Por Mike Gendron
Siempre me sorprende oír hablar de la gente que viaja cientos de kilómetros y gastar miles de dólares para buscar un mensaje de una aparición de María cuando bien pueden abrir su Biblia y recibirán un mensaje de Cristo allí donde se encuentren. Más de 7 millones de católicos peregrinan cada año a los sitios de Fátima, Lourdes, Medjugorje y otros lugares donde María supuestamente ha aparecido. Las apariciones marianas y sus mensajes juegan una parte integral de la adoración en el catolicismo romano. Considere uno de los mensajes impíos de una aparición de Fátima que desvía claramente a la gente lejos de la adoración del Dios trino: “Dios está dando dos últimos remedios para el mundo, estos son el Santo Rosario y la devoción al Inmaculado Corazón de María .. . los dos medios para salvar el mundo son la oración y el sacrificio .... la devoción al Inmaculado Corazón de María, nuestra Santísima Madre consiste en la consideración de ella como el asiento de la misericordia, de la bondad del perdón y de la puerta segura por la que hemos de entrar en el Cielo ... rogar por la paz del Corazón Inmaculado de María, porque el Señor ha confiado la paz del mundo a ella.”
A medida que el día del Señor se acerca no debería sorprendernos que las apariciones continúen en aumento. La Palabra de Dios nos dice: “inicuo cuya venida es conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos” (2 Tesalonicenses 2:9). A través de las apariciones, Satanás se disfraza como ángel de luz con el fin de llevar a la gente lejos de Cristo y de Su Palabra (2 Cor. 11:14). Al ofrecer una imagen de distracción en María, Satanás puede engañar a la gente de una devoción pura a Cristo (2 Cor. 11:3). El “padre de mentira” también hacer todo lo que puede para desviar a los pecadores de la Palabra de Dios la cual tiene el poder de traer a los pecadores espiritualmente muertos a la vida en Jesucristo (1 Ped. 1:23, Stg. 1:21) . Sabemos que Satanás “en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.” (2 Cor. 4:4).
Cuando nos fijamos en el catolicismo a la luz de la Santa Palabra de Dios, usted encontrará que es una falsificación inteligentemente diseñada del verdadero cristianismo. Se enseña un evangelio falso que deja a sus seguidores muertos en sus pecados. Se levanta un cristo falso para ser adorado e inmolado en el altar por los pecados de los vivos y los muertos. Se llama a María “la causa de la salvación propia y de todo el género humano” (Catecismo de la Iglesia Católica, párr. 494). Aquellos que se hacen católicos, debido a la imagen de María están cayendo justo en las manos de Satanás. ¡Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad!
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