Cómo Reconocer una Iglesia Verdadera, 1ª. Parte

Por John MacArthur

Desde el primer sermón que he predicado en Grace Community Church el 9 de febrero de 1969, mi primer domingo, me dirigí a la cuestión de quién realmente pertenece a la iglesia? ¿Quién es realmente y verdaderamente parte de la iglesia? Al considerar el ministerio de la Iglesia Grace, aquí fue donde empezamos. Y siempre ha sido una parte muy importante del énfasis de todo nuestro ministerio y nuestra enseñanza en Grace de asegurarnos de que entendemos la naturaleza de la iglesia y de la función de la iglesia, y lo que es la Iglesia.

En concreto, la iglesia no es un edificio. La iglesia no es una institución o una asociación. Cuando hablamos de la iglesia, vamos a usar esa palabra que hablamos hace unas semanas en Grace Church, ekkaleo, "los llamados de afuera." Una iglesia es una reunión de los que han sido llamados por Dios para la salvación, la redención, a la adopción, a la conversión, a la justificación y finalmente a la glorificación.

Por lo tanto, cuando hablo de la iglesia, estoy hablando de las personas que componen la iglesia. No es el edificio, no es la institución de la iglesia, no es una denominación, no una teología en particular, no es un estilo particular, estoy hablando de personas vivas que es la iglesia.. ¿Cómo debemos entender la iglesia y cómo debe funcionar la iglesia?. Así que me gustaría que consideremos cómo debemos entender la iglesia, la iglesia de Jesucristo.

Yo estaba escuchando un programa de radio hace unos años, la estación de radio cristiana, y alguien llamó por - era uno de esos programas de entrevistas - y dijo: "¿Qué debo buscar en una iglesia" Y yo subí el volumen porque quería oír la respuesta. Y la respuesta fue, y lo escribí: busca comunión, cuidado y compartir – eso es lo más importante. Usted puede encontrar eso en un bar. Usted puede encontrar eso en un club. Usted puede encontrar eso dentro de mil asociaciones y eventos sociológicas, esa no es la respuesta correcta.

¿Cómo elegir una iglesia?. Algunas personas podrían ser bastante superficial respecto. Hubo un estudio realizado hace varios que decía: “La cosa más importante que una iglesia hace para atraer a la gente es proporcionar estacionamiento.” El estacionamiento era número uno. Número dos: guardería. Y seguí leyendo, en busca de ‘pastor,’ pero no apareció hasta el número seis o menos. Había todas esas cosas que la gente asume eran los aspectos importantes - el estilo, la comodidad, la música, aire acondicionado, amabilidad.

¿Qué es lo que buscas en una iglesia? Y ¿Qué debería ser una iglesia? Bueno, esa es una pregunta que tiene respuestas muy claras y bíblicas. Pero sólo para darles una especie de respuesta básica, y esto sería Eclesiología básica, hay realmente una sola pregunta: ¿Cómo manejan la Escritura las personas que se reúnen? Esa es la cuestión. ¿Cómo manejan la Palabra de Dios? ¿Qué es lo que creen acerca de la Biblia? ¿Qué es lo que creen que la Biblia enseña? ¿Cómo instruye la Biblia a sus vidas, a su predicación y a su enseñanza?

Supongo que podría resumirse con el salmista en el Salmo 119:161, quien dijo: “Pero mi corazón tuvo temor de tus palabras.” La manifestación más pura de una iglesia verdadera es que es un conjunto de personas que tienen temor de la Palabra de Dios. En el lenguage de Isaías 66, tiemblan ante Su Palabra. Entre los que son los arquitectos del ministerio estilístico hoy, es muy popular decir que la iglesia tradicional ha fallado. Eso es una cosa muy común de escuchar.

