensas de Su Palabra o carácter. Por otra parte, la unidad a expensas de la Palabra de Dios no es una unidad verdadera; la unidad a expensas del carácter de Dios no es una unidad santa”.10

La presión a claudicar sólo se incrementará en el futuro. El discernimiento espiritual y la disciplina bíblica se van al frente de la carrera de los imperativos Evangélicos para los años que vienen.

Asunto Número Siete
La Subversión Psicológica

El asunto número siete es la psicología y la Iglesia. Hoy, alguien que mira la psicología tan incompatible con el cristianismo bíblico es separado de mucho del cristianismo Evangélico y es visto negativamente por tomar una posición tan fuerte. Sin embargo, el lado contrario toma justamente la misma posición fuerte.

Una estación de radio cristiana local ha sacado fuera del aire el programa de enseñanza bíblica: “Sanas Palabras”. También ha sacado fuera del aire el programa “Gracia a Vosotros” con John MacArthur. ¿Cuál fue la objeción? La posición sobre la psicología. Para mí es un asunto bíblico. Evidentemente es un asunto bíblico desde su punto de vista también –que cualquiera que se opone a la mezcla de la psicología y la Biblia deben ser removidos de la programación. La psicología es un asunto serio. No es cuestión de tener dos puntos de vista diferentes de al Palabra que –son posturas encontradas que no pueden mezclarse. Usted no puede mezclar la psicología y la Biblia y aun tener una perspectiva bíblica. Ellos dicen que usted no puede mantener esta perspectiva y ser bíblico.

Encienda la estación de radio cristiana y vea si la psicología domina la programación. Una estación local corrió dos días de programación de James Dobson y Gary Collins, alentando a los jóvenes a entrar en el estudio de la psicología. Su respuesta para aquellos que se oponen a la mezcla de la psicología y la Biblia fue: “¿Quién va ayudar a la gente en los años venideros si nuestra "gente joven" no va estudiar la psicología?”

¿Cuando yo era una persona joven en crecimiento, los predicadores de la radio: “quién ayudará a las personas en los próximos años si la gente joven no estudia la Palabra de Dios?” Ahora ponemos dos días de programación, repetidos tres veces durante todo el día, diciendo: “¿Quien ayudará a la humanidad si la gente joven se pone a estudiar psicología?”

No puedo ayudar pero puedo pensar acerca de los problemas de Israel en el Antiguo Testamento. Siempre quisieron ir en pos de los egipcios para ayuda. ¡Si se encontraban bajo presión o de cara a la dificultad, su respuesta era “¡Vayan al ejército egipcio por ayuda!”

Lea 2 Reyes 1. El rey queda herido, cae en su palacio. ¿Llama él al profeta de Dios? ¡No! Él envía a los mensajeros a interrogar de Baal-Zebub, el dios de Ecrón. Dios interviene con Su profeta, diciendo, “¿No hay Dios en Israel, que tú envías a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón? (2 Reyes 1:6). Dios castiga a Ahaziah por salir a buscar a los dioses falsos del mundo. Eso es justo a donde la Iglesia de Jesucristo se está dirigiendo hoy: “apelemos a las ideas de los hombres, los pensamientos humanos, la influencia de los hombres, para obtener ayuda verdadera”. La enseñanza Bíblica es finalmente eliminada.

Observe por usted mismo. ¿Con que han reemplazado las estaciones de radio al maestro de la Biblia J.Vernon McGee?

“J. Vernon McGee ha partido para estar con el Señor. Él era bueno”, dicen, “pero pensamos que debemos tener a un maestro de la Biblia que sea más moderno”.

Preguntamos “¿Con quien va a reemplazar a J. Vernon McGee?”

“Pues bien, nosotros sentimos que hay un mejor programa de enseñanza de la Biblia de calidad que Gil Rugh y Sound Words,” dicen. “Bueno. ¡Alabado sea el Señor! ¿Con quién va a reemplazar a J. Vernon McGee?” Preguntamos.

“Uh, pues bien, sentimos que hay un mejor programa que el programa de enseñanza bíblica de John MacArthur,” dicen.

“O.K., pero ¿Con quién va usted a reemplazar a J. Vernon McGee?”

Sintonícese y escuche los programas que han reemplazado la enseñanza Bíblica que ha sido quitada. Repentinamente no hay lugar en el programa para el estudio de la Biblia, pero hay lugar para James Dobson tres veces al día. Hay lugar para Minirith y Meier. Hay espacio suficiente para este y aquel programa familiar.

El aislamiento ha comenzado a establecerse. La influencia de la psicología continuará siendo una batalla para la Iglesia de Jesucristo. No se irá. Algunos dicen: “Mira, ¿no nos hemos opuesto a esto bastante? ¿No podemos seguir adelante?” Pero ¿ve usted lo qué ocurre? El otro lado simplemente no “sigue adelante”. No es un asunto muerto para ellos más de lo que lo es para nosotros. Continúan propagando la psicología. Continúan eliminando del aire la enseñanza Bíblica. Continúan diciéndoles a las personas que cualquiera que diga que usted no debería mezclar la psicología con la Biblia perjudica a la Iglesia de Jesucristo. Esta batalla se volverá progresivamente desagradable.

Asunto Número Ocho
El pragmatismo

En el pasado, la cuestión sobre los estándares de la Iglesia era contestada con: “¿Qué dicen las Escrituras?” Hoy la pregunta ha sido reemplazada con “¿qué es lo que funciona?” ¿Están siendo alcanzadas las personas? ¿Se esta ayudando a las personas? ¿Se están salvando? Esto se ha convertido en los estándares, en lugar de las Escrituras. El qué tan grande es su iglesia determina si usted es una buena autoridad en lo que debe hacerse. La práctica actual, en vez de la verdad, se convierte en el estándar.

Un hombre que pastorea una de las iglesias de más rápido crecimiento en los Estados Unidos es un hombre de teología de mezcolanza. Lo más que puedo decir es que es un creyente. Este hombre dirige una convención de pastores en el Seminario Dallas y en el Seminario Fuller y él esta dirigiendo una convención de pastores para Robert Schuller. Ahora, dígame, ¿Qué integridad teológica proporciona esa mezcolanza? ¿El Seminario Dallas, el Seminario Fuller y Robert Schuller pueden utilizar al mismo hombre para hacer a una convención de pastores para decirles cómo deben dirigir el ministerio delante de Dios? ¡Algo está radicalmente mal! Pero hey, él ha edificado una de las iglesias más grandes en el país. ¿Qué más quiere usted?

¿Qué hay acerca de la integridad teológica, para principiantes? ¿Estamos hablando de atraer a una multitud, o hablamos de edificar la Iglesia de Jesucristo? ¡Si usted quiere a una multitud, haga un concierto de rock! Pero la demagogia no es el fundamento para la Iglesia verdadera. Las personas dicen: “pues bien, ¿no es él un creyente?” Sí, ese es el primer paso. ¿Pero es él un creyente con integridad teológica? ¿Es un creyente con integridad moral? Esos asuntos tienen que resolverse.

El pragmatismo no esta presionando. Nos afecta. Miramos alrededor y vemos a otras iglesias y decimos: “Están creciendo. Tal vez debemos hacer eso”. Podemos hacer ajustes. Podemos cambiar el atril. Bien. Podemos cambiar el tiempo del servicio. Bien. Pero no podemos cambiar el hecho de que hemos sido llamados a ministrar la Palabra de Dios.

Asunto Número Nueve
La división

La última y más importante área que nosotros debemos darnos cuenta es la división Evangélica. Creo que vivimos un día en donde vamos a ver una división importante en la Iglesia Evangélica. Para mi entender es un ciclo que la Iglesia esta atravesando. La Cristiandad evangélica se mueve hacia adelante. Crece. Se vuelve más diversa. Se vuelve más envolvente. Luego se desmenuza –como en la controversia fundamentalista/modernista de los 1920s.

La parte que se desmenuza es siempre más pequeña. Al final de los 1800s, las principales denominaciones –metodistas, presbiterianas, luteranas, etc –eran las Evangélicas, respaldando la fe.

