¿Qué hago respecto al bautismo si estoy convencido de que “nací de nuevo “ después de haberme bautizado?

por J.D. Greear

Hay varias respuestas a esta pregunta, en función de su situación específica. Si su bautismo ocurrió cuando era un bebé, creo que la respuesta es clara: usted debe ser bautizado de nuevo. Su bautismo de infantes era más un símbolo de la fe de sus padres ( ¡y gracias a Dios por su fe !) que de la suya. Cada bautismo que vemos en el Nuevo Testamento, sin embargo, era de un creyente confesando su propia fe. Así que ser bautícese “de nuevo,” cumpliendo la esperanza que sus padres tenían al bautizarle cuando era un bebé. No tema de que está deshonrándoles ¿Qué mejor manera de honrar las esperanzas que expresaron en su bautismo que elegir por usted mismo seguir a Jesús ?

Pero ¿qué pasa si usted fue bautizado después de una experiencia de conversión inicial pero ahora sospecha que su "regeneración " verdadera ocurrió después? ¿Debería volverse a bautizar? No hay una respuesta simple y rápida, pero aquí esto es lo que yo sugiero: si usted sabe claramente que no fue salvo en el momento en que usted fue bautizado (es decir, que fue presionado a bautizarse por sus padres o amigos, no tenía ninguna comprensión real de la salvación, tenía algún motivo oculto, etc ), entonces bautícese de nuevo.

Sin embargo, si su bautismo representa el comienzo de un camino de fe, un viaje marcado por numerosos "despertares" y momentos decisivos, déjelo así, incluso si usted duda de que tal vez su "regeneración " sucedió después.

El bautismo es pos-conversión porque simboliza una decisión pública de seguir a Jesús. Por lo tanto, bautizar a personas a sabiendas de que no son salvas es querer pervertir y socavar el símbolo y su papel en la iglesia. Sin embargo, tener un orden técnico erróneo en su propia experiencia no es una perversión del símbolo, es sólo error de cronometraje - y uno pequeño, por cierto.

El bautismo no es como la secuencia de números en una cerradura de combinación que si usted los desordena no se abrirá. Así que no se obsesione por asegurarse de que ocurrió después de su regeneración. Si usted fue bautizado después de hacer una confesión sincera, consciente de la fe, acéptelo y siga adelante, aunque a veces se sospecha que su regeneración puede haber ocurrido después. Como cristianos, tenemos continuamente nuevas experiencias de la gracia que nos hacen sentir como que todo lo que hemos experimentado hasta ese momento era sólo penumbra.

CS Lewis describe un día en 1951 (después de escribir Los Cuatro Amores y dar unas platicas que se convirtieron en Simple Cristianismo ), donde pasa de “una simple aceptación intelectual de, a darse cuenta, la doctrina de que nuestros pecados son perdonados.” 1 Él no creía que en esto como su conversión, pero sí dijo que en vista de que “lo que yo había llamado anteriormente ‘fe’ parecía absolutamente irreal.” 2 Después de escribir uno de los clásicos de todos los tiempos de la fe cristiana. Cuando eso le sucede a usted, le animo a no verlo como conversión, sino como una progresiva profundización de su relación con Jesús. Dios sigue madurándonos en Cristo, intelectual, emocional y espiritualmente. No se re-bautice.

Si usted está caminando con Jesús ahora, vea a su confesión inicial de Jesús como Señor, como la primera evidencia de que Dios había plantado la semilla de la vida en usted, incluso si lo que usted entendió entonces es apenas comparable a lo que se ve ahora. La validez de nuestra fe se revela no por la intensidad de nuestra primera reacción a ella, sino por nuestra perseverancia en ella. Así pues, si usted está caminando con Jesús hoy, los primeros brotes de fe que llevaron a su bautismo eran probablemente reales. Deje así su primer bautismo.

El escritor de Hebreos llama al bautismo algo " elemental " del que debemos partir como fundamento, no trabajar en ello ( Hebreos 6:1-3 ) . Así que , a menos que sepa que estabas bien completamente ignorante o deliberadamente hipócrita en el momento de su bautismo, ocúpese en las cosas más sustanciosas del cristianismo (es decir, al servicio de Jesús y entregarse a El) ! Siga adelante.

Y, si por casualidad usted llega al cielo y se entera de que fue regenerado después de su bautismo, no es que usted vaya a ser degradado a un lugar menor, a la sección de “bautismo fuera de orden” en el cielo. El bautismo es sin duda un símbolo muy importante de la fe, un momento en el que nos identificamos con Jesús y declaramos nuestra fe en Su obra terminada al mundo. Pero no hará más que eso.