Usted Podría Ser un Pragmático

Me imagino que la mayoría de nosotros en el extremo conservador del evangelicalismo –ya sea si usted es parte de la multitud YRR o del público VAR (Viejo, Aburrido, Reformada)– se entiende la terquedad de la metodología de crecimiento de la iglesia. Es fácil ver cómo hombres como los pioneros del crecimiento de la iglesia (Donald McGavran, C. Peter Wagner, Robert Schuller) y sus discípulos más famosos (Bill Hybels, Rick Warren, Joel Osteen) se equivocan.

La teología de la Biblia nos enseña que Dios es absolutamente soberano sobre la salvación, sólo Él predestina, llama justifica y glorifica a los pecadores caídos que están muertos en delitos y pecados. Cristo es la cabeza soberana de la iglesia que recibe la novia elegida de Su padre, sólo El dirige, equipa, y hace crecer la Iglesia según la voluntad del Padre. El Espíritu Santo es el ejecutor de la voluntad del Padre, llevando a los elegidos a Cristo Jesús, solo Él regenera al pecador, sella a los elegidos, y capacita a la iglesia para el crecimiento y servicio.

No negamos el elemento humano, así como afirmamos monergismo y la iniciativa divina. Dios usa medios y somos parte de los medios que utiliza para hacer su obra, ¿verdad? Como dijo Pablo: “Yo planté, Apolo regó, pero Dios dio el crecimiento.” Y es importante ver que el modelo apostólico de sembrar y regar no estaban de acuerdo con un enfoque pragmático, el enfoque de “el fin justifica los medios”. Pablo, Apolos, y cualesquier otro ministro ejemplar de la época apostólica hizo el ministerio de acuerdo con los medios que Dios prescribió (es decir, Efesios 4:11-16.) Y no de acuerdo con lo que parecía razonable a la cultura (es decir, 1 Cor 2.: 1-5).

El objetivo final, así como los medios empleados para lograr ese fin, son importantes para Dios. Así que cuando usamos principios de igle-crecimiento con orientación pragmática para plantar y regar, vamos en contra de la corriente, la siembra y el riego de acuerdo con el patrón de la carne más que con el poder del Espíritu. Eso está mal. Nosotros, junto con Pablo, queremos la fe de aquellos que nos escuchan para descansar, no “en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios” (1 Cor. 2:5).

Por lo tanto, he aquí mi preocupación: ¿Estamos realmente limpios? ¿Estamos libres de acusación de pragmatismo? ¿Condenamos en nuestra predicación, lo que practicamos en nuestros ministerios?

A veces, me puedo imaginar a los practicantes igle-crecimiento con una sonrisa irónica en sus rostros. Ellos nos escuchan condenar las metodologías que han abrazado abiertamente, mientras que las utilizan para crecer nuestras iglesias y ministerios. Claro, hay una diferencia de grado, pero eso sólo hace que nuestra denuncia pública mucho más que hipócrita. Después de todo, la imitación es la forma más sincera de adulación.

Cuando los que dicen ser reformados o calvinistas, o seguidores fieles de las doctrinas de la gracia (o cual sea el título más exacto pasa a ser la marca de su fidelidad bíblica), cuando evitamos en nuestra predicación y enseñanza lo que practicamos en nuestros ministerios, sin querer nos convertimos en uno de los más fuertes argumentos a favor del pragmatismo evangélico.

Por lo tanto, sólo para ayudarle a pensar, para provocarle un poquito, he aquí una rápida lista de los 10 que puede utilizar para evaluarse a sí mismo y a su ministerio para detectar señales de pragmatismo.

1. Si usted ve la eclesiología como un subconjunto de la misionología, es posible que sea un hombre pragmático.
2. Si usted cree que la evangelización en lugar de la edificación es el propósito de la iglesia, es posible que sea un hombre pragmático.
3. Si usted está tratando de averiguar lo que funciona en la evangelización y crecimiento de la iglesia, y está usando recursos de menos de 100 años de antigüedad para responder a la pregunta, es posible que sea un hombre pragmático.
4. Si se vuelve a la sociología y a la psicología en lugar de la teología para ayudarle a entender la respuesta humana, es posible que sea un hombre pragmático.
5. Si usted piensa que la sensación de su iglesia, la música que toca, y lo que viste hace que sea más / menos probable que un incrédulo crea en el evangelio, es posible que sea un hombre pragmático.
6. Si usted está contando a menudo sus números (por ejemplo, el número de visitantes, bautizos, y “decisiones por Cristo,” los visitantes a su sitio web, descargas de sermón, o cualquier otra señal contable de crecimiento), es posible que sea un hombre pragmático.
7. Si usted siente la necesidad de citar los números para establecer su credibilidad, es posible que sea un hombre pragmático.
8. Si usted está más preocupado con la opinión y el nivel de comodidad de los incrédulos que visitan su iglesia que lo que está con las opiniones de los creyentes en su iglesia, usted puede ser un pragmático.
9. Si su programa de jóvenes de la iglesia se ha diseñado para alojar y entretener a los jóvenes en lugar de enseñar y confrontarlos, es posible que sea un hombre pragmático.
10. Si los jóvenes marcan la pauta y determinan la cultura de la iglesia, es posible que sea un hombre pragmático.

Sé que es una lista corta, un tanto simplista e incompleta lamentablemente, pero bueno, es un comienzo. Si alguno de esos puntos son ciertos en usted o en su iglesia, puede que tenga que arrepentirse. Empiece por confesar su pecado de confiar en la carne y del uso de métodos carnales, y estudie las Escrituras para establecer un rumbo positivo para su ministerio.

• Estudie la antropología bíblica para que entiendan la verdad sobre la condición humana y la respuesta humana (Romanos 1:18-03:18;. Efesios 2:1-3).
• Estudie el verdadero propósito de la iglesia y el patrón de crecimiento de la iglesia tal como se establece en la Escritura (Efesios 4:7-16;. 1 Timoteo 3:1-16).
• Estudie las formas y los medios de Dios hasta que vea cuan opuesto son de los medios humanos (1 Cor 1:18-2:5;. Jam 3:13-18.).

Aprenda a vivir por fe y no por vista, es decir, ¡deje de contar! La obra de Dios es en gran parte invisible, el crecimiento llevará tiempo, y la sabiduría no es generalmente reconocida por sus contemporáneos, sino por todos sus hijos (Lucas 7:35).

Travis Allen
Grace To You

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Disponible en línea en: http://www.gty.org/resources/Blog/B111017