Si usted leyera las grandes teologías del último siglo, usted encontrará que estaban escritas por grandes teólogos presbiterianos. Usted seguramente no desearía obtener cualquier teología de la mayoría de presbiterianos hoy. ¿Qué ha pasado? Hubo un rompimiento, y aquellos que estaban comprometidos con la infalibilidad, la suficiencia y la autoridad de la Escritura tuvieron que finalmente dar marcha atrás y tomar una postura. Esto comprendió el grupo más pequeño. La mayoría en las denominaciones principales han continuado adelante hasta el día de hoy.

Vemos ese ciclo repitiéndose hoy. Es cada vez menos aceptable asumir una postura en lo absoluto, la autoridad final de la Escritura. Es demasiado “estrecho,” muy “blanco y negro”. Vemos otro ciclo aproximándose, otra separación esta surgiendo amenazadoramente. Las personas dirán, como lo hicieron en el pasado, “son demasiado estrechas tiene que ser su forma”. “Si usted no le ve su forma, entonces usted no lo adoptará”. Pero el asunto es, ¿Qué es lo que dice la Escritura? ¿Es la Palabra de Dios nuestra autoridad, o no?

“Pues bien, conozco a montones de gente que les fue de ayuda”, dicen.

Muchas personas han sido ayudadas por los mormones, pero ¿valida eso la práctica y la teología mormona? ¿Deberíamos incorporar eso en la Iglesia de Jesucristo? Comprendo a las personas en Utah, las cuales tiene a una gran población mormona, que viven más. ¡Quizá deberíamos comenzar a predicar al Libro del mormón! ¡Qué ridículo!

Eso es lo que ocurre cuando usted establece un estándar hecho por el hombre. Una vez que usted ha abierto la puerta, ¿cómo lo cierra usted de nuevo? Si es correcto mezclar las ideas de la psicología con la Escritura, ¿quién decide qué ideas de la psicología se han de incluir? ¿Minirith/Meier? ¿Larry Crabb? ¿James Dobson? ¿Norman Wright? ¿Clyde Narramore? ¿Jay Adams? ¿Gary Collins? ¿Quién decide?

¿Y qué de aquel que comienza a traer en la enseñanza lo que parece insano? “Bueno, debemos oponernos a eso,” usted dirá. ¿Oh? ¿Quién decidirá a qué ideas oponernos? Si la Palabra de Dios no es la autoridad, ¡hemos abierto la puerta a todo!

Una situación en el Seminario Fuller demuestra esto. Cuando Paul King Jewett, quien es aún uno de los profesores del seminario tomó ciertas posiciones poco ortodoxas sobre la autoridad del apóstol Pablo, las autoridades en el Seminario Fuller explicaron: “él sólo sacrificaba la autoridad de Pablo en ciertas áreas limitadas”. ¿Pero sabe usted qué ha ocurrido con el paso del tiempo? Que el área se ha expandido y expandido tanto que hoy se ha infiltrado en toda la escuela. El Seminario Fuller no tiene un fundamento para tratar con él. Eso es lo que le ocurre a la Iglesia de Jesucristo.

Claramente veo división Evangélica originándose. No es que me guste pelear, pero a mí me gusta ser bíblico. Nosotros como Iglesia de Jesucristo tenemos que serlo.

Nuestra Una Pasión Consumidora

Asistí a una convención recientemente. Me encontré con otro pastor que compartió conmigo acerca del propósito en el ministerio: “¡De lo que se trata mi ministerio es de las personas!” Él dijo. “¡La razón del porque estoy en el ministerio es las personas!” ¿Sabe usted cual fue mi conclusión? ¡Él no ha sido llamado por Dios para el ministerio! Los profetas del Antiguo Testamento no dijeron, “Mi propósito dirigirme por las personas. Estoy aquí para las personas, para satisfacer las necesidades de la gente, para hacer esto o aquello para las personas”. No. Los profetas fueron dirigidos por la Palabra de Dios.

¡Como pastor debo ser consumido por una pasión por la Palabra de Dios! ¿Por qué deberían estar los hombres en el ministerio? Deberían estar en el ministerio porque tienen pasión incontrolable por la Palabra. Hemos convertido a la Iglesia en un hospital, lo cuál algunas personas piensan que eso debe ser. ¡Su supuesto propósito de la Iglesia “para satisfacer las necesidades de las personas” - es una mentira! Es una corrupción del propósito del Señor para la Iglesia.

La razón por la que estamos aquí es para ministrar la verdad eterna de Dios a fin de que el Dios Todopoderoso pueda ser honrado y glorificado. Por Su gracia, las necesidades de las personas son encontradas en el ministerio de la Palabra. Tan pronto como usted pone a las personas por encima de la Palabra de Dios y del Dios de la Palabra, usted tiene un ministerio que se ha vuelto centrado por el hombre. Eso es lo que ha ocurrido en la Iglesia de Jesucristo. Ya no tenemos un ministerio centrado por Dios. Ya no tenemos un ministerio centrado en la Biblia. Tenemos un ministerio centrado alrededor de la gente que toca nuestros sentimientos y sentimos que hacemos algo bueno. ¿Pero usted alguna vez se ha dado cuenta de que el mundo hace la misma cosa?

En 1 Timoteo 3:15 Pablo dice: “para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.”.

¿Cuál es esta verdad que debemos sostener? Jesús dijo en Su gran oración Sacerdotal, “tu Palabra es verdad”. ¿Qué es lo que la Iglesia está respaldando? La verdad de Dios. ¿Hay alguna flexibilidad, alguna variación en nuestra posición? ¡No! Eso no quiere decir que todos nosotros tengamos la misma interpretación de cada situación o cada pasaje, pero debemos venir a ella con la premisa básica de que esta es la inerrante y autoritativa Palabra de Dios que ha de ser interpretada literalmente, históricamente y gramaticalmente.

Nuestra responsabilidad como creyentes es simple. Debemos ser el pilar y la columna de la verdad. A través de los años venideros, que siempre nos demos cuenta de este hecho sumamente importante.

Notas

1 Erwin W. Lutzer, “Nine for the ’90s: No Longer Secular,” Moody Monthly, January 1990, p. 15.

2 Edith L. Blumhofer, “Nine for the ’90s: The Gift Rift,” Moody Monthly, January 1990, p. 15.

3 Ibid., p. 16.

4 Ibid.

5 Leslie R. Keylock, “Nine for the ’90s,” Moody Monthly, January 1990, p. 17.

6 Richard S. Sisson, “Nine for the ’90s: New Opportunities, Many Questions,” Moody Monthly, January 1990, p. 18.

7 David J. Hesselgrage, “Nine for the ’90s: From Pupils to Partners,” Moody Monthly, January 1990, p. 21.

8 Ibid.

9 Richard Mayhue, “Nine for the ’90s: The Price of Unity,” Moody Monthly, January 1990, p.23.

10 Ibid.

El Segundo Mandamiento: "No te harás imagen..."

clip_image002EL SEGUNDO MANDAMIENTO

Por Thomas Montgomery

“No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen, Y que hago misericordia en millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos.” (Exodo 20:4-6)

El segundo mandamiento prohíbe la adoración del Dios verdadero en una manera falsa y prohíbe también la fabricación de imágenes.

Imágenes: En esta prohibición están incluidos los ídolos, imágenes y muñecos de oro, plata, yeso, etc. que se encuentran en los templos católicos. Este mandamiento trata con la adoración de Dios a través de las imágenes. El texto dice: “No te inclinarás ante ellas, ni las honrarás”. Es importante señalar que este mandamiento no prohíbe el arte, la pintura o la escultura, sino que prohíbe el uso de imágenes religiosas en la adoración de Dios.

Algunas personas creen que se prohíbe que hagamos imágenes de cualquier cosa. Si esto fuera así, entonces estaría prohibido sacar fotos, ver la televisión, el cine, los periódicos, revistas e incluso el uso del dinero, pues aún los billetes traen imágenes. Tal interpretación de este mandamiento es absurda. El mandamiento incluye cualquier semejanza de las cosas en el cielo, en la tierra y en las aguas debajo de la tierra para adorar al Señor.

