10 Cosas que Usted Debe Saber Sobre los Atributos de Dios
Por Mark Jones
1. Dios es simple.
Lo que esto significa es que Dios es libre de toda composición; no es la suma de sus partes. No hay una cosa y otra en Dios. Más bien, todo lo que está en Dios, Dios lo es. Él es absoluto, lo que significa que no hay distinciones dentro de su ser.
2. Cuando hablamos de sus atributos, debemos tener en cuenta que debido a que su esencia permanece indivisa, su bondad es su poder.
O, el amor de Dios es su poder es su eternidad es su inmutabilidad es su omnisciencia es su bondad, y así sucesivamente. En otras palabras, técnicamente no hay tal cosa como atributos (plural), sino solamente la esencia simple, no dividida de Dios. ¿Porque es esto importante? La simplicidad de Dios nos ayuda a entender que existe una consistencia perfecta en los atributos de Dios.
3. Dios es infinito.
La infinidad de Dios es algo así como un "meta-atributo", tal simplicidad, en el sentido de que califica todos los otros atributos. Infinito significa que no hay límite a las perfecciones de Dios. Cuando consideramos los atributos de Dios, debemos considerarlos siempre como infinitos. Su infinitud es un concepto positivo, por lo que debemos decir que sus atributos son intensivos y cualitativamente infinitos. La infinidad de Dios es el más alto sentido de la perfección. “Todavía no terminado" (o "indefinido") es una manera incorrecta de entender el infinito con respecto a Dios. Más bien, sin fronteras o límites o grados, Dios conoce infinitamente y es una esfera cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna parte. Él está presente en medio nuestro mientras está más lejos de nosotros en el universo. Sin embargo, mientras está presente en un lugar, nunca está confinado a ningún lugar.
4. Dios es eterno.
En primer lugar, su eternidad es diferente del estado eterno experimentado por los seres humanos o los ángeles, todos los cuales fueron creados en el tiempo. El tiempo tiene un comienzo con sucesión de momentos, pero Dios no tiene principio, sucesión de momentos o final. La eternidad de Dios habla de su naturaleza intemporal e inmutable (aunque no estática). Como han argumentado los teólogos del pasado, la afirmación "El tiempo comenzó con la criatura" suena más verdad que "La criatura comenzó con el tiempo".
5. Dios es inmutable.
Dios es lo que siempre fue y será (Santiago 1:17). Debido a su sencillez, su eternidad exige su inmutabilidad. La eternidad habla de la duración de un estado, mientras que la inmutabilidad es el estado mismo. La inmutabilidad en Dios significa no sólo que no cambia, sino también que no puede cambiar (Salmo 102:26).
6. Dios es independiente.
La independencia de Dios es su suficiencia. De su autosuficiencia vienen suficientes dones, tanto naturales como sobrenaturales, para satisfacer a todas las criaturas que alguna vez han de existir. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo se satisfacen mutuamente. Debido a que eternamente e inmutablemente lo hacen en comunión amorosa, pueden satisfacer a otros con quienes tiene comunión en amor. Si hubiera mundos v de criaturas amorosas, todos deseando felicidad en Dios, él podría fácilmente bendecir a todos como él podría hacerlo con uno. Él es todo vida, para que todo fuera de él obtenga vida de él.
7. Dios es omnipotente.
Al hablar del poder de Dios, los teólogos suelen distinguir entre su poder absoluto y ordenado. El poder absoluto se refiere a lo que Dios puede hacer pero no necesariamente lo hace. Podría crear mil millones de mundos de seres vivos sin decidir realmente hacerlo. El poder ordenado de Dios denota lo que él realmente decretó de acuerdo a su voluntad y luego providencialmente lo logra. Con tal lenguaje no estamos estableciendo dos poderes distintos en Dios, sino más bien entendiendo su omnipotencia por medio de la aplicación (poder ordenado) y la no aplicación (poder absoluto). El poder de Dios también debe ser entendido como siendo ejercido según o "gobernado" por su naturaleza. Su poder debe ser un buen poder.
8. Dios es amor.
Hay tres tipos de amor exterior ejercido por Dios:
1. El amor universal de Dios hacia todas las cosas: "El Señor es bueno para todos, y su misericordia es sobre todo lo que ha hecho" (Salmo 145: 9). Incluso las criaturas de la tierra son beneficiarias del amor de Dios.
2. El amor de Dios hacia todos los seres humanos, tanto escogidos como reprobados: “Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; porque El hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.” (Mateo 5:44-45). Dios todavía ama a una persona que lo odia y lo rechaza, incluso concediéndole la capacidad de manifestar tal odio en pensamientos, palabras y acciones.
3. El amor especial de Dios hacia su pueblo: “Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pe 2:9).
9. Dios se relaciona con nosotros antropomórficamente.
Casi todo lo que pertenece a los seres humanos en las Escrituras también se atribuye a Dios. La Biblia habla del "rostro" de Dios (Éxodo 33:20), "ojos" y "párpados" (Salmo 11: 4), "oído" (Isaías 59: 1), "fosas nasales" (Isaías 65: 5) ), "Boca" (Deuteronomio 8: 3), "labios" (Isaías 30:27), "lengua" (Isaías 30:27), "dedo" (Éxodo 8:19) y muchas otras partes del cuerpo. La Biblia es antropomorfa hasta el final. Dios se acomoda a nosotros en la Escritura y a veces se apropia de un lenguaje que nos ayuda a entender ciertas verdades sobre él.
10. Los atributos de Dios brillan más claramente en la persona y obra de Cristo.
Él es la imagen del Dios invisible. Cristo revela al Padre a su pueblo. En la vida, la muerte y la resurrección de Cristo vemos los atributos de Dios en todas partes. Conocer a Dios es conocer a Dios por medio de Jesucristo.
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