La Flor y la Vida de la Verdadera Religión

por Mike Riccardi

Hay pocos temas que son más dignos de estudio y atención del cristiano que el tema del gozo y el regocijo cristiano. Gordon Fee da en el clavo cuando escribe: "El gozo ... se encuentra en el corazón de la experiencia cristiana del evangelio, es el fruto del Espíritu en toda vida verdaderamente cristiana, sirviendo como prueba primaria de la presencia del Espíritu" ( La Epístola a los Filipenses, 81). Él continua diciendo que, “el gozo no mitigad y sin límites es. . . . . la marca distintiva del creyente en Cristo Jesús” (ibid., 404). El gran expositor británico Martyn Lloyd-Jones, escribió que: “Nada es más característico de los primeros cristianos de este elemento de gozo” (Vida de la Paz, 143). Por otra parte, dijo, “La mayor necesidad de la hora es una iglesia avivada y gozosa” (Depresión Espiritual, 5). Y tal vez el gran puritano Richard Baxter lo dijo mejor al decir: “Deleitarse en Dios y en su palabra y caminos, es la flor y de la vida de la verdadera religión” (The Cure de la Melancolía, 257).

 

Esta enseñanza impregna absolutamente todo el Nuevo Testamento y se confirma en todas partes por el mismo. Disfrute de este énfasis sorprendente en la centralidad del gozo en la vida cristiana como se revela en las Escrituras.

• El reino de Dios mismo se dice que consiste en gozo. Romanos 14:17: "El reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
• El gozo es la cima de la lista del fruto del Espíritu. Gálatas 5:22: “El fruto del Espíritu es amor, gozo ....”
• El Evangelio es buenas nuevas de gran gozo (Lucas 2:10).
• El Evangelio en sí –la obra del Señor Jesucristo– fue impulsado por el gozo. Hebreos 12:2 dice que Jesús "sufrió la cruz" "por el gozo puesto delante de Él".
• El gozo caracteriza el comienzo mismo de la vida cristiana. En Mateo 13:44, Jesús describe la conversión como un hombre encontrando un tesoro escondido en un campo, “y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene y compra aquel campo.” (Véase también Hechos 13:48.)
• El gozo también caracteriza el final de la vida cristiana. En Mateo 25:21, Jesús describe la acogida de sus siervos fieles en el cielo con la frase, “Entra en el gozo de tu señor.”
• El gozo es el gran objetivo y el propósito de la oración. En Juan 16:24, Jesús manda a sus discípulos: “Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.”
• El gozo es el gran objetivo y la finalidad de las enseñanzas de Jesús. En Juan 15:11, Él le dice a los discípulos: “Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.” Y una vez más en su oración sacerdotal, Él dijo, “Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo para que tengan mi gozo completo en sí mismos.” (Juan 17:13)
• EL gozo era la marca distintiva de la iglesia primitiva. Hechos 13:52: “Y los discípulos estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo.”
• El gozo es la verdadero consecuencia y compañera de la fe salvadora. En Romanos 15:13, Pablo ora: " Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer”.
• El gozo es la característica dominante de todos los verdaderos creyentes. 1 Pedro 1:8: “a quien sin haberle visto, le amáis, y a quien ahora no veis, pero creéis en El, y os regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria.”
• El gozo es el resultado inevitable de servir al Señor. Lucas 10:17 registra el gran gozo de los setenta discípulos que Jesús envió a las ovejas perdidas de la casa de Israel
• La alegría es también el objetivo del ministerio para aquellos ministrados. En 2 Corintios 1:24, Pablo describe su ministerio a los Corintios al decir que “somos colaboradores con vosotros para vuestro gozo.” Y en Filipenses 1:25, le dice a los Filipenses que está convencido de que él va a permanecer en el ministerio “continuaré con todos vosotros para vuestro progreso y gozo en la fe.”
• El gozo es la que sostiene a los cristianos que sufren en medio de la aflicción. 1 Tesalonicenses 1:6, Pablo dice: “Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra, en medio de mucha tribulación, con el gozo del Espíritu Santo.”
• El gozo es el resultado de una verdadera comunión cristiana. En 1 Tesalonicenses 3:9, Pablo le pide a sus queridos amigos, “Pues ¿qué acción de gracias podemos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos regocijamos delante de nuestro Dios a causa de vosotros”
• Y, por último, el gozo es la ocupación del mismo cielo, como aprendemos en Lucas 15:10 que “hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.”

Simplemente no puede haber ninguna duda en cuanto a la centralidad del gozo en la vida cristiana. Cualquier pensamiento del gozo de ser la “guinda del pastel2 de la vida cristiana, o un fruto “lo tomas o lo dejas” del Espíritu, es a todas luces insuficiente del testimonio bíblico. El reino de Dios, el fruto del Espíritu, el Evangelio mismo, el principio y el final de la vida cristiana, la meta de la oración, el objetivo de la Palabra, la meta del ministerio, el resultado de la comunión, la fuerza para soportar el sufrimiento y la ocupación de los cielos. El gozo satura absolutamente las páginas de la Escritura.

Y de la misma manera, se debe saturar cada fibra de nuestra alma y de todos los aspectos de nuestra vida cristiana. Debe ser la característica distintiva y dominante de la vida cristiana. Es, como dijo Baxter, la flor y la vida de la verdadera religión. Que Dios nos dé la gracia para buscar nuestro mayor y más alto gozo en Él a través de Jesucristo y en el poder del Espíritu Santo.