Un Conocimiento Práctico de la Suficiencia de la Escritura – 1ª. Parte

Por Lyndon Unger

Como todas las personas, tengo un montón de recuerdos. Algunos de ellos son buenos, algunos son malos, la mayoría de ellos se han perdido en la historia, y algunos que no se pueden dejar de recordar (pero no los voy a mencionar, porque a menudo son bastante comprometedores de mi propia estupidez). Uno de ellos que no me incrimina (demasiado) viene de mis días en la Universidad Bíblica.

Recuerdo estar sentado en una clase con mi profesor, estudiando un tema, y ​​el tema se volvió a la Biblia en relación con un tema específico, que aparentemente no estaba en los días de Jesús. Yo era joven, ingenuo y fácil de convencer cuando mi profesor enseñó la clase que la Biblia no menciona varios temas en absoluto (es decir, cualquier cosa que no existía para el tiempo de Jesús, al igual que los teléfonos celulares o células madre o la democracia) así que no puedo dejar de ir a las personas que son expertos en ese tema (psicólogos, biólogos, etc) para la comprensión del mismo. En ese momento, eso parecía un poco razonable, ya que sabía que la Biblia en realidad no habla de cosas como el Internet, ¿no? Quiero decir, definitivamente había internet en tiempos de Jesús, así que supongo que Jesús no pudo haberlo abordado, ¿verdad?

La clase entonces enumeró a algunos temas que los cristianos han (erróneamente) pensado que la Biblia trata, y toda la clase fue conducida en carcajadas ante la estupidez de las masas. Siendo el bribón que yo era, me trajo a colación el tema de la homosexualidad y le pregunté si había cosas, como la homosexualidad, que se tratan directamente en la escritura con cierta claridad (debido a que la Biblia tenía que ser útil para algo, ¿no?). Le pregunté a mi profesor sobre esa cuestión y si podríamos o no confiar en la Biblia para informarnos correctamente sobre esa cuestión. Para mi gran confusión, la respuesta seguía siendo un rotundo "no". Al parecer, la comprensión bíblica de la homosexualidad era muy poco sofisticada y en nuestra zona moderna, con todo el conocimiento moderno que el hombre ha tomado de todas las ciencias rígidas y suaves, hemos aprendido que el "pecado" es una etiqueta deplorablemente simplista para un increíblemente complejo psicológico fenómeno que es la culminación de innumerables fuerzas biológicas, ambientales, psicológicas y sociológicas todas causando estragos en la mente y el cuerpo.

Protesté un poco, pero rápidamente me detuve a hablar cuando fui callado con prontitud por el compañero en el doctorado que era el único responsable de decidir si pasé o no la clase (y no se divirtió con mis preguntas).

Esa clase fue toda una revelación que me inició en un tiempo muy largo de viaje a través de la historia, la filosofía, la teología y el texto de la Escritura misma. A lo largo del viaje, he trabajado a través de muchas decenas de temas que, sin saberlo, encontré ese día, y uno de ellos es un conocimiento práctico de la suficiencia de las Escrituras.

Por el bien de definir nuestros términos, voy a definir la suficiencia de las Escrituras como:

La cualidad de la Biblia en la que se contiene toda la revelación necesaria para saber todo lo que Dios ha deseado que conozcamos, siendo todo lo que Dios ha querido para nosotros hacer y ser todo lo que Dios ha deseado que seamos.

En otras palabras, la escritura ofrece la guía divina suficiente, ya sea con prescripción ó en principio, para que el hombre de Dios sea preparado para toda buena obra (2 Tim. 3:16-17). No se necesita ninguna revelación divina aún más para que los cristianos conozcan, sirvan, o sean como Dios en la medida en que es su deseo. (Para una explicación más detallada de la suficiencia de las Escrituras, me gustaría recomendar los recursos aquí , aquí y aquí .)

Para utilizar un ejemplo aún más simple, las afirmaciones de más revelación pueden ser "glaseado en el pastel", pero Dios nos horneados un bollo.

Al igual que mi profesor (y muchos otros) han entendido mal la doctrina, que no es una afirmación de que la Biblia menciona directamente cada tema en existencia. Eso es un error común que la gente suele usar para burlarse de las Escrituras ...

Pero si usted entiende la idea correcta, ¿cómo funciona eso en la práctica?

Quiero decir, hay una gran cantidad de situaciones y experiencias que me encuentro en mi día que no son exactamente abiertamente claras en el texto de la Escritura. Quiero decir, honestamente... ¿ la Biblia me da, incluso en un principio vago, alguna ayuda sobre cómo hacer bien un flan?

Bueno, la Biblia no habla de crème brulee, claro. Aún así, aborda temas relacionados (como comer, deleitarse en su trabajo, ya sea que los cristianos o no puedan comer cosas deliciosas que no son saludables, etc.) de una manera lo suficientemente amplia que, al menos en principio, puede contestar cualquier pregunta relacionada con crème brulée que pueda encontrar.

