Pero ¿Qué Pasa Si No Me Siento Salvo?

Pastor JD

El siguiente es un extracto de un libro que será publicado por la B & H Publishing el 01 de febrero 2013 llamado Stop Asking Jesus Into Your Heart: How to Know for Sure You are Saved [Dejemos de pedir a Jesús que entre en tu corazón: Cómo saber con certeza que eres salvo.]

Si eres honesto, usted probablemente admitiría que hay momentos en los que no se siente "cristiano" en absoluto. Momentos en los que se preocupan más por lo que se avecina en la televisión esa noche que en la propagación del reino de Dios en el mundo. Momentos en los que ha caído en esa tentación de siempre por enésima vez. Momentos en que Dios se siente distante, casi como un extraño. Temporadas en las que sus emociones por El son tibias, si no francamente frías. Cuando no salta de la cama en la mañana con hambre por Su Palabra. Cuando su mente se distrae por todo el lugar durante la oración, es decir, cuando lo puede traer a oración. Momentos en los que ni siquiera esta seguro que usted cree todas estas cosas.

¿Le suena familiar? Tiempos como esos me son familiares. No todo el tiempo, ni siquiera la mayor parte del tiempo, pero sin duda con más frecuencia de lo que pueda admitir.

¿Qué hace usted en ese momento? ¿Orar la “oración del picador” de nuevo? ¿Debo llamar a mi vieja iglesia y dejar que el pastor llene la ya familiar pila bautismal?

La respuesta es mantenernos creyendo en el evangelio, para mantener su mano sobre la cabeza del Señor Jesucristo. No importa cómo nos sentimos en un momento dado, cuan animados o desanimados nos sentimos acerca de nuestro progreso espiritual, que tan caliente o frío es nuestro amor por Jesús, la respuesta es siempre la misma: fe –ejercite fe en el evangelio.

En sus mejores días, usted debe descansar toda esperanza en la gracia de Dios para con vosotros en Cristo. En sus peores días, debería ser su refugio y su gloriar. Su postura siempre debe ser una de dependencia de ello.

Muchas personas asumen que la "sensación" de ser salvos indica en realidad es o no es salvo. Los sentimientos, sin embargo, son inconstantes y peligrosamente engañosos, y la Escritura no nos remite a nuestros "sentimientos" para la seguridad. Los sentimientos provienen de la seguridad, no son la base para ello. La seguridad se basa en el hecho de la obra terminada de Cristo, nuestros "sentimientos" de ser salvos provienen de la fe en esa obra terminada.

Los "Sentimientos" son fruto de la fe, no fuente de la misma. Por lo tanto, no introduzca sus sentimientos en sus creencias; introduzca sus creencias en sus sentimientos.