Entonces, no importa si es un crucifijo, un dibujo, una medalla, un escapulario, un cristo, una virgen o algún supuesto santo. También cualquier otro objeto que “sirva” para dar protección contra los peligros, accidentes, enfermedades o para hacer huir a los malos espíritus (brujerías y supersticiones tales como los amuletos, los signos del horóscopo, etc.). Todas estas cosas son prohibidas por Dios en el segundo mandamiento.

Igualmente prohíbe el uso de figuras y estatuas de Jesucristo como hombre, porque todas ellas se hacen en la semejanza del hombre ideal, tal y como es concebido por los hombres. En este punto debemos advertir acerca del peligro de que un mal uso del material didáctico en la escuela dominical se convierta en una transgresión de este mandamiento.

¿Para qué sirven las imágenes?

¿Qué dicen aquellos que hacen uso de las imágenes y estatuas en la adoración para defenderse y justificar el uso de tales objetos? ¿Cuál es su propósito? Su respuesta a estas preguntas siempre es la misma: dicen que las imágenes nos ayudan en la adoración de Dios. Los grupos católicos dicen que tales objetos nos ayudan a acordarnos de Dios y a estar conscientes de su presencia. En otras palabras dicen que los ídolos son una manera para dar sustancia y realidad a nuestro concepto de Dios. Dicen que sin imágenes, sin cuadros y sin estatuas, la adoración resulta más difícil. Las imágenes son una representación visible de Dios que nos ayudan a concentrarnos en El.

Los católicos dicen que no adoran a la imagen o al ídolo sino al “espíritu” que representa. Esta es la misma respuesta que dan todos los idólatras en todas partes del mundo. Dicen que no tienen la intención de venerar a la imagen, sino que están adorando a su dios a través o mediante el uso de la imagen. Debemos tomar en cuenta lo siguiente: siempre cuando los hombres han hecho imágenes o ídolos visibles de sus dioses, más tarde han llegado a pensar que las imágenes mismas han estado habitadas por dichos dioses. Siempre las imágenes llegan a ser el centro de la adoración en lugar de aquello que supuestamente representan. En vez de ayudar a los adoradores, las imágenes los han llegado a confundir. Todo esto resulta por fin en que los adoradores se postran ante sus ídolos y los adoran.

Algunas veces se disculpa esta transgresión del segundo mandamiento argumentando que no se está adorando al ídolo, sino sólo venerándolo. Sin embargo, las mismas personas que veneran no pueden explicar cuál es la diferencia entre adorar y venerar. La verdad es que por más que quisieran demostrarlo, en realidad no existe ninguna diferencia entre adorar y venerar.

¿Por qué Dios prohíbe las imágenes? ¿Por qué prohíbe Dios la fabricación de ídolos o la adoración por medio de imágenes?

Vamos a dar cuatro respuestas.

En primer lugar, Dios prohíbe cualquier intento de hacer una imagen o una representación visible de El, porque no es posible hacer una imagen verdadera de El; nada es capaz de representarlo. La naturaleza y el carácter de Dios no pueden ser representados por medio de ninguna imagen. En otras palabras, Dios como Espíritu, no tiene ninguna semejanza a las cosas materiales de este mundo. Cristo dijo en Jn.4:24, “Dios es espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”.

Aún más importante, Dios como un ser vivo, infinito y personal, prohíbe que hagamos una representación visible de El. Cualquier intento de representar al “Dios infinito” por medio de cosas “finitas” no sólo fracasa sino que es un grave pecado. Ofende fuertemente a Dios pues le ubica al nivel de una criatura y aún más bajo. Las imágenes deshonran a Dios porque empañan su gloria. “Porque habiendo conocido á Dios, no le glorificaron como á Dios, ni dieron gracias; antes se desvanecieron en sus discursos, y el necio corazón de ellos fue entenebrecido. Diciéndose ser sabios, se hicieron fatuos, Y trocaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, y de aves, y de animales de cuatro pies, y de serpientes” (Romanos 1:21-23).

Una imagen verdadera de Dios no se ha de encontrar en todo el universo. Por lo tanto, no sólo hacer, sino concebir imágenes de Dios es en sí mismo un acto impío. Corrompe su majestad y gloria y se les imagina como no es. Dios se ha manifestado por medio de sus atributos. Su gloria consiste de la suma o la totalidad de estos atributos: su santidad, su justicia, su soberanía, su amor, su omnipotencia, su ira, etc. (Vea Exodo 33:18-19 y 34:5-8).

Todos aquellos que fabrican ídolos junto con aquellos que los respetan y veneran, manifiestan abiertamente que no conocen a Dios y que no saben nada de su gloria. Por ejemplo, cualquier persona que entiende la realidad de la omnipresencia de Dios (que Dios está en todas partes), no puede hacer ni mucho menos adorar a un ídolo. ¿No sería ridículo postrarse ante un cuadro del presidente de México cuando uno estuviera en la presencia del presidente mismo? La naturaleza espiritual de Dios y su omnipresencia dan por hecho que Dios no puede ser adorado ni honrado a través de ningún ídolo ni imagen. No es necesario hacer una representación física de alguien cuando éste ya está presente.

Además, no es posible representar ninguno de los atributos de Dios por medio de imágenes. Por ejemplo, la existencia eterna de Dios no puede ser representado por ningún ídolo. La santidad de Dios no puede representarse por ninguna imagen. La justicia de Dios no puede ser representada por ningún dibujo. Es imposible representar la soberanía de Dios por alguna semejanza. Su misericordia y su amor tampoco se pueden representar por medio de cosas visibles. En la profecía de Isaías, Dios pregunta: “¿A qué pues haréis semejante á Dios, ó qué imagen le compondréis?” (Isaías 40:18).

Solo aquellos que tienen ideas falsas y conceptos erróneos de Dios pueden honrar las imágenes que supuestamente le representan. Solamente aquellos que no saben nada de su verdadera naturaleza y carácter son engañados y caen en este pecado. Dios toma sus imágenes como un intento de disminuir su verdadera gloria y blasfemar su persona gloriosa. De hecho, Dios mismo dice en Exodo 20:5 que tales personas no le aman sino por el contrario, le aborrecen. Muchas personas se escandalizan con la idolatría de las tribus antiguas del mundo, quienes adoraban piedras, troncos, volcanes, supuestos extraterrestres, etc. sin darse cuenta que ellos están cayendo en el mismo error.

En segundo lugar, Dios prohíbe las imágenes porque enseñan mentiras. Cada imagen o representación de Dios no es sólo una mentira acerca de El, sino que también enseña mentiras acerca de El. Las imágenes no solo sugieren ideas falsas acerca de Dios, sino que imprimen en la mente humana errores de todo tipo respecto a su carácter y su voluntad. En Romanos capítulo 1 el apóstol Pablo explica cómo los idólatras cambian la verdad de Dios por una mentira (1:25). Habacuc 2:18 dice lo mismo: “¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿la estatua de fundición, que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra?” Cada ídolo o imagen enseña mentiras porque representa a Dios en una manera falsa y así le blasfema. Cualquier persona que piense debe darse cuenta de que Dios como un ser vivo, eterno, infinito y personal, no puede ser representado por un pedazo de madera o yeso. Las imágenes mienten porque pretenden representar a Dios cuando en realidad no lo hacen.

Las imágenes mienten en primer lugar, porque limitan a Dios quitándole sus atributos. Limitar a Dios es lo mismo que negarlo. Segundo, mienten porque distorsionan su carácter. Muy lejos de revelar el carácter verdadero de Dios, las imágenes le presentan en una manera equivocada y deforme. Tercero, las imágenes mienten porque obscurecen la verdad acerca de Dios. Es decir, ocultan al Dios verdadero en lugar de revelarlo. Cuarto, las imágenes mienten porque le reducen a un nivel meramente humano; peor aún, “le encierran” en un pedazo de yeso y dan la idea de que puede ser controlado y manejado por los hombres. Quinto, las imágenes mienten acerca de Dios porque niegan su verdad y su gloria.

