Problemas Comunes En La Predicación Moderna

Por Andrew Webb

Desde mi conversión en 1993, he escuchado muchos sermones, antiguos y modernos, reformados y no reformados, y me he dado cuenta de que en todas las épocas en la iglesia ha tenido sus propios problemas persistentes en la predicación - por ejemplo, los sermones antiguos comúnmente sufrieron de la espiritualización del significado de cada texto, de modo que en cada sermón a los peces nunca eran un pez, la luna no era la luna, un niño nunca fue un niño, y así sucesivamente. Los sermones puritanos, por otra parte frecuentemente sufrieron el exceso de confianza en el método de Ramus y una sobreabundancia de puntos y subpuntos.

La predicación moderna tiene sus propios problemas, y si bien hay algunos puntos en común, hay diferencias entre los problemas que es probable que vea en la predicación reformada y no reformada. He aquí, pues son mis observaciones sobre los problemas comunes en ambos campos, debo recalcar que esto es sólo mi opinión y no pretendo ser exhaustivo, y sí que he sido culpable de algunos de éstos yo mismo. Ofrezco estas listas con la esperanza de que pudieran ser observadas y, evitadas por los predicadores en el futuro!

Los Principales Problemas en Predicación Moderna no Reformada:

1. Las normas de serie de tópicos. Hay poco o ningún uso de la lectio continua y casi ninguna predicación expositiva .
2. La falta de una exégesis sólida. El texto es un punto de partida en lugar de la base del sermón.
3. A la Escritura rara vez se le permite interpretar la Escritura
4. Los sermones requieren poco o ningún conocimiento de la Biblia por parte del oyente
5. El énfasis en el entretenimiento o impresionar a la congregación en vez de exhortarlos. A menudo, en realidad hay una relación simbiótica retorcida entre el predicador y la audiencia – el necesita su aprobación y aprobación por lo que les dice cosas que provocarán dichas respuestas. Demasiados predicadores son en realidad más parecidos a los actores de improvisación / comediantes.
6. No esta dispuesto a decir algo que la mayoría de los estadounidenses no creen en realidad.
7. Poca o ninguna ley y muy poco evangelio.
8. El éxito se mide por lo feliz que estaba la audiencia con el sermón en lugar de cuan convencidos están o los buenos frutos que produjo. El objetivo general es consumista – el éxito es hacer feliz al cliente para que puedan seguir comprando su producto.
9. La mayoría de la predicación se centra en lo que se supone que a las personas les entusiasma, pero a menudo estos días el pecado (excepto el pecado del juicio) no se discute de modo que las personas no se sienten ofendidas.
10. Como resultado de eso lo que muy a menudo se crea no es la iglesia, compuesta por los santos llamados de fuera, profundamente transformados, y reunidos, sino una franquicia que cómodamente se puede frecuentar por cualquier persona con una inclinación espiritual.

Los Principales Problemas en la Predicación Reformada Moderna:

1. Hay muy poco énfasis en conectarse con los oyentes.
2. Demasiados de nuestros sermones son en realidad clases de teología, y nuestro objetivo es por lo general informar a la mente en vez de ablandar el corazón.
3. En lugar de un énfasis en impresionar a la audiencia con nuestra personalidad a través del entretenimiento, nuestro énfasis está en impresionar a la audiencia con nuestra erudición a través de la enseñanza. Queremos que se vayan pensando, “¡Wow! No sabía que la palabra tenía un alcance semántico tan increíble en el griego original. Que maestro es nuestro pastor!”
4. Tendemos a hacer que nuestros oyentes también hagan gran parte del trabajo, y demasiados de nuestros sermones son en realidad ininteligibles para los no cristianos
5. A menudo olvidamos que nuestra predicación debe tener el mismo fin que de nota de propósito de Juan, en Juan 20:31 – “pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.”
6. Nosotros evitamos la idea de Finney de que la conversión es el resultado de “el uso correcto de los medios,” pero a veces somos increíblemente no sobrenaturales en nuestro propio punto de vista de la predicación. En lugar de que la conversión es una obra sobrenatural del Espíritu de la que debe ser orarse fervientemente, la convertimos en el resultado de la correcta comprensión de la información correctamente impartida y recibida. No es de extrañar que muchos de nuestros oyentes pueden explicar las doctrinas teológicas, pero no tienen ni idea de lo que Cristo estaba realmente preguntando a Pedro en Juan 21:15-17.
7. A menudo actuamos como si no importara lo bueno que es como comunicador el pastor y no lo ven el ser increíblemente aburrido como un problema. A veces hasta consideramos el ser poco interesante como una insignia de honor, como si el aburrir fuese lo contrario del comezón de oír.
8. En secreto, también no queremos molestar a nuestros oyentes, por lo que la mayoría de nuestro fuego de convicción se dirige hacia los pecados que se encuentran fuera de la iglesia en lugar de dentro de ella.
9. A menudo, la mayoría de nuestra predicación sigue la vía negativa, nos pasamos el tiempo diciéndole a la gente de lo que estamos en contra, pero no de lo que estamos a favor.
10. Como resultado de lo que muy a menudo creamos es una “Iglesia Fortaleza” – un bastión menguante e inaccesible de los santos – y luego se preguntan por qué nadie del mundo nos está visitándonos.