¿Cómo Sé Que Soy Cristiano?
Por Kevin DeYoung
Siempre en la consejería cuando los cristianos buscan seguridad de la salvación, los llevo a 1 Juan. Esta breve epístola está llena de ayuda para determinar si estamos en la fe o no. En particular, hay tres señales en 1 Juan que se nos da para que podamos responder a la pregunta "¿Tengo confianza o condenación?"
La primer señal es teológica. Usted debe tener confianza si usted cree en Jesucristo, el Hijo de Dios (5: 11-13).. Juan no quiere que la gente este dudando. Dios quiere que usted tenga la seguridad, para saber que tenéis vida eterna. Y esta es la primera señal, que usted crea en Jesús. Usted cree que él es el Cristo o Mesías (2:22). Usted cree que él es el Hijo de Dios (5:10). Y usted cree que Jesucristo ha venido en carne (4: 2). Así que si usted tiene una teología equivocada acerca de Jesús no tendrá vida eterna. Pero uno de las señales que deben dar confianza delante de Dios es que creáis en su único Hijo, nuestro Señor Jesucristo (4: 14-16; 5: 1, 5).
La segunda señale es moral. Usted debe tener confianza si usted vive una vida recta (3: 6-9). Los que practican la maldad, los que sumergen en el pecado, no sólo tropiezan, sino que habitualmente caminan en la maldad-no debería tener confianza. Esto no es diferente a lo que Pablo nos dice en Romanos 6 que ya no somos esclavos del pecado, sino esclavos de la justicia y en Gálatas 5 que aquellos que caminan en la carne no heredarán el reino. Esto no es diferente a lo que Jesús nos dice en Juan 15 que un árbol bueno no puede producir frutos malos y un árbol malo no puede dar frutos buenos. Así que si usted vive una vida moralmente justa usted debe tener confianza (3:24). Y a fin de evitar que esta estándar le haga desesperar, tenga en cuenta que parte de vivir una vida recta es negarse a afirmar que usted vive sin pecado y debe venir a Cristo por limpieza cuando comete pecado (1: 9-10).
La tercera señal es social. Usted debe tener confianza si ama a otros cristianos (3:14). Si odia como Caín usted no tiene vida. Pero si su corazón y su billetera están abiertos a sus hermanos y hermanas la vida eterna permanece en vosotros. Una señal necesaria de la verdadera vida espiritual es que nos amemos unos a otros (4:7-12, 21).
Estos son los tres postes indicadores de Juan para asegurarnos de que estamos en el camino que conduce a la vida eterna. Estos no son tres cosas que hacemos para ganar la salvación, sino tres indicadores que Dios en verdad nos ha salvado. Creemos en Jesucristo, el Hijo de Dios. Vivimos una vida justa. Somos generosos con los demás cristianos. O podemos ponerlo de esta manera: sabemos que tenemos la vida eterna si amamos a Jesús, amamos sus mandamientos, y amamos a su pueblo. Ninguno de los tres es opcional. Todos deben estar presentes en el cristiano, y los tres están destinados a ser señales para nuestra seguridad (ver 2: 4, 6; 4:20; 5: 2).
Juan machaca los mismos puntos una y otra vez. ¿Amas a Dios? ¿Amas a sus mandamientos? ¿Amas a su pueblo? Si no lo hace, es una señal de que usted está muerto. Si lo hace, es señal de que tiene vida. Y eso significa confianza en lugar de condenación.
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