Cabe señalar aquí que el Nuevo Testamento enseña que Satanás está detrás de cada ídolo que los hombres han hecho. (Vea 1Cor.10:19-20.) Sea que los hombres se percaten de ello o no, la Biblia dice que es el “padre de mentiras” quien inspira la fabricación y la adoración de las imágenes mentirosas. El diablo quiere que los hombres crean que Dios es semejante a una piedra o a un muñeco de madera. Todas las personas que respetan y veneran las imágenes, honran y sirven al diablo y no a Dios. Su “sinceridad” y su ignorancia no les excluye de estar transgrediendo el mandamiento divino.

En tercer lugar, Dios prohíbe las imágenes porque destruyen la naturaleza verdadera de la adoración. La naturaleza misma de la adoración excluye el uso de imágenes ¿Por qué? Porque Dios quiere que se postren ante El y no ante una imagen. Dios quiere que le adoremos con todo nuestro corazón; quiere la veneración que viene del alma y del espíritu, no un rito externo que no es más que el movimiento de nuestros labios o nuestro cuerpo. Millones de personas se han acercado a un ídolo y se han inclinado ante él; sin embargo, estas mismas personas jamás se han inclinado ante el Dios verdadero, ni tampoco se someterán a El.

Por otra parte, no es posible adorar a Dios a menos que lo hagamos en la manera que El ha señalado. No es posible adorar a Dios a menos que sea en espíritu y en verdad. Es por ello que la idolatría destruye la adoración verdadera. En Colosenses 2:20-23 el apóstol nos advierte respecto de aquellos que practican un “culto voluntario” en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres. La frase “culto voluntario” se refiere a lo que es de invención humana, o sea una forma de adoración que no ha sido autorizada por Dios. Todos aquellos que ofrecen a Dios su particular “culto voluntario”, en realidad no están adorando a Dios del todo. Y no hay duda de que el uso de imágenes en la adoración o cualquier práctica no autorizada por Dios es reprobado por la instrucción apostólica.

El cuarto motivo por el cual Dios prohíbe las imágenes es porque destruyen la naturaleza verdadera de la fe. La verdadera fe cristiana está basada en la revelación que Dios nos ha dado de sí mismo en su palabra escrita. Dios se ha manifestado no por medio de una imagen, sino por medio de un libro y por medio de una persona. El libro es la Biblia y la persona es el Señor Jesucristo.

El cristianismo verdadero consiste de una relación viva y personal con Dios (el Dios verdadero de la Biblia). Entramos a esta relación personal con Dios por medio de la fe en Cristo. El lado positivo de este segundo mandamiento es que creamos en Cristo, que creamos en Dios tal como se ha manifestado en la persona y la obra de Cristo. De acuerdo a 2 Cor.4:4-6, Dios ha manifestado su verdad y su gloria en la persona y la obra de Cristo. Hebreos capítulo 1 nos dice que Cristo es el resplandor de su gloria y la misma imagen de su sustancia. En Juan 14 Cristo dijo a sus discípulos: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”. Cristo es la única manifestación “visible” de Dios. Cristo es Dios hecho carne.

Ahora surge la pregunta ¿Cómo podemos ver a Jesucristo? La respuesta es que podemos verle a través de la Biblia con los ojos de la fe. Dios nos da entendimiento espiritual, ojos para ver, oídos para oír y un corazón para creer. La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios. La fe significa creer, confiar y someternos a Cristo, tal como lo vemos en la palabra de Dios. Las imágenes desvían la atención de los hombres fuera de la palabra de Dios y no les permiten ver la verdad acerca de la persona y obra de Cristo. Detrás de cada imagen está la incredulidad, está un corazón incrédulo que no cree la palabra de Dios, ni tampoco en Cristo. La verdadera fe en Cristo es el don de Dios; no es el resultado o el producto del uso de imágenes inventadas por los hombres.

Las imágenes mentales de Dios:

No todas las imágenes falsas de Dios están solo en los templos católicos o paganos; también existen en las mentes y los corazones de los hombres incrédulos. Con frecuencia se oye decir frases como la siguiente: “Me gusta pensar en Dios como ‘el gran arquitecto o artista’ o yo no pienso en Dios como un juez, sino sólo como un padre amoroso”. Es importante señalar que quienes se sienten libres para pensar de Dios como a ellos les gusta, también están quebrantando el segundo mandamiento. No tenemos el derecho para pensar en Dios como nos guste.

La triste realidad es que todos los que no conocen al Dios verdadero fabrican o inventan un Dios falso en sus mentes. El mundo está lleno de personas que sostienen ideas falsas acerca de Dios, y esto es debido a que se niegan a creer lo que Dios ha dicho de sí mismo en su palabra. Es en este sentido que podemos hablar del dios de la imaginación del hombre. Cada uno debe preguntarse ¿Cuál es la imagen de Dios que tengo en mi mente? ¿Acaso no tendremos una imagen falsa de Dios en nuestros corazones? Cuántas personas preferirían que Dios fuera como ellos piensan y no como en realidad es.

¿Cuáles son algunas de las características de este “dios” imaginario, que existe solo en la mente de los hombres? En breve podemos decir que es un dios más semejante a un hombre que al Dios verdadero. Es un dios compuesto de puro amor, que ama a todos los hombres sin importar sus pecados, un dios que no castiga el pecado en el infierno, un dios impotente y frustrado que no es capaz de hacer su voluntad, un dios débil e indulgente que puede ser dirigido, manipulado y aún sobornado por los hombres. Es el dios que existe sólo para cumplir los caprichos y deseos de ellos, un dios de bolsillo que tiene que sujetarse al supuesto “libre albedrío” de los hombres; en fin, un dios que no es santo ni soberano y realmente indigno del nombre “dios”.

Aquí queda al descubierto la fuente y el origen de toda idolatría. A los hombres incrédulos y rebeldes, les gusta fabricar para sí mismos un dios semejante a ellos.

La idolatría y la ira de Dios:

Todas las personas que adoran ídolos o que respetan las imágenes religiosas en cualquier sentido son señaladas por Dios como los objetos especiales de su ira y su castigo. Dios dice en Exodo 5:20 que todos los idólatras le aborrecen y en Deut.7:9 Dios dice que dará el pago en su cara a quienes le aborrecen, destruyéndoles. Dice que no dilatará el castigo a quien odia, sino que en su cara le dará el castigo. Entonces, la idolatría es un pecado que despierta la ira de Dios en una forma especial.

Cuando Exodo 20 dice que visitará la maldad de la idolatría sobre ellos y sobre sus hijos hasta la tercera y cuarta generación, quiere decir que hay una maldición especial que viene sobre los idólatras en forma perpetua. Es decir que es una maldición generacional la cual se extiende tan lejos como los propios idólatras alcanzan a ver. Esto resulta en dejar a sus descendientes a sí mismos para que cometan la misma idolatría, el mismo pecado; lo cual produce una maldición interminable.

¡Con razón debemos entonces guardar la advertencia apostólica, “Hijitos, guardaos de los ídolos¡” (1 Jn.5:21).

jueves, noviembre 20, 2008

¿Quién Es Jehová? ¿Quién Es Jesús?

clip_image002¿Quién Es Jehová? ¿Quién Es Jesús?

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios (Juan 1:1).

Tomado de http://www.spurgeon.org/~phil/articles/deity.htm

Publicado con Permiso del Autor

por Phillip R. Johnson © 1996. Todos los derechos reservados.

Los Testigos de Jehová son bien conocidos para su negativa de la deidad de Cristo. Según su teología, Jesús fue una encarnación de un arcángel supremo, no Dios en carne humana.

El nombre histórico para esta enseñanza es arrianismo. Arrio fue hereje del cuarto siglo cuya doctrina estaba opuesta por Atanasio y condenada en el concilio de Nicea en 325. La doctrina de la Encarnación de Arrio fue virtualmente idéntica a la de los Testigos de Jehová del día de hoy. Arrio aun usó muchas de las mismas discusiones que los T.J. utilizan hoy. Atanasio brillantemente respondió a Arrio y expuso sus distorsiones de la Escritura. El trabajo de Atanasio titulado Sobre la Encarnación representa una respuesta efectiva hacia los Testigos de Jehová.

