viernes, octubre 21, 2011

¿Cómo Me Habla Dios a Mí Hoy?

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¿Cómo Me Habla Dios a Mí Hoy?

Por Tim Challies

Ayer comencé una corta serie de artículos sobre el saber y el hacer la voluntad de Dios. En la primera parte senté la base de la soberanía de Dios en todo lo que sucede en este mundo, la afirmación de la soberanía absoluta y total de Dios. Pero también mencioné que Dios nos ha dado libertad para tomar decisiones. Esto nos llevó al corazón de la cuestión de conocer la voluntad de Dios, ¿cómo puedo conocer la voluntad de Dios de tal manera que conscientemente pueda participar en ella? Hoy quiero mostrar cómo Dios nos está hablando en este momento y en este lugar.

Dios Está Hablando Hoy

Permítanme hablar de la manera que Dios nos habla a través de una serie de cuatro declaraciones. Estamos tomando la soberanía de Dios, su voluntad secreta, como punto de partida y edificando sobre ella con estas declaraciones.

Lo primero que tenemos que afirmar es que Dios puede hablar a la gente de muchas maneras diferentes y guiarlos con su cooperación. La Biblia está llena de historias de Dios hablando a Su pueblo: Dios habló a Adán y Eva en el jardín mientras caminaba y hablaba con ellos, Dios habló a Moisés desde la zarza ardiente, Dios habló a Nabucodonosor en un sueño. En cada caso, Dios le dijo a la gente de su voluntad y cuando Dios les dijo lo que quería de ellos, fueron capaces de participar conscientemente en ello, o fueron capaces de rechazarla. Adán y Eva desafiaron a Dios a pesar de que sabían lo que se les exigía. Jonás oyó del Señor y se escapó. Abraham escuchó de parte del Señor y obedeció. En toda la Biblia vemos a Dios hablando y dando orientación e instrucción. En todas estas formas y muchas más, Dios le habló a la gente y los guió con su cooperación.

Tenemos que ser cuidadosos aquí. No estamos viendo estos ejemplos y necesariamente diciendo: “Así es como Dios nos dice que nos guía.” Lo que estamos diciendo es, “Así es como Dios puede guiar a la gente.” Estas son las maneras en que Dios ha demostrado que tiene la capacidad de guiar a la gente, pero eso no significa necesariamente que se puede esperar que El nos guíe o nos hable de la misma manera. Así que la pregunta que debemos hacernos ahora es: ¿cómo Dios nos guía hoy en día de tal manera que participemos conscientemente?

La segunda declaración es la siguiente: hoy Dios nos habla por su Hijo. Es instructivo aquí volver a los primeros versículos de Hebreos, donde leemos: “Hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras Dios habló a nuestros padres por los profetas.” Eso es lo que hemos dicho en nuestra última declaración, que hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras habló Dios. Pero el autor de Hebreos continúa. “En estos últimos tiempos nos ha hablado por el Hijo a quien instituyó heredero de todo, y por quien también hizo el mundo.” En estos últimos días, hoy, nos ha hablado por su Hijo. Él ha hablado y habla a través de Jesús. Esto no quiere decir en el tiempo pasado sino presente. Y ¿cómo Dios ha hablado a nosotros por medio de Jesús? Él se ha revelado, su propio carácter y gloria, en la persona y obra de Jesucristo. A través de Jesús, Dios nos ha hablado acerca de su plan de salvación, de la forma que ha elegido para redimir a los pecadores a sí mismo.

El hombre que escribió Hebreos es muy cuidadoso en distinguir entre estos dos tipos de revelación, entre la forma en que Dios usó para hablar y como Dios nos habla hoy. Si usted ha estudiado la carta a los Hebreos, usted sabe que se trata de un largo discurso que continuamente muestra cómo Jesucristo es superior a cualquier cosa en el Antiguo Testamento. Eso significa, por supuesto, que la revelación de Jesucristo, es mejor que cualquiera de lo que vino antes. Dios usualmente habló de esta manera, pero hoy en día, aún mejor, El habla a través de Su Hijo.

Esto plantea la cuestión de cómo Jesús nos habla. No he oído la voz de Jesús viniendo de los cielos y yo no me he encontrado con El cara a cara para que me dijera qué hacer. ¿Cómo habla Dios mediante Jesús?

Esto nos lleva a nuestra tercera afirmación: Dios nos habla por su Hijo, a través de su Espíritu en la Biblia. Ahora estamos llegando al corazón de esto. Para el momento de escribir la carta a los Hebreos, Jesús hacía tiempo que había ascendido a Su Padre.

