Una Plataforma Para la Pornografía y un Diálogo con el Diablo
Hace unos años mi esposa y yo fuimos invitados a lo que se llamaba "The Great Porn Debate" [El Gran Debate de la Pornografía]. Un hombre cristiano que era anti-porno estaba dando vueltas por el país con un famoso actor porno y estaban debatiendo la pregunta: ¿Es dañina ó útil la pornografía? Estaban discutiendo esto en los campus universitarios, pero la reunión a la que nos invitaron fue en una iglesia, una iglesia grande en San Diego, donde miles de cristianos estarían expuestos a un hombre que iba a tratar de convencer a la multitud de que la pornografía puede ser bueno para usted y su matrimonio.
Resta decir, que rechazamos - una decisión a la que estaba sujeto al ridículo. Me llamaron fariseo, y también se burlaron por tener "miedo" de oír lenguaje inapropiado.
Sin embargo, me hizo preguntarme: ¿Deberían los cristianos permitir que ocurran debates como éstos en nuestras iglesias? ¿Debemos exponer a nuestras congregaciones al pensamiento mundano y permitir que la gente venga a intentar convencer a nuestros seres queridos de que la Biblia está equivocada, o que Dios es odioso y está reteniendo cosas buenas de nosotros?
Mientras pensaba en ese día, he llegado a la conclusión de que nunca es aconsejable permitir que las religiones falsas y el pensamiento mundano entre en nuestros escenarios. Y tengo por lo menos cuatro razones para decir eso.
La verdad no debe ser puesta en juicio
Muchos de estos llamados debates se supone que son evangelísticos, pero mi apologética la cuestiona porque Dios nunca debe ser juzgado. No me importa si estás hablando con un ateo, un islam o un monje budista: el Dios de la Biblia no nos necesita para defender su existencia. Él es el Yo Soy que se ha declarado en Su Palabra y en cada corazón del hombre. La razón por la cual los no creyentes lo descuidan o lo reemplazan con otras religiones es porque aman su pecado. La mayoría de las veces estos diálogos y debates se hacen para defender a Dios y para convencer a los demás de Su existencia a través del razonamiento. Pero un Dios al que puedo razonar no es un Dios digno de adoración.
Su congregación es más débil de lo que cree
La gente necesita ser pastoreada cuidadosamente. Por supuesto sabemos que Dios va a completar la obra que Él comenzó en cada uno de sus hijos (Filipenses 1:6). Por supuesto, se nos dice que debemos luchar por la fe. Pero también se nos dice que protejan a las ovejas de los lobos.
Los lobos muerden y ovejas tienden a ser mordidas. No me importa si eres el cristiano más grande en la tierra, el diablo es fuerte y es capaz de atraer a tus ovejas. Los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida atraen a los cristianos más fuertes de nuestras iglesias, y debemos estar en guardia. Necesitamos mantener alejados a los lobos; nunca debemos dejarlos entrar porque pensamos que podemos controlar estas criaturas malvadas cuyo único propósito es devorar a nuestras ovejas.
Soy más débil de lo que pienso
Como pastor, no soy tan fuerte como creo que soy. Soy propenso a cuestionar, desanimarme y pecar. Me enojo y no soy tan inteligente como supongo que soy.
Yo solía ir solo a hacer evangelismo, pero lo hago con menos frecuencia ahora. Necesito el estímulo de otros mientras hablo con incrédulos principalmente porque estoy propenso a desanimarme y dudar tanto como cualquier otro en mi iglesia. Cualquier debatiente o pastor no debe ser tan orgulloso como para pensar, "puedo exponer a mi gente a estos lobos, porque soy capaz de argumentar de tal manera que seré capaz de mantener a mis ovejas seguras." Esta es la altura de la arrogancia y algo de lo que debemos arrepentirnos.
La gente no se salva a través de diálogos
A lo largo de la historia de la iglesia muchas personas se han comprometido con el fin de ganar a los escépticos. De los eruditos del seminario que se comprometen los milagros en la Biblia o la fecha de los libros, a las diversas coaliciones entre católicos romanos y evangélicos, el comprometer a menudo ha engañado a la iglesia. Hoy parecen diálogos amistosos entre líderes islámicos y cristianos, pero recuerden: ninguno de estos diálogos traen lo que queremos.
Elogiar a los lobos con ropa de oveja sobre cuan bien se ve su ropa no es atractivo. No es prudente. Debemos recordar que la salvación viene a través del oír y el oír a través de la palabra de Dios, por lo tanto debemos defenderla y declararla sin frenarla o comprometerla en absoluto. No debemos permitir que los lobos entren, y debemos exponerlos por lo que son.
Por supuesto, hay que decir que aquellos que eligen exponer a su gente a estos hombres y mujeres no se convierten en apóstatas al hacerlo. Si un pastor mantiene un diálogo con un líder musulmán en su iglesia, no cuestionaría su salvación o sus motivos (a menos que él haya demostrado ser un maestro falso con el tiempo). Es posible ser un fiel hombre de Dios y fiel evangelista y optar por hacer lo contrario de lo que se dice en este blog, recordando que un día todos estaremos ante Dios y daremos cuenta de lo que hemos hecho.
Pero con esto dicho, cuanto más tiempo estoy en el ministerio, más estoy convencido de que organizar diálogos con productores de pornografía o musulmanes locales no sólo es contraproducente, sino potencialmente peligroso espiritualmente.
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