Pero por el momento ignoremos los escritos de Atanasio, los documentos del Concilio de Nicea, y cualquier otra fuente histórica y teológica excepto la Escritura misma. ¿Es posible demostrar concluyentemente desde la Biblia solamente que Jesucristo se muestre en la Escritura como Dios? Creo que si lo es. Y estoy convencido de que aquellos que rechazan la deidad de Cristo por consiguiente también deben rechazar el significado simple de la Palabra de Dios.

Al menos ocho líneas de discusión se combinan para hacer el caso bíblico de la deidad de Cristo:

1. El Antiguo Testamento predijo a un Salvador divino

Necesitamos probar sólo con algunos pasajes cruciales para establecer el punto:

El salmo 2 es un Salmo Mesiánico y fue reconocido como tal por los judíos estudiosos, siglos antes de Jesucristo. En Hechos 13:33, Pablo afirma que este salmo tiene un significado Mesiánico. El salmo cierra con estos versos, “Servid a Jehová con temor, Y alegraos con temblor. Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.” (vv. 11-12).

Allí las frases “Servid a Jehová con temor” y “Honrad al Hijo” es paralelo. Y como es típico en el paralelismo poético hebreo, esto quiere decir que las dos frases son equivalentes lógicos. Servid a “Jehová” significa “Honrad al Hijo”. Además, este salmo presenta al Hijo de Dios como Alguien en quien los creyentes pueden refugiarse – un Salvador que es el propio Hijo de Dios, idéntico en carácter y rango con el Padre Eterno.

El salmo 110 es identificado como un Salmo Mesiánico por el escritor de Hebreos (Heb. 5:6; 7:17). Aquí David le llama a Señor: “Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies., Hasta Que los hago a Suyos enemigos un banquillo para Sus pies” (v.1). Jesús mismo citó este verso en Mateo 22:43-45 para demostrar que él existió antes de David y que era superior a cualquier rey terrenal. La palabra traducida “Señor” en este versículo necesariamente no designa a la deidad. Es una palabra hebrea que a menudo se aplica a un amo terrenal. Así es que es sólo una unidad en el acertijo – no en particularmente significativo por sí mismo, pero cuando es pesado con el resto de la evidencia, su significado completo se aclara.

Otras profecías Mesiánicas son aún más evidentes en atribuir la deidad al Ungido del Señor.

Isaías 9:6, por ejemplo, es una promesa evidente del Mesías. Da una serie de nombres que se aplican a él: “Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno o [“padre de la eternidad”], Príncipe de Paz.”. Una profecía anterior de Isaías, se halla en Isaías 7:14, le da el nombre de Emmanuel, lo cual literalmente quiere decir: “Dios con nosotros”.

Miqueas 5:2 profetizó que el lugar del nacimiento del Mesías sería Belén, y habló de él con estas palabras profundamente importantes: “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad”.

En Malaquías 3:1-2 encontramos una de las profecías más evidentes, más vívidas del Mesías entrante. Marcos 1:2 identifica este versículo como una profecía de Cristo:

“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.”

Note que retrata a Jesús como Señor (ésta es la palabra hebrea Adonai), quien viene a Su templo. Y él viene a hacer una obra de juicio divino.

2. Jesús es llamado Jehová

En este punto los bien entrenados Testigos de Jehová quieren hacer una distinción entre la palabra Adonai, la cual es “Señor” traducida en la mayoría de Biblias inglesas, y la palabra Jehová (o Yahweh), también traducida “Señor” en la mayoría de Biblias inglesas. Si usted quiere señalar la diferencia entre las palabras en la mayoría de las traducciones, cuando el original es Adonai, la palabra “Señor” aparecerá en letras mayúsculas y minúsculas; cuando la palabra hebrea es Jehová, la palabra “SEÑOR” aparecerá en letras mayúsculas y minúsculas.

Supongamos que los hipotéticos puntos de los Testigos de Jehová señalen que en todos los versículos que me he referido hasta ahora se ha utilizado la palabra Adonai y no Jehová. Puesto que los Testigos de Jehová creen que Jehová es el único nombre verdadero de Dios, cualquier pasaje que aplique el término Jehová a Cristo concluyentemente desbarataría su teología entera. ¿Existirán tales versículos?

Ciertamente hay. El Salmo 23:1, por ejemplo, dice, “Jehová es mi pastor”. Jesús muy claramente se aplicó este pasaje a Sí Mismo en Juan 10:11, 14 cuando él dijo, “Yo soy el Buen Pastor”. Y el escritor de Hebreos también le aplicó este pasaje a Cristo en Hebreos 13:20, cuando él escribió: “Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,” – Jesús nuestro Jehová.

¡En Isaías 6:5, cuando Isaías tuvo la visión del cielo, con el Señor sentado sobre su trono alto y sublime, él dijo, “…!!Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.”. Pero el apóstol Juan, con respecto a este mismo incidente, escribe que Isaías vio la gloria de Cristo, “y habló acerca de él” (Jn. 12:41).

En la profecía famosa de Juan el Bautista encontrada en Isaías 40:3, Jesús es llamado Jehová: “Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.”.

Y en Jeremías 23:5-6, un texto muy crucial para la doctrina de la justificación por la fe. Este verso introduce un nombre nuevo para Dios, Jehovah Tsidkenu, “Jehová nuestra justicia”. Note a quienes es aplicado: “He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. [Esta es claramente una profecía mesiánica.] En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra.” (Jer. 23:5-6).

He aquí hay un pasaje muy familiar, Joel 2:32: “Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo”. Tanto Hechos 2:21 y Romanos 10:13 citan ese pasaje, aplicándole el título Jehová a Cristo.

El simple hecho es que los Testigos de Jehová no son testigos del Jehová verdadero de la Escritura. Rechazan a Su testigo y el testimonio de Su Palabra de que Cristo mismo es Jehová quien vino en carne humana a la tierra.

3. Los Títulos Reservados para Jehová son Aplicados a Cristo

En Isaías 10:20, encontramos la expresión, “Jehová, el Santo de Israel”. Se dice que el Santo es nada menos que Jehová mismo. Y en Hechos 3:13-14, Pedro le dice a los hombres en Jerusalén: “El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad. Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo”.

En Isaías 44:6 leemos: “Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.” En este versículo se ofrece fuertemente una prueba para la Trinidad, porque diferencia entre Jehová y Su Redentor Jehová. Pero también reserva para Jehová Dios esta expresión: “el primero… y el postrero”. Ese título sale a la superficie otra vez en Apocalipsis 1:8, donde otra vez es aplicado a Jehová: “soy el Alfa y la Omega, principio y fin dice el Señor, el que es y el que era y que ha de venir, el Todopoderoso”. No hay duda alguna acerca de quien posee ese título. Note también que ese es un título que difícilmente se comparte con cualquier ser creado: El Alfa y la Omega, el principio y el fin, el que es y el que era y que ha de venir, el Todopoderoso. Aún al final del libro de Apocalipsis leemos estas palabras otra vez, esta vez hablando acerca de Jesucristo: “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.” (Apoc. 22:13).

En Isaías 43:11, Dios habla: “Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve”. ¿Se ha dado cuenta usted que el título “salvador” es reservado en la Escritura a Dios? Este verso dice entonces en términos posibles más simples. “Soy Jehová; Y no hay salvador fuera de Mí”. Por esto es que Pablo, escribiéndole a Tito, no se reprimió en aplicarle tanto el nombre Dios y la palabra Salvador a Jesucristo. Titos 2:11-13 dice esto:

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.”

Zacarías 12:10 incluye una profecía más interesante. En contexto, es Jehová quien habla. El versículo 4 nos lo dice así. Luego el versículo 10 dice: “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.” ¿Quién fue el que fue traspasado? Fue Cristo. Y Juan 19:37 específicamente le aplica este texto a Cristo.

Deuteronomio 10:17 dice, “Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible,”. Pero Apocalipsis 17:14 le aplica el título “Señor de señores” al cordero, Jesucristo: “Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.”

