La Razón por la que Dylann Roof Asesinó
Por Rick Thomas
El cuerpo de Cristo está sufriendo de nuevo. Nueve de nuestros hermanos y hermanas fueron asesinados sin sentido el miércoles (17 de junio de 2015), en una reunión de la iglesia en Charleston, Carolina del Sur. Cada vez que esto sucede colectivamente nos afligimos por las víctimas, sus familias, la comunidad, e incluso el agresor.
No hay palabras que puedan llenar el enorme hoyo que se rasgó en esta comunidad de amigos. Para mí es más personal porque he experimentado el asesinato de dos de mis hermanos, de diez años de diferencia.
El dolor y la finalidad de lo que acaba de sucederles nunca desaparecerán. Sólo nuestro buen Señor, rescatándonos de nuestro mundo caído, hará las cosas bien, y eso es un misterio también.
Un amigo mío compartió sus pensamientos conmigo esta semana, mientras estaba pensando en la muerte de su padre. Fue su intento de captar el consuelo en medio del sufrimiento. Él dijo:
La gente ha intentado de proveerme consuelo. No culpo a nadie por tratar de consolarme con palabras; yo entiendo su motivación. Me ven en llorar a mi padre, y quieren consolarme.
Para ser honesto, no me da consuelo especular sobre las cosas que Dios en su soberanía no ha revelado ( Deuteronomio 29:29).
Para mí, este camino parece ser una falsificación vacía para un mejor consuelo del que Dios ofrece. Yo creo que Dios, me dirigió a consolarme con una realidad bíblica que yo sé que es absolutamente cierta, la cual pensé en compartir con ustedes:
El enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado. - Apocalipsis 21:4
No sé cómo Dios lo lleva a cabo, pero para nosotros que conocemos a Cristo y hemos recibido el don de la vida eterna ( Juan 3:16 ) esto viene a través de Cristo ( Efesios 2: 8-9 ), se nos promete una eternidad que está libre de lágrimas, duelo, llanto o dolor.
No hay manera de sentirse mejor acerca de un crimen atroz que le quita su familia y amigos. Usted tiene que sufrir. Usted debe llorar. El duelo tiene que venir. No tenemos otra opción. La buena noticia, como dicen mis amigos, es que el Dios de toda consolación nos consolará incluso mientras caminamos por este lugar caído.
Así que asesinaste
Mientras tanto, el mundo está en llamas con el ruido de todos los sectores de la sociedad acerca de por qué ocurrió este crimen. En un extremo tenemos aquellos que están aprovechando esta oportunidad para propagar su causa para el control de armas. En el otro extremo hay otros tipos de declaraciones embarazosas sobre cómo la gente de la iglesia deben estar armados al asistir a sus reuniones.
Hoy he leído una parte de alguien que hizo el argumento de que la medicación es la verdadera razón por la que tenemos asesinatos de masas en nuestro país. El blogger publicó un artículo de Ammo Land.com que dijo:
Revela la verdad acerca de fusilamientos masivos que los burócratas y legisladores están eligiendo barrer bajo la alfombra: medicamentos psiquiátricos. Si quieres saber la verdadera razón de porque los fusilamientos masivos están ocurriendo, esta es la "verdad incómoda" que los medios no cubren.
Cada grupo con una agenda está luchando para hacer oír su voz de manera que su causa puede ser el informe de la mayoría en nuestro país.
- Los activistas anti-armas dicen que son las armas.
- Los activistas de armas dicen que son los medicamentos.
Una pistola puede usarse para matar. No hay duda sobre eso. Una persona puede estar bajo la influencia de las drogas legales o ilegales.
Estas son sólo dos de las cosas que cuando en las manos de la gente equivocada pueden dar lugar a todo tipo de comportamiento impío. Aun así, sin embargo, el problema real y el verdadero culpable no son las armas o las drogas. El verdadero problema es más profundo y más personal.
El medio hermano de Jesús lo dijo de esta manera:
¿De dónde vienen las guerras y los conflictos[a] entre vosotros? ¿No vienen de vuestras pasiones que combaten en vuestros miembros? – Santiago 4:1
El verdadero consuelo viene de Cristo, a través de nosotros, hacia los demás. – 2 Corintios 1:3
Apoye su causa
Mi apelación a mis hermanos y hermanas es a tener cuidado con caer en argumentos secundarios de control de armas, drogas psicotrópicas, o cualquier otro argumento equivocado que nuestra cultura trata de impulsar en un esfuerzo por apoyar sus causas.
Y yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo. ( Juan 12:32 )
Tenemos una causa mayor; Su nombre es Jesús, la única respuesta correcta al problema en Charleston, Carolina del Sur y de los problemas de nuestro mundo. Perderemos una gran oportunidad para levantar a Cristo si estamos atrapados en el lado equivocado de este problema.
Permítanme ser claro: Dylann Roof mató a esas personas porque él es un hombre enojado. Punto. Odiaba a los negros. Quería, deseaba y codiciaba otro tipo mundo, un mundo que era como los deseos de su corazón malvado.
Santiago dice que cuando nuestras pasiones pecaminosas están en guerra dentro de nosotros, y cuando no podemos conseguir lo que queremos, elegimos el asesinato como la alternativa retorcida a los problemas que percibimos. Dylann no conseguía lo que quería, así que optó por hacer lo que Santiago dijo que iba a hacer: entró en un edificio de la iglesia en Charleston, Carolina del Sur y mató a nueve personas.
Echar la culpa en o hacer el argumento acerca de las armas o medicamentos no llega a la verdad acerca de nuestro mundo caído y la pecaminosidad que está en nuestros corazones. Debemos saber esto; deberíamos estar diciendo esto.
La gente tiene que conocer de un argumento claro para la causa y la solución: la ira pecaminosa es la causa y Jesús es la solución. Desviarse por los argumentos secundarios minimiza el mensaje de la cruz. El verdadero consuelo viene de Cristo, a través de nosotros, a los demás.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,. – 2 Corinthians 1:3
Que el buen Señor le de muchas oportunidades para llevar la verdad clara y precisa para aquellos que están luchando con lo que pasó con nuestros familiares en Charleston, Carolina del Sur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario