Estrategias para la Búsqueda de Hombres Llamados (2ª. Parte )
Por Dave Harvey
En el último artículo, empezamos a hablar de cómo un pastor encuentra hombres para el ministerio. Es difícil exagerar la importancia de esta tarea. El futuro de nuestras iglesias y la misión depende, en parte, en la búsqueda de personal calificado para llevar la antorcha del evangelio. Vamos a continuar donde lo dejamos, y seguir mirando a medidas prácticas para la búsqueda de hombres llamados.
ARREMANGARSE
Una de las formas más importantes en las que un pastor invierte su tiempo es en la formación de líderes (2 Timoteo 2:2). Los pastores del mañana y los plantadores de iglesias podrían estar dirigiendo pequeños grupos en este momento en nuestra iglesia. No se deje tropezar por el hecho de que usted no tiene un programa formal o estudio bien planeado a través del cual llevar a los hombres. Muchos aspectos del liderazgo son mejor captados que enseñados. Comience con sólo dar un poco de tiempo. Invite a los varones en su iglesia a tomar café en una serie ‘pregunten cualquier cosa’. Repasen algunos grandes libros juntos – usted sabe, los que han dado forma a su propio entendimiento del ministerio. Invíteles una comida. Encuentre algunas maneras de reír juntos. No estoy menospreciando la necesidad de una formación rigurosa, sino más bien señalando que el primer paso podría ser relacional. Una vez que conoce a un hombre personalmente, puede personalizar un programa de capacitación para sus fortalezas y debilidades particulares.
Una iglesia local atrae a los líderes cuando gana una reputación para entrenarlos. Este compromiso con la formación debe comenzar con el pastor principal, independientemente de si se lleva una iglesia de 70 o 7.000 personas. Cuando yo dirigía una iglesia grande, hicimos el descubrimiento y la formación de hombres potencialmente llamados parte de la descripción de mi trabajo. Esto me ayudó a poseer la responsabilidad de criar a los plantadores de iglesias futuras, ancianos y lideres de equipo ministerial. Claro, que se tomó tiempo - ¡bastante! Pero fue una de las cosas más valiosas que hice.
OFREZCA PRÁCTICAS INTERINAS
Comenzar su iglesia no significa que no hay lugar para los de fuera. Una forma de atraer a los de afuera es a través de su disposición a acoger internos. Un interinato es un régimen de entrenamiento bien definido para aquellos que se sienten llamados. Muchas veces, los interinatos son requeridos por las escuelas bíblicas o seminarios para graduación. Una red de iglesia o denominación también pueden requerir prácticas como un paso hacia la plantación de iglesias o un papel pastoral. Por ejemplo, Sojourn Network , el ministerio de plantación de iglesias con el que tengo el privilegio de trabajar, fomenta este enfoque.
La financiación de interinatos puede abarcar todo el espectro desde no-financiado (Evito usar la palabra ‘gratis’ porque los internos de alojamiento siempre cuestan a la iglesia algo), el auto-financiado por el interno, hasta el financiado totalmente por la iglesia. Las cosas pueden ponerse muy creativas cuando se trata de la financiación. Pero para realmente hacer que funcione, debe haber iglesias locales dispuestas a acoger y orientar a los internos. Si cualquiera de esto es nueva información, consulte con su denominación / red, así como cualquier seminario local para más información. Pero el punto sigue siendo: Si usted construye una iglesia que invierte en la formación de liderazgo, los líderes del futuro serán atraídos a ella.
Las prácticas también puede ser una gran manera de concentrar su inversión en varones de la cantera. A principios de este año, invitamos a seis hombres de nuestra iglesia que estaban luchando con un llamado al ministerio en un programa de prácticas no remuneradas. Puede sonar loco, pero les pedimos a los varones con empleos a tiempo completo si se dedicarían 15-20 horas a la semana a una empresa donde íbamos entrenarlos y evaluarlos. Compramos sus libros, nos reunimos con ellos dos veces al mes, los invitamos a escribir documentos, asistir a determinadas reuniones de pastores, y los escuchamos predicar. El programa estaba lejos de ser perfecto, pero logró el objetivo de invertir en los líderes del futuro y en la mayoría de los casos trajo un poco de claridad a su llamado. Yo estaría encantado de enviar a alguien al plan de prácticas si usted quisiera ver lo que hicimos.
APUNTE A LAS HABILIDADES PÚBLICAS
Ancianos futuros (ya sea plantadores de iglesias o líderes de las iglesias locales) deben ser aptos para enseñar (1 Timoteo 3: 2). Esto significa que Dios dotará a estos líderes con la capacidad de organizar y comunicar la doctrina de una manera competente. Pero este don surge repentinamente en la ordenación. Los rastros de él se ven a menudo mucho antes.
Las iglesias deben mantener la barra de la enseñanza para los futuros ancianos / pastores. Si un hombre no puede enseñar adecuadamente, probablemente no debería pastor. Si nos limitamos a apuntar y reclutar aquellos que viven vidas piadosas, hay una buena probabilidad de que vamos a terminar pasando la mayor parte de nuestros tiempo formando diáconos (que todavía son necesarios e importantes, pero no es lo que buscamos aquí!). Estamos buscando el tipo de persona que influya a líderes específicamente mediante la forma en que se comunica.
A medida que observa a los chicos en nuestra congregación, buscará hombres que tienen influencia no sólo por su piedad, sino también por su capacidad para comunicarse. Los destellos de buena predicación a menudo se detectan en cómo un hombre organiza su pensamiento en la conversación y cómo usa el vocabulario al hablar. Esto a menudo se manifiesta en privado antes de su debut público.
Considere la posibilidad de reunir a estos hombres durante unos meses para estudiar predicación. Pídales que prediquen al principio para establecer un punto de referencia, y luego al final para que pueda marcar su progreso y celebrar su crecimiento. Trate con mensajes de 15 - 20 minutos, y videos las sesiones que sean posibles. Deles retroalimentación honesta acerca de las fortalezas y debilidades de su predicación. Deles áreas específicas para buscar el crecimiento. Créame, vale la pena el tiempo.
CONCLUSIÓN
Encontrar hombres llamados es una de las maneras más satisfactorias en las que un líder puede invertir su tiempo. Algunos de mis momentos más agradables del ministerio han venido de estar sentado en mi sala de estar con los hombres (y sus esposas) que llegaron a plantar iglesias, se convirtieron en pastores y ahora están sirviendo fructíferamente con fruto en el ministerio. Porque Dios ama a su iglesia y quiere una cosecha, él está comprometido con suplir obreros. Sin embargo, por alguna razón inexplicable, él nos invita a ayudar a identificar y capacitarlos. Imagínese.
Que Dios no sólo nos envíe hombres, sino que nos ayude a saber qué hacer una vez que lleguen!
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