4. Jesús Posee Todos los Atributos Incomunicables de Dios

Cristo es eterno, como notamos en Miqueas 5:2, y en Sus títulos, “el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el principio y el fin”.

Él es omnipresente. En Mateo 18:20, él dijo, “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”; Y en Mateo 28:20, él prometió, “he aquí, yo estoy con vosotros, todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”

Él es omnisciente. En la noche en que Cristo fue traicionado, los discípulos le dijeron: “Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de Dios.” (Jn. 16:30). Más tarde, Pedro apeló a la omnisciencia de Cristo en su defensa, Juan 21:17: Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo.” En Apocalipsis 2:23 Cristo se describe a Sí Mismo en estos términos: “y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón”.

Él es omnipotente. Filipenses 3:21 dice él “el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.” Hebreos 1:3 dice que él “sustenta todas las cosas con la palabra de su poder”.

Él es inmutable, invariable. Este atributo nunca podría ser cierto de cualquier ser creado. Pero Hebreos 1:10-12, dicen de Cristo:

“Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.”

Hebreos 13:8 es una afirmación familiar de la inmutabilidad de Cristo: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.”

En resumen, la Escritura dice que Cristo encarna cada atributo que es verdadero de Jehová, Colosenses 2:9: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”. Y Hebreos 1:3 dice Cristo es siendo el resplandor de su [Jehová] gloria, y la imagen misma de su sustancia. Jesús es Jehová Dios.

5. Jesús Hace las Obras de Dios

Jesús hace las obras que solo Dios puede hacer. Por ejemplo, Cristo creó “todas las cosas”. Juan 1:3 dice: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” Si esto es cierto, entonces él mismo no podría ser un ser creado.

Colosenses 1:16 dice la misma cosa con más detalle, descartando la posibilidad de que él podría ser alguna clase de arcángel: Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.” El versículo 17 va un paso más allá y lo ilustra no sólo como Creador sino también como Sustentador: “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten”.

Él Supervisa la operación de la Divina Providencia. En Juan 17:2, Cristo ora al Padre: “como le has dado [al Hijo] potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.” Efesios 1:22 hace eco de eso: “y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia.”

El perdona pecados. Ésta fue una controversia enorme en el ministerio terrenal de Jesús. Mateo 9:2-7 y Marcos 2:5-10 dan los relatos de cómo se ofendieron los fariseos de que él perdonara pecados. En Marcos 2:7 ellos le preguntan: “¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?” Comprendieron claramente las implicaciones de Su autoridad.

Él tiene el poder de resucitar a los muertos y emitir juicio final. En Juan 5:22, Jesús dijo: “Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo”. Ese es un reclamo muy explícito de deidad, y en el versículo 24, Jesús aun establece la base del juicio la cuestión de que ya sea si alguien se oye su palabra o no. Hechos 10:42 dice que a Cristo “Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos”. Hechos 17:31 dice lo mismo. 2 Timoteo 4:1 dice: “Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino”.

Es El quien nos llevará en la plenitud de la glorificación. Filipenses 3:21 dice que él “transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”. En Apocalipsis 21:5 dice el: “He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.”

6. Jesús recibe adoración.

Jesus Mismo en Mateo 4:10 dijo al que se dice Diablo: “Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.” Si Jesús mismo fuese sólo una criatura, él habría sido culpable de hipocresía, pues él mismo recibió adoración. Ni una vez Jesús hizo alguna vez reprensión a alguien por adorarle. Nunca él rechazó la adoración de alguien. De hecho, él corrigió a aquellos que regañaron duramente a otros por adorarle a El, como en Juan 10, cuando Marta estaba enojada de que María se había sentado a Sus pies. Y en Mateo 26, él reprendió a los discípulos por indignarse de que una mujer le había ungido con un costoso ungüento.

Escuche cuidadosamente estos versículos, y recuerde que en cada caso Jesús recibió la adoración que le fue ofrecida:

Mateo 14:33 – “Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.”

Juan 9:38 – “Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.”

Mateo 28:9 – “he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: !!Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.”

Mateo 28:17-18 – Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

Juan 20:28-29 – “Entonces Tomás respondió y le dijo: !!Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.”

La respuesta de Jesús de adorar en contraste con la respuesta de Pedro: “Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró.” (Acto 10:25). El versículo 26 dice: “Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre.” Hechos 14:11-18 habla de un episodio similar en el ministerio de Pablo, cuándo él y Bernabé rehusaron ser adorados por parte de toda una muchedumbre. Luego en Apocalipsis 19:10 y 22:8-9, tenemos a los ángeles rehusando adoración del Apóstol Juan. En 22:9 el ángel dice, “Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.”

La Sagrada Escritura explícitamente manifiesta que el Hijo de Dios debe ser adorado. Juan 5:22-23 dice: “Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.” Jesús se colocó a Sí Mismo en el nivel más alto posible cuando él se hizo objeto de nuestra fe, Juan 14:1: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.”.

¿Quiere usted una última prueba de que Jesús no es un ángel? Hebreos 1:6 dice que cuando el Padre trajo al mundo al Hijo de Dios, él dijo, “Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.”

Sigamos adelante hacia las dos líneas finales de discusión que prueban que Jesús es Dios. He guardado lo más fuerte para el final. Pues si Jesús es Dios, usted esperaría que la Biblia lo diga en lo más fuerte de los términos. Y de hecho lo hace.

7. La Biblia dice que Jesús es Dios.

Juan 1 es un texto favorito de los Testigos de Jehová. Las personas que vienen a su puerta están profundamente adiestradas para cómo responder si usted les muestra Juan 1:1. Vuélvase hacia ese pasaje y veamos los primeros tres versos:

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”

Ésta es una declaración muy fuerte sobre la deidad de Cristo. Cada frase es significativa. “En el principio” recuerda a Génesis 1:1 y establece el comienzo del evangelio de Juan en la pasada eternidad, antes de que cualquier cosa o alguien fuera creado. B. B. Warfield escribió:

Lo que se declara es que “en el principio” – no “desde el principio” sino “en el principio,” – cuando las cosas vinieron a ser, el Verbo, no vino a existir, a fin de que él podría ser la primera parte de aquellas cosas que vinieron a ser realidad, sino que ya existía. La eternidad absoluta del ser es afirmada por el Verbo en un lenguaje tan preciso y fuerte como la eternidad absoluta del ser pueda ser afirmada. El Verbo precede el comienzo de las cosas; Él ya existía.

La siguiente frase: “y el Verbo era con Dios” sólo fortalece la aseveración de la deidad en este pasaje. Quiere decir que desde la eternidad, el Verbo coexistió con Dios, a lo largo de él, en una Inter.-comunión personal con él. En palabras de Warfield: “él ha sido de Compañero de Dios desde la eternidad.”

Esta relación eterna entre Dios y el Verbo es acentuada por una frase en Juan 1:18: “…el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” Jesucristo estaba en el seno del Padre, en cierta forma bien definido de Dios y aún al mismo tiempo idéntico a El. Por cierto, la traducción New American Standard en el v. 18 es precisa; en el griego, la redacción literal es, “el Dios unigénito” – otra prueba firme de la deidad de Cristo. Todo el principio de la Trinidad está absorto en esta expresión, “el Verbo era con Dios.”

Pero regresemos a la tercera frase en Juan 1:1, pues ésta es la parte en que los Testigos de Jehová sienten que pueden contestar: “El Verbo era Dios”. Esto es precisamente y literalmente lo que este texto dice en el griego. Un TJ bien entrenado tratará de convencerle de que nuestra traducción es defectuosa. En el griego, le dirán a usted, la palabra Dios carece de artículo definido (muy correcto). Por consiguiente, dicen, un artículo indefinido debe ser suministrado: “El Verbo era un Dios”. Ese es mal griego y completamente injustificado. Era es lo que es conocido como un verbo copulativo. Usted le pudo haber llamado un “verbo asociado” en la escuela primaria. Simplemente asocia el sustantivo a un lado con el sustantivo por otra parte El Verbo era Dios. “Dios” en esa frase es un predicado nominativo. Sólo puede ser traducida en la forma en que usted la encuentra en la mayoría de las Biblias: “El Verbo era Dios”. Para insertar la palabra “un” es tanto un mal griego y una mala gramática.

