El Perdón, Lo Que Es y No Es
Por Russell Moore
El problema matemático más difícil del universo, resulta que es 70 x 7. Tal vez lo más difícil de hacer en la vida cristiana es perdonar a alguien que te ha herido, a menudo muy mal. Pero Jesús dice que la alternativa de perdonar a los enemigos es el infierno.
Una de las razones por las que esto es duro para nosotros, es porque muy a menudo asumimos que perdonar a un transgresor significa permitir que una injusticia siga en pie. Esta actitud revela una defectuosa escatología. Al momento del arresto del Señor (Mateo 26:47-54), Jesús dijo a Pedro que colocara su espada en su vaina, no porque Jesús no creían en castigar a los malos (piense en Armageddon). Jesús dijo a Pedro que podría tener un ejército de guerreros angelicales a su lado (y un día lo tendrá). Pero el juicio no sucedió, sin embargo, Pedro no era juez.
Ese es el punto.
Cuando perdonamos, estamos confesando que la venganza es de Dios (Rom. 12:19). No necesitamos la justicia exacta de un creyente porque la justicia ha caído ya en la cruz. No necesitamos la venganza de un incrédulo, porque sabemos que el pecado contra nosotros será juzgado en el infierno, o con esperanza, cuando el ofensor se une a Aquel que es “la propiciación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros sino también por los pecados de todo el mundo” (1 Jn. 2:2).
Un prisionero de guerra que perdona a sus captores o un pastor que perdona una congregación de depredadores, estas personas no están pasando por alto el pecado. Tampoco se trata de decir que lo sucedido está “bien” o que las relaciones involucradas han vuelto a lo “normal” (sea lo que sea). En su lugar, están confesando que el juicio viene y que pueden confiar en el que se sentará en el trono.
Usted no tiene que guardar amargura, y usted no tiene que encontrar la manera de una represalia por lo que se le ha hecho a usted. Usted puede confiar en un Dios que es justo. Si usted no perdona, si se niega a descansar en el juicio de Dios sin buscar venganza, no importa lo que digan sus tratados evangelísticos y sus graficas de profecía. Cuando se trata del evangelio y de los últimos tiempos, usted es simplemente es otro liberal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario