¿Sabe Usted Realmente lo que Sus Misioneros Enseñan?

por Sean DeMars

Deje de enviar misioneros predicando la prosperidad a las selvas de Perú. Están matando a los pueblos de aquí. Sus misioneros están gastando decenas de miles de dólares, viajando a través de la tierra y el mar, invadiendo y asentándose en nuevas culturas, y es todo para nada. Están haciendo más daño que bien.

Sus misioneros de corto y largo plazo están trayendo la muerte a Perú en forma de evangelio de prosperidad y enseñanzas de palabra de fe. Los hombres y las mujeres están viniendo aquí y diciéndole a estas personas que son pobres a causa del pecado y la duda. Ellos están diciendo a la gente que hablen positivamente declaren éxito y la salud. Estos misioneros están diciendo a la gente que pueden ser ricos y vivir como los patriarcas de la Biblia, bendecidos por la mano de Dios a causa de su fe y santidad inquebrantable.

¿Sabe usted cómo estas personas están viviendo? Están bebiendo agua del río que es cuarenta por ciento de lodo y cien por ciento cargados de parásitos. Están viviendo en los bananos y raíces. Es un viaje en barco de dos días al médico más cercano, y la gran mayoría de estas personas no pueden permitirse boletos de barco. Tampoco pueden permitirse la visita al médico si pudiesen llegar a conseguirlo allí. Estas personas tienen Biblias que no entienden, porque muchos de ellos no pueden leer, y están aislados de cualquier cosa que se asemeje ni remotamente a la formación teológica.

Y aquí estás, Diácono de Misiones, y que sólo ha acordado patrocinar "X" misionero ¿Has hablado con él acerca de cuál es su posición doctrinal? ¿Cree el evangelio de prosperidad? ¿Es simpatizante eso? ¿Es capaz de usar bien la palabra de verdad? ¿Es él uno aprobado por una iglesia local que realmente cree en 2 Timoteo 2:15? Esta persona está a punto de viajar por el mundo para hacer un discípulo. ¿Sabes si eso va a ser algo bueno, o algo para lamentar (Mateo 23:15)?

Este tipo tiene una gran presentación de diapositivas, un firme apretón de manos, y él puede mantener la habitación como un profesional. Usted decide ayudarle a llegar a las selvas de Perú. Tan pronto como sus botas golpearon el suelo está haciendo un montón de cosas que se ven muy bien en sus boletines de noticias. Juguetes para los niños. Un nuevo equipo de misiones a corto plazo está bajando cada mes. Se están construyendo edificios, Biblias están siendo regaladas, y el carrete de diapositivas está creciendo todos los días.

Oh, por cierto, está predicando un evangelio falso. Él está haciendo daño al pueblo eternamente. Está haciendo todo tipo de cosas interesantes, divertidas y realmente cristianas para los pocos cientos de personas que viven en este pueblo. Pero él les está haciendo daño. En perspectiva eterna, él los está guiando a lo largo de la ruta de acceso a nada más que dolor y tristeza. Y él es capaz de hacerlo porque le envía un cheque grande y gordo cada mes. Usted es responsable.

Por supuesto, no todo es culpa suya, pero usted es responsable de lo que haces con su dinero. La mayordomía es la palabra usada aquí normalmente. Usted es responsable de la forma en que gastan ese dinero. Usted junta esos recursos, y usted lo está utilizando para enviar un falso profeta a las selvas de Perú. O a las cuevas de Pakistán. O a los desiertos de África occidental.

Estados Unidos está exportando un falso evangelio que está poniendo la gente en un tren a una eternidad de sufrimiento, y usted es parte del problema. Basta. Detenga el envío de los lobos con piel de cordero. Deje de apoyarlos. Ejercite discernimiento. ¿Usted ha apoyado más de doscientos misioneros en los últimos catorce años? Bien! Pero ¿que si cincuenta de ellos han estado devastando a las personas a las que les enviaste?

Por supuesto, muchas iglesias son cuidadosas y exigentes en cuanto a los misioneros que apoyan. Estoy agradecido por ellos y le pido a Dios que levante a muchos más. Si esa es su iglesia, ore para que Dios le mantenga vigilante. Y ore para que sus iglesias hermanas tengan el valor y la convicción para enviar misioneros que predican prosperidad a la banca en lugar del campo.

Esto no es hipotético. Lo he visto. En mi poco tiempo aquí en la selva de Perú, he visto caso tras caso de "¿Quién le dijo a este tipo que podría ser un misionero?" He visto las personas heridas. He visto las iglesias siendo dañadas . He visto las sonrisas volviéndose a ceños fruncidos y las lágrimas de alegría se convierten en lágrimas de dolor. He tenido que reprender y luchar para desplazar el falso evangelio con el único verdadero y hermoso. Nunca me imaginé que lucha más grande de nuestro equipo estaría luchando para deshacer todo el daño causado por otros misioneros.

Para ser honesto, "Jesús nunca prometió hacernos ricos, nos prometió que nos salvaría de nuestros pecados, y eso es suficiente!" Realmente no suena igual. Es difícil lograr que la gente que esté alrededor se reponga después de le han vendido un estadio de oro de tontos.

Tal vez usted está sentado allí con los brazos cruzados, sintiendo seguridad de que no estoy hablándole a usted. Su iglesia es reformada. Tienen que ser "esos chicos" que son responsables de esto, ¿verdad?

No es sólo la línea principal o iglesias pentecostales o palabra-de-fe o evangellyfish los que son responsables de esto. Son iglesias reformadas, también. Para tomar prestado algo de uno de mis compañeros de equipo: “Esa iglesia es reformada, pero muchos de sus miembros se sienten cómodos escuchando igual a Joel Osteen como a John MacArthur.” No son solo “ellos.” Los reformados están permitiendo que estas enseñanzas existan dentro de sus propias cuatro paredes, y ellos también están apoyando misioneros que creen y enseñan esas cosas.

Las misiones existen porque queremos ver a la gente eternamente felices en la presencia de Dios para siempre. Que esa sea su luz de guía. ¿Están las personas que apoya trabajando por eso? ¿Van a ayudar a las personas a que sean eternamente felices en Cristo? Si no, permítame animarle a rechazar con suavidad y humildad apoyarlos. Recuerde, su fidelidad a la Gran Comisión no se medirá por dólares gastados, Biblias entregadas, o manos levantadas en un llamado al altar. La medida de la fidelidad será algo eterno.

El evangelio es hermoso, hermanos. Es la única esperanza que cualquiera de nosotros tenemos. Por favor trátelo de esa manera. Amelo, protéjalo y cuídelo.  Y por el amor de todas las cosas buenas y santas, por favor, deje de enviar misioneros a mi patio trasero si ellos no lo hacen.

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Sean DeMars actualmente sirve a los pueblos de Perú mediante la predicación, la enseñanza, y viviendo la Palabra de Dios. Él es un esposo, un artista, y muy posiblemente el peor misionero de todos. Él y su esposa fueron enviados por la Iglesia Presbiteriana Decatur (PCA) en Decatur, Alabama.