Una Confianza Renovada en la Palabra de Dios
Gary E. Gilley
(Agosto / septiembre de 2009º - Volumen 15, Número 5)
El portavoz emergente Brian McLaren insta a la comunidad evangélica a recuperar su romance con certeza. Él escribe: “Deje caer cualquier asunto que tenga que ver con la certeza, la prueba, el argumento - y sustitúyalo por el diálogo, la conversación, la intriga, y la búsqueda". [1] ¿Vamos a tomar en serio a McLaren? Si es así, entonces la mejor manera de recuperar nuestro romance con la certeza, de acuerdo con McLaren, sería reemplazarlo con la incertidumbre, o más comúnmente el misterio. Está, sin duda, de moda en este momento en la historia de la Iglesia dar lugar a la afirmación “certera” de que no podemos estar seguros de nada. Por supuesto, la ironía de tal certeza sobre la incertidumbre es evidente. Sin embargo, al igual que las promesas políticas imposibles, cuando las declaraciones son dejadas sin analizar y sin desafiar tienden a ser absorbidas sin un sentido crítico por la mentes de algunas personas, que a menudo ocasionan grandes daños.