Los Testigos de Jehová han producido su Biblia con su traducción. Y tienen a un puñado de estudiosos de griego que han intentado desesperadamente defender esta traducción. Excepto lo que estos “estudiosos” TJ no le dicen a sus personas es que hay docenas de lugares en su Biblia donde son metidas a la fuerza a través de un sentido común de violar la misma regla que ellos quieren intentar imponer en Juan 1:1. Le daré dos ejemplos de este mismísimo contexto. Si siguiésemos la construcción TJ y añadimos la palabra “uno” cada vez que el artículo definido falte, he aquí cómo un par de otros versículos de Juan 1 se leerían:

v. 6. Hubo un hombre enviado de (un) Dios, el cual se llamaba Juan.

v. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de (un) Dios;

Así es que Juan 1:1 es el Talón de Aquiles de la teología de los Testigos de Jehová, y por esto es que cada TJ es enseñado qué decir cuándo es abordado. Pero sus respuestas no son del todo satisfactorias para alguien que sabe una cantidad menor de gramática griega, y su negativa de la deidad de Cristo es fácilmente desenmascarada meramente por el contexto de este verso. Usted no puede ser sacudido en esto por las afirmaciones de los TJ.

Por supuesto, hay más versículos en el Nuevo Testamento que explícitamente llaman a Jesús Dios. Recuerde, como vimos antes, que cuando Tomás exclamó, “Señor mío y Dios mío”, Jesús no le reprendió, sino que lo alabó por su fe (Jn. 20:29).

Tito 2:13 y 2 Pedro 1:1 se refieren a Jesús como “nuestro Dios y Salvador”. Romanos 9:5 dice que él es “Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos”. Filipenses 2:6 dice que él existió desde toda la eternidad en forma de Dios. Y 1 Juan 5:20 dice: “Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.”

Uno de los mejores versículos para desafiar a los TJ es Hebreos 1:8, porque es tan claro en su afirmación de la deidad de Jesús como Juan 1:1, y el típico TJ no habrá sido endoctrinado con una respuesta concisa. Este versículo cita al Padre Eterno, quien le habla al Hijo de Dios: “Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino”. La cita viene del Salmo 45:6, donde la atribución de la deidad es absolutamente inequívoca en el hebreo. (Desafortunadamente, La Traducción del Nuevo Mundo los TJ ha alterado intencionadamente y deliberadamente el significado de ambos textos, traduciendo Hebreos 1:8 como: “Dios es su trono,” y artificialmente obligando su traducción del Salmo 45:6 a acomodarle ese significado. Pero la declaración "Dios es su trono” no hace en absoluto ningún sentido en ese contexto. Todo el punto de Hebreos 1 es para demostrar que Jesús es más alto que cualquier ángel. Ese es el punto que necesita enfatizarse cuando usted discute este texto con el Testigo de Jehová.)

8. Jesús Mismo dice ser Dios.

Finalmente, si Jesús es Dios, podríamos esperar que El lo dijera. ¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué él simplemente no dijo: “soy Dios” y poner fin a alguna posibilidad de confusión?

Realmente, él lo hizo. Lo que él dice en Juan 8:58 a Su audiencia Judía fue una declaración mucho más explícita que si él meramente hubiese dicho “yo soy Dios”. Es importante ver este pasaje en su contexto. En el versículo 53, vemos que los fariseos se incomodaban con las afirmaciones de Jesús, comenzaron a sospechar que él se ponía en un nivel de autoridad que ningún simple hombre podría tener algún derecho de hacerlo. Dijeron:

53 ¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? !!Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?

54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.

55 Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra.

56 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.

57 Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?

58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.

59 Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.

Note que estos hombres comprendieron precisamente lo que decía Jesús. Y debido a que él obviamente también comprendió lo que le preguntaban, Su respuesta es tanto más significativa. Él les decía que él era Dios, utilizando el nombre de Jehová mismo que había sido revelado a Moisés en la zarza ardiente, “Yo SOY”. Él no pudo haber hecho una afirmación más fuerte de la deidad. Si ese no hubiese sido Su significado, si él sólo afirmara ser el ángel primogénito, él habría dicho: “antes de que Abraham naciera, yo nací”.

El evangelio de Juan incluye una serie completa de declaraciones que Jesús hizo acerca de Sí mismo usando este nombre “Yo soy” – soy el camino, la verdad, y la vida (Jn. 14:6); Yo Soy el Buen Pastor; Yo Soy la puerta; Yo Soy el pan de la vida; Yo Soy la luz de mundo. Cada una de estas declaraciones, estudiadas en su contexto, revelan que El estaba afirmando una y otra su absoluta deidad.

La evidencia bíblica de la deidad de Cristo es conclusiva. Es una prueba apabullante e irrefutable. De hecho, lo que hemos cubierto aquí es sólo una prueba representativa. Aun no he mencionado a Juan 10:30, “yo y el Padre somos uno”. Este, y muchos otros pasajes similares prueban aun más concluyentemente que de acuerdo a la Escritura, él es Dios.

Tanta evidencia no puede ser hacerse aun lado o ignorarse. O usted lo cree, o usted se condena a si mismo a una eternidad inconcebible. De hecho, Jesús dijo, “Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.” (Jn. 8:24). Allí Jesús muestra Su “Yo Soy” – sin un predicado – como el objeto de nuestra fe. Él obviamente se coloca a Sí mismo en el lugar de Dios, y él puede hacer esto sólo porque él es Dios. Aquellos que saben que la Escritura es la Palabra de Dios sólo pueden creer, y pueden tomar parte en la adoración a él en cuyo nombre toda rodilla se doblará.

Phil Johnson

Traducido por Armando Valdez

Porque la Teología Tiene Importancia

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Bob Kauflin

¿Por qué hablar acerca de la teología en esta convención? Ésta es la Cumbre de los Músicos Cristianos y no la Cumbre de los Teólogos Cristianos. Las personas pasean llevando guitarras. Usted puede asistir a los talleres para vocalistas, para teclados, bajo y batería. No hay clases sobre panorama del Antiguo Testamento o de Escatología o de la Doctrina de Dios. La meta es inspirarle y equiparle en el área de la música.

Aun en la Cumbre de los Músicos Cristianos, la teología tiene importancia.

La teología no es el tema más popular entre los cristianos, especialmente los músicos cristianos. La palabra misma evoca imágenes de hombres viejos orgullosos estudiando libros gruesos, discutiendo acerca de temas secundarios que nadie alguna vez comprenderá de alguna forma.

La teología literalmente quiere decir “el estudio de Dios,” en particular como él se ha revelado a sí mismo en la Escritura. Incluye no sólo el estudiar la Biblia, sino el entender cómo las diferentes partes de la Biblia encajan.

Los músicos cristianos necesitan saber teología. Pero déjeme citarle 4 objeciones antes de decirle el por qué.

1. Las personas solo discuten acerca de la teología.

Sí. En parte porque somos pecaminosos. Pero en su mayor parte porque hay algunas verdades que son dignas de defender y pelear por ellas. Aun hasta morir por ellas.

2. La teología solo hace la vida complicada.

Depende de lo que usted quiere decir por complicado. Si usted piensa que el conocer cómo tocar sus instrumentos lo hace complicado, entonces sí, la teología hace la vida complicada. Y le puedo decir que el conocer bien a Dios implica más trabajo que conocer su guitarra o su teclado. Pero si pudiésemos llegar a comprender a Dios completamente, él no sería mucho de un dios. Si Dios es realmente Dios, nuestras mentes serán expandidas hasta sus límites al intentar comprenderle mejor.

La teología no lo hace complicado. Realmente hace la vida más simple. Nos protege de leer en voz alta versículos fuera de su contexto o leer sólo nuestros pasajes favoritos. La teología nos dice qué le importa a Dios y nos ayuda a evitar hacer decisiones basadas en el impulso en vez de la verdad. La teología nos dice qué significan palabras tales como gloria, evangelio, salvación, y amor. La teología nos ayuda a comprender lo que estamos realmente haciendo cada domingo. Lo que complica la vida no es la teología sino la ignorancia de la teología.

