John MacArthur y Fuego Extraño

Por Tim Challies

Es el elefante en la habitación, ¿no es así? No todos podemos tener razón y no podemos ambos estar en lo cierto. Tarde o temprano tenemos que tener una discusión sobre la teología carismática (continuacionista) y si los dones milagrosos del Espíritu Santo permanecen en funcionamiento en la iglesia de hoy o no (o, si se prefiere, la teología cesacionista y si los dones milagrosos del Espíritu Santo han cesado en la iglesia hoy en día). Hemos querido asegurarnos que el Nuevo Calvinismo es lo suficientemente amplio para ambos, que no se romperán a lo largo de esta línea, y esto ha retrasado la conversación. Pero en algún momento tenemos que hablar de ello.

John MacArthur está forzando el tema con un libro y una conferencia titulada Strange Fire [Fuego Extraño]. La conferencia está aún a varias semanas y el libro no estará ampliamente disponible hasta unas semanas después de eso. Sin embargo, hace poco recibí una copia anticipada del libro y lo he leído un par de veces. Quiero empezar una conversación hoy, y mi propósito es realmente tener una idea de cómo la gente se siente acerca de todo el asunto.

Voy a hacer unas pocas observaciones sobre el libro y lo que creo que MacArthur está tratando de lograr. Primero, algunos términos.

• Continuacionismo es “la enseñanza de que (al menos algunos) de los dones milagrosos asumidos y descritos en la Biblia deben continuar en la iglesia y, de hecho, seguirán dándose a la iglesia.” Cuando pensamos en los dones milagrosos, que suelen referirse a la profecía, hablar en lenguas, y los milagros.
• El Cesacionismo es lo contrario y “enseña que todos los dones milagrosos han dejado de ser dados a la iglesia de hoy.” (Ambas definiciones se han tomado de To Be Continued? de Sam Waldron)
• Continuacionismo es un subconjunto de la teología carismática, y por lo general se refiere a los carismáticos más moderados y teológicamente afín que están tratando de distanciarse de un movimiento más amplio y preocupante que incluye todos sus predicadores de la prosperidad favoritos, cruzadas milagrosas y vendedores ambulantes de paños de oración ungidos.

A modo de contexto, John MacArthur es un cesacionista mientras que los lideres continuacionistas principales incluyen a hombres como John Piper, Wayne Grudem, y DA Carson.

Y ahora, he aquí algunas observaciones para que podamos empezar.

Observaciones

Autoexamen. Quiero comenzar con esto: Vamos a aprender mucho acerca de nosotros mismos en esta conversación, sobre la madurez de lo que sea este movimiento teológico. Esto va a ser una conversación difícil, porque cada uno de nosotros al explicar lo que creemos es decir que los demás están equivocados, explicar cuan equivocados están y sugerir porque es importante. Si los continuacionistas tienen razón, los cesacionistas están llamadlo a lo bueno malo y atribuyendo a Satanás lo que es de Dios, si los cesacionistas están en lo correcto, los continuacionistas están llamando malo a lo bueno atribuyendo a Dios lo que es de Satanás. A todos nos gusta ser indignado, y reaccionar con indignación, y una conversación como ésta podemos presionar nuestros botones y hacer que arremetamos con ira o autocompasión. Estamos a punto de saber si podemos tener una conversación como esta con madurez.

El Propósito. Por lo que yo puedo decir, MacArthur no escribió Fuego Extraño porque hay carismáticos reformados en la iglesia hoy. Él escribió el libro porque en muchos lugares del mundo la teología carismática en su forma más destructiva está dominando la conversación y pervirtiendo la iglesia. Este libro es acerca de Benny Hinn mucho más de lo que se trata de Bob Kauflin. A través del mundo de la teología carismática en una forma radical está llevando a millones de personas por mal camino, dando falso testimonio del Evangelio, y apilando el desprecio de la causa de Cristo. Pocos de nosotros no estamos de acuerdo y, de hecho, los continuacionistas como John Piper han hablado con valentía y claramente en contra de esto. Sin embargo, es difícil hablar de la teología carismática de charlatanes como Benny Hinn y sin algún nivel que hable acerca de las personas que verdaderamente aman al Señor y que han cuidado y elaborado su teología continuacionista en oración de la Biblia. Aunque la mayoría de los escritores reformados no tienen voz en ese reino carismático, MacArthur lo hace a través de su ministerio de radio global, a través de su Biblia de estudio y así sucesivamente. Nosotros los Reformados tendemos a tener una visión estrecha del mundo cristiano, de esta manera tendremos que trabajar para guardar este propósito más amplio en mente.

Capítulo Doce. La mayoría de las personas que leen este sitio y que decidan leer Fuego Extraño se volverán al capítulo doce antes de leer los primeros once. En este capítulo se titula “Una Carta Abierta a Mis Amigos Continuacionistas” y aquí MacArthur afirma que él tiene muchos amigos amados que son continuacionistas y esta de acuerdo en que están juntos por el evangelio. Él habla de su contribución a su propia vida y fe y la de su iglesia. Pero el corazón del capítulo es ocho peligros del continuacionismo que le gustaría a considerar. El concluye con un llamado a estas personas para examinar lo que ellos creen, a examinar lo que enseñan, y ver el peligro en ello.

Fuego Extraño. El uso del término “fuego extraño,” extraído de la historia de Nadab y Abiú (Levítico 10:1-3), explica la forma en que MacArthur entiende este problema: como una cuestión de acercarse a Dios y adorarlo de manera inadecuada, formas en que Dios no aprueba, desea o aprecia. Sospecho que MacArthur no usaría esta frase si estuviera pensando sólo en la multitud continuacionista reformada. Pero como él piensa de la expresión carismática de todo el mundo ya lo largo de la iglesia visible, él ve mucho de lo que sólo puede ser profundamente ofensivo para Dios. Una vez más, tenga en cuenta el objetivo principal por el que ha escrito este libro.

Iluminación. Una de las áreas de la teología que probablemente no ha sido explorada y explicada lo suficiente, y sobre todo en relación con este debate, es la doctrina de la iluminación. MacArthur la considera, pero no escribe sobre ello largo y tendido y me encuentro deseando que él hubiese hecho. Una comprensión sólida de cómo el Espíritu Santo ilumina la Biblia a los cristianos puede mantener a los cesacionistas y continuacionistas de hablar entre sí cuando utilizan términos diferentes para expresar y explicar la misma realidad. Donde los Continuacionistas pueden decir “Dios me dijo”, un cesacionista opuede decir “lo aprendí de la Biblia” y pueden estar hablando de la misma cosa. Los Continuacionistas no creen en la Biblia muerta y cesacionistas no creen en un Espíritu muerto.

Escuchar. A veces sólo tenemos que escuchar, incluso cuando nos hace sentir incómodos o incluso cuando daña a nuestros sentimientos. Ahora no voy a pretender que yo veo John MacArthur objetivamente, aunque por supuesto no estoy de acuerdo con él en todas las áreas, lo respeto profundamente y me he beneficiado enormemente de su ministerio. Pero todavía quiero desafiarme a mí mismo y a todos nosotros con esto: Si alguien ha tenido una vida y ministerio que le ha ganado el derecho a ser oído, es John MacArthur. Si está o no de acuerdo con él, ¡por lo menos escuche! Cuando lloras sin primero escuchar, usted bien puede ser que diga más sobre usted mismo de lo que están diciendo sobre él o sobre el tema.

Estoy ansioso por saber de usted. Pero por favor, sopesar sus palabras y tal vez haga una pausa por unos pocos segundos antes de enviar su comentario.