¿Estoy bromeando?

No.

Con los años, me he encontrado o bien me han preguntado una amplia variedad de preguntas acerca de cuestiones que al parecer no se abordan en la Escritura, pero una y otra vez he buscado las Escrituras y tampoco encontré abordar directamente la pregunta en sí misma o abordar directamente a las cuestiones subyacentes (al menos en principio). En esta siguiente serie pequeña que tengo, voy a compartir algunas de las respuestas a algunas de esas preguntas y en el proceso, espero dar algunas buenas demostraciones y prácticas de la suficiencia de las Escrituras.

Ahora vamos a empezar con algo sencillo y directo, y volvernos cada vez más extravagantes a medida que continuamos ... así que aférrese a sus preguntas acerca de la aplicación de la loción de mano a un pingüino o cualquier locura arbitraria que venga a su mente.

Volviendo a cierto nivel o realidad, ¿Cuál es una de las cuestiones que he encontrado que la gente piensa que en realidad no se abordan en la Biblia?

Juegos de azar.

He tenido más de un par de conversaciones en mi vida (ya que el juego ha sido un problema grave en casi todas las ciudades en las que he vivido), y cuando estaba en la universidad bíblica se convirtió en un problema ya que algunos estudiantes se vieron atrapados en los juegos de azar cuando un casino apareció en el pueblo cerca de mi universidad bíblica.

Cuando muchas personas con las que hablé en mi universidad bíblica estudiaban la Biblia en busca de orientación sobre el tema de los juegos de azar, parecían siempre sólo encontrar pasajes como Josué 18:3-10, Proverbios 16:33, Jonás 1:7 o cualquier cantidad de pasajes en los que la gente echaron suertes (a menudo a órdenes directas de Dios). En otras palabras, cuando fueron a la Biblia y buscaban orientación, parecía que Dios no sólo no tenía un problema con ello, sino que se lo recomendaba.

Eso causó más dolores de cabeza de las que puedo recordar ...

Ahora, con el fin de evitar que este post se vuelva difícil de manejar, yo simplemente voy a descartar todos los pasajes de "echar suertes" diciendo:

a. El echar suertes era un medio de toma de decisiones, no entretenimiento o la sustitución de la industria y el trabajo como un medio de adquirir dinero.

b. Nadie está jugando poker / lotería como una manera de averiguar lo que Dios quiere que hagan cuando se enfrentan a decisiones difíciles.

Sin embargo, la Biblia menciona directamente el juego de estilo casino / lotería en términos muy claros.

¿Cuál es el pasaje?

Isaías 65:8-16.

El pasaje se abre con Is. 65:1-7, que hace este argumento:

- Isa. 61:1-2 –Dios tendió las manos a Israel, pero ellos eran un pueblo inicuo.

- Isa. 65:3-5 –Una lista de las rebeliones de Israel específicos: idolatría (Is. 65:3), la adivinación y la violación de la ley (Is. 65:4), proclamando su propia santidad encima de los demás (Is. 65:5).

- Isa. 65:6-7 –Dios se compromete a pagar a Israel por su maldad.

- Luego en Is. 65:8-10, Dios promete no destruir completamente a Israel, diciendo que Dios no va a destruir todo Israel por el bien de sus siervos (Isaías 65:8), los descendientes de Jacob y Judá poseerán las montañas de Dios (Is. 65 : 9), y los valles serán un lugar para las manadas de "mi pueblo que me busca" (Is. 65:10).

- A raíz de esas promesas, hay un contraste en Is. 65:11-12 entre dos grupos de personas ("mi pueblo que me busca", y un segundo grupo) y hay un contraste en Isa. 65: 13-16 entre las bendiciones del primer grupo y las maldiciones del segundo grupo.

- ¿Quién es ese segundo grupo? Isa. 65:11 nos dice:

Pero vosotros que abandonáis al Señor,

que olvidáis mi santo monte,

que ponéis mesa para la Fortuna,

y que preparáis vino mezclado para el Destino

El segundo grupo recibe 3 etiquetas:

1. “Pero vosotros que abandonáis al Señor” – Esa es la etiqueta más general para el grupo. Ellos son los que abandonan (léase "abandonar" o "alejarse de") del Señor.

2. “que olvidáis mi santo monte” – Eso es una pequeña etiqueta más específica para el grupo. Ellos son los que se olvidan (Heb - "shakeach", un adjetivo que sólo aparece en otro lugar en la Escritura; Salmo 9:17... y no es un término halagador allí tampoco) santo monte de Dios. El “monte santo” de Dios no era el Monte Sinaí. Era una forma de hablar utilizada originalmente para el lugar especial en el que moraba Dios que, por la época de Isaías, se convirtió en una forma abreviada de la meseta sobre la que Jerusalén estaba. Estos israelitas que dejaron a Jehová fueron olvidándose de las ideas más básicas y fundamentales en cuanto a de donde eran ellos; eran Judios que no se acordaban de Jerusalén (o el templo, el Dios que gobernó el país a partir de ahí, la historia y la revelación asociada con Jerusalén, etc). Este segundo grupo era un grupo de personas haciendo cosas que eran tan absurdas que eran de risa.