Pero entonces el autor de esta carta a los Hebreos escribe en 3:7: “Por tanto, como dice el Espíritu Santo.” “Dice,” no “dijo.” “Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.” Él va y cita el Salmo 95 y dice que a través de estas palabras, el Espíritu Santo está hablando. No sólo que el Espíritu ha hablado, sino que El está hablando. Él sigue hablando. Las palabras que eran ya de miles de años cuando esta carta fue escrita continúan hablando.

El vuelve a esto unas cuantas veces en los versículos siguientes y sigue diciendo que el Espíritu Santo habla a través de la Escritura en la actualidad. Y luego se cierra la sección en el capítulo 4, con la conclusión de que la Palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que toda espada de dos filos. Está viva. Está activa.

La conclusión es que la Biblia nos habla hoy. El Espíritu Santo nos habla hoy en la Biblia. El Hijo nos habla hoy a través del Espíritu Santo en la Biblia. Si no lo hace, si no lo hace activamente hablando con nosotros, toda la carta a los Hebreos es una pérdida de tiempo, es sólo una lección de historia. Pero, por supuesto, que no puede ser. La Biblia no es sólo lo que Dios ha dicho, sino lo que Dios está diciendo.

Permítanme hacer una declaración final acerca de cómo Dios nos guía hoy en día. Sabemos que Dios nos puede guiar en muchas maneras, pero hoy en día el Hijo nos habla a través de su Espíritu en la Biblia.

La cuarta y última es la siguiente: que aparte de esto, hablando mediante su Hijo, a través de su Espíritu en la Biblia, Dios no promete que va a hablar de alguna otra manera. En otras palabras, todos podemos esperar y creer que Dios nos habla a través de la Biblia. Pero él no se compromete a hablar de la manera que ha hablado antes, o de nuevas maneras. Nunca la Biblia nos dice que pongamos un vellón, nunca se nos dice que esperemos una voz audible desde los cielos, nunca se nos dice que escuchemos una voz suave y apacible. Siempre, únicamente, señala a sí misma.

Dios siempre nos va guiando a través de su providencia, en silencio y detrás de las escenas. Cuando se trata de nuestra participación consciente en hacer su voluntad, El tiene la capacidad para guiarnos sin embargo si estima conveniente. Sin embargo, en este momento nos dice que sólo esperemos que El nos guíe por el Hijo, a través del Espíritu en la Biblia.

De esta manera cristiano, si quiere conocer la voluntad de Dios para usted, usted necesita mirar a la Biblia. Aquí es donde Dios nos ha dado su perfecta voluntad, él nos la ha dado a nosotros en su Palabra perfecta. ¿Quieres saber cómo servir a Dios? ¿Quieres saber cómo agradar a Dios? ¿Quieres saber lo que quiere de ti? ¿Quieres omar decisiones buenas y sabias, y que honren a Dios? Entonces mire a su Biblia. Aquí está el único camino que Dios ha prometido que te guiará.

En uno de los últimos libros de James Montgomery Boice, escribió algo que a menudo viene a mi mente. Él escribió acerca de la Biblia y dijo que hasta donde él podía ver, la batalla sobre la infalibilidad de la Biblia se había peleado y ganado. La Biblia no tiene error. Pero la batalla por la suficiencia de la Biblia esta solo comenzando. ¿La Biblia es suficiente para nosotros? ¿Vamos a afirmar que la Biblia es suficiente para guiarnos en toda la vida? ¿O vamos a exigir que Dios se revele a nosotros de otra manera?

Boice tenía toda la razón. La batalla apenas comenzaba. Cada año hay más y más libros que se publican y que hablan de cómo conocer la voluntad de Dios y la mayoría de ellos hablan de dientes para fuera a la Biblia, pero también dicen que se busque la orientación en otras cosas –vellones y circunstancias y coincidencias y voces desde el cielo e impresiones y todo lo demás. Algunos de los libros más vendidos sobre el tema le dirán que usted debe esperar que Dios le de una orientación clara de algo que no sea la Biblia literalmente en cada decisión que tome. ¿De mantequilla de maní y mermelada o mantequilla de maní y miel? Dios quiere que usted escoja entre el bien y si lo escuchas, él te dirá.

Pero cristianos –tenemos que afirmar lo que Dios dice. Él nos dice que la Biblia es suficiente y más que suficiente.¿Cree usted eso? Cuando usted tiene que tomar una de esas decisiones que cambian la vida, ¿le agradece a Dios por la Biblia y confía que contiene toda la orientación que necesita para hacer lo que Dios quiere que haga?

Dios nos guía. Él realmente lo hace. La forma en que nos guía hoy en día es a través del Hijo obrando a través del Espíritu Santo en la Biblia.

En la siguiente parte de esta corta serie, veremos que Dios habla claramente en Su Palabra acerca de cuál es Su voluntad para su vida.

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