10 cosas que usted debe saber sobre la Evangelización

Por Mack Stiles

1. Nuestros esfuerzos evangelísticos deben surgir de una comprensión bíblica del evangelismo.

Hay tantas maneras equivocarse en el evangelismo –impulsos de temor, por un lado, la vana ambición por el otro –que si no concretamos una comprensión verdaderamente bíblica, vamos salirnos rápidamente fuera de curso. Así que empezamos por entender que el evangelismo bíblico enseña el evangelio, con el objetivo de persuadir.

2. Evangelismo es a menudo el nombre dado a las cosas que no son evangelismo.

¿Es evangelismo compartir su testimonio? ¿Es evangelismo defender la fe cristiana? ¿Qué hay de hacer buenas obras para los oprimidos? Ciertamente esas son las cosas buenas que sirven y apoyan la evangelización. Pero no son evangelismo en sí. No debemos confundir el evangelio con el fruto del evangelio.

3. Evangelismo implica la enseñanza del Evangelio, ante todo.

Dios nos enseña el evangelio a través de su Palabra; no podemos simplemente "averiguarlo" por nuestra cuenta. Así que es lógico pensar que debemos hablar y enseñar el Evangelio a los demás: la verdad acerca de quién es Dios, por qué estamos en el problema en que estamos, lo que Jesús vino a hacer y cómo vamos a responder a él. No es de extrañar que Pablo describa a menudo su ministerio evangelístico como un ministerio de enseñanza.

4. La Evangelización tiene como objetivo persuadir.

Queremos ver a la gente trasladarse de la oscuridad a la luz. Tener ese objetivo nos ayuda a saber de qué cosas hablar y qué cosas hacer a un lado. La evangelización no es sólo transmitir información; hay que escuchar a la gente, escuchar sus objeciones, y modelar bondad, porque sabemos que las almas están en juego. Y sabemos lo que significa convertirse verdaderamente: un verdadero cristiano ha puesto su total fe y confianza en Jesús, tanto es así que se ha arrepentido de un estilo de vida de incredulidad y pecado. Entender esto nos protege de las conversiones falsas, que son un suicidio asistido de la iglesia.

5. El evangelismo florece en una cultura de evangelización.

Mucha instrucción se da acerca de la evangelización personal. Y eso es justo y bueno ya que cada uno es llamado a declarar a nuestro propio encuentro personal con Jesús. Pero cuando las personas están avanzando juntos para compartir el evangelio, cuando hay menos énfasis en conseguir "una decisión", cuando el pueblo de Dios están enseñando el Evangelio juntos, se forma una cultura que nos lleva a preguntar: “¿Estamos todos ayudando nuestros amigos no cristianos a entender el Evangelio?” en lugar de “¿Quién ha llevado más personas a Jesús?”

6. Los programas evangelísticos matarán el evangelismo.

Necesitamos reemplazar programas evangelísticos con una cultura de evangelización. Los programas son a la evangelización lo que el azúcar es lo que a la nutrición: una dieta estricta de programas evangelísticos produce un evangelismo desnutrido. Por lo tanto, debemos sentir un malestar saludable con respecto a los programas de evangelización. Debemos usarlos estratégicamente y con moderación, en todo caso.

7. Evangelismo está diseñado para la iglesia y la iglesia se ha diseñado para el evangelismo.

Una iglesia saludable con una cultura de evangelización es la clave de la gran evangelización. Jesús no se olvidó del evangelio cuando edificó su iglesia; de hecho, una iglesia saludable debe exponer el evangelio. Piense en las maneras en que la iglesia reunida muestra el evangelio: cantamos el evangelio, vemos el evangelio en las ordenanzas, y escuchamos el evangelio cuando predicamos y oramos. Una cultura sana de la evangelización no pretende rehacer la iglesia por el bien de la evangelización. En su lugar, hay que destacar la forma en que Dios diseñó la iglesia para mostrar y proclamar el evangelio, simplemente al ser la iglesia.

8. Evangelismo se sustenta en el amor y la unidad.

Jesús dijo: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros" (Juan 13:35). En ese mismo discurso, él oró para que sus discípulos fuesen unidos “para que el mundo crea que tú me has enviado” (Juan 17:20-21). Jesús dice que el amor que nos tenemos el uno al otro en la iglesia es la evidencia de que somos verdaderamente convertidos. Y cuando estamos unidos en la iglesia, mostramos al mundo que Jesús es el Hijo de Dios. El amor confirma nuestro discipulado, y la unidad confirma la deidad de Cristo.¡Qué poderoso testimonio!

9. Una cultura de la evangelización se ve reforzada por prácticas correctas y actitudes correctas.

Tenemos que asegurarnos de que vemos el evangelismo como una disciplina espiritual. Así como oramos por nuestros amigos no cristianos, debemos tener la intención de compartir nuestra fe con ellos. Por otra parte, nunca debemos asumir el evangelio en las conversaciones con los no cristianos para que no lo perdamos. Tenemos que ver el evangelio como el centro de cómo moldea nuestras vidas para Dios, así al venir a Dios en la salvación.

10. La evangelización debe ser modelada.

Una de las mayores necesidades en nuestras iglesias hoy en día es que los líderes de la iglesia modelen con valentía lo que significa ser un embajador del evangelio. Los pastores y los ancianos deben liderar el camino en compartir su fe, enseñar a otros a ser embajadores de Cristo, y llamar a sus congregaciones a hacer lo mismo.