candiDATEANDO

por Jesse Johnson

El proceso por el cual los pastores están en búsqueda de una iglesia en donde servir es llamado “candidatear.” El proceso de buscar candidatos está lleno de peligros, llena de expectativas, y puede ser abrumado por los apegos emocionales.

En pocas palabras, es exactamente igual que las citas.

Durante gran parte de mi soltería, yo estaba contento con la situación de mi vida. Pero al ver la alegría que otros tenían sobre el matrimonio, yo estaba convencido de que tendría que abrir mis ojos. Inmediatamente hice una lista de siete cosas que estaba buscando en una mujer.

Con lista en mano, estaba listo para que la búsqueda comenzara. Sin embargo, una gran pregunta seguía estando.¿Por dónde empezar? ¿Existe una lista de esposas prospectos por ahí? Tengo amigos que encontraron una esposa en el Internet... ¿significa eso que está bien?

Un par de conversaciones difíciles y esfuerzos ridículos más tarde, un amigo de un amigo me señaló hacia la mujer de mis sueños. Mi lista se redujo y se desechó, porque esta chica tenía una cualidad carente de cualquier otra mujer que había conocido, a saber, que estaba interesado en mí.

Me puse a investigarla de una manera sin-acoso. Hablé con sus amigos y otras personas que la conocieron. Inmediatamente me di cuenta que estaba totalmente fuera de mi círculo y perdí la esperanza. Pero por alguna razón, seguí hacia adelante de todos modos, y ella dijo que sí.

Lo que siguió fue una relación casual, correos electrónicos, llamadas telefónicas, nuestra primera cita (intercambiamos testimonios). Una vez que cierto nivel de comodidad llegó, tuvimos un par de preguntas difíciles, y progresó nuestra relación.

Entonces llegamos al punto de averiguar si la relación era exclusiva. En algún momento me acuerdo de repente me asuste –si continuaba hacia adelante, eso significa que esta es la única mujer para mí PARA SIEMPRE. ¿Qué pasa con sus defectos? ¡OH NOOOOOO!

Entonces me acordé de que no hay personas perfectas, y recuerde que ¡YO LE GUSTABA!

En ese momento nos comprometimos. Todo lo que quedaba era que nuestros padres se reunieran y dieran su aprobación. Después de eso, el compromiso e instalación...quiero decir matrimonio.

Unos meses más en el proceso de candidatear, me llamó la atención las similitudes:

Yo estaba contento como pastor asociado. Pero cuando vi a amigos tomando iglesias y diciéndome lo maravilloso que era, decidí que debería abrir los ojos también. Trabajando con algunos ancianos en mi vida, hice mi lista de cosas que estaba buscando en un futuro ministerio (5'6, cerca de una ciudad, divertido, un gusto encantador, buena música, etc.) Pero por dónde empezar? Parece raro buscar una iglesia en línea, pero tengo amigos que lo hicieron de esa manera, y funcionó lo suficientemente bien o ellos.

Tuve algunas relaciones que no resultaron. Hubo unas cuantas iglesias que he tenido relaciones serias con ellas, pero al final no funcionó (“pensé que ella era la única, pero ahora ella sólo quiere que seamos amigos, y tal vez me haga llenar el púlpito a veces”). Pero al final, siempre recordaba que Dios tiene a la novia perfecta para mí ahí fuera, y que cada ruptura, simplemente quería decir que estoy a un paso más hacia la única que Dios tenía para mí.

Finalmente, fue un amigo de un amigo que me habló de una iglesia. Apliqué, luego la investigué en línea, y fue superada de inmediato por el hecho de que ella estaba fuera de mi liga.

Pero cuando regresó mi llamada, nuestra relación avanzó. Primero fueron sólo conversaciones informales y correos electrónicos. Intercambiamos testimonios y demás. Éramos solo amigos por un tiempo, pero después de unos meses, decidimos entrar en una relación más exclusiva. Oh, por supuesto, no tenía defectos. Y en los momentos de duda estos se magnificaron. Pero entonces lo que hago, y a pesar de nuestras debilidades, la iglesia tenía una cualidad que el resto no tenía, a saber, que estaba interesada en mí. Con mi lista debidamente reducida y desechada, nuestra relación se fue al siguiente nivel. Habíamos intercambiado conversaciones más profundas –intercambiamos nuestras esperanzas, temores y cosas similares.

Todavía recuerdo cuando nuestros padres se conocieron. Sus ancianos y mis ancianos comenzaron a hablar por teléfono. Cuando la conversación se había terminado, vi a John MacArthur sonriendo, sabía que la relación era un buen ajuste. Para nuestro servicio de instalación, toda mi familia salió, y me trajeron regalos. Al igual que mi boda.

Hay similitudes espirituales también. En algún momento, un paso de fe, creyendo en Dios y la sabiduría de otros, que este nuevo capítulo de la vida era bueno, mejor que la comodidad de lo conocido, simplemente porque es la manera en que Dios lo diseñó. No es bueno que el hombre esté solo, y no es bueno para una iglesia estar ausente de un pastor.

Algunas denominaciones practican los matrimonios arreglados. Claro, eso podría ser más fácil para todos los involucrados, pero al final se pierden en el romance de la búsqueda. Y al final, Dios es glorificado por la confianza involucrada cuando la persona que Dios ha preparado para la tarea da un paso en la relación preparada para él.

Grande es este misterio, pero por supuesto estoy hablando de matrimonio.