Lo Que no Hay que Decirles a las Mujeres Solteras En Su Iglesia

Después de leer el post de ayer recibí un correo electrónico de una mujer con algunas sugerencias sobre que no decir a las mujeres solteras en su iglesia. Pensé que su comentario sonaba a verdad, y están bien escritas así. Ella me dio permiso para publicarlo aquí.

• “Sigo orando para que alguien venga a ti.” Gracias por sus oraciones. Espero que alguien venga también. En vez de orar por eso, ¿por qué no oras para que yo este creciendo en la semejanza a Cristo de modo que si Mr. Maravilla viene a mi vida, yo sea la más adecuada para ser una compañera para él.
• “Yo no sé por qué ningún joven te hay echado el ojo y no te haya llevado con él.” Sé que se supone que eso debe ser un cumplido y que la intención de esa buena mujer es decirme que ella piensa que soy alguien con quien vale la pena casarse. Aprecio que tenga una buena opinión de mí. Lamentablemente, cuando usted dice esto, inmediatamente trato de responder a la pregunta de por qué nadie me ha considerado. ¿Soy mucho de una cosa y no lo suficiente en otra? ¿Es que no me veo bien? ¿Soy una voz demasiada suave o demasiada fuerte? ¿Qué debo cambiar en mí ya que obviamente algo está mal en mí si no he sido tomada del mercado? Tal vez debería ir a leer Proverbios 31 otra vez para entenderlo.
• “Usted debe mudarse a algún lugar donde haya hombres más jóvenes, o tal vez ir a una iglesia con más gente soltera.” Hay algo de mérito tener una comunidad en la que pueda sentirse cómoda, pero comentarios como este no son útiles por varias razones . En primer lugar, hace que parezca que el objetivo de ir a la iglesia o en mudarse a algún lugar es encontrar un cónyuge. No es por eso que usted va a la iglesia. En segundo lugar, alimenta la naturaleza controladora de la mayoría de las mujeres que quieren poner su futuro matrimonial en sus propias manos en vez de confiar en Dios. Es una pendiente resbaladiza en la que es muy fácil encontrarte a ti mismo. ¿Qué mujer no quiere ir a una iglesia llena de miles de hombres solteros a la espera de encontrar una esposa? Usted podría pedirles a todos que llenen solicitudes y tengan un proceso de selección. Podría ser la versión de la iglesia de El Juego de las Citas. En tercer lugar, algunas mujeres no tienen la opción de mudarse, así que indicarles a que vayan a “pastos más verdes” en el otro lado de la cerca no ayuda a estar contento en su situación actual. Puede ser una lucha diaria para algunas mujeres de estar bien con el lugar donde se encuentran en la vida, e indirectamente les está diciendo que su vida estaría mejor en otro lugar no ayuda.
• “¿Alguna vez has pensado en citas en línea?” Muchos, muchos cristianos maravillosos se han conocido y se han casado a través de citas en línea. Es la ola del futuro, sin lugar a dudas. Pero aún así es algo que trae vergüenza a la persona. A veces puede parecer que la cuestión que realmente está diciendo es: “Veo que usted ha fracasado por completo en atraer a alguien en su mundo físico así que ¿nos has intentado hacerlo en un mundo en línea?” Me recuerda al ser expulsado del equipo de la escuela y terminar en el banquillo del equipo inferior.
• “¿No quieres casarte y tener hijos?” Esto es por lo general en respuesta a una declaración de estar contento de mi estado actual. Estar contenta no es el mismo que no tener deseo de algo. Sí, quiero casarme y tener hijos, pero no hay mucho que yo pueda hacer al respecto. No tengo mucho control sobre quién me encuentro y si les gustaría que me invitaran a salir. Y aunque me gustan esas cosas, mi vida no es de alguna manera un fracaso si no las consigo. Me encantaría ser capaz de tener las bendiciones que vienen con el matrimonio y los hijos, pero no debe ser más que mi deseo de tener las bendiciones de una relación con Cristo.

Las personas solteras tienen una responsabilidad también a no ser demasiado sensibles. La soltería puede ser una prueba profunda, pero hacer de las cosas pequeñas algo grande porque alguien no intencional puso sal en su herida no es el camino a seguir. Las personas solteras tienen necesidad de ampliar la gracia, a sabiendas de que las intenciones de la gente son buenas y de su amor por ellos.

Estas son palabras sabias. Aprecio especialmente la actitud de esta mujer: comprender que estas cosas son dichas por personas que tienen buenas intenciones y reconocer que el exceso de sensibilidad puede ser un problema. Pero sin duda vale la pena pensar cómo podían ser acogedores y alentadores en la mejor manera posible usted y su iglesia. La carta anterior le ayudará.

Por Keving DeYoung