La Búsqueda del Cristiano de la Felicidad
Por Mike Riccardi
Agustín entendió la presentación de la Escritura de Dios como Uno tan glorioso que experimentarlo es disfrutarlo. Como dijo en su cita clásica que he citado al final de mi último post , Dios mismo es el gozo del creyente. Ahora, nadie discutirá que es deber del cristiano buscar a Dios y dedicarse a glorificarlo en todo lo que hacemos. Pero porque Dios mismo es nuestro gozo, porque nuestro gozo se busca y se encuentra en Dios mismo, también es deber del cristiano buscar su más grande felicidad propia. Agustín va tan lejos como para definir un cristiano como alguien que busca implacablemente las bendiciones del gozo de las promesas de Dios:
El que no piensa en el mundo por venir, el que es cristiano por cualquier otra razón que el recibir las promesas de Dios en última instancia, no es todavía un cristiano. (Citado en Chadwick, Agustín:. A Very Short Introduction, 59)
¿Y cuál es la gran promesa de Dios? Nada menos que el don de El mismo. Su promesa es que todos los que confían en Cristo, para justicia tendrán a Dios por Dios (1 Pedro 3:18), y que Él morará con ellos y que ellos serán Su pueblo (Apocalipsis 22:3-4). Según Agustín, siguiendo la Palabra de Dios, la definición de ser cristiano es dar forma a toda su vida en torno a la búsqueda de su mayor beneficio —su gozo más grande, su más grande felicidad—en Cristo.
Todos estamos buscando satisfacción. Todos nosotros estamos programados para participar en la búsqueda de la felicidad. La pregunta es: ¿En qué, exactamente, la estás buscando? ¿Está cumpliendo con su deber deleitoso de buscar su más grande felicidad? ¿O está usted contento que conformarse con menos placeres que nunca pueden realmente satisfacerlo?
“Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna. - - Juan 4:13-14 -
“Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba” - Juan 7:37 -
“En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro; al despertar, me saciaré cuando contemple tu imagen.” - Salmo 17:15 -
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