Uno de mis amigos recientemente escribió un pequeño artículo sobre eso, más o menos indicando que la iglesia es acusada repetidamente hoy como un fracaso - la iglesia ha fallado. Y dicen que la iglesia ha fallado. Mire el mundo, eso es evidencia del fracaso de la iglesia. Vea a América y su decadencia moral y su abandono de la Escritura. Y hay muy pocas dudas de que estamos en el camino y se dice algo como lo siguiente: elimine la Biblia, ese es el primer paso. Eliminar la Biblia - fuera del discurso público, fuera de todo. El segundo paso es, entonces, una moralidad inversa. Haga lo que dice Isaías 5, haga amargo lo dulce, y dulce lo amargo, la luz en oscuridad, la oscuridad en la luz, bueno en malo, lo malo en bueno. Y ahora el crimen no es afirmar la homosexualidad, no es afirmar la inmoralidad.. Voltear al revés la moralidad. El tercer paso es la tolerancia a la demanda. El cuarto paso es la intolerancia de los que no son tolerantes. El quinto paso es la persecución. Y nos estamos moviendo rápidamente hacia el último paso de la persecución.

Usted ve al mundo que le rodea y la gente está diciendo: “Mira, aquí es donde estamos, la iglesia está a punto de ser perseguida. Eso es lo lejos que hemos ido y eso es una evidencia del fracaso de la iglesia. La iglesia ha fallado. Mira el estado de las naciones. Mire el estado del planeta. La iglesia ha fracasado y así la iglesia tiene que cambiar sus estrategias, se nos dice.

Pero la verdad es ésta, la iglesia no puede fallar de una manera. Si ha fallado, no ha logrado ser bíblica. Esa es la única forma en que la iglesia puede fallar. Si la iglesia es fiel a la Palabra de Dios, no puede fallar. No puede fallar. Si la iglesia vive y proclama la Palabra de Dios, no falla. No puede fracasar porque Dios cumple Su propósito a través de Su Palabra. Él salva a través de Su Palabra, Él santifica a través de Su Palabra. Él proporciona la gracia a través de Su Palabra.

Sólo hay una forma en que la iglesia puede fallar y eso es dejar de ser bíblica. No es una cuestión de incumplimiento de sus estrategias. No es una cuestión de no poder conectarse con la cultura. No está fallando en su comercialización. Si la iglesia ha fracasado, ha fracasado de una sola manera, que no ha podido ser bíblica. Y, francamente, hay muchas de las llamadas iglesias que realmente no han podido ser bíblicas.

Sólo hay una manera de hacer el ministerio correcto y eso es hacerlo bíblicamente. Hace años leí un libro y compartí esto hace muchos años, un libro escrito por Alexander Calandra. Se trata de un libro sobre las matemáticas, que, los predicadores que están lo suficientemente desesperados como para siquiera leer un libro sobre las matemáticas, porque hay algunos buenos ejemplos allí. Fue profesor en la Universidad de Washington, en realidad, en St. Louis, Missouri - una muy buena universidad, fue profesor de matemáticas. Y Alexander Calandra escribió un libro sobre algunas de sus experiencias como profesor de matemáticas.

Él escribió acerca de un compañero profesor que tenía una clase, una clase de división superior en matemáticas, y el dio un examen. El examen sólo tenía una pregunta, una sola, y esta es la pregunta: “Demuestre ¿cómo es posible determinar la altura de un edificio alto con el uso de un barómetro.? ¿Lo capto? “Demuestre cómo es posible saber la altura de un edificio alto con el uso de un barómetro.”

Los estudiantes pasaron la hora escribiendo su respuesta y una sola respuesta se destaco. A este estudiante que le dio esta respuesta, le puso un cero. Aquí fue su respuesta: “Lleve el barómetro a la azotea del edificio, átelo a una larga cuerda, baje el barómetro hasta el suelo, mida la longitud de la cuerda y usted tiene la altura del edificio con el uso de un barómetro.”.

Dado que no demostró competencia en la física, y no querría poner a un estudiante así con la ilusión de que él sabía lo que estaba haciendo, le dio un cero. El estudiante le preguntó si podía tener una segunda oportunidad. Y así, el profesor dijo a regañadientes: “Tiene usted una segunda oportunidad, y tiene seis minutos.” Después de cinco minutos, el estudiante no había escrito nada. El profesor lo miró y le dijo: “¿Te rindes?” Él dijo: “No, es que tengo muchas respuestas, estoy tratando de averiguar cuál sería la que usted consideraría la mejor.”