¿Qué tipo de Judío olvida Jerusalén?

3. “Que ponéis mesa para la Fortuna.” Esta es la etiqueta específica para el grupo. Estos israelitas, los que se habían alejado de Yahvé y estaban tan desconectados del judaísmo que no se acordaban de su propia ciudad capital (o deidad), eran los que "ponéis mesa para la Fortuna".

Ahora esto se pone realmente interesante, porque en el hebreo hay un poco de terminología interesante. La palabra "fortuna" es en realidad la palabra hebrea "gad".. Gad (capitol "g") es un nombre propio (la séptima tribu de Israel), pero "gad" en realidad significa "fortuna" o "buena fortuna". De hecho, Gad (la persona) fue nombrado después de "fortuna". Génesis 30:11 es el único otro lugar en el que aparece el adjetivo y donde el criado de Leah le dio un hijo la Biblia registra a Leah diciendo:

Y Lea dijo: ¡Cuán afortunada! Y le puso por nombre Gad.

El nombre "gad" proviene de la palabra "suerte", y la idea detrás de la "fortuna" es una de distribución, es decir, usted ha tenido las bendiciones destinadas a ser distribuidas a otros en realidad distribuidas a usted (más de muchas de las bendiciones de la persona promedio ). Los israelitas en Isaías 65 "ponéis mesa para la Fortuna", es decir, que establecen alimentos para su ídolo, y al nombre de ese ídolo era "Fortuna".

No sólo eso, sino que eran los que "llenan libaciones para el Destino". “Destino” se traduce de la palabra hebrea “meni,” y esa palabra sólo aparece una vez en toda la Escritura ... pero la raíz de “meni” es “manah,” y eso tiene que ver con los números / conteo (por lo general un gran número) . Los Judíos “llenarían libaciones” para el “Destino,” es decir, habían apartado el vino con especias como una ofrenda a su ídolo (usted en realidad no bebe vino con especias / perfumado), y el nombre de ese ídolo era “Destino” (o números).

Así que estos israelitas que eran la antítesis de "mi pueblo que me ha buscado" eran los que adoraban a los ídolos de la fortuna y números. ¿Suena familiar? Adoraban la codicia y el azar, y anhelaban la materia y pensaban que los números y el azar eran los medios aceptables para conseguir esas cosas.

Suena un poco como los juegos de azar?

Yo también lo pensé.

Entonces, ¿qué dice el resto del pasaje sobre esta gente?

- En lugar de comer, van a pasar hambre (Is. 65:13),

- En lugar de beber, estarán sedientos (Is. 65:13).

- En lugar de regocijarse van a ser avergonzados (Is. 65:13).

- En lugar de cantar de alegría, gritan y gimen a causa del dolor y espíritus quebrantados (Is. 65:14).

- En lugar de que sus nombres sean recordados como una bendición, sus nombres serán recordados como una maldición (Is. 65:15).

- Serán totalmente olvidados (Is. 65:16).

Wow.

Eso suena alarmantemente familiar.

¿Conoces a alguien que lucha con la necesidad (es decir, el pago de la renta), ya que siempre están jugando a la lotería?

¿Conoces a alguien que sueña con ganar la lotería y no hace nada sobre el estado decrépito de su vida ahora, porque siempre están persiguiendo ese sueño?

¿Conoces a alguien que se arrepiente de un hábito de juego del que pensaba sería la solución a sus problemas?

¿Conoces a alguien cuya vida sirve como un ejemplo de cómo no se debe vivir a causa de la basura que un hábito de juego ha hecho de sus vidas?

Yo también.

Dios no habla exactamente sobre los que adoran mucho la fortuna y los números. Tienen un montón de planes, pero es la intención explícita de Dios ver que cada uno de esos planes es frustrado. Eso nos lleva a una razón más sorprendente para no jugar a la lotería, Dios maldice activamente a aquellos que lo hacen.

Uff.

Eso es un recordatorio aleccionador.

La Biblia aborda un conjunto mucho más de cosas directamente de lo que pensamos, y esto es un pasaje para recordar a futuro, cuando el asunto vuelva de nuevo a usted. No vas a creer lo serio y las cuestiones relativamente familiares que tengo planeado más adelante. Manténgase en sintonía.

PS - Vamos a eliminar todas las preguntas absurdas por ahora. Me imagino que todo el mundo y su perro, queremos traer a colación sus 19 caballos de batalla interminables o descabelladas preguntas teológicas comenzando con “si yo tuviese una máquina del tiempo…,” pero no es mi plan escribir un libro sobre algo ni convertirse en su consejero personal asistente en todos y cada uno de los asuntos.

Lo siento.