3 Verdades Sobre los Dones Espirituales

Por Jesse Johnson

Trágicamente-e irónicamente-una de las víctimas del movimiento carismático moderno es una comprensión bíblica de que son los dones espirituales en realidad. Al hacer hincapié en sólo un puñado de dones (los dones de señales) muchos cristianos han perdido de vista a los dones espirituales menos glamorosos pero aún más comunes.

Con un enfoque en las lenguas, señales, milagros, sanidades y similares, es fácil confundirse acerca de cómo Dios a través del Espíritu Santo en realidad ha dotado a la iglesia.

Con esto en mente, aquí hay tres verdades acerca de los dones espirituales. La comprensión de estas verdades no sólo le ayudará a servir en su iglesia, sino que va a restaurar la maravilla de que Dios nos usa para hacer su voluntad:

1. Los dones espirituales son únicos en la era del NT

Incluso los dones más comunes son extraordinarios en la historia redentora. En el Antiguo Testamento no había dones espirituales como pensamos hoy. Dios no estaba obrando a través de un grupo de personas sellados con el Espíritu, y Dios estaba construyendo una nación-no una iglesia.

En Israel del AT Dios usó su Espíritu para preparar a personas en particular para determinadas tareas particulares. Pero no había corolario real a la iglesia. No había ninguna organización que cruzó las fronteras culturales y étnicas para avanzar en la buena nueva del reino a la tierra. No había ningún cuerpo de creyentes, tanto Judíos y Gentiles, que estuviesen unidos sólo por obra del Espíritu de Dios.

Esto significa que cuando el Espíritu Santo vino en Pentecostés, el trajo más que un fuego. Él trajo el poder de no sólo mantener a las personas dispares en un solo cuerpo y enfocarlos en una tarea, sino realmente edificar unos a otros a través al darles los dones.

Así que para que no se cansen de la naturaleza ordinaria de los dones de enseñanza, servir, misericordia y similares, recuerde que en el Antiguo Testamento puede haber existido la enseñanza, el servicio y la misericordia; no fueron los medios utilizados por el tercer miembro de la Trinidad para avanzar el reino de Dios en la tierra.

2. Los dones espirituales no son mutuamente excluyentes.

El NT tiene al menos cuatro listas de dones espirituales (Romanos 12: 6, 1 Cor. 12, 8, 1 Corintios 12:28, Efesios 4: 7-12; también 1 Cor 7, 7 y 1 Pedro 4:11). Pero estas categorías no están destinados a ser una especie de lista de "elige el que más se aplica". Lyndon escribió sobre este punto aquí , pero lo esencial es que no hay que insistir en encontrar qué don de que lista coincide más con nosotros.

Hay pruebas sobre los dones espirituales que usted puede tomar (o aquí ). Hay programas que usted puede usar. Hay conversaciones con cristianos inquietos realmente confundidos acerca de sus dones.

Por favor, no me malinterpreten-todos éstos provienen de buenos motivos. Es bueno que desee encontrar sus dones, y es bueno querer servir a su iglesia. Pero gran parte de este proviene de una comprensión equivocada de los dones, primeramente. Usted no tiene que decidir entre enseñar y ayudar, o entre servir y administrar. Ni siquiera tiene que saber que es el don de administración!

No se dan las listas en el NT para ser un menú, sino más bien para ser un punto de partida. Ellos representan un buen lugar para que usted pueda comenzar si usted es un nuevo cristiano, y si realmente usted no sabe lo que se supone debe hacer en la iglesia.

Si usted toma estos dos primeros puntos juntos, usted vendría con esto: que Dios está haciendo algo nuevo a través de la iglesia, y él está usando las personas en la iglesia para hacerlo. ¿Cómo? Al darnos dones que podemos utilizar para edificar la iglesia.

Entonces, ¿cómo saber cuál es tu don?

3. Los dones espirituales en esencia se reducen a hacer lo que te gusta, y para lo que eres bueno

Por todos los medios, tómese una prueba de dones. Pero la verdad es que esas pruebas se reducen a estas dos preguntas: ¿qué es lo que te gusta hacer, y que es o que se te da a bien?

¿Te gusta enseñar a otros? ¿Eres bueno en eso? Entonces voy a aventurarme en la suposición de que usted tiene el don de enseñar. ¿Te gusta dar dinero para avanzar el evangelio? ¿Tiene dinero para dar? Llamamos a eso el don de dar.

Si usted es un cristiano, entonces le gusta servir a los demás creyentes. Cuando se hace esto en el contexto de la iglesia, ese es su don espiritual.

Esto no es una excusa para los creyentes a la negligencia a la obediencia alegando afirmando tener dones en otras áreas. Estoy seguro que todos hemos conocido a la persona que dice: “Yo no 'evangelizo porque ese no es mi don.’ Ryrie señaló hace muchos años que todos los dones que se dan a la iglesia también son mandamientos dados a cada creyente . ¡Cada cristiano debe practicar la totalidad de los dones! Pero todo creyente también es mejor en algunas cosas que los demás, y es en esa área donde encuentra su don.

A lo que esto se reduce es: que ahora en este tiempo, Dios está edificando su iglesia al utilizarnos, y nos utiliza dándonos deseos y habilidades únicas. Nosotros, a su vez utilizamos esos deseos y habilidades en la iglesia, y la iglesia es fortalecida, que es el acto espiritual de servicio.

¿Que hay de usted?¿Ha visto usted una pérdida de enfoque en los dones "ordinarios" en la iglesia? ¿Ve usted a personas confundidas acerca de cómo identificar o usar sus dones en la iglesia?