Escribió rápidamente, “Lleve el barómetro a la azotea, inclínese sobre el borde, deje caer el barómetro, mida la duración de su caída con un cronómetro usando la S es igual a la mitad de la potencia de dos y calcula la altura.”

Esto sólo enfureció al profesor aún más. Él dijo: “Usted tiene otros?”, “Oh, sí,” dijo. “Salga en un día soleado, mida la sombra del barómetro, mida la sombra del edificio mediante un cálculo simple y proporcional. Es posible determinar la altura del edificio, porque usted sabe la altura del barómetro.”

“Pero, profesor, aquí está una que le gustaría aún más. Vaya al edificio en la planta baja. Tome un barómetro, póngalo en la pared, suba las escaleras, marque una marca de lápiz, vaya por todo el camino hasta la cima, vuelva a bajar, cuente cada marca y tiene la altura del edificio en unidades barómetro.”

Pero él dijo: “Señor, aquí está la mejor respuesta, la mejor respuesta. ‘Vaya al sótano, llame a la puerta del superintendente del edificio, y le dice: “Si usted me dice la altura de este edificio, yo le doy este precioso barómetro.’”

Y a veces, cuando miro la vida de la iglesia, veo gente que hace eso. Usted dice: “¿Cuál es la respuesta? ¿Cuál es la respuesta?” La respuesta tiene que ver con la diferencia en la presión del aire. Hay una respuesta correcta. Hay una respuesta científica a la utilización del barómetro. Y hay un montón de similares locuras pasando, lo que demuestra la incompetencia en cuanto a la naturaleza de la iglesia y la vida de la iglesia siguiendo el modelo bíblico. Hay una manera correcta para que la iglesia funcione. Hay una sola manera correcta para que la iglesia funcione, y esa manera correcta se ha revelado a nosotros a través de las leyes y principios de la Sagrada Escritura.

Todo en la vida de la iglesia debe ser conforme a la sana teología, la sana doctrina y la verdad bíblica. La verdad del Nuevo Testamento encierra a la iglesia como lo hace en cualquier otra área de la teología. Elimina las crisis de identidad. Elimina todos estas respuestas novedosas sustitutas que no demuestren ninguna competencia real y no ceden a la autoridad. Ese estudiante, por cierto, era un rebelde. Estaba manipulando la autoridad de su profesor. Hay muchos que hacen cosas similares, manipulan la autoridad del mismo Señor de la iglesia mediante la presentación de sus propias estratagemas en lugar de hacer lo que Dios ha ordenado. La iglesia es el reino de los cielos. La Iglesia es el reino espiritual gobernado por el rey Jesús. La iglesia es la comunión, la comunión de todas las almas a las que el Espíritu Santo nos ha dado vida eterna - la iglesia pertenece a Cristo. La vida de la iglesia está bajo el reinado de Jesús. Él es la cabeza de la iglesia.

Así como un pastor, me veo obligado y confinado por la teología de la iglesia, por lo que la Biblia dice acerca de la iglesia. La Biblia ejerce todo el control sobre la vida de la iglesia. La Biblia tiene toda autoridad sobre todo el ministerio, toda predicación, todo discipulado, todo evangelismo, todos los esfuerzos de la misión. Y para ser honesto con usted, yo soy completamente indiferente a las expectativas culturales. Soy totalmente indiferente. Soy desinteresado en las expectativas culturales. Soy indiferente a las estrategias pragmáticas. o tengo ningún interés en encuestas y sondeos. No soy curioso acerca de los deseos de las personas no regeneradas en cuanto a lo que les gustaría que la iglesia sea. Tampoco estoy particularmente interesado en los caprichos del carnal e inmaduro que quisiera definir la iglesia de una manera que les entretiene.

Hay realmente sólo una realidad que me obliga a mí y obliga a cualquier líder fiel en la iglesia, y ese será el tema central de mi próximo artículo.