Comida Chatarra

Todos sabemos que una dieta exclusiva de Big Macs no es sólo una mala idea, es más como un suicidio. Pero es aún peor engullir hamburguesas a medio comer y papas fritas frías que se encuentran debajo del asiento trasero de su coche. Repugnante, ¿verdad? Pero los cristianos están haciendo lo mismo.

No fue hace mucho tiempo que Bill Hybels se paró frente a su iglesia Willow Creek, uno de los pioneros de la teoría del igle-crecimiento –con su mea culpa. (Les doy el enlace del video de Hybels diciendo: “Hemos cometido un error”, pero aparentemente lo han sacado de su sitio web. Pero aquí hay un enlace a la noticia de última hora.) Después de décadas de práctica de los principios crecimiento de la iglesia, Hybels dijo: “Algunas de las cosas en las que hemos puesto millones de dólares con la idea de que realmente ayudaría a nuestra gente a crecer y a desarrollarse espiritualmente, cuando los datos realmente regresaron, no estaban ayudando a la gente mucho.” Sí, como un poco de comida rápida.

Hoy en día los gurús del igle-crecimiento, han re-empaquetado las mismas teorías de igle-crecimiento sonando frescas y en palabras de ministerio de moda, como misional, encarnacional, y atraccional . Después de unos cuantos bocados, se hace evidente que no es nada más que medio comer hamburguesas y papas fritas frías. Y no es una comida que se mejora con los años.

Uno de los aspectos más desagradables de la versión contemporánea del crecimiento de la iglesia es la franquicia, la propagación de la marca. Iglesias de ‘Cortador de galletas’ están apareciendo por todas partes, alimentado los principios de crecimiento de la iglesia, puestos en marcha con estrategias astutas de marketing, legitimado por las estadísticas impresionantes, y selladas con la marca del líder de la celebridad y su franquicia de la iglesia. En algunos casos, puede incluso encontrar la versión evangélica de un PlayPlace y un payaso. Es un modelo que funciona, creado por la empresa, llegando a una iglesia cercana a usted.

Por eso que el último mensaje de John fue muy útil. Como una etiqueta de autoridad de la FDA, fue capaz de quitar la envoltura, poner las papas fritas frías bajo el microscopio, y nos dicen lo que falta. Muchas de las comidas que se sirven en las iglesias de la cadena no tienen una visión elevada de la Escritura, un alto concepto de Dios, y un punto de vista bíblico de la iglesia. Advertencia a los compradores.

Una generación criada en los Happy Meals tiene dificultades para comprender lo que está mal con los Big Macs y los Quater Pounder. Tienen que aprender una nueva dieta, la cual es lo que nos esforzamos por enseñar en los próximos meses en el blog de GTY. Ronald McDonald no puede ser feliz –podría reducir su línea de fondo– pero queremos que los cristianos coman bien, crezcan fuertes y maduren. Vamos a trazar el rumbo en el próximo post.

Travis Allen
Grace To You