Diez Hechos Básicos Sobre el Canon del Nuevo Testamento que Todo Cristiano Debe Saber de Memoria: # 5: “Los Cuatro Evangelios Estaban Bien Definidos Para el Fin del Segundo Siglo”
por Michael Kruger
Cuando se trata de datos básicos sobre el canon del Nuevo Testamento que los cristianos deben memorizar, uno de los más críticos es la declaración de Ireneo, obispo de Lyon, hacia el año 180: “No es posible que los evangelios puedan ser más o menos de la cantidad que son. Porque, ya que hay cuatro zonas del mundo en que vivimos y cuatro vientos principales ... [y] los querubines, también, eran de cuatro caras.” [1]
Aquí Ireneo no sólo afirma la canonicidad de los cuatro evangelios, sino que está dispuesto a señalar que sólo estos cuatro evangelios son reconocidos por la iglesia. En efecto, Ireneo esta correcto en que el canon de los evangelios está cerrado que puede argumentar que está arraigado en la estructura misma de la creación y cuatro zonas del mundo, los cuatro vientos principales, etc.
En un esfuerzo por reducir al mínimo las consecuencias de la declaración de Ireneo, algunos estudiosos han sugerido que sólo Ireneo sostuvo esta opinión. Por lo tanto Él es retratado como un solitario, aislado, innovador que está tratando de entrar en territorio nuevo y desconocido. Toda esta idea de un Evangelio cuádruple, se nos dice, fue inventada por Ireneo.
Sin embargo, este enfoque de Ireneo-como-innovador se ajusta a los hechos? En realidad no. Hay varias consideraciones que plantean dudas al respecto:
1. Los propios escritos de Ireneo. Cuando habla Ireneo sobre el evangelio cuádruple en sus escritos, el no da ninguna indicación de que él está presentando una nueva idea, o que él está pidiendo al lector considerar un nuevo concepto. Por el contrario, habla de una manera en que asume que el lector conoce y sigue los mismos evangelios. Habla de forma natural y no se disculpa. En definitiva, Ireneo no escribe como una persona que aboga la situación escritural de estos libros por primera vez.
2 . Contemporáneos de Ireneo. La idea de que Ireneo estaba solo se encuentra con un grave problema, y es que había otros escritores a finales del siglo II que afirmaban estos mismos cuatro evangelios como exclusivos. El fragmento de Muratori, Clemente de Alejandría, Teófilo de Antioquía son ejemplos. Al parecer, Ireneo no era el único bajo la impresión de que la iglesia tenía cuatro evangelios.
Además, se debe considerar a Taciano Diatesseron —una armonía de los cuatro evangelios escritos c.170. El Diatesseron no sólo nos dice que estos cuatro evangelios eran conocidos y utilizados, sino que nos dice que ellos fueron vistos como autoridad suficiente para armonización. Después de todo, ¿por qué uno se molestaría en la armonización de libros que no eran autoritativos? Si no eran autoritativos, entonces no importaba si se contradecían entre sí.
3. Predecesores de Ireneo. Aunque la evidencia antes de Ireneo es menos clara, todavía podemos ver un compromiso con el Evangelio cuádruple. Por ejemplo, Justino Mártir, escribiendo c.150, se refiere al plural “evangelios” [2] y en un momento da una indicación de la cantidad que tiene en mente cuando describe estos evangelios como “elaborado por los apóstoles y sus seguidores” [3] Ya que ese lenguaje indica (al menos) dos evangelios escritos por los apóstoles, y (al menos) dos escritos por compañeros apostólicos, se entiende más naturalmente como referencia a los cuatro evangelios canónicos. [4]
Esto se ve confirmado por el hecho de que Justino cita de los tres evangelios sinópticos, [5] e incluso parece citar el Evangelio de Juan directamente: “Porque también Cristo dijo: ‘Si no os naciere de nuevo, no entraréis en el reino de cielos’” (cf. Juan 3:3 ). [6] El hecho de que Justino era el mentor de Taciano (quien produjo una armonía de los cuatro evangelios) proporciona otra razón para pensar que tenía un evangelio cuádruple.
Al final, hay amplias razones para rechazar la idea de que Ireneo fue el inventor del canon cuádruple de los Evangelios. No sólo sus contemporáneos tienen esta misma opinión, sino que este punto de vista fue compartido incluso por los que le precedieron. Por lo tanto, debemos considerar la posibilidad de que Ireneo estaba realmente diciendo la verdad cuando dice que el Evangelio cuádruple era algo que fue “heredado” [7] a él.
[1] Haer. 3.11.8.
[2] 1 Apol. 66.3.
[3] Dial. 103.
[4] G. Stanton, “The Fourfold Gospel,” NTS 43 (1997): 317–346.
[5] Por ejemplo, Dial 100,1; 103,8; 106,3 a 4. Koester, Ancient Christian Gospels, 38, declara que las citas de Justino “derivan de evangelios escritos, por lo general de Mateo y Lucas, en un caso de Marcos.”
[6] 1 Apol. 61.4.
[7] Haer 3.1.1.
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