3. Estudiar Teología Enorgullece a las personas.

No debería. Mientras mejor conozcamos a Dios, más humilde deberíamos ser. Entre más nos percatemos de lo que sabemos siempre nos encontraremos más pequeños por lo que no sabemos. Escuche al teólogo Pablo:

!!Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! !!Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.

4. De Cualquier Manera nunca lo Sabremos Todo.

Justo porque no podemos saber todo acerca de Dios, no quiere decir que no podamos saber algunas cosas verdaderamente. Dios se ha revelado a nosotros en su Palabra y nos ha dado su Espíritu a fin de que le podamos conocer.

La Escritura es la revelación divina. No es una colección de opiniones sobre como diferentes personas ven las cosas y que nos dicen más acerca de las personas que de las cosas. No. Nos da el conocimiento perfecto de Dios de sí mismo y de toda verdad. Nos es dado en una forma en que podemos comprender. La razón por la que Dios nos lo dio es que él quiere que nosotros le conozcamos. Para no adivinar. Para no tener impresiones ambiguas. Y seguramente no para ser conducidos al error. Él quiere que nosotros conozcamos. (David Wells, The Courage to Be Protestant)

En lugar de causar problemas, la teología, correctamente aplicada, soluciona los problemas. Les dice a nuestras mentes que piensen para que nuestros corazones puedan saber qué sentir y nuestras voluntades pueden saber qué hacer, todo para que podamos amar más a Dios completamente y apasionadamente.

He aquí tres razones de porque la teología debería tener importancia para los músicos cristianos:

1. Usted es ya un teólogo.

Cada cristiano, músico u otra cosa, es ya un teólogo. La pregunta es, ¿es usted un buen teólogo o uno malo?

Somos buenos teólogos si lo que decimos y pensamos acerca de Dios se ajusta con lo que la Escritura dice y afirma. Somos malos teólogos si nuestra visión de Dios es ambigua, o si pensamos que Dios realmente no presta atención al pecado, o si vemos a Jesús como un buen ejemplo y no como un Salvador, o si nuestro dios es muy pequeño para superar el mal o demasiado grande para preocuparnos por nosotros.

¿Cómo se convierte usted en un buen teólogo? Primero, leyendo, estudiando, y meditando en la Biblia, la auto-revelación de Dios. Muchos de nosotros estudiamos nuestras Biblias como si hiciésemos ejercicio. Sabemos que es bueno para nosotros. Intentamos hacerlo. Hablamos como si nosotros en realidad tuviésemos una rutina normal. Y la mayoría de las veces olvidamos hacerlo.

Usted también se convierte en un buen teólogo por los libros de texto escritos por aquellos que han leído, estudiado, y han meditado en la Biblia.

He conocido a las personas que no leen los libros de teología porque no quieren que su comprensión de la Biblia sea influenciada por alguien más. Lo que dicen es: “Dios posiblemente no podría usar a otra persona para ayudarme a comprender su Palabra con más claridad.” Eso es ridículo. Necesito toda la ayuda que puedo obtener. Así es que hágalo.

  • El Conocimiento del Dios Santo — A.W. Tozer
  • Conociendo a Dios y Teología Concisa — J.I. Packer
  • Teología Sistemática—Wayne Grudem
  • Worship Matters –Escribí este libro como “Teología 101” para músicos y líderes de adoración.

2. Dios se revela a sí mismo primordialmente a través de palabras, no por música.

Al igual que yo, usted probablemente ha tenido encuentros profundos con Dios durante el culto musical.

2 Cron. 5:13 “cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová, y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre; entonces la casa se llenó de una nube, la casa de Jehová.”

O ¿qué tal cuando David tocó la lira para el Rey Saúl (1 Samuel 16:23)? ¿No ha experimentado usted una paz inusual o ha sentido la cercanía de Dios en una forma inesperada mientras la música se toca? Cuando eso ocurre es un don de Dios.

Pero equivocadamente podemos empezar a asumir que las palabras restringen el Espíritu, mientras que la música nos permite experimentar a Dios en formas frescas y poderosas. Somos atraídos por ese mundo excitante de emociones, incertidumbre e impulsos espontáneos que son difíciles de definir definitivamente experimentadas.

Si Dios hubieses querido que nosotros le conociéramos primordialmente a través de la música, la Biblia sería una banda sonora, no un libro.

Ser movido emotivamente por la música es diferente de ser transformado espiritualmente por la verdad absoluta. La música nos afecta y nos ayuda de muchas formas, pero no reemplaza la verdad acerca de Dios. Por sí misma, la música nunca nos puede ayudar a comprender el significado de la auto-existencia de Dios, la naturaleza de la Encarnación, o la expiación substitutoria de Cristo.

Para ponerlo de manera simple, la verdad excede a las melodías. Si queremos conocer a Dios mejor, tendremos que estudiar su Palabra.

¿Qué sucedería si fuésemos tan dedicados para estudiar y escuchar a Dios como lo somos para estudiar y escuchar música? Los resultados podrían ser radicales.

3. Ser buenos teólogos nos hace mejores a los músicos.

No digo que debiésemos estudiar teología a fin de que podamos convertirnos en mejores músicos. Sino que ser un mejor músico es simplemente un fruto de ser una buen teólogo. He aquí algunas de las cosas que la teología nos enseña:

  • La teología nos enseña qué se quiere decir con la música.

Se quiere decir que la música prolonga y expresa emociones fuertes para Dios. La música quiere decir ofrecer palabras, no minimizarlas o eliminarlas. La música quiere decir edificar y expresar unidad en la iglesia, no desalentarla o dividirla. La música, con todos sus estilos, variaciones, y géneros, significa darnos un cuadro de la gloria y la creatividad de Dios. La música no derriba a Dios, o en cierta forma manipular la presencia de Dios sino que hace a Dios surgir,. Esa es la obra del Espíritu Santo, y él nos hace estar concientes de la presencia de Dios con o sin música.

  • La teología nos enseña que el culto es más que música.

Las palabras que usamos para traducir “adoración” en el Antiguo y Nuevo Testamento tiene que ver con postrarse, mostrar reverencia, y servir a Dios en toda vida. Sólo pocas veces es asociada la adoración con la música. La música es una expresión de mi adoración a Dios, no la suma total de él o aun la mejor parte de él. Dios es adorado cuando los esposos aman a sus esposas, cuándo los niños obedecen y honran a sus padres, cuando compartimos el evangelio, cuando nos comprometemos a una iglesia local, cuándo servimos a los demás, cuándo somos generosos y alegres en medio de las pruebas. Adoramos a Dios cuando echamos mano de su gracia para resistir la murmuración, la pornografía, y la ira.

  • La teología nos enseña que Jesús es mejor que la música.

La música me puede dar comodidad temporal. Jesús me puede dar comodidad duradera.

2 Timoteo 2:16 Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia.

La música no me puede llevar a la presencia de Dios – Jesús si puede y lo hizo.

Heb. 10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo.

La música no murió por mis pecados para reconciliarme con Dios. Jesús lo hizo.

1 Pedro 3:18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;

La música no es mediadora entre Dios y yo. Jesús si.

1Tim 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.

La música sólo puede hacerme SENTIR esperanzador. Jesús resucitó de entre los muertos para darme una esperanza VERDADERA POR SIEMPRE.

1 Pedro 1:3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos.

Así es que practiquemos nuestros instrumentos, desarrollemos nuestras habilidades, busquemos nuestra excelencia en la música con pasión. Pero recordemos que somos músicos cristianos, llamados para amar a Dios con todos nuestros corazones, almas, MENTES, y fuerzas.

Tratemos de no ser sólo los mejores músicos que podamos ser, sino los mejores teólogos que podamos ser. Y que el nombre de Jesús sea honrado en nuestras vidas al utilizar nuestros sones para Su gloria.

Traducido por Armando Valdez