¿Cree RC Sproul en Milagros?

¿Cree RC Sproul en Milagros?

Por RC Sproul

 

“Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Porque si la palabra hablada por medio de ángeles resultó ser inmutable, y toda transgresión y desobediencia recibió una justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, después que fue anunciada primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, tanto por señales como por prodigios, y por diversos milagros y por dones del Espíritu Santo según su propia voluntad. –Hebreos 2:1-4

Me hacen esta pregunta todo el tiempo ", RC, ¿cree usted que los milagros suceden hoy en día?" Si me quieres de la respuesta más simple, la respuesta es no. Hoy en día, usted puede ir a la oficina de un pastor y ver un letrero que dice, “esperar un milagro.” Pero si esperas un milagro —si los milagros se han de esperar— no hay nada milagroso en ellos. Si son normales, entonces no tienen ningún peso certificable. Es por su carácter extraordinario, que tienen poder de señal: trascendencia.

Si los milagros se han de esperar, no hay nada milagroso en ellos. — RC Sproul

Una Definición Estrecha de un Milagro

Ahora, por supuesto, cuando la gente me pregunta si no creo en los milagros, están haciendo una pregunta y yo estoy respondiendo con una diferente. “¿Cree usted que Dios todavía está trabajando en el mundo sobrenatural?” Por supuesto que sí. “¿Cree usted que Dios responde las oraciones?” Por supuesto que sí. “¿Cree usted que Dios sana a la gente en respuesta a la oración?” Por supuesto que sí. Todos los milagros son sobrenaturales, pero no todos los actos sobrenaturales son milagros. Los teólogos ser vuelven realistas en la toma de distinciones, y cuando digo que no creo en los milagros hoy en día, no creo en el tipo estricto de milagro en el sentido muy estricto, donde se define un milagro como una obra que se presenta en el mundo exterior perceptible; una obra extraordinaria en el mundo perceptible externo en contra de las leyes de la naturaleza, por el poder inmediato de Dios. Una obra que sólo Dios puede hacer, como traer vida de la muerte, como por ejemplo, la restauración de un miembro que ha sido cortado -por mandamiento- como por ejemplo, caminar sobre el agua, como por ejemplo, convertir el agua en vino.

¿Por qué esto es importante?

Incluso algunos de las señales maravillosas en el Nuevo Testamento no califican como un milagro en esta definición apretada.¿Por qué hacemos el trabajo tan duro para esta definición apretada? Por esta razón: si alguien puede hacer milagros, si una persona que no es un agente de revelación divina puede hacer un milagro, entonces, evidentemente, un milagro no puede certificar un agente de revelación. Déjeme decirlo de nuevo. Si un no agente de revelación puede llevar a cabo un milagro, entonces un milagro no puede autenticar o certificar de buena fe a un agente de revelación. Lo que significaría que la afirmación del Nuevo Testamento de llevar la autoridad de Dios mismo, porque Dios ha certificado a Cristo y los Apóstoles por medio de milagros, sería una afirmación falsa y un falso argumento.

Entonces, lo qué está en juego aquí es la autoridad, la autenticidad y la veracidad de la Biblia misma. Es por eso que tengo esta definición estrecha, y por qué no espero milagros, debido a que no espero encontrar Apóstoles llevándolos a cabo hoy en día. Así que los milagros estrechas, se detuvieron en la final de la era apostólica.

Sin embargo Dios Aun Vive y Obra

Ahora bien, Dios todavía está vivo, Él todavía está trabajando, Él todavía está respondiendo a las oraciones de una manera asombrosa. He visto respuestas maravillosas a las oraciones, nunca he visto personas sanadas de enfermedades llamadas terminales, simplemente nunca he visto resucitar de un cementerio, o un brazo que se corta y vuelve a crecer, o un predicador caminar en el agua, o agua convertida en vino. Pero en cualquier caso, el Señor Jesús hizo estos milagros no sólo en el sentido amplio, sino también en el sentido estricto. Son los milagros del Nuevo Testamento los que son tan importantes para nosotros, porque son testimonio de Dios de Jesús y de los Apóstoles, ante cuya autoridad nos sometemos.