Marcas de Piedad A Menudo Desapercibidas
Por Sam Byers
El año pasado en mi iglesia iniciamos una nueva tradición: una reunión de miembros (individualmente o en pareja) con uno o ambos de los pastores para hablar del crecimiento espiritual. Hemos cambiado como lo habíamos llamado (Reunión de la Formación Espiritual, pero ahora es un Verificación de Discipulado), pero estamos bien en esta parte importante del ministerio pastoral para el año 2015. Este año estamos utilizando una muy útil herramienta para nuestros miembros también. Es un documento escrito por David Platt (presidente de la Junta de Misiones Internacionales de la Convención Bautista del Sur) llamado "Plan Personal Para Hacer Discípulos." Este plan se divide en seis áreas generales o preguntas con tres o cuatro subpreguntas dentro de cada uno de esos. Cubre las cosas como leer la Biblia, memorizar la Biblia, orar, ayunar comidas (orar y leer la Biblia), ofrendar de nuestras finanzas, la edificación de relaciones con otros cristianos en nuestra iglesia, el desarrollo de las personas que tenemos influencia, compartir a Cristo con los que no son actualmente seguidores de Jesús, y diversas formas de apoyo a las misiones internacionales. Las preguntas mismas y las sugerencias u opciones conectadas a cada una de las preguntas son muy útiles. Me atrevería a decir que si un seguidor profesante de Cristo se sienta y reflexiona seriamente sobre cómo podrían crecer en cada una de estas áreas de devoción a Cristo (y de hecho seguir adelante con ello), experimentaran una productividad notable y una mayor madurez en su fe como resultado.
La planificación de este tipo, animar a otros a planear de la misma manera, o tratar de apegarse a este tipo de plan no es legalismo (aunque tal vez alguien podría pervertirse y hacerlo legalista). En realidad, es sabiduría. Suena muy parecido a las palabras de Pablo al joven Timoteo en 1 Timoteo 4:15,
Practique estas cosas, sumérjase en ellas, para que todos puedan ver su progreso.
O, de nuevo en 2 Timoteo 2:15 [LBLA]
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad..
Sin embargo, tan valioso e importante como todas estas actividades son a la luz de la precedencia bíblica y el énfasis que hay para cada uno de ellas, también hay algunas otras marcas de piedad, el crecimiento en la piedad, o "evidencias de la gracia" que a menudo pasan desapercibidos y a veces son bastante descuidadas.
A veces crecer en la piedad es como llamar a su esposa en su hora de almuerzo para averiguar acerca de su día y hacerle saber que usted la ama (algo que yo no hago lo suficiente). A veces es como dejar su trabajo o libro que estás leyendo sentarse en el suelo y jugar Legos con sus hijos (este post está empezando a ponerse muy convincente!). A veces es como renunciar a su sábado para ayudar a mudarse a un vecino. A veces es como hacer una comida para alguien que pasa una temporada frenética en la vida. A veces su muestra en miles de pequeñas cosas que expresan cuidado, preocupación y amor a nuestros cónyuges, hijos, familia de la iglesia, familia en la carne, vecinos, conocidos, e incluso extraños. Por supuesto, puede ser amable con la gente y calificarle como una "buena persona" (de acuerdo con el nivel de este mundo) sin conocer a Jesús o confiar en el Espíritu Santo en absoluto. Esta tierra está llena de personas que cumplen con esa descripción y por desgracia, el infierno lo será también. Pero me resulta difícil de tragar que podemos crecer más profundamente en una relación con Cristo y ser más dependientes del Espíritu Santo, descuidando crecer en demostraciones prácticas de amor por los demás (que por lo general requiere un poco de sacrificio o mortificar la carne por nuestra parte) .
Si pudiera hablar todos los idiomas del mundo y de los ángeles pero no amara a los demás, yo solo sería un metal ruidoso o un címbalo que resuena. Si tuviera el don de profecía y entendiera todos los planes secretos de Dios y contara con todo el conocimiento, y si tuviera una fe que me hiciera capaz de mover montañas, pero no amara a otros, yo no sería nada. Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada. [1 Corintios 13: 1-3 NTV].
Por tanto, crezca en santidad a través de cosas como leer y memorizar la Biblia, servir, dar, orar y ayunar. Y crezca en santidad a través de llamadas telefónicas a la señora, a través de simples expresiones de afecto, el tiempo de juego con los hijos, y ser amables con la gente de al lado.
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