No Esperes Otro Año Hasta La Pascua

No Esperes Otro Año Hasta La Pascua

Por Paul David Tripp

Espero que su iglesia se haya tomado todas las medidas necesarias para una gran celebración de la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

Sin este evento histórico, nuestra fe cristiana no tendría valor. Deberíamos absolutamente hacer que el Domingo de Pascua sea el más grande y mejor del calendario.

Pero, ¿qué vas a hacer con la Semana Santa para los próximos 364 días del año?

¿Qué vas a hacer con la Pascua cuando un área particular de pecado te parece atractiva y te sientes débil e incapaz?

¿Qué vas a hacer con la Pascua cuando has sido traicionado por alguien, y pensamientos de venganza entran en tu cabeza?

¿Qué vas a hacer con la Pascua cuando estás luchando en tu matrimonio, y parece imposible amarse uno al otro como Dios lo ha diseñado?

¿Qué vas a hacer con la Semana Santa cuando estás enfrentando otra situación con un hijo rebelde, y sientes como si no quedara paciencia?

¿Qué harás con la Pascua cuando te acuestes en la cama esta noche, preguntándote cómo te enfrentarás mañana?

¿Qué vas a hacer con la Pascua ahora que la Pascua se ha ido?

A pesar de que estoy cautivado y fascinado por la realidad de la Tumba Vacía, debo ser honesto contigo: es una lucha para mí recordarlas una vez que la celebración de la Pascua se haya calmado.

Aquí es donde 1 Corintios 15:58 es tan útil para mí:

“Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”

(Sólo como referencia, 1 Corintios 15 es posiblemente el tratado más extenso y detallado del Nuevo Testamento sobre la Resurrección. En el versículo final, el apóstol Pablo nos da órdenes de cómo vivir debido a la Pascua).

Hay 3:

1. La Tumba Vacía nos consuela.

Las realidades difíciles e impredecibles de la vida en un mundo caído están garantizadas, pero podemos "estar firmes y constantes” incluso cuando no entendemos, porque nuestro Salvador Resucitado gobierna sobre todo lo que nos confundiría.

2. La Tumba Vacía nos motiva.

Si Cristo resucitó de la muerte, reina en poder y regresa, deberíamos ser la comunidad más motivada de la tierra, “abundando siempre en la obra del Señor.” Basta de mera supervivencia: debemos ayudar a otros a crecer aquí mismo, en este momento, porque creemos en la victoria, la redención y la transformación.

3. La Tumba Vacía nos asegura.

Si la Resurrección garantiza la eternidad, entonces creemos que nuestro sufrimiento y ministerio "no es en vano". La vida se volverá desalentadora; a veces, no parece que haya un final a la vista, o el progreso es invisible. Pero viene una segunda venida, y seremos recompensados por nuestra fe.

¡No esperes hasta la próxima Pascua para celebrar estas realidades!

Dios le bendiga,

Paul Tripp